Capítulo,  Párrafo

 1 Intro,1|         inmensidad de la viña del Señor y la multitud de personas,
 2 Intro,2|          3-4).~El llamamiento del Señor Jesús «Id también vosotros
 3 Intro,2|   escuchado de nuevo la voz de su Señor que la envía al mundo como «
 4 Intro,2|     llamados personalmente por el Señor, de quien reciben una misión
 5 Intro,2|  comprobad si ya sois obreros del Señor. Examine cada uno lo que
 6 Intro,2|         si trabaja en la viña del Señor».(2)~De modo particular,
 7 Intro,2|   Sacrosanto Concilio ruega en el Señor a todos los laicos que respondan
 8 Intro,2|          y magnanimidad. El mismo Señor, en efecto, invita de nuevo
 9 Intro,3|       todos espera en la viña del Señor. El «dueño de casa» repite
10 Intro,3|    también a mi viña».~La voz del Señor resuena ciertamente en lo
11 Intro,3|        salvación. Pero la voz del Señor también pasa a través de
12 Intro,3|        conduce es el Espíritu del Señor que llena el universo, procura
13 Intro,4|          Agustín: «Nos has hecho, Señor, para Ti, y nuestro corazón
14 Intro,4|          el invocar el Nombre del Señor.~
15  1,8   |         viña de Dios, la obra del Señor, la alegría de su corazón: «
16  1,11  |           Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien, por su
17  1,13  |           Jesús: «El Espíritu del Señor está sobre mí; por lo cual
18  1,13  |    proclamar el año de gracia del Señor» (Lc 4, 18-19; cf. Is 61,
19  1,14  |           oblación del Cuerpo del Señor. De este modo también los
20  1,14  |          su pertenencia a Cristo, Señor y Rey del universo, los
21  1,14  |        parte del único Cuerpo del Señor. En efecto, Jesús enriquece
22  1,16  |            es la Esposa amada del Señor Jesús, por quien Él se ha
23  1,17  |     hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por
24  1,17  |           trabajan en la viña del Señor; son los humildes y grandes
25  1,17  |           obreros llamados por el Señor a trabajar en su viña. «
26  2,18  |          que vincula en unidad al Señor con los discípulos, a Cristo
27  2,18  |      única Vid, que es Cristo. El Señor Jesús nos indica que esta
28  2,18  |      Pablo: «La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del
29  2,20  |     Espíritu y la Esposa dicen al Señor Jesús: ¡"Ven"! (cf. Ap 22,
30  2,20  |         herencia. El Espíritu del Señor le confiere, como también
31  2,22  |          del Orden. En efecto, el Señor Jesús escogió y constituyó
32  2,22  |          de los Apóstoles, que el Señor Jesús continúa confiando
33  2,28  | inconfundible. El llamamiento del Señor: «Id también vosotros a
34  2,31  |           dones y carismas que el Señor nos ofrece puede dar su
35  2,31  |          por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que tengáis
36  3,32  |           misión de la Iglesia el Señor confía a los fieles laicos,
37  3,33  |           a Jesucristo Salvador y Señor; dispone al Bautismo y a
38  3,35  |          realidad, el mandato del Señor «Id por todo el mundo» sigue
39  3,35  |           para éstos un signo del Señor y de su Iglesia, en modo
40  3,35  |           las mismas palabras del Señor Jesús: «La mies es mucha
41  3,39  |        para invocar el Nombre del Señor~39. El respeto de la dignidad
42  3,39  |           Profetas y por el mismo Señor, que esparcía por todo el
43  3,43  |    destinatarias de los dones del Señor. «El dominio confiado al
44  4     |        LOS OBREROS DE LA VIÑA DEL SEÑOR~Buenos administradores de
45  4,47  |    delicado y generoso de Nuestro Señor Jesucristo: a ellos reserva
46  4,47  |          del total abandono en el Señor: «Yo os aseguro: si no cambiáis
47  4,51  |         comportamiento de nuestro Señor ni la llamada por Él dirigida
48  4,53  |        sufrimiento que conduce al Señor, el cual os asocia a su
49  4,53  |         dirige el llamamiento del Señor: también los enfermos son
50  4,55  |         la única y común viña del Señor con carismas y ministerios
51  4,55  |        vivos del único Cuerpo del Señor edificado en la fuerza del
52  4,55  |          mundo, y los lagares del Señor Jesús sobreabundar de los
53  4,56  |           trabajan en la viña del Señor, edificando el Cuerpo místico
54  5,58  |          la concreta voluntad del Señor sobre nuestra vida son siempre
55  5,58  |        nadie puede olvidar que el Señor, como el dueño con los obreros
56  5,58  |          luego, con la gracia del Señor, que no falta nunca, como
57  5,64  |       este llamamiento de Nuestro Señor Jesucristo dirigido a todos,
58  5,64  |        renovado llamamiento de su Señor; y esto para volver a presentar
59  5,64  |    acogida que el llamamiento del Señor recibirá por parte del entero
60  5,64  |     magnanimidad,~«la esclava del Señor»,~danos tu misma disponibilidad~