Cap.,  N.

 1       1,   21     |           consiguiente, se da una mediación: María se pone entre su
 2       1,   21     |    necesidades de los hombres. Su mediación, por lo tanto, tiene un
 3       1,   22     |   ilustrada en su relación con la mediación de Cristo. En efecto, leemos
 4       1,   22     |           ni disminuye esta única mediación de Cristo, sino más bien
 5       1,   22     |         como una predicción de la mediación de María, orientada plenamente
 6       1,   22     |        parece que se trata de una mediación maternal. Como proclama
 7       3           |                       III PARTE - MEDIACIÓN MATERNA~ ~
 8       3,   38     |     disminuye en modo alguno esta mediación única de Cristo, antes bien
 9       3,   38     |       demostrar su poder » 94: es mediación en Cristo.~La Iglesia sabe
10       3,   38     |         de Cristo; se apoya en la mediación de éste, depende totalmente
11       3,   38     |           Hijo.~Efectivamente, la mediación de María está íntimamente
12       3,   38     |            participan de la única mediación de Cristo, siendo también
13       3,   38     |        siendo también la suya una mediación participada.96 En efecto,
14       3,   38     |           mismo tiempo « la única mediación del Redentor no excluye,
15       3,   38     |       presenta la verdad sobre la mediación de María como una participación
16       3,   38     |       esta única fuente que es la mediación de Cristo mismo. Leemos
17       3,   39     |         de la sumisión a la única mediación « entre Dios y los hombres » —
18       3,   39     |          y fundamental de aquella mediación que la Iglesia confiesa
19       3,   39     |       porque confía mucho en esta mediación. En efecto, conviene reconocer
20       3,   39     |          muy personal en la única mediación « entre Dios y los hombres »,
21       3,   39     |          los hombres », que es la mediación del hombre Cristo Jesús.
22       3,   39     |      sobrenaturales de esta única mediación —ya en la anunciación había
23       3,   39     |  cooperación es precisamente esta mediación subordinada a la mediación
24       3,   39     |        mediación subordinada a la mediación de Cristo.~En el caso de
25       3,   39     |          de María se trata de una mediación especial y excepcional,
26       3,   40     |      permanece en la Iglesia como mediación materna; intercediendo por
27       3,   40     |          redentora de su Hijo, la mediación materna de la esclava del
28       3,   40     |        singular la eficacia de la mediación única y universal de Cristo «
29       3,   40     |         de la universalidad de la mediación del Redentor, único mediador.
30       3,   40     |        vez en Caná de Galilea, la mediación de María continúa en la
31       3,   40     | incesantemente en la Iglesia como mediación intercesora, y la Iglesia
32       3,   41     |                 41. María, por su mediación subordinada a la del Redentor,
33       3,   41     |           los efectos de la única mediación de Cristo Redentor del mundo
34       3,   41(110)|          aspecto particular de la mediación de María como impetradora
35       3,   41     |           el que se manifiesta la mediación materna, « hasta la consumación
36       3,   41     |           También en esta fase la mediación materna de María sigue estando
37       3,   44     |       cooperación, es decir de la mediación materna, que es característica