Cap.,  N.

 1   Intro,    6|        que « los fieles luchan todavía por crecer en santidad,
 2       1,   12|    Pero más significativas son todavía las palabras de Isabel en
 3       1,   16|   aquel que debía manifestarse todavía más con la llegada de los
 4       1,   19|      los Padres —como recuerda todavía el Concilio— llaman a María «
 5       1,   19|     Cristo. Y sigue haciéndolo todavía. Y por el misterio de Cristo
 6       1,   21|       tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora » (
 7       1,   21| aquella decidida afirmación: « Todavía no ha llegado mi hora »),
 8       2,   30|       fe », de la que María es todavía ejemplo y que debe guiarlos
 9       2,   31|    María, dejando una impronta todavía presente en toda la tradición
10       2,   33|       Los Iconos son venerados todavía en Ucrania, en Bielorusia
11       3,   40| citadas antes. ~« Pues —leemos todavía— asunta a los cielos, no
12       3,   40|       hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan y se hallan en
13       3,   50|     particular, deseo recordar todavía que, durante el Año Mariano,
14       3,   50|          Aunque experimentamos todavía los dolorosos efectos de