Parte,  Capítulo, Parrafo

 1 Pro, 0,4      |         obra en el corazón y en la conciencia del hombre.~El carisma y,
 2 Pro, 0,4      |           los hombres y mujeres de conciencia recta, sea no solamente
 3 I, 1,6        |           en el fondo de su propia conciencia la nostalgia de una reconciliación
 4 II, 1,14      |         elementos para una toma de conciencia del misterio del pecado.
 5 II, 1,14      |       aquella zona límite donde la conciencia, la voluntad y la sensibilidad
 6 II, 1,16      |            imputable no tanto a la conciencia moral de una persona, cuanto
 7 II, 1,17      |            inevitable, a la que la conciencia cristiana nunca ha renunciado
 8 II, 1,18      |           la comunión eclesial, la conciencia cristiana ha adquirido,
 9 II, 1,18      |        sentido tiene su raíz en la conciencia moral del hombre y es como
10 II, 1,18      |       sentido de Dios ni apagar la conciencia, tampoco se borra jamás
11 II, 1,18      |          se oscurece gravemente la conciencia moral en muchos hombres. «¿
12 II, 1,18      |       Tenemos una idea justa de la conciencia?» —preguntaba yo hace dos
13 II, 1,18      |        amenaza de un eclipse de la conciencia, de una deformación de la
14 II, 1,18      |           de una deformación de la conciencia, de un entorpecimiento o
15 II, 1,18      |           de una "anestesia" de la conciencia?».(97) Muchas señales indican
16 II, 1,18      |        inquietante, en cuanto esta conciencia, definida por el Concilio
17 II, 1,18      |          hombre (...). Por esto la conciencia, de modo principal, se encuentra
18 II, 1,18      |        está íntimamente unido a la conciencia moral, a la búsqueda de
19 II, 1,18      |            la libertad. Junto a la conciencia queda también oscurecido
20 II, 1,18      |     precisamente a la crisis de la conciencia y del sentido de Dios antes
21 II, 1,18      |            estén condenados por la conciencia individual, ya sea de las
22 II, 1,18      |          un supuesto respeto de la conciencia, que suprime el deber de
23 II, 1,18      |            confusión, creada en la conciencia de numerosos fieles por
24 II, 2,22      |      realismo en el interior de su conciencia y a confesar que ha sido
25 III, 0,23     |      pastoral que lo realiza en la conciencia y en la vida de la Iglesia.
26 III, 1,25     |   renovación profunda de la propia conciencia y vida, a la luz del misterio
27 III, 1,25     |       respetando la inteligencia y conciencia ajena. El diálogo de la
28 III, 1,26     |            una catequesis sobre la conciencia y su formación. También
29 III, 1,26     |          más íntimo del hombre, su conciencia, es muy a menudo agredido,
30 III, 1,26     |          sabia catequesis sobre la conciencia se pueden encontrar preciosas
31 III, 1,26     |        naturaleza y el papel de la conciencia en nuestra vida.(144) Yo
32 III, 1,26     |           cristianamente la propia conciencia, a fin de que ella no se
33 III, 1,26     |    universales de la razón y de la conciencia de los pueblos, se apoya
34 III, 1,27     |        demandando a Dios una buena conciencia».(151) Es muerte, sepultura
35 III, 2,28     |           el obscurecimiento de la conciencia moral y religiosa, la atenuación
36 III, 2,29     |         cumplimiento.(170) Ante la conciencia del fiel, que se abre al
37 III, 2,30     |      desarrollado en la Iglesia la conciencia del signo del perdón, otorgado
38 III, 2,30     |           sólida e inmutable en la conciencia de la Iglesia la certeza
39 III, 2,31     |     función de este Sacramento, la conciencia de la Iglesia descubre en
40 III, 2,31     |           y la transparencia de la conciencia del penitente. Un hombre
41 III, 2,31     |        pecado ha introducido en su conciencia una división que invade
42 III, 2,31     |           esta transparencia de la conciencia es el acto tradicionalmente
43 III, 2,31     | tradicionalmente llamado examen de conciencia, acto que debe ser siempre
44 III, 2,31(184)|           Sobre esta función de la conciencia, cf. lo que dije durante
45 III, 2,31     |          hijo pródigo, cuando toma conciencia de la condición a la que
46 III, 2,32     |  categorías de fieles— refuerza la conciencia de que también los pecados
47 III, 2,33     |            carga que pesa sobre su conciencia en el pleno respeto de la