Cap.,  N.

 1   Intro,    6     |     también la historia de los hombres, sometidos en esta tierra
 2       1,    7     |      que comprende a todos los hombres creados a imagen y semejanza
 3       1,    7     |     Cristo. Abarca a todos los hombres, pero reserva un lugar particular
 4       1,    8     |     que se refiere a todos los hombres, y lleva consigo la plenitud
 5       1,    8     |    hasta el final: a todos los hombres. Sin embargo, esta bendición
 6       1,    9     |        se refieren a todos los hombres, la elección de María es
 7       1,   11     |   promesa hecha por Dios a los hombres, después del pecado original,
 8       1,   16     |      luz para iluminar » a los hombres. ¿No es aquel que se manifestó,
 9       1,   17     |        veces de padre ante los hombres; de ahí que el Hijo de María
10       1,   17     |    gracia ante Dios y ante los hombres » (Lc 2, 52). Se manifestaba
11       1,   17     |       más ante los ojos de los hombres la predilección que Dios
12       1,   18     |      Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores ... despreciable
13       1,   18     |     haciéndose semejante a los hombres »; concretamente en el Gólgota «
14       1,   19     |   eficaz, hacía presente a los hombres el misterio de Cristo. Y
15       1,   19     |        está presente entre los hombres. Así, mediante el misterio
16       1,   21     |     solicitud de María por los hombres, el ir a su encuentro en
17       1,   21     |       pone entre su Hijo y los hombres en la realidad de sus privaciones,
18       1,   21     |    Hijo las necesidades de los hombres. Su mediación, por lo tanto,
19       1,   21     |    María « intercede » por los hombres. No sólo: como Madre desea
20       1,   21     |    Cristo se presenta ante los hombres como portavoz de la voluntad
21       1,   22     |    maternal de María hacia los hombres de ninguna manera oscurece
22       1,   22     |      mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también » (
23       1,   23     |       de María respecto de los hombres ya había sido delineada
24       1,   23     |        de Cristo, madre de los hombres ». Pues, está « unida en
25       1,   23     |  estirpe de Adán con todos los hombres...; más aún, es verdaderamente
26       2,   26     |   través de la historia de los hombres y de los pueblos. Se sabe
27       2,   33     |       Señor y lo entrega a los hombres (Theotókos), o como camino
28       2,   37     |      existencia terrena de los hombres. El camino de la Iglesia,
29       3,   38     |      mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también,
30       3,   38     | maternal de María para con los hombres no oscurece ni disminuye
31       3,   38     |     Santísima Virgen sobre los hombres ... dimana del divino beneplácito
32       3,   39     |   mediación « entre Dios y los hombres » —la de Jesucristo— es
33       3,   39     |   mediación « entre Dios y los hombres », que es la mediación del
34       3,   39     |    cada vez más a ser para los hombres « madre en el orden de la
35       3,   40     |   redención abarca a todos los hombres. Así se manifiesta de manera
36       3,   40     |      Cristo « entre Dios y los hombres ». La cooperación de María
37       3,   43     |  servicio apostólico entre los hombres. Esta conciencia permitía
38       3,   43     |    testimonio fiel a todos los hombres.126~ ~
39       3,   44     |       hecho de engendrar a los hombres a una vida nueva e inmortal:
40       3,   46     |      mediador entre Dios y los hombres; es él « el Camino, la Verdad
41       3,   50     |   Madre de Dios y Madre de los hombres, para que ella, que estuvo
42 Conclus,   51(147)|     Dios invisible habla a los hombres como amigo, movido por su