Capítulo,  Párrafo

 1  1,14|           Jesús enriquece con sus dones a la misma Iglesia en cuanto
 2  2,20|          distribuye sus múltiples dones con magnificencia proporcionada
 3  2,20|         Co 12, 1-11). Entre estos dones ocupa el primer puesto la
 4  2,20|    instruye y dirige con diversos dones jerárquicos y carismáticos,
 5  2,21|       ministerios y los carismas, dones del Espíritu a la Iglesia ~
 6  2,21|   ministerios y los carismas como dones del Espíritu Santo para
 7  2,21| generosamente distribuye diversos dones jerárquicos y carismáticos
 8  2,21|     ministerios, como también los dones y las tareas eclesiales.~
 9  2,24|    también la enriquece con otros dones e impulsos particulares,
10  2,24|  neotestamentarios hacen de estos dones, es una muestra de su gran
11  2,24|       otorga también a los fieles dones particulares (cf. 1 Co 12,
12  2,24|            cf. Ef 4,16)».(79)~Los dones del Espíritu Santo exigen —
13  2,24|          Cristo, con tal que sean dones que verdaderamente provengan
14  2,31|           así las riquezas de los dones y carismas que el Señor
15  3,33|    iniciación cristiana y por los dones del Espíritu Santo.~Leemos
16  3,43|       sentirse responsable de los dones que Dios le ha concedido
17  3,43|          son destinatarias de los dones del Señor. «El dominio confiado
18  4,49|          de que la mujer —con sus dones y responsabilidades propias—
19  4,49|       Iglesia reconozca todos los dones de las mujeres y de los
20  4,49|           la utilización de estos dones, experiencias y aptitudes
21  4,51|          a ejercitar sus propios «dones»: en primer lugar, el don
22  4,51| testimonio de vida; y después los dones relacionados con su vocación
23  4,51|         la sociedad, mediante sus dones, constituye el camino necesario
24  4,56|           servirse de los propios dones recibidos del Espíritu Santo».(
25  5,58|        percepción en la fe de los dones y talentos recibidos y al