Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText | ||
Alfabética [« »] dinamismo 1 dio 1 diócesis 1 dios 227 dioses 2 diplomático 1 dirección 5 | Frecuencia [« »] 252 las 243 su 233 una 227 dios 221 no 218 pecado 203 iglesia | Ioannes Paulus PP. II Reconciliatio et Paenitentia IntraText - Concordancias dios |
Parte, Capítulo, Parrafo
1 Pro, 0,1 | la adopción como hijos de Dios y, en consecuencia, de la 2 Pro, 0,4 | influjo de la Palabra de Dios y en la perspectiva del 3 Pro, 0,4 | sostenido por la gracia de Dios, para perder la propia vida 4 Pro, 0,4 | puesto que reconciliarse con Dios, consigo mismo y con los 5 Pro, 0,4 | un don misericordioso de Dios al hombre.(16) La historia 6 Pro, 0,4(15) | rogamos: reconciliaos con Dios»: 2 Cor 5, 20.~ 7 Pro, 0,4 | reconciliación: aquella por la que Dios, que es Padre, reconcilia 8 Pro, 0,4 | persona, de su retorno a Dios, queriendo con ello reconocer 9 Pro, 0,4(16) | Nos gloriamos en Dios por Nuestro Señor Jesucristo, 10 Pro, 0,4 | para ofrecerlo al Pueblo de Dios como fruto del Sínodo mismo.~ 11 Pro, 0,4 | abrazo entre el hombre y Dios, entre el hombre y su hermano, 12 Pro, 0,4 | ante todo, con respecto a Dios: el pecado. Por último señalaré 13 Pro, 0,4 | plena de los hombres con Dios y, por consiguiente, de 14 Pro, 0,4 | Jesucristo, por medio del cual Dios se ha complacido en reconciliar 15 I, 1,5 | el padre de la parábola, Dios anhela el regreso del hijo, 16 I, 1,5 | signo de la misericordia de Dios, siempre dispuesto a perdonar. 17 I, 1,6 | cerrarse a los demás y a Dios. La benignidad y la misericordia 18 I, 1,6 | del gran amor de un padre —Dios— que ofrece al hijo que 19 I, 1,6 | a la amistad filial con Dios, en quien reconoce su infinita 20 I, 1,6 | reconciliación de los hombres con Dios y entre sí, dos realidades 21 I, 1,6(21) | sentirse despechado» porque Dios es «misericordioso y clemente, 22 I, 2,7 | reconciliación es un don de Dios, una iniciativa suya. Mas 23 I, 2,7 | Nazaret, Verbo e Hijo de Dios hecho hombre.~También nosotros 24 I, 2,7 | fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo — 25 I, 2,7 | sino que nos gloriamos en Dios Nuestro Señor Jesucristo, 26 I, 2,7 | reconciliación».(22) Puesto que «Dios nos ha reconciliado con 27 I, 2,7 | Corinto: «Reconciliaos con Dios».(23)~De esta misión reconciliadora 28 I, 2,7 | en uno todos los hijos de Dios que estaban dispersos».(24)~ 29 I, 2,7 | reconciliación con Dios, y también con los hermanos, 30 I, 2,7 | de comunión de gracia con Dios.~Y precisamente ante el 31 I, 2,7 | del hombre con respecto a Dios, hasta el punto de gritar 32 I, 2,7 | palabras del Salmista: «Dios mío, Dios mío ¿por qué me 33 I, 2,7 | del Salmista: «Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?»,(30) 34 I, 2,7 | restablecer la alianza con Dios y de este modo derribar 35 I, 2,8 | todo lo que el Hijo de Dios obró y enseñó para la reconciliación 36 I, 2,8 | Pablo cuando escribe que Dios ha dado a los apóstoles 37 I, 2,8 | su obra reconciliadora. «Dios —nos dice— ha confiado el 38 I, 2,8 | instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el 39 I, 2,8 | reconciliación del hombre: con Dios, consigo mismo, con los 40 I, 2,8(35) | hecha una misma cosa con Dios»: Juan Pablo II, Discurso 41 I, 2,8 | amorosamente la Palabra de Dios, la oración personal y comunitaria 42 I, 2,9 | Pablo: «Reconciliaos con Dios».(40)~En cualquier caso, 43 I, 3 | TERCERO~LA INICIATIVA DE DIOS Y EL MINISTERIO DE LA IGLESIA~ 44 I, 3,10 | compasivo y misericordioso del Dios que es amor(41) y que por 45 I, 3,10 | reconciliación viene de Dios~Dios es fiel a su designio 46 I, 3,10 | reconciliación viene de Dios~Dios es fiel a su designio eterno 47 I, 3,10 | responder con amor al amor de Dios, se le enfrenta como a un 48 I, 3,10 | prevaricación del hombre, Dios permanece fiel al amor. 49 I, 3,10 | rechazo del amor paterno de Dios y de sus dones de amor está 50 I, 3,10 | Pero nosotros sabemos que Dios «rico en misericordia»(45) 51 I, 3,10 | reconciliación.~Esta iniciativa de Dios se concreta y manifiesta 52 I, 3,10 | nuestra fe, el Verbo de Dios se hizo hombre y ha venido 53 I, 3,10 | Él nos ha revelado que Dios es amor y que nos ha dado 54 I, 3,10 | reconciliación» para todos. En Él Dios ha reconciliado al hombre 55 I, 3,10 | embajadores de Cristo, como si Dios os exhortase por medio de 56 I, 3,10 | rogamos: reconciliaos con Dios».(50)~Quien acepta esta 57 I, 3,10 | ambos en un solo cuerpo con Dios por la cruz».(51) Aunque 58 I, 3,10 | espiritual, querida por Dios y por Él realizada mediante 59 I, 3,10 | reconciliación querida por Dios.~ 60 I, 3,11 | conocer el designio amoroso de Dios e indica a cada una de ellas 61 I, 3,11 | instrumentos de conversión a Dios y de reconciliación de los 62 I, 3,12 | que contemplan y adoran al Dios tres veces santo. Iglesia 63 I, 3,12 | reconciliar el mundo con Dios.~La primera vía de esta 64 I, 3,12 | duda la Virgen, Madre de Dios y de la Iglesia,(53) y los 65 I, 3,12 | y gozan de la gloria de Dios, sostienen con su intercesión 66 I, 3,12 | hombres «reconciliarse con Dios». En realidad esta es su 67 II, 0,13 | corazón nos reprocha algo, Dios es más grande que nuestro 68 II, 0,13 | indispensable para volver a Dios. Es la experiencia ejemplar 69 II, 0,13 | realidad, reconciliarse con Dios presupone e incluye desasirse 70 II, 0,13 | restablecimiento de la amistad con Dios, a la reforma interior, 71 II, 0,13 | encontrado enraizados en Dios, su Creador y Señor, y orientados 72 II, 1,14 | La desobediencia a Dios~De la narración bíblica 73 II, 1,14 | fuertes y poderosos sin Dios, o incluso contra Dios.(68) 74 II, 1,14 | sin Dios, o incluso contra Dios.(68) En este sentido, la 75 II, 1,14 | encontramos ante una exclusión de Dios, por la oposición frontal 76 II, 1,14 | de Babel la exclusión de Dios no aparece en clave de contraste 77 II, 1,14 | indiferencia ante él; como si Dios no mereciese ningún interés 78 II, 1,14 | ambos casos la relación con Dios es rota con violencia. En 79 II, 1,14 | pecado: la desobediencia a Dios, a su ley, a la norma moral 80 II, 1,14 | revelación.~Exclusión de Dios, ruptura con Dios, desobediencia 81 II, 1,14 | Exclusión de Dios, ruptura con Dios, desobediencia a Dios; a 82 II, 1,14 | con Dios, desobediencia a Dios; a lo largo de toda la historia 83 II, 1,14 | llegar hasta la negación de Dios y de su existencia; es el 84 II, 1,14 | su libertad el dominio de Dios sobre la vida, al menos 85 II, 1,14(69) | Gén 3, 5: «... seréis como Dios, conocedores del bien y 86 II, 1,15 | recordadas, la ruptura con Dios desemboca dramáticamente 87 II, 1,15 | efecto. En cuanto ruptura con Dios el pecado es el acto de 88 II, 1,15 | hombre se niega a someterse a Dios, también su equilibrio interior 89 II, 1,16 | la relación de éste con Dios —que es el fundamento mismo 90 II, 1,16 | hermano. Son una ofensa a Dios, porque ofenden al prójimo. 91 II, 1,16 | suprema libertad de creer en Dios y de adorarlo; todo pecado 92 II, 1,16 | sintonía con el designio de Dios, que quiere en el mundo 93 II, 1,17 | en la ofensa que hace a Dios y en su repercusión sobre 94 II, 1,17 | del pecado, el rechazo de Dios, que se realiza sobre todo 95 II, 1,17 | revelada y en equiparar con Dios ciertas realidades creadas, 96 II, 1,17 | hecho de ser «nacido de Dios» y por la venida del Hijo: 97 II, 1,17 | de la caída del pecado; Dios lo custodia, «el Maligno 98 II, 1,17 | radicales del rechazo de Dios y de su gracia y, por consiguiente, 99 II, 1,17 | incluso, de desafío contra Dios, el cual, por otro lado, 100 II, 1,17 | omnipotencia y la misericordia de Dios».(91)~Pero ante el problema 101 II, 1,17 | una voluntad rebelde con Dios, infinitamente justo, no 102 II, 1,17 | principio de la vida, que es Dios, en cuanto es el fin último 103 II, 1,17 | separación del fin último —Dios— al que está unida por la 104 II, 1,17 | límites de la separación de Dios, entonces el pecado es venial».(94) 105 II, 1,17 | santificante, de la amistad con Dios, de la caridad, ni, por 106 II, 1,17 | de ruptura radical con Dios, sumo bien, de desviación 107 II, 1,17 | desviación del camino que lleva a Dios o de in terrupción del camino 108 II, 1,17 | conocimiento y al amor de Dios en esta vida y hacia la 109 II, 1,17 | ello abandonar la vida de Dios; en este caso se da el pecado 110 II, 1,17 | el sentido opuesto al que Dios quiere y alejarse así de 111 II, 1,17 | conocimiento, rechaza a Dios, su ley, la alianza de amor 112 II, 1,17 | la alianza de amor que Dios le propone, prefiriendo 113 II, 1,17 | desobediencia a los mandamientos de Dios en materia grave. El hombre 114 II, 1,17 | que esta desobediencia a Dios rompe la unión con su principio 115 II, 1,17 | que ofende gravemente a Dios y termina por volverse contra 116 II, 1,17 | hoy se suele decir— contra Dios, entendiendo con ello un 117 II, 1,17 | desprecio explícito y formal de Dios o del prójimo. Se comete, 118 II, 1,17 | un rechazo del amor de Dios hacia la humanidad y hacia 119 II, 1,17 | creación: el hombre se aleja de Dios y pierde la caridad. La 120 II, 1,17 | ser fieles a la Palabra de Dios que nos instruye también 121 II, 1,18 | Está unido al sentido de Dios, ya que deriva de la relación 122 II, 1,18 | que el hombre tiene con Dios como su Creador, Señor y 123 II, 1,18 | completamente el sentido de Dios ni apagar la conciencia, 124 II, 1,18 | vez, de su relación con Dios».(99) Por lo tanto, es inevitable 125 II, 1,18 | oscurecido el sentido de Dios, y entonces, perdido este 126 II, 1,18 | conciencia y del sentido de Dios antes indicada.~El «secularismo» 127 II, 1,18 | hace total abstracción de Dios, y que se concentra totalmente 128 II, 1,18 | puede construir un mundo sin Dios, pero este mundo acabará 129 II, 1,18 | hombre.(101) En realidad, Dios es la raíz y el fin supremo 130 II, 1,18 | ello, es la realidad de Dios la que descubre e ilumina 131 II, 1,18 | la ofensa cometida contra Dios, o sea, el verdadero sentido 132 II, 1,18 | fruto de la negación de Dios: no sólo de la atea, sino 133 II, 1,18 | de la relación filial con Dios para vivir la propia existencia 134 II, 1,18 | no es solamente negar a Dios; pecar es también vivir 135 II, 1,18 | idea de la paternidad de Dios y de su dominio sobre la 136 II, 1,18 | eternas, a predicar un amor de Dios que excluiría toda pena 137 II, 2,19 | el designio salvífico de Dios permanecería incompleto 138 II, 2,19 | mismo Timoteo «en la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios 139 II, 2,19 | Dios, que es la Iglesia del Dios vivo, columna y fundamento 140 II, 2,20 | plena de Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María; misterio 141 II, 2,20 | de la Iglesia la casa de Dios, la columna y el fundamento 142 II, 2,20 | de la infinita piedad de Dios hacia nosotros es capaz 143 II, 2,20 | escribir que «todo el nacido de Dios no peca, sino que el nacido 144 II, 2,20 | peca, sino que el nacido de Dios le guarda, y el maligno 145 II, 2,20(106) | que el Hijo Eterno de Dios se haya hecho hombre es 146 II, 2,20 | resultado de la acción de Dios. Para no pecar el cristiano 147 II, 2,20 | dispone del conocimiento de Dios, recuerda San Juan en este 148 II, 2,20 | escribía: «Quien ha nacido de Dios no comete pecado, porque 149 II, 2,20 | pecado, porque la simiente de Dios permanece en él»(108) Si 150 II, 2,20 | Si por esta «simiente de Dios» nos referimos —como proponen 151 II, 2,20 | comentaristas— a Jesús, el Hijo de Dios, entonces podemos decir 152 II, 2,21 | aspecto; a la piedad de Dios hacia el cristiano debe 153 II, 2,21 | piedad del cristiano hacia Dios. En esta segunda acepción, 154 II, 2,21 | a la piedad paternal de Dios responde con su piedad filial.~ 155 II, 2,21 | que «el que ha nacido de Dios, no comete pecado»; pero 156 II, 2,21 | dignamente «en la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios 157 II, 2,21 | Dios, que es la Iglesia del Dios viviente»,(109) siendo un « 158 II, 2,21 | siendo un «hijo de Dios».~ 159 II, 2,22 | la piedad, por parte de Dios, es aquella misericordia 160 II, 2,22 | cuenta de que el amor que Dios tiene por nosotros no se 161 III, 0,23 | la naturaleza creada por Dios— , sólo la conversión ante 162 III, 1,25 | integran el único Pueblo de Dios»,(121) así como también 163 III, 1,25 | la fe en Cristo, Hijo de Dios y único Salvador; es un 164 III, 1,25 | los cristianos, buscan a Dios y quieren tener una relación 165 III, 1,25 | interpelar por la Palabra de Dios y, abandonando los propios 166 III, 1,25 | e incluso al que busca a Dios con corazón sincero.~A la 167 III, 1,25 | menos, en la fe en un único Dios y en la seguridad de la 168 III, 1,25 | fe en Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, como Salvador 169 III, 1,26 | restablecer la alianza con Dios en Cristo redentor y reconciliador 170 III, 1,26 | espíritu para hacerlo volver a Dios. Son éstos, por lo demás, 171 III, 1,26(144)| Enseñanzas al Pueblo de Dios (1973), 41 ss., 8 agosto 172 III, 1,26 | de un lugar santo donde Dios le revela su bien verdadero».(146)~ 173 III, 1,26 | mismo Señor Jesús, Hijo de Dios, «probado en todo igual 174 III, 1,26 | con la comunión plena con Dios y entre los hombres, objetivo 175 III, 1,26 | reconciliación del hombre con Dios, consigo mismo, con los 176 III, 1,26 | gozo en la comunión con Dios o de pena lejos de Él. Solamente 177 III, 1,26 | ella saca de la Palabra de Dios sobre los derechos y deberes 178 III, 1,27 | carne, sino demandando a Dios una buena conciencia».(151) 179 III, 1,27 | orden de las relaciones con Dios, de reconciliación con Él, 180 III, 1,27 | haber obtenido el perdón de Dios. Como se lee en la Instrucción 181 III, 1,27 | constructores de la familia de Dios, defensores y preservadores 182 III, 2,28 | el perdón directamente de Dios incluso de modo ordinario, 183 III, 2,29 | cliché, según el cual el Dios del Antiguo Testamento es 184 III, 2,29 | nuevo la acción benigna de Dios en medio de su pueblo. Tal 185 III, 2,29 | los tiempos, el Hijo de Dios, viniendo como el Cordero 186 III, 2,29(157)| cf. también referencias a Dios misericordioso en los Salmos 187 III, 2,29 | e indica los caminos de Dios,(167) juez de los vivos 188 III, 2,29 | comunicarle un perdón que sólo Dios puede conceder, «celebrar» 189 III, 2,29 | comunicativo de la Palabra de Dios. Pero todavía es más necesario 190 III, 2,29 | obediencia a la voluntad de Dios, de amor a la Iglesia y 191 III, 2,30 | obtienen de la misericordia de Dios el perdón de la ofensa hecha 192 III, 2,30 | gracia y se reconciliaran con Dios.(175)~La fe de la Iglesia 193 III, 2,31(179)| envió a predicar el reino de Dios y a hacer curaciones». La 194 III, 2,31 | todo su ser y lo separa de Dios y de los hermanos. El signo 195 III, 2,31 | por el amor que se tiene a Dios y que renace con el arrepentimiento. 196 III, 2,31 | que devuelve el hombre a Dios, como el hijo pródigo que 197 III, 2,31 | inspirada por la Palabra de Dios, enseña sobre la contrición, 198 III, 2,31 | acercamiento a la santidad de Dios, un nuevo encuentro de la 199 III, 2,31 | propio reconocerse ante Dios y ante la Iglesia como pecador, 200 III, 2,31 | mismo bajo la mirada de Dios. La acusación de los pecados, 201 III, 2,31 | juez y médico, imagen de Dios Padre que acoge y perdona 202 III, 2,31 | poder y la misericordia de Dios. Es el momento en el que, 203 III, 2,31 | Encíclica Dives in misericordia. Dios es siempre el principal 204 III, 2,31 | soli peccavi»— , y sólo Dios puede perdonar. Por esto 205 III, 2,31 | cristiano ha asumido ante Dios, en el Sacramento, de comenzar 206 III, 2,31(188)| Enseñanzas al Pueblo de Dios (1979), 176 ss.; del 21 207 III, 2,31 | pecador se encuentra ante Dios solo con su culpa, su arrepentimiento 208 III, 2,31 | solamente entre el hombre y Dios. Pero al mismo tiempo es 209 III, 2,31 | en la reconciliación con Dios, la cual tiene lugar en 210 III, 2,31 | que tal reconciliación con Dios tiene como consecuencia, 211 III, 2,31 | sentimiento de agradecimiento a Dios por el don de la misericordia 212 III, 2,31 | alma y de todo el mundo con Dios en Cristo.~ 213 III, 2,32 | readmisión a la amistad con Dios, obteniendo la gracia perdida 214 III, 2,32 | importancia: la Palabra de Dios escuchada en común tiene 215 III, 2,32 | pecados menores ofenden a Dios y dañan a la Iglesia, Cuerpo 216 III, 2,32 | importancia de la Palabra de Dios, leída, recordada y explicada, 217 III, 2,33 | grave, es reconciliado con Dios y con la Iglesia. De esta 218 III, 2,34 | asumidas libremente ante Dios y la Iglesia. Son situaciones 219 III, 2,34 | el camino del retorno a Dios y de la reconciliación con 220 Des, 0,35 | según la presciencia de Dios Padre». «Todos tengan un 221 Des, 0,35 | si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el 222 Des, 0,35 | misericordia; confío al Hijo de Dios, hecho hombre como nuestro 223 Des, 0,35 | el pecado y convertirse a Dios, y encuentren en ella la 224 Des, 0,35 | realizó la reconciliación de Dios con la humanidad..., se 225 Des, 0,35 | reconciliación, porque recibió de Dios la plenitud de la gracia 226 Des, 0,35 | convertido en la «aliada de Dios» en virtud de su maternidad 227 Des, 0,35 | reconciliación del hombre con Dios y en su Corazón Inmaculado —