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| Alfabética [« »] mismo 63 mismos 4 missarum 1 misterio 102 misterios 2 misteriosa 1 misterioso 1 | Frecuencia [« »] 130 esta 107 un 105 no 102 misterio 99 este 97 una 96 para | Ioannes Paulus PP. II Redemptoris Mater IntraText - Concordancias misterio |
Cap., N.
1 Intro, 1 | significado que María tiene en el misterio de Cristo y sobre su presencia 2 Intro, 1 | filiación divina, en el misterio de la « plenitud de los 3 Intro, 1(1)| María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia ». ~ 4 Intro, 1 | redimido y, llenándose del misterio de Cristo, se convierte 5 Intro, 3(6)| anunciado de muchas maneras el misterio de María: cf. S. Juan Damasceno, 6 Intro, 4 | a la Madre de Dios en el misterio de Cristo y de la Iglesia. 7 Intro, 4 | efecto, si es verdad que « el misterio del hombre sólo se esclarece 8 Intro, 4 | sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado » —como 9 Intro, 4 | Madre de Cristo. Sólo en el misterio de Cristo se esclarece plenamente 10 Intro, 4 | esclarece plenamente su misterio. Así, por lo demás, ha intentado 11 Intro, 4 | Iglesia desde el comienzo. El misterio de la Encarnación le ha 12 Intro, 4 | esclarecer cada vez mejor el misterio de la Madre del Verbo encarnado. 13 Intro, 4 | hombre. Así pues, mediante el misterio de Cristo, en el horizonte 14 Intro, 4 | resplandece plenamente el misterio de su Madre. A su vez, el 15 Intro, 5 | presentando a María en el misterio de Cristo, encuentra también, 16 Intro, 5 | profundizar en el conocimiento del misterio de la Iglesia. En efecto, 17 Intro, 5 | casi su prolongación en el misterio de la Iglesia-cuerpo de 18 Intro, 5 | mejor » que ella tiene en el misterio de la salvación, sino además 19 Intro, 5 | modelo, se refiere al mismo misterio íntimo de la Iglesia, la 20 1 | I PARTE - MARÍA EN EL MISTERIO DE CRISTO~ ~ 21 1, 8 | introducida definitivamente en el misterio de Cristo a través de este 22 1, 8 | espirituales en Cristo ». En el misterio de Cristo María está presente 23 1, 9 | unicidad de su lugar en el misterio de Cristo.~El mensajero 24 1, 9 | Anunciación es la revelación del misterio de la Encarnación al comienzo 25 1, 9 | al hombre, alcanza en el misterio de la Encarnación uno de 26 1, 11 | la Santísima Trinidad el misterio de la Encarnación constituye 27 1, 12 | realmente presente en el misterio de Cristo precisamente porque « 28 1, 13 | en ella se realizaría el misterio divino de la Encarnación: « 29 1, 13 | humano, la realización del misterio divino. Se da una plena 30 1, 13 | voluntad » (Hb 10, 5-7). El misterio de la Encarnación se ha 31 1, 17 | fe es un contacto con el misterio de Dios. María constantemente 32 1, 17 | está en contacto con el misterio inefable de Dios que se 33 1, 17 | que se ha hecho hombre, misterio que supera todo lo que ha 34 1, 17 | ha tomado conciencia del misterio. Es la primera de aquellos « 35 1, 17 | vivir en intimidad con el misterio.36 Pues de este modo María, 36 1, 17 | permaneció en intimidad con el misterio de su Hijo, y avanzaba en 37 1, 17 | revelado más profundamente el misterio de su filiación divina, 38 1, 17 | en la intimidad con este misterio sólo por medio de la fe. 39 1, 18 | fe en el desconcertante misterio de este despojamiento. Es 40 1, 19 | desde el interior mismo del misterio de la redención, se extiende 41 1, 19 | presente eternamente en el misterio de Cristo, por la fe se 42 1, 19 | presente a los hombres el misterio de Cristo. Y sigue haciéndolo 43 1, 19 | haciéndolo todavía. Y por el misterio de Cristo está presente 44 1, 19 | hombres. Así, mediante el misterio del Hijo, se aclara también 45 1, 19 | Hijo, se aclara también el misterio de la Madre.~ ~ 46 1, 21 | Madre? ¿Cómo explorar el misterio de su íntima unión espiritual? 47 1, 23 | de la Cruz de Cristo, su misterio pascual. La descripción 48 1, 23 | definitiva maduración del misterio pascual del Redentor. La 49 1, 23 | el campo directo de este misterio que abarca al hombre —a 50 1, 24 | refiera en profundidad al misterio de María, alcanzando el 51 1, 24 | ha sido introducida en el misterio de Cristo para ser su Madre, 52 1, 24 | Iglesia permanece en aquel misterio como « la mujer » indicada 53 1, 24 | que está presente en el misterio de Cristo como Madre, se 54 1, 24 | Espíritu Santo— presente en el misterio de la Iglesia. También en 55 2, 25 | ninguna otra criatura en el misterio de Cristo. Añade el Concilio 56 2, 26 | un testigo singular del misterio de Jesús, de aquel misterio 57 2, 26 | misterio de Jesús, de aquel misterio que ante sus ojos se había 58 2, 27 | testigo excepcional del misterio de Cristo. Y la Iglesia 59 2, 27 | profundamente en el sumo misterio de la Encarnación », piensa 60 2, 27 | pertenece indisolublemente al misterio de Cristo y pertenece además 61 2, 27 | Cristo y pertenece además al misterio de la Iglesia desde el comienzo, 62 2, 27 | Iglesia, el conocimiento del misterio salvífico de Cristo. De 63 2, 27 | efecto, al conocimiento del misterio de Cristo sigue la bendición 64 2, 27 | tierra, acogen con fe el misterio de Cristo, Verbo encarnado 65 2, 28 | realiza constantemente el misterio de Pentecostés. Al mismo 66 2, 30 | doctrina no leves sobre el misterio y ministerio de la Iglesia, 67 2, 30 | aspectos inseparables del mismo misterio de la salvación. Si el misterio 68 2, 30 | misterio de la salvación. Si el misterio del Verbo encarnado nos 69 2, 30 | nos permite vislumbrar el misterio de la maternidad divina 70 2, 30 | comprensión más profunda del misterio de la Encarnación, lo mismo 71 2, 30 | mismo se debe decir del misterio de la Iglesia y de la función 72 2, 31 | en toda la extensión del misterio salvífico.~Las tradiciones 73 2, 31 | en esta contemplación del misterio de María por san Cirilo 74 2, 31 | los diversos aspectos del misterio de la Encarnación, y cada 75 2, 36 | Resplandece en ellas un rayo del misterio de Dios, la gloria de su 76 2, 37 | ella proclama la venida del misterio de la salvación, la venida 77 3, 38 | real de su presencia en el misterio salvífico de Cristo y de 78 3, 39 | dándole su propio Hijo en el misterio de la Encarnación. Esta 79 3, 41 | como en Occidente.~Con el misterio de la Asunción a los cielos, 80 3, 41 | 1 Co 15, 22-23). En el misterio de la Asunción se expresa 81 3, 41 | los cielos, está unido el misterio de su gloria eterna. En 82 3, 42 | María, presente en el misterio de Cristo, está también 83 3, 42 | constantemente presente en el misterio de la Iglesia. En efecto, 84 3, 43 | constantemente a la Iglesia ver el misterio de su vida y de su misión 85 3, 43 | María está al servicio del misterio de la encarnación, así la 86 3, 43 | permanece al servicio del misterio de la adopción como hijos 87 3, 44 | María está presente en el misterio de la Iglesia como modelo. 88 3, 44 | Iglesia como modelo. Pero el misterio de la Iglesia consiste también 89 3, 44 | nacida de lo profundo del misterio pascual del Redentor del 90 3, 44 | celebración litúrgica del misterio de la Redención—, en el 91 3, 47 | la exacta comprensión del misterio de Cristo y de la Iglesia ».136 92 3, 47 | Madre que Cristo, en el misterio de la redención, ha dado 93 3, 47 | Iglesia, se aclara mejor el misterio de aquella « mujer » que, 94 3, 47 | vínculo que comprende, en el misterio salvífico, el pasado, el 95 3, 48 | de la Madre de Dios en el misterio de Cristo y de su Iglesia. 96 3, 48 | María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia, 97 3, 49 | desde el cumplimiento del misterio de la Encarnación la historia 98 Conclus, 51 | de la fe, que acompaña el misterio de la maternidad divina 99 Conclus, 51 | 16).~En el centro de este misterio, en lo más vivo de este 100 Conclus, 52 | en el hombre mediante el misterio de la Encarnación. Es un 101 Conclus, 52 | Bienaventurada Madre de Dios en el misterio salvífico de Cristo y en 102 Conclus, 52 | de Cristo y en su propio misterio; la ve profundamente arraigada