Parte,  Capítulo, Parrafo

  1 Pro, 0,1    |                         1. Hablar de RECONCILIACIÓN y PENITENCIA es, para los
  2 Pro, 0,3    |                         Nostalgia de reconciliación~3. Sin embargo, la misma
  3 Pro, 0,3    |           una verdadera nostalgia de reconciliación, aun cuando no usen esta
  4 Pro, 0,3    |            caso, la aspiración a una reconciliación sincera y durable es, sin
  5 Pro, 0,3    |           mismos de división.~Mas la reconciliación no puede ser menos profunda
  6 Pro, 0,3    |         división. La nostalgia de la reconciliación y la reconciliación misma
  7 Pro, 0,3    |            de la reconciliación y la reconciliación misma serán plenas y eficaces
  8 Pro, 0,4    |           una mirada penetrante a la reconciliación, para así profundizar su
  9 Pro, 0,4    | significativos de la búsqueda de una reconciliación.~Ella, en efecto, sabe que
 10 Pro, 0,4    |         dimensiones integrales de la reconciliación, contribuyendo así, aunque
 11 Pro, 0,4    |            han cesado de predicar la reconciliación, de invitar hacia ella a
 12 Pro, 0,4    |           serio examen el tema de la reconciliación: en primer lugar convocando
 13 Pro, 0,4    |       segundo lugar , haciendo de la reconciliación el centro del Año jubilar
 14 Pro, 0,4(6) |             valores es justamente la reconciliación entre los hombres y a este
 15 Pro, 0,4(6) |              quiso que «renovación y reconciliación» fueran la idea central
 16 Pro, 0,4    |            el tema tan fecundo de la reconciliación en relación estrecha con
 17 Pro, 0,4(7) |         profundidad su vocación a la reconciliación con el Padre en el Hijo —
 18 Pro, 0,4(7) |              todos al servicio de la reconciliación no sólo entre los discípulos
 19 Pro, 0,4(8) |          Sínodo era más exactamente: Reconciliación y penitencia en la misión
 20 Pro, 0,4    |           está estrechamente unida a reconciliación, puesto que reconciliarse
 21 Pro, 0,4    |      cuestión —la de la conversión y reconciliación— que a todos interesa, y
 22 Pro, 0,4    |        Sínodo no ignora los actos de reconciliación (algunos de los cuales pasan
 23 Pro, 0,4    |           raíz escondida, o sea, una reconciliación, por así decir fontal, que
 24 Pro, 0,4    |            la Iglesia en lo que a la reconciliación se refiere, en cualquier
 25 Pro, 0,4    |              apela siempre a aquella reconciliación fontal. En efecto, en virtud
 26 Pro, 0,4    |    restablecer, por así decirlo, una reconciliación también primigenia que sea
 27 Pro, 0,4    |             eficaz de toda verdadera reconciliación. Esto es lo que la Iglesia
 28 Pro, 0,4    |          mediante el Sínodo.~De esta reconciliación habla la Sagrada Escritura,
 29 Pro, 0,4    |             historia admirable de la reconciliación: aquella por la que Dios,
 30 Pro, 0,4    |         familia de reconciliados.~La reconciliación se hace necesaria porque
 31 Pro, 0,4    |             su entorno.~Por tanto la reconciliación, para que sea plena, exige
 32 Pro, 0,4    |            viene a unir conversión y reconciliación; es imposible disociar las
 33 Pro, 0,4    |               al mismo tiempo, de la reconciliación de toda la familia humana
 34 Pro, 0,4(16)|             quien recibimos ahora la reconciliación»: Rom 5, 11; cf. Col 1,
 35 Pro, 0,4    |        proclama la Buena Nueva de la reconciliación, o propone llevarla a cabo
 36 Pro, 0,4    |             y sacramental de aquella reconciliación fontal, de la que brotan
 37 Pro, 0,4    |              demás gestos y actos de reconciliación, incluso a nivel social.~
 38 Pro, 0,4    |       incluso a nivel social.~De tal reconciliación, fruto de la conversión,
 39 Pro, 0,4    |            pastoral sobre el tema de reconciliación y penitencia para ofrecerlo
 40 Pro, 0,4    |       Iglesia promover y suscitar la reconciliación plena de los hombres con
 41 Pro, 0,4    |             penitencia, conversión y reconciliación.~Ojalá que esta Exhortación
 42 I           |           PRIMERA PARTE~CONVERSIÓN Y RECONCILIACIÓN~TAREA Y EMPEÑO DE LA IGLESIA~
 43 I, 1        |           PRIMERO~UNA PARÁBOLA DE LA RECONCILIACIÓN~
 44 I, 1,5      |             con el que se festeja la reconciliación.~Lo que más destaca en la
 45 I, 1,5      |         perdonar. En una palabra: la reconciliación es principalmente un don
 46 I, 1,6      |             vuelve a Él el don de la reconciliación plena. Pero dicha historia,
 47 I, 1,6      |       conciencia la nostalgia de una reconciliación a todos los niveles y sin
 48 I, 1,6      |            una primera y fundamental reconciliación, la que lleva al hombre
 49 I, 1,6      |            de los corazones y por la reconciliación de los hombres con Dios
 50 I, 2        |          SEGUNDO~A LAS FUENTES DE LA RECONCILIACIÓN~
 51 I, 2,7      |        parábola del hijo pródigo, la reconciliación es un don de Dios, una iniciativa
 52 I, 2,7      |             quien recibimos ahora la reconciliación».(22) Puesto que «Dios nos
 53 I, 2,7      |              de la ira ha sido hecho reconciliación»(26) y que, si Él es «nuestra
 54 I, 2,7      |                   es también nuestra reconciliación.~Con toda razón, por tanto,
 55 I, 2,7      |              liturgia «Sacrificio de reconciliación»:(28) reconciliación con
 56 I, 2,7      |              de reconciliación»:(28) reconciliación con Dios, y también con
 57 I, 2,7      |              mismo nos enseña que la reconciliación fraterna ha de hacerse antes
 58 I, 2,7      |       resurrección, como causa de la reconciliación del hombre en su doble aspecto
 59 I, 2,7      |            de las dificultades de la reconciliación entre los hombres, invito
 60 I, 2,7      |         mismo tiempo, nuestra propia reconciliación.~La mirada fija en el misterio
 61 I, 2,7      |               de la división y de la reconciliación en lo que respecta a la
 62 I, 2,7      |             sobre la necesidad de la reconciliación entre los hombres. Nosotros
 63 I, 2,7      |          sabemos, en efecto, que tal reconciliación entre los mismos no es y
 64 I, 2,8      |           Dios obró y enseñó para la reconciliación del mundo, no lo conocemos
 65 I, 2,8      |                    Experimentamos la reconciliación realizada en su humanidad
 66 I, 2,8      |           confiado el misterio de la reconciliación ... y la palabra de reconciliación».(33)~
 67 I, 2,8      |   reconciliación ... y la palabra de reconciliación».(33)~En las manos y labios
 68 I, 2,8      | misericordiosamente un ministerio de reconciliación que ellos llevan a cabo
 69 I, 2,8      |          sido confiada la palabra de reconciliación, esto es, la tarea de hacer
 70 I, 2,8      |            para dar testimonio de la reconciliación y llevarla a cabo en el
 71 I, 2,8      |            llevar a los hombres a la reconciliación plena.~En conexión íntima
 72 I, 2,8      |             central para ella— de la reconciliación del hombre: con Dios, consigo
 73 I, 2,8      |            proclama el mensaje de la reconciliación, como ha hecho siempre en
 74 I, 2,8      |            de que para la Iglesia la reconciliación está estrechamente relacionada
 75 I, 2,8      |          para la antedicha cuádruple reconciliación. Las vías son, en concreto,
 76 I, 2,8      |             signos e instrumentos de reconciliación entre los que destaca —precisamente
 77 I, 2,8      |         razón llamamos Sacramento de reconciliación o de la Penitencia, sobre
 78 I, 2,9      |          modo más eficaz al mundo la reconciliación, debe convertirse cada vez
 79 I, 2,9      |            espíritu y práctica de la reconciliación.~Frente a nuestros contemporáneos —
 80 I, 2,9      |             llamada a dar ejemplo de reconciliación ante todo hacia dentro;
 81 I, 2,9      |             ser fruto y expresión de reconciliación verdadera, no trata de fundarse
 82 I, 2,9      |           que es también Espíritu de reconciliación.~Por último, la Iglesia
 83 I, 2,9      |              la Iglesia promueve una reconciliación en la verdad, sabiendo bien
 84 I, 2,9      |            que no son posibles ni la reconciliación ni la unidad contra o fuera
 85 I, 3,10     |              y en mutua comunión.~La reconciliación viene de Dios~Dios es fiel
 86 I, 3,10     |            fiesta del perdón y de la reconciliación.~Esta iniciativa de Dios
 87 I, 3,10     |             salvación y se ha hecho «reconciliación» para todos. En Él Dios
 88 I, 3,10     |            continuando el anuncio de reconciliación que Cristo hizo resonar
 89 I, 3,10     |           entra en la economía de la reconciliación y experimenta la verdad
 90 I, 3,10     |          gozar de los frutos de esta reconciliación querida por Dios.~
 91 I, 3,11     |          Iglesia, gran sacramento de reconciliación~11. La Iglesia tiene la
 92 I, 3,11     |              misión de anunciar esta reconciliación y de ser el sacramento de
 93 I, 3,11     |               signo e instrumento de reconciliación es la Iglesia por diferentes
 94 I, 3,11     |     Escritura, qu es gozosa nueva de reconciliación en cuanto que, generación
 95 I, 3,11     |              ellas los caminos de la reconciliación universal en Cristo.~Por
 96 I, 3,11     |            de conversión a Dios y de reconciliación de los hombres.~
 97 I, 3,12     |                        Otras vías de reconciliación~12. La misión reconciliadora
 98 I, 3,12     |            comunión de los Santos la reconciliación universal se actúa en su
 99 I, 3,12     |            proponer a los hombres la reconciliación y no duda en denunciar la
100 I, 3,12     |            nuevas de conversión y de reconciliación dentro y fuera de la Iglesia,
101 II, 0,13    |             relacionado con el de la reconciliación. Tales palabras enfocan
102 II, 0,13    |             pecado, el ministerio de reconciliación de la Iglesia interviene
103 II, 0,13    |            necesidad de conversión y reconciliación.(62)~Para llevar a cabo
104 II, 2,21    |          como fuerza de conversión y reconciliación, afronta la iniquidad y
105 II, 2,22    |             humana a la conversión y reconciliación, entendidas no como meras
106 II, 2,22    |             la esperanza de la plena reconciliación.~El misterio de la piedad,
107 III         |             DE LA PENITENCIA Y DE LA RECONCILIACIÓN~
108 III, 0,23   |          Promover la penitencia y la reconciliación~23. Suscitar en el corazón
109 III, 0,23   |             y ofrecerle el don de la reconciliación es la misión connatural
110 III, 0,23   |       concreta de la penitencia y la reconciliación.~A este ministerio, basado
111 III, 0,23   |             de la penitencia y de la reconciliación. Su punto de partida es
112 III, 0,23   |       pastoral de la penitencia y la reconciliación, es el hombre marcado por
113 III, 0,23   |           pecado de cada hombre a la reconciliación plena y fundamental de la
114 III, 0,23   |         pecado es capaz de obrar una reconciliación profunda y duradera, donde
115 III, 0,23   |            de este «ministerio de la reconciliación»(119) y de la relativa pastoral
116 III, 0,23   |            destiempo, la «palabra de reconciliación»(120) y no ofreciera al
117 III, 0,23   |      ofreciera al mundo el don de la reconciliación. Conviene repetir aquí que
118 III, 0,23   |             del servicio eclesial de reconciliación se extiende, más allá de
119 III, 0,23   |          pastoral de la penitencia y reconciliación quiere decir referirse al
120 III, 0,23   |             en el camino de la plena reconciliación.~Los Padres del Sínodo,
121 III, 0,23   |          pastoral de la penitencia y reconciliación, poniendo de relieve, con
122 III, 0,23   |          promover la penitencia y la reconciliación.  El Sacramento por excelencia
123 III, 0,23   |     excelencia de la penitencia y la reconciliación.
124 III, 1      |             DE LA PENITENCIA~Y DE LA RECONCILIACIÓN~
125 III, 1,24   |          promover la penitencia y la reconciliación la Iglesia tiene a su disposición
126 III, 1,25   |              pastoral en vista de la reconciliación sigue siendo hoy una obligación
127 III, 1,25   |          convertiría en un factor de reconciliación, sin prestar atención al
128 III, 1,25   |              dirigir la llamada a la reconciliación —como lo está haciendo ya
129 III, 1,25   |        diálogo ecuménico lleve a una reconciliación sincera en torno a aquello
130 III, 1,25   |       testigo y operadora humilde de reconciliación respecto a las otras religiones
131 III, 1,25   |          Sólo así podrá ser signo de reconciliación en el mundo y para el mundo.~
132 III, 1,25   |       diálogo complejo y delicado de reconciliación, en el que la Iglesia se
133 III, 1,25   |             entre sí, en favor de la reconciliación en medio de los numerosos
134 III, 1,25   |            el diálogo en favor de la reconciliación la Iglesia se empeña también
135 III, 1,25   |              humanas y cristianas de reconciliación y paz. En comunión con sus
136 III, 1,25   |            favor del diálogo para la reconciliación. A través de ellos, la Iglesia
137 III, 1,25   |              ajena. El diálogo de la reconciliación jamás podrá sustituir o
138 III, 1,25   |       Iglesia para la pastoral de la reconciliación: la catequesis y la penitencia.~
139 III, 1,26   |             de la penitencia y de la reconciliación se dirige a los miembros
140 III, 1,26   |      precisamente la penitencia y la reconciliación. La catequesis, pues, es
141 III, 1,26   |              una catequesis sobre la reconciliación. Esta debe fundamentarse
142 III, 1,26   |                Sobre este tema de la reconciliación fraterna Jesús insiste mucho:
143 III, 1,26   |             es posible una verdadera reconciliación tanto entre los individuos,
144 III, 1,26   |              datos bíblicos sobre la reconciliación derivará naturalmente una
145 III, 1,26   |             al padre. No puede haber reconciliación sin estas actitudes primordiales
146 III, 1,26   |            menor importancia para la reconciliación se espera la catequesis
147 III, 1,26   |              que se debe realizar la reconciliación (en la familia, en la comunidad
148 III, 1,26   |  particularmente, sobre la cuádruple reconciliación que repara las cuatro fracturas
149 III, 1,26   |             fracturas fundamentales: reconciliación del hombre con Dios, consigo
150 III, 1,26   | decididamente a la penitencia y a la reconciliación.   A los Pastores diligentes
151 III, 1,26   |             de la penitencia y de la reconciliación.~Por la gran importancia
152 III, 1,26   |             importancia que tiene la reconciliación, fundamentada sobre la conversión,
153 III, 1,26   |              y, en definitiva, de la reconciliación universal.~
154 III, 1,27   |             de la penitencia y de la reconciliación, lo constituyen los Sacramentos.~
155 III, 1,27   |              también de penitencia y reconciliación y, por tanto, en cada uno
156 III, 1,27   |              relaciones con Dios, de reconciliación con Él, con la cancelación
157 III, 1,27   | santificación personal (pietas) y de reconciliación comunitaria (unitas y caritas),
158 III, 1,27   |             fuente de salvación y de reconciliación para todos los hombres.
159 III, 1,27   |           esto se realiza la suprema reconciliación con el Padre.~Sin embargo,
160 III, 1,27   |             de la conversión y de la reconciliación. De ese sacramento se ha
161 III, 1,27   |   importancia que tiene de cara a la reconciliación.~
162 III, 2      |             DE LA PENITENCIA Y DE LA RECONCILIACIÓN~
163 III, 2,28   |           realiza la penitencia y la reconciliación. Este Sacramento ciertamente
164 III, 2,28   |         conceptos de conversión y de reconciliación. En efecto, la Iglesia desde
165 III, 2,28   |        acercarse al Sacramento de la reconciliación, y la rutina de una práctica
166 III, 2,29   |      servicio a la penitencia y a la reconciliación humana: conocer las debilidades
167 III, 2,29   |              conceder, «celebrar» su reconciliación con el Padre representada
168 III, 2,29   |            cada día a la causa de la reconciliación mediante el ministerio de
169 III, 2,31   |       sacramental del perdón y de la reconciliación. Algunas de estas realidades
170 III, 2,31   |            Penitencia consiste en la reconciliación con Dios, la cual tiene
171 III, 2,31   |          Pero hay que añadir que tal reconciliación con Dios tiene como consecuencia,
172 III, 2,31   |       mediante la Penitencia para la reconciliación de cada alma y de todo el
173 III, 2,32   |        pastorales.~La primera forma —reconciliación de cada penitente— constituye
174 III, 2,32   |              descuidada. La segunda —reconciliación de varios penitentes con
175 III, 2,32   |               En cambio, la tercera —reconciliación de varios penitentes con
176 III, 2,32   |        sacramental: una necesidad de reconciliación personal y de readmisión
177 III, 2,32   |             de la conversión y de la reconciliación. Esta resulta particularmente
178 III, 2,33   |            el recurso al «rito de la reconciliación de varios penitentes con
179 III, 2,34   |           del retorno a Dios y de la reconciliación con Él. El otro es el principio
180 III, 2,34   |         preparar el camino hacia una reconciliación plena en la hora que sólo
181 Des, 0,35   |              temas y problemas de la reconciliación, he querido comunicaros
182 Des, 0,35   |        pastor a la penitencia y a la reconciliación. Que la Trinidad Santísima
183 Des, 0,35   |             pecados», «nuestra paz y reconciliación»(204) para recibir el empuje
184 Des, 0,35   |             en la que «se realizó la reconciliación de Dios con la humanidad...,
185 Des, 0,35   |         verdaderamente la obra de la reconciliación, porque recibió de Dios
186 Des, 0,35   |             divina, en la obra de la reconciliación.(206)~En las manos de esta
187 Des, 0,35   |              realizada por Cristo la reconciliación del hombre con Dios y en
188 Des, 0,35   |          podrá conducirlo a la plena reconciliación.~A todos vosotros, que con