Cap.,  N.

  1   Intro,    1     |            tiene en el misterio de Cristo y sobre su presencia activa
  2   Intro,    1(1)  |            Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia ». ~
  3   Intro,    1     |            la naturaleza humana de Cristo. Esta plenitud define el
  4   Intro,    1     |         llenándose del misterio de Cristo, se convierte definitivamente
  5   Intro,    1(2)  |       culmen, en el sentido de que Cristo cumple la promesa divina
  6   Intro,    1     |          unidos indisolublemente a Cristo y a María: al que es su
  7   Intro,    2     |     confortada por la presencia de Cristo (cf. Mt 28, 20), camina
  8   Intro,    2     |       sobre el tema de la Madre de Cristo, venerada por ella como
  9   Intro,    2     |         veneración que la Madre de Cristo recibe en la Iglesia, así
 10   Intro,    3     |            María apareció antes de Cristo en el horizonte de la historia
 11   Intro,    3     |     preceder » suyo a la venida de Cristo se refleja cada año en la
 12   Intro,    3     |         segundo Milenio después de Cristo y al comienzo del tercero
 13   Intro,    3     |            singular de la Madre de Cristo en la historia, especialmente
 14   Intro,    4     |          de Dios en el misterio de Cristo y de la Iglesia. En efecto,
 15   Intro,    4     |           que llegó a ser Madre de Cristo. Sólo en el misterio de
 16   Intro,    4     |             Sólo en el misterio de Cristo se esclarece plenamente
 17   Intro,    4     |            mediante el misterio de Cristo, en el horizonte de la fe
 18   Intro,    5     |            María en el misterio de Cristo, encuentra también, de este
 19   Intro,    5     |       efecto, María, como Madre de Cristo, está unida de modo particular
 20   Intro,    5     |          la Iglesia como cuerpo de Cristo (según la enseñanza de las
 21   Intro,    5     |            de la Iglesia-cuerpo de Cristo. Y no puede pensarse en
 22   Intro,    5     | manteniendo fielmente su unión con Cristo.12 De esta manera aquel
 23   Intro,    5     |         que une la Madre de Dios a Cristo y a la Iglesia, adquiere
 24   Intro,    5     |           de la perfecta unión con Cristo ».13 Este « preceder » suyo
 25       1           |            MARÍA EN EL MISTERIO DE CRISTO~ ~
 26       1,    7     |    espirituales, en los cielos, en Cristo » (Ef 1, 3). Estas palabras
 27       1,    7     |            salvación del hombre en Cristo. Es un plan universal, que
 28       1,    7     |        tiempos », con la venida de Cristo. En efecto, Dios, que es «
 29       1,    7     |        plenamente con la venida de Cristo, es eterno. Está también —
 30       1,    7     |      paulinas— eternamente unido a Cristo. Abarca a todos los hombres,
 31       1,    8     |  definitivamente en el misterio de Cristo a través de este acontecimiento:
 32       1,    8     |        colmado « en los cielos, en Cristo ». Es una bendición espiritual,
 33       1,    8     |  participación de su misma vida en Cristo (cf. 2 P 1, 4): es la salvación
 34       1,    8     |         sus hijos adoptivos ... en Cristo » o sea en aquel que es
 35       1,    8     |        bendiciones espirituales en Cristo ». En el misterio de Cristo
 36       1,    8     |        Cristo ». En el misterio de Cristo María está presente ya «
 37       1,    8     |       santidad. María está unida a Cristo de un modo totalmente especial
 38       1,    9     |           destinada a ser Madre de Cristo. Si esta elección es fundamental
 39       1,    9     |           si la elección eterna en Cristo y la destinación a la dignidad
 40       1,    9     |            lugar en el misterio de Cristo.~El mensajero divino le
 41       1,   10     |            de su existencia, es de Cristo, participa de la gracia
 42       1,   11     |              Nos ha elegido en él (Cristo) antes de la fundación del
 43       1,   12     |         presente en el misterio de Cristo precisamente porque « ha
 44       1,   14     |            de María a la espera de Cristo, pero es además el punto
 45       1,   17     |            María está « oculta con Cristo en Dios » (cf. Col 3, 3),
 46       1,   17     |     admitidas al descubrimiento de Cristo era María , que con José
 47       1,   17     |        largo de la vida pública de Cristo (cf. Mc 3, 21,35); de donde,
 48       1,   18     |         está unida perfectamente a Cristo en su despojamiento. En
 49       1,   18     |        despojamiento. En efecto, « Cristo, ... siendo de condición
 50       1,   18(40) |           de María en la muerte de Cristo, cf. S. Bernardo, In Dominica
 51       1,   19     |  participación en el sacrificio de Cristo, nuevo Adán, en cierto sentido,
 52       1,   19     |      eternamente en el misterio de Cristo, por la fe se convertía
 53       1,   19     |         los hombres el misterio de Cristo. Y sigue haciéndolo todavía.
 54       1,   19     |      todavía. Y por el misterio de Cristo está presente entre los
 55       1,   20(43) |                                    Cristo es verdad, Cristo es carne,
 56       1,   20(43) |                  Cristo es verdad, Cristo es carne, Cristo verdad
 57       1,   20(43) |           verdad, Cristo es carne, Cristo verdad en la mente de María,
 58       1,   20(43) |       verdad en la mente de María, Cristo carne en el seno de María »:
 59       1,   21     |           y del poder salvífico de Cristo. Por consiguiente, se da
 60       1,   21     |          él os diga ». La Madre de Cristo se presenta ante los hombres
 61       1,   22     |       relación con la mediación de Cristo. En efecto, leemos lo siguiente: «
 62       1,   22     |            esta única mediación de Cristo, sino más bien muestra su
 63       1,   22     |          entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también » (
 64       1,   22     |  superabundancia de los méritos de Cristo... de ella depende totalmente
 65       1,   22     |         orientada plenamente hacia Cristo y encaminada a la revelación
 66       1,   23     |          la actividad mesiánica de Cristo, otro pasaje del mismo Evangelio
 67       1,   23     |           sacrificio de la Cruz de Cristo, su misterio pascual. La
 68       1,   23     |         testamento de la Cruz » de Cristo dice aún más. Jesús ponía
 69       1,   23     |          del Redentor. La Madre de Cristo, encontrándose en el campo
 70       1,   23     |          llamar a María « Madre de Cristo, madre de los hombres ».
 71       1,   23     |           madre de los miembros de Cristo por haber cooperado con
 72       1,   24     |      introducida en el misterio de Cristo para ser su Madre, es decir,
 73       1,   24     |          el Espíritu prometido por Cristo, vemos a los apóstoles antes
 74       1,   24     |         presente en el misterio de Cristo como Madre, se hace —por
 75       2,   25     |      Israel... se llama Iglesia de Cristo (cf. Mt 16, 18), porque
 76       2,   25     |         criatura en el misterio de Cristo. Añade el Concilio que «
 77       2,   26     |          La Iglesia, edificada por Cristo sobre los apóstoles, se
 78       2,   26     |         los demás apóstoles dan de Cristo crucificado y resucitado (
 79       2,   26     |            Hch 1, 13-14), o sea de Cristo crucificado y resucitado.
 80       2,   27     |        excepcional del misterio de Cristo. Y la Iglesia perseveraba
 81       2,   27     |              piensa en la Madre de Cristo con profunda veneración
 82       2,   27     |    indisolublemente al misterio de Cristo y pertenece además al misterio
 83       2,   27     |          del misterio salvífico de Cristo. De este modo se cumple
 84       2,   27     |       conocimiento del misterio de Cristo sigue la bendición de su
 85       2,   27     |       acogen con fe el misterio de Cristo, Verbo encarnado y Redentor
 86       2,   28     |       hacia aquella que engendró a Cristo, concebido por el Espíritu
 87       2,   28     |           en la Iglesia, que es en Cristo como « un sacramento ...
 88       2,   28     |          Humanidad entera ... bajo Cristo como Cabeza, en la unidad
 89       2,   29     |            todos los discípulos de Cristo el deseo y la colaboración
 90       2,   29     |          bajo un solo pastor, como Cristo determinó ».72 El camino
 91       2,   29     |  reconstruir la unidad, por la que Cristo invocaba al Padre por sus
 92       2,   29     |        unidad de los discípulos de Cristo es un gran signo para suscitar
 93       2,   30     |       forma parte de nuestra fe en Cristo, verdadero Dios y verdadero
 94       2,   31     |            como Madre de Dios, con Cristo y la Iglesia: la Virgen
 95       2,   33     |            como camino que lleva a Cristo y lo muestra (Odigitria),
 96       2,   35     |          quienes profesan su fe en Cristo para manifestar la obediencia
 97       2,   36     |          hombre ... resplandece en Cristo, mediador y plenitud de
 98       2,   36     |          mismo de esta plenitud de Cristo. Es consciente de que en
 99       2,   36     |         que en ella, como madre de Cristo, converge toda la economía
100       3,   38     |          entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, que
101       3,   38     |            esta mediación única de Cristo, antes bien sirve para demostrar
102       3,   38     |        poder » 94: es mediación en Cristo.~La Iglesia sabe y enseña
103       3,   38     |  superabundancia de los méritos de Cristo; se apoya en la mediación
104       3,   38     |     inmediata de los creyentes con Cristo, la fomenta ».95 Este saludable
105       3,   38     |           de la única mediación de Cristo, siendo también la suya
106       3,   38     |      fuente que es la mediación de Cristo mismo. Leemos al respecto: «
107       3,   38     |           el misterio salvífico de Cristo y de la Iglesia.~ ~
108       3,   39     |     apertura total a la persona de Cristo, a toda su obra y misión.
109       3,   39     |       estaba dirigida la misión de Cristo. Por medio de esta « ardiente
110       3,   39     |            a realizar en unión con Cristo la restauración de la «
111       3,   39     |            la mediación del hombre Cristo Jesús. Si ella fue la primera
112       3,   39     |  predispuesta a la cooperación con Cristo, único mediador de la salvación
113       3,   39     |      subordinada a la mediación de Cristo.~En el caso de María se
114       3,   40     |     mediación única y universal de Cristo « entre Dios y los hombres ».
115       3,   41     |           de la única mediación de Cristo Redentor del mundo y Señor
116       3,   41     |     resucitado: « Todos vivirán en Cristo. Pero cada cual en su rango:
117       3,   41     |        Pero cada cual en su rango: Cristo como primicias; luego, los
118       3,   41     |           primicias; luego, los de Cristo en su Venida » (1 Co 15,
119       3,   41     |      también íntimamente unida » a Cristo porque, aunque como madre-virgen
120       3,   41     |    definitiva, cuando todos los de Cristo revivirán, y « el último
121       3,   41     |             En efecto, la Madre de Cristo es glorificada como « Reina
122       3,   41     |         verdadera « discípula » de Cristo, el cual subrayaba intensamente
123       3,   41     |        aquellos que, « sirviendo a Cristo también en los demás, conducen
124       3,   41     |        propio de los discípulos de Cristo: ¡servir quiere decir reinar!~«
125       3,   41     |      servir quiere decir reinar!~« Cristo, habiéndose hecho obediente
126       3,   41     |           hasta que « todo tenga a Cristo por Cabeza » (Ef 1, 10).~ ~
127       3,   42     |            el papel de la Madre de Cristo en la vida de la Iglesia. «
128       3,   42     |           de la perfecta unión con Cristo ».117 Ya hemos visto anteriormente
129       3,   42     |        existente entre la Madre de Cristo y la Iglesía.120 Como virgen
130       3,   42     |         presente en el misterio de Cristo, está también constantemente
131       3,   43     |      dolores de parto, hasta ver a Cristo formado en vosotros! » (
132       3,   43     |         humana a una vida nueva en Cristo. Porque, al igual que María
133       3,   43     |     Iglesia es, pues, la esposa de Cristo, como resulta de las cartas
134       3,   43     |       custodia « la fe prometida a Cristo », esta fidelidad, a pesar
135       3,   43     |          también la fe recibida de Cristo; a ejemplo de María, que
136       3,   44     |          vida de los discípulos de Cristo y expresan —como he dicho
137       3,   44     |          mediante el sacrificio de Cristo: aquel Espíritu que, junto
138       3,   44     |          la Redención—, en el cual Cristo, su verdadero cuerpo nacido
139       3,   45     |           que, en el testamento de Cristo en el Gólgota, la nueva
140       3,   45     |          vida de los discípulos de Cristo; no sólo de Juan, que en
141       3,   45     |          sino de todo discípulo de Cristo, de todo cristiano. El Redentor
142       3,   45     |      hombre, es un don: un don que Cristo mismo hace personalmente
143       3,   45     |           del hombre a la Madre de Cristo, que en la historia de la
144       3,   45     |            vida de un discípulo de Cristo se manifiesta de modo especial
145       3,   45     |        propias » 130 a la Madre de Cristo y la introduce en todo el
146       3,   45(130)|          en base a las palabras de Cristo agonizante. Cf. S. Agustín,
147       3,   45     |          la virtud del Espíritu de Cristo. Así se manifiesta también
148       3,   46     |          sólo tiene su comienzo en Cristo, sino que se puede decir
149       3,   46     |           diga ». En efecto es él, Cristo, el único mediador entre
150       3,   46     |            inescrutable riqueza de Cristo » (Ef 3, 8). E igualmente
151       3,   46     |           de su vocación, porque « Cristo ... manifiesta plenamente
152       3,   47     |           para con los miembros de Cristo, cooperando al nacimiento
153       3,   47     |         Santísima Virgen, Madre de Cristo, constituye un medio eficaz
154       3,   47     |        comprensión del misterio de Cristo y de la Iglesia ».136 María
155       3,   47     |           la Iglesia como Madre de Cristo y, a la vez, como aquella
156       3,   47     |             como aquella Madre que Cristo, en el misterio de la redención,
157       3,   47     |           la perfecta imitación de Cristo ».137 ~Merced a este vínculo
158       3,   47     |    especial, que une a la Madre de Cristo con la Iglesia, se aclara
159       3,   47     |          que vivan— a encontrar en Cristo el camino hacia la casa
160       3,   48     |          Milenio del nacimiento de Cristo, un Año Mariano. Una iniciativa
161       3,   48     |         excepcional de la Madre de Cristo, expresada en los misterios
162       3,   48     |          de Dios en el misterio de Cristo y de su Iglesia. Esta es,
163       3,   48     |            Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia, a la que
164       3,   48     |       cristianos la consagración a Cristo por manos de María, como
165       3,   49     |          precedido » la entrada de Cristo Señor en la historia de
166       3,   49     |           Pentecostés. La Madre de Cristo, que estuvo presente en
167       3,   49     |       salvación llevada a cabo por Cristo, su Hijo.~Así, mediante
168       3,   49     |            obra de la salvación en Cristo Señor, sino además a preparar,
169       3,   50     |         decir que ante la Madre de Cristo nos sentimos verdaderos
170 Conclus,   52     |           la invocación dirigida a Cristo, que por medio de María
171 Conclus,   52     |           el misterio salvífico de Cristo y en su propio misterio;