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223 es
Ioannes Paulus PP. II
Redemptoris Mater

IntraText - Concordancias

maría
    Cap.,  N.
1 Intro, 1 | la bienaventurada Virgen María,1 deseo iniciar también 2 Intro, 1 | sobre el significado que María tiene en el misterio de 3 Intro, 1(1) | La bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en el misterio 4 Intro, 1 | la plenitud de gracia en María de Nazaret, plasmó en su 5 Intro, 1 | efecto, la Iglesia saluda a María de Nazaret como a su exordio,3 6 Intro, 1 | indisolublemente a Cristo y a María: al que es su Señor y su 7 Intro, 1(3) | Inmaculada Concepión de Santa María Virgen; S. Ambrosio, De 8 Intro, 2 | realizado por la Virgen María, que « avanzó en la peregrinación 9 Intro, 3 | celebración del nacimiento de María.~En realidad, aunque no 10 Intro, 3 | fecha del nacimiento de María, es constante por parte 11 Intro, 3 | Iglesia la conciencia de que María apareció antes de Cristo 12 Intro, 3 | precede la salida del sol, así María desde su concepción inmaculada 13 Intro, 3(6) | muchas maneras el misterio de María: cf. S. Juan Damasceno, 14 Intro, 4 | la maternidad divina de María fue confirmada solemnemente 15 Intro, 4 | verdad de fe de la Iglesia. María es la Madre de Dios (Theotókos), 16 Intro, 4 | Dios... nacido de la Virgen María... se hizo verdaderamente 17 Intro, 4 | la maternidad divina de María fue para el Concilio de 18 Intro, 5 | Vaticano II, presentando a María en el misterio de Cristo, 19 Intro, 5 | de la Iglesia. En efecto, María, como Madre de Cristo, está 20 Intro, 5 | Espíritu Santo nació de María Virgen ». La realidad de 21 Intro, 5 | Encarnación sin hacer referencia a María, Madre del Verbo encarnado.~ 22 Intro, 5 | constatando en otro pasaje que María « precedió », convirtiéndose 23 Intro, 5 | salvífica uniendo en sí —como María— las cualidades de madre 24 Intro, 6 | la bienaventurada Virgen María sigue « precediendo » al 25 Intro, 6 | eso levantan sus ojos a María, que resplandece como modelo 26 Intro, 6 | junto al Hijo en los cielos, María ha superado ya el umbral 27 Intro, 6(16) | dónde va el día? Elimina a María, esta estrella del mar, 28 1 | I PARTE - MARÍA EN EL MISTERIO DE CRISTO~ ~ 29 1, 8 | 8. María es introducida definitivamente 30 1, 8 | está contigo » (Lc 1, 28). María « se conturbó por estas 31 1, 8 | queremos meditar junto a María sobre estas palabras y, 32 1, 8 | esta bendición se refiere a María de modo especial y excepcional; 33 1, 8 | mensajero saluda, en efecto, a María como « llena de gracia »; 34 1, 8 | registro civil: « Miryam » (María), sino con este nombre nuevo: « 35 1, 8 | que el mensajero dice a María « llena de gracia », el 36 1, 8 | En el misterio de Cristo María está presente ya « antes 37 1, 8 | al Espíritu de santidad. María está unida a Cristo de un 38 1, 8 | Como enseña el Concilio, María « sobresale entre los humildes 39 1, 9 | ante todo a la elección de María como Madre del Hijo de Dios. 40 1, 9 | de la que se beneficia María porque ha sido elegida y 41 1, 9 | hombres, la elección de María es del todo excepcional 42 1, 9 | divino le dice: « No temas, María, porque has hallado gracia 43 1, 9 | del hombre y del cosmos. María es « llena de gracia », 44 1, 9 | Como afirma el Concilio, María es « Madre de Dios Hijo 45 1, 10 | redentores del que sería su Hijo, María ha sido preservada de la 46 1, 10 | en la naturaleza divina, María recibe la vida de aquel 47 1, 10(26) | la Bienaventurada Virgen María, Himno de las I y II Vísperas; 48 1, 10 | que esta « nueva vida » María la recibe con una plenitud 49 1, 10(27) | Horas, Memoria de Santa María en sábado, Himno II en el 50 1, 11 | vestida del sol » (Ap 12, 1).~María, Madre del Verbo encarnado, 51 1, 11 | belleza de todo su ser. María permanece así ante Dios, 52 1, 11 | hombre. En esta historia María sigue siendo una señal de 53 1, 12 | no distante de Jerusalén. María llegó allí « con prontitud » 54 1, 12 | responder a la pregunta de María: « ¿Cómo será esto, puesto 55 1, 12 | caso de Isabel.~Así pues María, movida por la caridad, 56 1, 12 | Santo », a su vez saluda a María en alta voz: « Bendita tú 57 1, 12 | posteriormente en el Ave María, como una continuación del 58 1, 12 | Isabel da testimonio de María: reconoce y proclama que 59 1, 12 | o sea, la verdad sobre María, que ha llegado a estar 60 1, 12 | de Dios mismo; la fe de María, proclamada por Isabel en 61 1, 13 | realización perfecta en María. El momento « decisivo » 62 1, 13 | efecto, en la Anunciación María se ha abandonado en Dios 63 1, 13(30) | fuera « recapitulada » en María, con el fin de que la Virgen, 64 1, 13 | Dios viviente, anunciada a María por el ángel, se refería 65 1, 13 | Acogiendo este anuncio, María se convertiría en la « Madre 66 1, 13 | Madre predestinada ».33 Y María da este consentimiento, 67 1, 13 | Lc 1, 38). Este fiat de María —« hágase en mí »— ha decidido, 68 1, 13 | en el momento en el cual María ha pronunciado su fiat: « 69 1, 13 | cumplimiento del deseo de su Hijo. María ha pronunciado este fiat 70 1, 13 | por ello, Isabel alaba a María: « ¡Feliz la que ha creído 71 1, 13 | palabras ya se han realizado. María de Nazaret se presenta en 72 1, 14 | Por lo tanto, la fe de María puede parangonarse también 73 1, 14 | Antigua Alianza; la fe de María en la anunciación da comienzo 74 1, 14 | naciones » (cf. Rom 4, 18), así María, en el instante de la anunciación, 75 1, 14 | momento culminante de la fe de María a la espera de Cristo, pero 76 1, 14 | de la fe » por parte de María a lo largo de todo su camino 77 1, 14 | Pueblo de Dios, así también María, a través del camino de 78 1, 14 | caminos! » (Rom 11, 33). María, que por la eterna voluntad 79 1, 15 | 15. María, cuando en la anunciación 80 1, 15 | en la casa de Jacob ». María ha crecido en medio de esta 81 1, 15 | Desde el primer momento, María profesa sobre todo « la 82 1, 16 | obediencia de la fe » María oye algo más tarde otras 83 1, 16 | prescrito por la Ley de Moisés, María y José « llevaron al niño 84 1, 16 | las autoridades romanas, María se dirigió con José a Belén; 85 1, 16 | itinerario » de la fe de María. Sus palabras, sugeridas 86 1, 16 | embargo, Simeón se dirige a María con estas palabras: « Este 87 1, 16 | con referencia directa a María: « y a ti misma una espada 88 1, 16 | nueva luz al anuncio que María ha oído del ángel: Jesús 89 1, 16 | comienzo de su vida, el Hijo de María —y con él su Madre— experimentarán 90 1, 16 | como un segundo anuncio a María, dado que le indica la concreta 91 1, 16 | unos dones (cf. Mt 2, 11), María con el niño debe huir a 92 1, 17 | en Israel. Sin embargo, María sabe que el que lleva por 93 1, 17 | Altísimo » (cf. Lc 1, 32). María sabe que lo ha concebido 94 1, 17 | 8, 10-12). Por lo tanto, María sabe que el Hijo dado a 95 1, 17 | Nazaret, también la vida de María está « oculta con Cristo 96 1, 17 | con el misterio de Dios. María constantemente y diariamente 97 1, 17 | 27). ¿Cómo puede, pues, María « conocer al Hijo »? Ciertamente 98 1, 17 | hoy » (cf. Sal 2, 7), María, la Madre, está en contacto 99 1, 17 | ellos » (Lc 2, 51): sujeto a María y también a José, porque 100 1, 17 | hombres; de ahí que el Hijo de María era considerado también 101 1, 17 | misterio.36 Pues de este modo María, durante muchos años, permaneció 102 1, 17 | descubrimiento de Cristo era María , que con José vivía en 103 1, 17 | añade: « Pero ellos (José y María) no comprendieron la respuesta 104 1, 18 | pleno significado, cuando María está junto a la Cruz de 105 1, 18 | Ella misma »; de este modo María « mantuvo fielmente la unión 106 1, 18 | estando junto a la Cruz, María es testigo, humanamente 107 1, 18 | de la fe demostrada por María ante los « insondables designios » 108 1, 18 | fuerza!~Por medio de esta fe María está unida perfectamente 109 1, 18 | A los pies de la Cruz María participa por medio de la 110 1, 18 | palabras dirigidas por él a María: « ¡y a ti misma una espada 111 1, 18(40) | participación o « compasión » de María en la muerte de Cristo, 112 1, 19 | desatado por la obediencia de María; lo que ató la virgen Eva 113 1, 19 | incredulidad, la Virgen María lo desató por la fe »,41 114 1, 19 | todavía el Concilio— llaman a María « Madre de los vivientes » 115 1, 19 | muerte vino por Eva, por María la vida ».42~Con razón, 116 1, 19 | a la realidad íntima de María, a la que el ángel ha saludado 117 1, 20 | constituían una alabanza para María como madre de Jesús, según 118 1, 20 | su actividad mesiánica, María no le acompañaba y seguía 119 1, 20 | Es el evangelio en que María está presente como la madre 120 1, 20 | 14). Es carne y sangre de María.43~Pero a la bendición proclamada 121 1, 20 | de doce años, respondió a María y a José, al ser encontrado 122 1, 20 | concierne concretamente a María de un modo especialísimo. ¿ 123 1, 20 | especialísimo. ¿No es tal vez María la primera entre «aquellos 124 1, 20 | anónima? Sin lugar a dudas, María es digna de bendición por 125 1, 20 | profético del Magníficat de María y dar comienzo al Magníficat 126 1, 20 | siglos.~Si por medio de la fe María se ha convertido en la Madre 127 1, 20 | la maternidad pertenece a María desde el comienzo, o sea 128 1, 20 | 38). Por medio de la fe María seguía oyendo y meditando 129 1, 20 | autorrevelación del Dios viviente. María madre se convertía así, 130 1, 20(43) | Cristo verdad en la mente de María, Cristo carne en el seno 131 1, 20(43) | Cristo carne en el seno de María »: S. Agustín, Sermo 25 ( 132 1, 21 | Juan, que nos presenta a María en las bodas de Caná. María 133 1, 21 | María en las bodas de Caná. María aparece allí como Madre 134 1, 21 | fueron invitados junto con María, dada su presencia en aquella 135 1, 21 | discípulos » (Jn 2, 11).~María está presente en Caná de 136 1, 21 | hora »), a pesar de esto María se dirige a los criados 137 1, 21 | sentido de la maternidad de María. Tiene un significado que 138 1, 21 | carne, o sea la solicitud de María por los hombres, el ir a 139 1, 21 | consiguiente, se da una mediación: María se pone entre su Hijo y 140 1, 21 | carácter de intercesión: María « intercede » por los hombres. 141 1, 21 | esta función materna de María se encuentra en las palabras 142 1, 21 | merced a la intercesión de María y a la obediencia de los 143 1, 21 | comienzo a « su hora ». En Caná María aparece como la que cree 144 1, 22 | la solicitud materna de María. Esta verdad ha encontrado 145 1, 22 | cómo la función materna de María es ilustrada en su relación 146 1, 22 | La misión maternal de María hacia los hombres de ninguna 147 1, 22 | predicción de la mediación de María, orientada plenamente hacia 148 1, 22 | Como proclama el Concilio: María « es nuestra Madre en el 149 1, 22 | Y esta maternidad de María perdura sin cesar en la 150 1, 23 | la maternidad solícita de María al comienzo de la actividad 151 1, 23 | confirma esta maternidad de María en la economía salvífica 152 1, 23 | la hermana de su madre. María, mujer de Cleofás, y María 153 1, 23 | María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo 154 1, 23 | que, si la maternidad de María respecto de los hombres 155 1, 23 | Concilio no duda en llamar a María « Madre de Cristo, madre 156 1, 23(47) | Orígenes sobre la presencia de María y de Juan en el Calvario: « 157 1, 23(47) | no ha recibido de Jesús a María como Madre »: Comm. in Ioan., 158 1, 23 | esta « nueva maternidad de María », engendrada por la fe, 159 1, 24 | profundidad al misterio de María, alcanzando el singular 160 1, 24 | enseña el Concilio, con María, « excelsa Hija de Sión, 161 1, 24 | la maternidad divina de María debe derramarse sobre la 162 1, 24 | cuales la « maternidad » de María respecto de la Iglesia es 163 1, 24 | continuidad de la maternidad de María: « Como quiera que plugo 164 1, 24 | oración, con las mujeres y María la Madre de Jesús y los 165 1, 24 | de Este" (Hch 1, 14); y a María implorando con sus ruegos 166 1, 24 | une estos dos momentos es María: María en Nazaret y María 167 1, 24 | estos dos momentos es María: María en Nazaret y María en el 168 1, 24 | María: María en Nazaret y María en el cenáculo de Jerusalén. 169 2, 25 | la historia de las almas, María está presente, como la que 170 2, 25 | Añade el Concilio que « María ... habiendo entrado íntimamente 171 2, 26 | este camino está presente María, que vemos en medio de los 172 2, 26 | palabra ». El camino de fe de María, a la que vemos orando en 173 2, 26 | los demás reunidos allí: María les « precede », « marcha 174 2, 26 | cenáculo el itinerario de María se encuentra con el camino 175 2, 26 | 18; 4, 10-12; 5, 30-32).~María no ha recibido directamente 176 2, 26 | ellos. En medio de ellos María « perseveraba en la oración » 177 2, 26 | que Jesús era el Hijo de María, y que ella era su madre, 178 2, 26 | primer momento, « miró » a María, a través de Jesús, como « 179 2, 26 | miró » a Jesús a través de María. Ella fue para la Iglesia 180 2, 26 | de entonces y de siempre María ha sido y es sobre todo 181 2, 26 | nacimiento en la cueva de Belén, María siguió paso tras paso a 182 2, 26 | trágica del Gólgota. Mientras María se encontraba con los apóstoles 183 2, 26 | había disminuido la fe de María. Ella también, como Abraham, 184 2, 27 | Pentecostés en Jerusalén, María estaba con todos los que 185 2, 27 | profunda veneración y piedad.63 María pertenece indisolublemente 186 2, 27 | Precisamente esta fe de María, que señala el comienzo 187 2, 27 | participan de la fe de María.~Las palabras de Isabel « 188 2, 27 | creído » siguen acompañando a María incluso en Pentecostés, 189 2, 27 | recurren con confianza a María como a su Madre, sino que 190 2, 27 | participación viva de la fe de María decide su presencia especial 191 2, 28 | Como afirma el Concilio: « María ... habiendo entrado íntimamente 192 2, 28 | en cierto modo la fe de María, sobre la base del testimonio 193 2, 28 | la oración en compañía de María, la madre de Jesús » (cf. 194 2, 28 | En este tiempo de vela María, por medio de la misma fe 195 2, 28 | Hijo.68 Esta presencia de María encuentra múltiples medios 196 2, 28 | En efecto, en la fe de María, ya en la anunciación y 197 2, 28 | humano ».70~En la fe, que María profesó en la Anunciación 198 2, 29 | obediencia de la fe », de la que María es el primer y más claro 199 2, 29(74) | Sobre la Santísima Virgen María, promotora de la unidad 200 2, 29(74) | cristianos y sobre el culto de María en Oriente, cf. León XIII, 201 2, 30 | también sobre la función de María en la obra de la salvación.75 202 2, 30 | Iglesia y de la función de María en la obra de la salvación. 203 2, 30 | peregrinación de la fe », de la que María es todavía ejemplo y que 204 2, 30 | concerniente a la Virgen María. En efecto, la reconocen 205 2, 30 | Estas Comunidades miran a María que, a los pies de la Cruz, 206 2, 31 | y del Verbo encarnado en María Virgen han sido definidos 207 2, 31 | con himnos espléndidos a María siempre Virgen ... y Madre 208 2, 31 | salvación, fue engendrado por María Virgen Madre de Dios según 209 2, 31 | aquel vínculo que une a María, como Madre de Dios, con 210 2, 31 | contemplación del misterio de María por san Cirilo de Alejandría 211 2, 31 | cantado incansablemente a María, dejando una impronta todavía 212 2, 31(81) | Weddâsê Mâryâm (Alabanzas de María), que está a continuación 213 2, 31(81) | contiene himnos y plegarias a María para cada día de la semana. 214 2, 31(81) | importancia reservada a María en los Himnos así como en 215 2, 31 | magnífica belleza de la Virgen María, Madre del Verbo encarnado.83 ~ 216 2, 31 | No sorprende, pues, que María ocupe un lugar privilegiado 217 2, 32 | eucarística se elevan a María, han forjado la fe, la piedad 218 2, 33 | iglesias y en las casas. María está representada o como 219 2, 35 | salido de la fe profunda de María en la visitación, no deja 220 2, 36 | que llegaba de Nazaret, María respondió con el Magníficat. 221 2, 36 | Isabel había llamado antes a María « bendita » por « el fruto 222 2, 36 | momento culminante, la fe de María adquiere una nueva conciencia 223 2, 36 | Las palabras usadas por María en el umbral de la casa 224 2, 36 | experiencia personal de María, el éxtasis de su corazón. 225 2, 36 | la historia del hombre.~María es la primera en participar 226 2, 36 | En su arrebatamiento María confiesa que se ha encontrado 227 2, 37 | de Eva, la primera mujer, María, a la que la tradición suele 228 2, 37 | Hijo único » (Jn 3, 16). María es el primer testimonio 229 2, 37 | no cesa de repetir con María las palabras del Magníficat, « 230 2, 37 | admirablemente en el Magníficat de María. El Dios de la Alianza, 231 2, 37 | para los que le temen ». María está profundamente impregnada 232 2, 37 | acudiendo al corazón de María, a la profundidad de su 233 2, 37 | por el empuje de su fe, María, al lado de su Hijo, es 234 3 | 1. María, Esclava del Señor~ ~ 235 3, 38 | La misión maternal de María para con los hombres no 236 3, 38 | con su sombra a la Virgen María comenzando en ella la maternidad 237 3, 38 | Efectivamente, la mediación de María está íntimamente unida a 238 3, 38(96) | Bernardi Opera, V, 1968, 263. María como puro espejo remite 239 3, 38 | verdad sobre la mediación de María como una participación de 240 3, 38 | esta función subordinada de María, la experimenta continuamente 241 3, 38 | esta maternidad. Siendo María, en virtud de la elección 242 3, 39 | anunciación. Es significativo que María, reconociendo en la palabra 243 3, 39 | de la Virgen de Nazaret. María da su consentimiento a la 244 3, 39 | a Dios en la virginidad. María aceptó la elección para 245 3, 39 | En virtud de este amor, María deseaba estar siempre y 246 3, 39 | virginidad.~La maternidad de María, impregnada profundamente 247 3, 39 | apertura del espíritu de María, la cual, de manera perfecta, 248 3, 39 | fundidos juntamente.~Por tanto María ha llegado a ser no sólo 249 3, 39 | la maternidad misma de María conocía una transformación 250 3, 39 | sobrenatural de las almas »,102 María entraba de manera muy personal 251 3, 39 | de Cristo.~En el caso de María se trata de una mediación 252 3, 39 | en la Cruz, relativas a María y a Juan.~ ~ 253 3, 40 | resurrección y de la ascensión, María, entrando con los apóstoles 254 3, 40 | resurrección de su Hijo. María, que desde el principio 255 3, 40 | Concilio: « Esta maternidad de María en la economía de la gracia 256 3, 40 | hombres ». La cooperación de María participa, por su carácter 257 3, 40 | Galilea, la mediación de María continúa en la historia 258 3, 40 | y del mundo. Leemos que María « con su amor materno se 259 3, 40 | este modo la maternidad de María perdura incesantemente en 260 3, 40 | esta verdad invocando a María « con los títulos de Abogada, 261 3, 40(105)| la « función materna » de María, función « de intercesión 262 3, 40(105)| la Bienaventurada Virgen María, Madre y Mediadora de gracia, 263 3, 41 | 41. María, por su mediación subordinada 264 3, 41 | realizado definitivamente en María todos los efectos de la 265 3, 41 | la Iglesia, según la cual María « está también íntimamente 266 3, 41(108)| S. Bernardo presenta a María inmersa en el esplendor 267 3, 41(110)| particular de la mediación de María como impetradora de clemencia 268 3, 41 | Mt 20, 28). Por esto María ha sido la primera entre 269 3, 41 | cf. 1 Co 15, 27-28) ».114 María, esclava del Señor, forma 270 3, 41(115)| A propósito de María Reina, cf. S. Juan Damasceno, 271 3, 41 | su asunción a los cielos, María está como envuelta por toda 272 3, 41 | la mediación materna de María sigue estando subordinada 273 3 | 2. María en la vida de la Iglesia 274 3, 42 | visto anteriormente como María permanece, desde el comienzo, 275 3, 42 | desengaña (cf. Rom 5, 5).~María creyó que se cumpliría lo 276 3, 42 | Por estos motivos María « con razón es honrada con 277 3, 42 | Como virgen y madre, María es para la Iglesia un « 278 3, 42 | más bien como « figura », María, presente en el misterio 279 3, 43 | fidelidad ».122 Igual que María creyó la primera, acogiendo 280 3, 43 | Iglesia aprende también de María la propia maternidad; reconoce 281 3, 43 | Cristo. Porque, al igual que María está al servicio del misterio 282 3, 43 | mismo tiempo, a ejemplo de María, la Iglesia es la virgen 283 3, 43 | de Cristo; a ejemplo de María, que guardaba y meditaba 284 3, 44 | Iglesia se encuentra con María e intenta asemejarse a ella: « 285 3, 44 | Por consiguiente, María está presente en el misterio 286 3, 44 | el Espíritu Santo. Y aquí María no sólo es modelo y figura 287 3, 44 | que es característica de María, ya que en la tierra ella 288 3, 44 | que determinan el lugar de María en la vida de los discípulos 289 3, 44 | que, junto con la Iglesia, María ha recibido también el día 290 3, 44 | verdadero cuerpo nacido de María Virgen, se hace presente.~ 291 3, 44 | los Santuarios marianos María guía a los fieles a la Eucaristía.~ ~ 292 3, 45 | madre. La maternidad de María, que se convierte en herencia 293 3, 45 | hombre. El Redentor confía María a Juan, en la medida en 294 3, 45 | medida en que confía Juan a María. A los pies de la Cruz comienza 295 3, 45 | Maestro amado. Y ya que María fue dada como madre personalmente 296 3, 45 | Entregándose filialmente a María, el cristiano, como el apóstol 297 3, 45(130)| límite de una acogida de María por parte del discípulo, 298 3, 45 | llegado a ser la función de María a los pies de la Cruz y 299 3, 46 | él. Se puede afirmar que María sigue repitiendo a todos 300 3, 46 | cristiano y todo hombre, María es la primera que « ha creído », 301 3, 46 | avanzan en la misma, tanto más María les acerca a la « inescrutable 302 3, 46 | relieve que la figura de María de Nazaret proyecta luz 303 3, 46 | que la mujer, al mirar a María, encuentra en ella el secreto 304 3, 46 | verdadera promoción. A la luz de María, la Iglesia lee en el rostro 305 3, 47 | proclamó solemnemente que María es Madre de la Iglesia, 306 3, 47 | doctrina católica sobre María será siempre la clave para 307 3, 47 | Cristo y de la Iglesia ».136 María está presente en la Iglesia 308 3, 47 | Juan. Por consiguiente, María acoge, con su nueva maternidad 309 3, 47 | Iglesia. En este sentido María, Madre de la Iglesia, es 310 3, 47 | VI— « encuentra en ella (María) la más auténtica forma 311 3, 47 | respecto a la humanidad. Pues María, presente en la Iglesia 312 3, 47 | alzando con fe los ojos hacia María a lo largo de su peregrinación 313 3, 47 | crecer en la santidad ».140 María, la excelsa hija de Sión, 314 3, 48 | la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en el misterio 315 3, 48(141)| la Bienaventurada Virgen María, había proclamado un Jubileo 316 3, 48 | mariana, la figura de san Luis María Grignion de Montfort, el 317 3, 48 | consagración a Cristo por manos de María, como medio eficaz para 318 3, 48(143)| Cf. S. Luis María Grignion de Montfort, Traité 319 3, 48(143)| la figura de S. Alfonso María de Ligorio, cuyo segundo 320 3, 48(143)| sus obras, Las glorias de María.~ 321 3, 49 | de recordar no sólo que María « ha precedido » la entrada 322 3, 49 | subrayar además, a la luz de María, que desde el cumplimiento 323 3, 49 | historia de la humanidad. María es también la que, precisamente 324 3, 50 | Al anunciar el año de María, precisaba además que su 325 3, 50 | del Concilio, que mira a María como a un « signo de esperanza 326 Conclus, 51 | invocación de la Iglesia a María: « Salve, Madre soberana 327 Conclus, 51 | la maternidad divina de María. Lo acompaña, en cierto 328 Conclus, 51 | asombro de la fe, se halla María, Madre soberana del Redentor, 329 Conclus, 52 | la invocación dirigida a María, « santa Madre del Redentor », 330 Conclus, 52 | Cristo, que por medio de María ha entrado en la historia 331 Conclus, 52 | la antífona se eleva a María, evocando el momento en


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