Cap.,  N.

 1   Intro,    1    |        Iglesia. En la liturgia, en efecto, la Iglesia saluda a María
 2   Intro,    3    |               Stella matutina). En efecto, igual que esta estrella
 3   Intro,    4    |         Cristo y de la Iglesia. En efecto, si es verdad que « el misterio
 4   Intro,    5    |         misterio de la Iglesia. En efecto, María, como Madre de Cristo,
 5       1,    7    |            la venida de Cristo. En efecto, Dios, que es « Padre de
 6       1,    7(19)|          Ch. 80, 85: « Es ella, en efecto, que, elegida desde las
 7       1,    8    |         especial y excepcional; en efecto, fue saludada por Isabel
 8       1,    8    |            El mensajero saluda, en efecto, a María como « llena de
 9       1,    8    |           la vida sobrenatural. El efecto de este don eterno, de esta
10       1,    9    |            uno de sus vértices. En efecto, este es un vértice entre
11       1,   13    |        lugar a este instante.30~En efecto, en la Anunciación María
12       1,   16    |            anunciación. Leemos, en efecto, que « tomó en brazos »
13       1,   16    |         será oscura y dolorosa. En efecto, después de la visita de
14       1,   18    |            en su despojamiento. En efecto, « Cristo, ... siendo de
15       1,   20    |   personalmente por esta mujer. En efecto, cuando Jesús comenzó su
16       1,   22    |            mediación de Cristo. En efecto, leemos lo siguiente: «
17       1,   24    |         Gén 3, 15). Jesucristo, en efecto, con su muerte redentora
18       2,   25    |     históricamente. La Iglesia, en efecto, debe « extenderse por toda
19       2,   26    |      transformarse en realidad. En efecto, Jesús, antes de volver
20       2,   27    |              Así sería siempre. En efecto, cuando la Iglesia « entra
21       2,   27    |          santo » (Lc 1, 48-49). En efecto, al conocimiento del misterio
22       2,   28    |  consolidación de la propia fe. En efecto, en la fe de María, ya en
23       2,   30    | concerniente a la Virgen María. En efecto, la reconocen como Madre
24       3,   38    |        mediación participada.96 En efecto, si « jamás podrá compararse
25       3,   39    |        mucho en esta mediación. En efecto, conviene reconocer que,
26       3,   40    |        esta Madre y la Iglesia. En efecto, la Iglesia naciente era
27       3,   41    |            de su gloria eterna. En efecto, la Madre de Cristo es glorificada
28       3,   42    |         misterio de la Iglesia. En efecto, también la Iglesia « es
29       3,   45    |            en su misma esencia. En efecto, cada hijo es engendrado
30       3,   46    |            lo que él os diga ». En efecto es él, Cristo, el único
31       3,   46    |         mujer y a su condición. En efecto, la feminidad tiene una
32       3,   47    |           es también su modelo. En efecto, la Iglesia —como desea
33       3,   48    |            su Iglesia. Esta es, en efecto, una dimensión fundamental
34 Conclus,   52    |         invocación « Socorre ». En efecto, la Iglesia ve —y lo confirma