Cap.,  N.

 1   Intro,    4    |        esclarece en el misterio del Verbo encarnado » —como proclama
 2   Intro,    4    |            misterio de la Madre del Verbo encarnado. En este profundizar
 3   Intro,    4    |           Encarnación, en la que el Verbo asume realmente en la unidad
 4   Intro,    5    |       referencia a María, Madre del Verbo encarnado.~En las presentes
 5       1,    7(19)|           te ha engendrado a ti (oh Verbo de Dios) fuera del tiempo
 6       1,    9    |           porque la Encarnación del Verbo, la unión hipostática del
 7       1,   11    |            12, 1).~María, Madre del Verbo encarnado, está situada
 8       1,   20    |           como todo hombre: es « el Verbo (que) se hizo carne » (cf.
 9       1,   24    |       momento de la encarnación del Verbo y el del nacimiento de la
10       2,   26    |           anunciación, acogiendo al Verbo de Dios verdadero, prestando «
11       2,   27    |            contemplaba a la luz del Verbo hecho hombre ». Así sería
12       2,   27    |           fe el misterio de Cristo, Verbo encarnado y Redentor del
13       2,   30    |       salvación. Si el misterio del Verbo encarnado nos permite vislumbrar
14       2,   31    |            los de la Trinidad y del Verbo encarnado en María Virgen
15       2,   31    | contemplando la Virgen a la luz del Verbo hecho hombre, han tratado
16       2,   31    |             Virgen María, Madre del Verbo encarnado.83 ~No sorprende,
17       2,   32    |    virginidad, has dado al mundo el Verbo de Dios. Tú, que eres verdaderamente
18       3,   38    |   compararse criatura alguna con el Verbo encarnado y Redentor »,
19       3,   39    |            o sea la encarnación del Verbo en la anunciación. Es significativo
20       3,   39    |       naturalezas en la persona del Verbo (unión hipostática). Este
21 Conclus,   51    |      realidad de la Encarnación del Verbo, que se hizo hombre por