Cap.,  N.

 1       1,    8|        refiere a María de modo especial y excepcional; en efecto,
 2       1,    8|      gracia » significa un don especial que, según el Nuevo Testamento,
 3       1,    8|   Cristo de un modo totalmente especial y excepcional, e igualmente
 4       1,   14|    esperanza, creyó ». De modo especial a lo largo de algunas etapas
 5       1,   19|       de la Iglesia y, de modo especial, San Ireneo, citado por
 6       2,   27|     Iglesia, escondida como un especial patrimonio de la revelación
 7       2,   27|      de su Madre bajo forma de especial veneración para la Theotókos.
 8       2,   27|      María decide su presencia especial en la peregrinación de la
 9       2,   28|  abarca todos estos lugares de especial peregrinación del Pueblo
10       2,   29|  camino de la Iglesia, de modo especial en nuestra época, está marcado
11       2,   35|      luz. Lo demuestra de modo especial el cántico del Magníficat
12       3,   38|   función es, al mismo tiempo, especial y extraordinaria. Brota
13       3,   39|      se trata de una mediación especial y excepcional, basada sobre
14       3,   40|        a formarse una relación especial entre esta Madre y la Iglesia.
15       3,   41| Redentor, contribuye de manera especial a la unión de la Iglesia
16       3,   42|       con razón es honrada con especial culto por la Iglesia; ya
17       3,   43|      Nazaret, es fuente de una especial fecundidad espiritual: es
18       3,   45|       la Cruz comienza aquella especial entrega del hombre a la
19       3,   45|   Cristo se manifiesta de modo especial precisamente mediante esta
20       3,   47|          Merced a este vínculo especial, que une a la Madre de Cristo
21       3,   48|        Precisamente el vínculo especial de la humanidad con esta
22       3,   48|      deseo poner de relieve la especial presencia de la Madre de
23       3,   48|        la Tradición y, de modo especial, de la espiritualidad a
24       3,   49|        su pasado testimonia la especial y materna cooperación de
25       3,   50|       Madre del Señor, de modo especial los Orientales. Es una luz