Capítulo,  Párrafo

 1 Intro,1|        el mundo entero (cf. Mt 13, 38), que debe ser transformado
 2 Intro,3|       luz del mundo (cf. Mt 5, 13-14). Pero ¿cuál es el rostro
 3  1,9   |  guiada por el Espíritu Santo.(13)~Al dar una respuesta al
 4  1,11  |       que un cuerpo» (1 Co 12, 13); de modo tal que el apóstol
 5  1,13  |    vivos y santos del Espíritu~13. Con otra imagen —aquélla
 6  2,18  |      con todos vosotros» (2 Co 13, 13), se nos recuerda habitualmente
 7  2,18  |      todos vosotros» (2 Co 13, 13), se nos recuerda habitualmente
 8  2,20  |    completa verdad (cf .Jn 16, 13 ), la unifica en la comunión
 9  2,21  | madurez de Cristo» (Ef 4, 7.11-13; cf. Rm 12, 4-8). Como resulta
10  2,31  |  dividido Cristo?» (1 Co 1, 12-13), continúa oyéndose hoy
11  3,41  |        de la Iglesia (cf. 1 Co 13, 13) y para el bien de la
12  3,41  |       la Iglesia (cf. 1 Co 13, 13) y para el bien de la humanidad.
13  4,46  |   habita en vosotros" (1 Jn 2, 13 ss.) (...). En nuestra generación,
14  4,47  |      de los cielos (cf. Mt 19, 13-15; Mc 10, 14). En particular,
15  4,50  |     hoy y para siempre (cf. Hb 13, 8)».(185)~La Carta Apostólica
16  4,53  |      cf. 2 Co 4, 10-11; 1 P 4, 13; Rm 8, 18 ss.)».(199)~Por