Capítulo,  Párrafo

 1  1,11|         es quien constituye a los bautizados en hijos de Dios y, al mismo
 2  1,11|         Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que
 3  1,12|            hijos en el Hijo», los bautizados son inseparablemente «miembros
 4  1,12|         Todos los que habéis sido bautizados en Cristo —proclama el apóstol
 5  1,13|        apóstol Pedro define a los bautizados como «piedras vivas» cimentadas
 6  1,13|           del Espíritu Santo, los bautizados son consagrados como casa
 7  1,14| Jesucristo~14. Dirigiéndose a los bautizados como a «niños recién nacidos»,
 8  1,14|    Incorporados a Jesucristo, los bautizados están unidos a Él y a su
 9  1,14|       Pedro, el cual define a los bautizados como «el linaje elegido,
10  1,15|          la igualdad de todos los bautizados en Cristo, de todos los
11  1,16|        todos y de cada uno de los bautizados el seguimiento y la imitación
12  1,17|         misterio!».(49) Todos los bautizados están invitados a escuchar
13  2,18|      discípulos, a Cristo con los bautizados; una comunión viva y vivificante,
14  2,19|      Santo, que reciben todos los bautizados (cf. Jl 3, 1).~En efecto,
15  2,21|      carismáticos entre todos los bautizados, llamándolos a ser —cada
16  2,23|    oficios y las funciones de los bautizados. Los Padres han apreciado
17  2,23|          que participan todos los bautizados, como la sustancial diversidad
18  2,30|      retorno a la comunión de los bautizados «alejados».~