Capítulo,  Párrafo

 1 Intro,5|        amado en su dignidad de imagen viviente de Dios (cf. Gn
 2  1,8   |      misterio de la viña~8. La imagen de la viña se usa en la
 3  1,8   |      profetas recurrieron a la imagen de la viña para hablar del
 4  1,8   | Iglesia, vuelve a presentar la imagen de la vid y de los sarmientos: «
 5  1,9   |   Iglesia (...)».(16)~Según la imagen bíblica de la viña, los
 6  1,11  |     predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que Él
 7  1,12  |   entre sí, presentándola como imagen y prolongación de aquella
 8  1,12  |      la que habla Jesús con la imagen de la vid y de los sarmientos: «
 9  1,12  |        sarmientos» (Jn 15, 5); imagen que da luz no sólo para
10  1,13  |      del Espíritu~13. Con otra imagen —aquélla del edificio— el
11  1,13  | espiritual» (1 P 2, 5 ss.). La imagen nos introduce en otro aspecto
12  1,17  |         Volvamos de nuevo a la imagen bíblica: el brotar y el
13  2,19  |    santa.(55) Sobre todo es la imagen del cuerpo tal y como la
14  2,25  | particulares están «formadas a imagen de la Iglesia universal,
15  3,32  |      Volvamos una vez más a la imagen bíblica de la vid y los
16  3,37  |  destino. Creado por Dios a su imagen y semejanza, y redimido
17  3,43  |    llevar a cabo respetando la imagen divina recibida, y, por
18  4,46  |       le espera y encuentra la imagen y la llamada de aquella
19  4,47  |      elocuente y la espléndida imagen de aquellas condiciones
20  4,49  |  alcance la plena estima de la imagen de Dios que se refleja en
21  4,50  |    quien, creando al hombre «a imagen suya», «varón y mujer los
22  4,53  |        están llamados a ser la imagen viva de Cristo y de su Iglesia
23  5,57  |  Madurar continuamente ~57. La imagen evangélica de la vid y los
24  5,62  |       ofrece a los alumnos una imagen viva de la Iglesia y hace