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Vida de Nuestro Señor Jesu Cristo IntraText CT - Texto |
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CAPÍTULO IIICon ocasión del edicto de César Augusto, va Joseph con María a Betlehém, en donde nace el Hijo de Dios.- Un ángel anuncia a los pastores su nacimiento, y van a adorarle.- Circuncisión del Niño Jesús.- Adoración de los Magos. 1 Y aconteció en aquellos días, que salió un edicto de César Augusto, para que fuese empadronado todo el mundo1. 2 Este primer empadronamiento fue hecho por Cyrino, gobernador de la Syria2: 3 E iban todos a empadronarse cada uno a su ciudad3. 4 Y subió también Joseph de Galilea de la ciudad de Nazaréth, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Bethlehém: porque era de la casa y familia de David, 5 Para empadronarse con su esposa María, que estaba preñada. 6 Y estando allí, aconteció que se cumplieron los días en que había de parir4. 7 Y parió a su Hijo primogénito5, y lo envolvió en pañales, y lo recostó en un pesebre: porque no había lugar para ellos en el mesón6. 8 Y había unos pastores en aquella comarca, que estaban velando, y guardando las velas de la noche sobre su ganado. 9 Y he aquí se puso junto a ellos un Angel del Señor, y la claridad de Dios los cercó de resplandor, y tuvieron grande temor. 10 Y les dijo el Angel: No temáis: porque he aquí os anuncio un grande gozo, que será a todo el pueblo:[COMENTARIO] 11 Que hoy os es nacido el Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David. 12 Y esta os será la señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, y echado en un pesebre.[COMENTARIO] 13 Y súbitamente apareció con el Angel una tropa numerosa de la milicia celestial, que alababan a Dios, y decían: 14 Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad7. 15 Y aconteció, que luego que los Angeles se retiraron de ellos al cielo: los pastores se decían los unos a los otros: Pasemos hasta Bethlehém, y veamos esto, que ha acontecido, lo cual el Señor nos ha mostrado. 16 Y fueron apresurados, y hallaron a María, y a Joseph, y al niño echado en el pesebre. 17 Y cuando esto vieron, entendieron lo que se les había dicho acerca de aquel niño. 18 Y todos los que lo oyeron, se maravillaron: y también de lo que les habían referido los pastores. 19 Mas María guardaba todas estas cosas, confiriéndolas en su corazón. 20 Y se volvieron los pastores glorificando, y loando a Dios por todas las cosas, que habían oído y visto, así como les había sido dicho. 21 Y después que fueron pasados los ocho días para circuncidar al niño: llamaron su nombre JESUS, como le había llamado el Angel, antes que fuese concebido en el vientre.[COMENTARIO] 22 Pues cuando hubo nacido Jesús en Bethlehém de Judá en tiempo de Herodes el rey, he aquí unos Magos1 vinieron del Oriente2 a Jerusalém, 23 Diciendo: ¿Dónde está el rey de los Judíos que ha nacido? porque vimos su estrella en el Oriente3, y venimos a adorarle. 24 Y el rey Herodes, cuando lo oyó, se turbó, y toda Jerusalém con él. 25 Y convocando todos los príncipes de los sacerdotes4 y los escribas del pueblo5, les preguntaba, donde había de nacer el Cristo. 26 Y ellos le dijeron: En Bethlehém de Judá: porque así está escrito por el profeta. 27 Y tú, Bethlehém, tierra de Judá, no eres la menor entre las principales de Judá, porque de ti saldrá el caudillo, que gobernará a mi pueblo de Israel. 28 Entonces Herodes, llamando en secreto a los Magos, se informó de ellos cuidadosamente del tiempo, en que les apareció la estrella. 29 Y encaminándolas a Bethlehém, les dijo: Id, e informaos bien del niño: y cuando le hubiéreis hallado, hacédmelo saber, para que yo también vaya a adorarle. 30 Ellos, luego que esto oyeron del rey, se fueron. Y he aquí la estrella, que habían visto en el Oriente, iba delante de ellos, hasta que llegando se paró, sobre donde estaba el niño6. 31 Y cuando vieron la estrella, se regocijaron en gran manera. 32 Y entrando en la casa, hallaron al niño con María su madre, y postrándose le adoraron: y abiertos sus tesoros, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra.[COMENTARIO] 33 Y habida respuesta en sueños7, que no volviesen a Herodes, se volvieron a su tierra por otro camino.[COMENTARIO]
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1 Es decir, todos aquellos que habitaban las comarcas sometidas a la dominación romana. 2 Este empadronamiento, el primero en que fue comprendida la Judea, fue principiado y continuado algún tiempo después por Cirino, gobernador de la Siria. 3 No en la que cada uno había nacido o habitado, sino en aquella de que era oriunda su familia. 4 Hay diversidad de opiniones sobre el año preciso en que vino al mundo Nuestro Señor; pero bástenos saber que su nacimiento se efectuó por los años 4000 del mundo, 1000 años después de la dedicación del templo, y el año 754 de Roma. Algunos años más o menos es una cosa de tan poco valor, que la Iglesia que ha adoptado con San Jerónimo el cómputo del hebreo en nuestra Vulgata, ha dejado el de los Setenta en el Martirologio. (Bossuet) 5 Es un artículo de fe que la Madre de Jesús fue virgen antes del parto, en el parto y después del parto. Así como creemos en Dios omnipotente, así también debemos creer en la bienaventurada María siempre virgen. En el capítulo precedente hemos dado ya la explicación de la palabra primogénito. 6 El sitio en que nació Jesucristo no era un establo ordinario, sino una gruta cortada en la roca adonde los pastores iban a buscar un abrigo con sus rebaños. Esta gruta, santificada por el gran misterio que en ella se cumplió, se halla en el día debajo de una iglesia, estando transformada también en otra iglesia subterránea, donde se encarna el Hijo de Dios todos los días en las manos del sacerdote. La piedad del cuarto siglo reemplazó el establo de madera donde fue depositado el Señor a su nacimiento por otro de plata, lo que hizo exclamar a San Juan Crisóstomo: ¡Mil veces más precioso es a mis ojos el establo de madera que hoy posee la ciudad de Roma! 7 Esto es, a aquellos que abracen la ley del Cristo y la practiquen con sinceridad. Abundando en este sentido decía San Pablo: Ninguna condenación deben temer aquellos que están en Jesucristo, y que no marchan según la carne. 1 Entre los Orientales eran llamados Magos los hombres sabios y los filósofos aplicados al conocimiento de las cosas naturales y al estudio de la religión. La tradición nos dice que eran reyes o jefes de tribus. 2 Probablemente de la Sabea, provincia de la Arabia Feliz. 3 La estrella que debía anunciar su nacimiento. 4 Las cabezas de las veinte y cuatro familias sacerdotales que servían en el templo por su turno, y que permanecían constantemente en Jerusalén, en tanto que los demás sacrificadores vivían en las ciudades llamadas sacerdotales. 5 Los doctores de la ley, así llamados porque eran los depositarios de los libros sagrados, y los intérpretes de las divinas Escrituras. 6 El astro milagroso de que aquí se habla no era una estrella en la rigurosa acepción de la palabra, sino una especie de meteoro más o menos elevado en medio de las regiones de los aires. 7 La palabra de que habla el griego explica que fueron avisados por un ángel*. |
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