Cap.,  N.

 1       1,    7     |     voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la que
 2       1,    8     |         cierto sentido, toda la « gloria de su gracia », aquella
 3       1,    8     |        que se concentra toda « la gloria de la gracia ». A la vez,
 4       1,   10     |    solemnes de la Iglesia, esta « gloria de la gracia » se ha manifestado
 5       1,   11     |          seres humanos, aquella « gloria de la gracia » que el Padre «
 6       1,   16     |         iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel » (Lc
 7       1,   21     | evangelista: Jesús « manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos » (
 8       2,   33     |        contemplación, icono de la gloria: aquella que, desde su vida
 9       2,   36     |          del misterio de Dios, la gloria de su inefable santidad,
10       3,   38(96) |        espejo remite al Hijo toda gloria y honor que recibe: Id.,
11       3,   41     |      asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial y fue ensalzada
12       3,   41(108)|     inmersa en el esplendor de la gloria del Hijo: In Dominica infra
13       3,   41     |           unido el misterio de su gloria eterna. En efecto, la Madre
14       3,   41     |          Flp 2, 8-9), entró en la gloria de su reino. A El están
15       3,   41     |        este Reino del Hijo.115 La gloria de servir no cesa de ser
16       3,   41     |           unión con el Hijo en la gloria está dirigida toda ella
17       3,   50     |         solo Pueblo de Dios, para gloria de la Santísima e individua