Capítulo,  Párrafo

 1  1,13|        es decir, le llena de la santa presencia de Dios gracias
 2  1,14|      sacerdocio real, la nación santa, el pueblo que Dios se ha
 3  1,14|      sacerdocio real, la nación santa, el pueblo que Dios se ha
 4  1,16|       crecen con la misma linfa santa y santificante de Cristo;
 5  1,17|       el testimonio de una vida santa, y que pueden ser ejemplo
 6  2,19|        espiritual, de la ciudad santa.(55) Sobre todo es la imagen
 7  2,25|         Iglesia de Cristo, una, santa, católica y apostólica».(
 8  2,28|        el bien de todos. «En la Santa Iglesia —escribe San Gregorio
 9  2,31|        aprobación oficial de la Santa Sede, y de definir, juntamente
10  3,39|         renovar su brío de vida santa y apostólica. En este sentido
11  3,40| sociedad (146) y todo lo que la Santa Sede, a invitación del Sínodo
12  3,41|     servicio de la caridad: «La Santa Iglesia, como en sus orígenes,
13  4,45|      para indicar que a la vida santa uno es conducido durante
14  4,55|    apostólica y misionera de la Santa Madre Iglesia; sino que
15  4,55|      Ahora bien, el campo de la santa Iglesia es fecundo en unos
16  5,58|     hacer concreta y precisa su santa voluntad— a todas las horas
17  5,61|      diversos Dicasterios de la Santa Sede.~La Iglesia una y universal