Parte,  Capítulo, Parrafo

  1 Pro, 0,1      |      concer y comprender mejor al hombre de hoy y al mundo contemporáneo,
  2 Pro, 0,1      |           muchos a dirigir a este hombre y a este mundo una mirada
  3 Pro, 0,2(3)   |      testigos de la condición del hombre en nuestra atormentada época.~
  4 Pro, 0,2      |       herida en lo más íntimo del hombre. Nosotros, a la luz de la
  5 Pro, 0,4      | organización dedicada a servir al hombre e interesada en salvarlo
  6 Pro, 0,4      |          concreto y cotidiano del hombre, sostenido por la gracia
  7 Pro, 0,4      |               para despojarse del hombre viejo y revestirse del nuevo;(12)
  8 Pro, 0,4      |    corazón y en la conciencia del hombre.~El carisma y, al mismo
  9 Pro, 0,4      |         misericordioso de Dios al hombre.(16) La historia de la salvación —
 10 Pro, 0,4      |  humanidad entera como la de cada hombre de cualquier época— es la
 11 Pro, 0,4      |          la Cruz de su Hijo hecho hombre, engendrando de este modo
 12 Pro, 0,4      |     rupturas en lo más íntimo del hombre y en su entorno.~Por tanto
 13 Pro, 0,4      |         denunciando los males del hombre en la misma fuente contaminada,
 14 Pro, 0,4      |          renovado abrazo entre el hombre y Dios, entre el hombre
 15 Pro, 0,4      |           hombre y Dios, entre el hombre y su hermano, entre el hombre
 16 Pro, 0,4      |     hombre y su hermano, entre el hombre y todo lo creado. En la
 17 Pro, 0,4(17)  |         en el propio interior del hombre. A fuer de criatura, el
 18 Pro, 0,4(17)  |            A fuer de criatura, el hombre experimenta múltiples limitaciones;
 19 I, 1,5        |         que estaba perdido...~«Un hombre tenía dos hijos. El más
 20 I, 1,5        |           ha sido encontrado».~El hombre —todo hombre— es este hijo
 21 I, 1,5        |      encontrado».~El hombre —todo hombre— es este hijo pródigo: hechizado
 22 I, 1,6        |      encuentro y del hallazgo.~El hombre —todo hombre— es también
 23 I, 1,6        |         hallazgo.~El hombre —todo hombre— es también este hermano
 24 I, 1,6        |   reconciliación, la que lleva al hombre de la lejanía a la amistad
 25 I, 2,7        |      reconciliador, que libera al hombre del pecado en todas sus
 26 I, 2,7        |        Verbo e Hijo de Dios hecho hombre.~También nosotros podemos
 27 I, 2,7        |          de la reconciliación del hombre en su doble aspecto de liberación
 28 I, 2,7        |          drama de la división del hombre con respecto a Dios, hasta
 29 I, 2,8        |          de la reconciliación del hombre: con Dios, consigo mismo,
 30 I, 2,8        |      también en cuanto muestra al hombre las vías y le ofrece los
 31 I, 3,10       |          eterno incluso cuando el hombre, empujado por el Maligno(43)
 32 I, 3,10       |        siéndolo incluso cuando el hombre, en lugar de responder con
 33 I, 3,10       |         de esta prevaricación del hombre, Dios permanece fiel al
 34 I, 3,10       |       desorden en el interior del hombre y en la ruptura de la armonía
 35 I, 3,10       |       ruptura de la armonía entre hombre y mujer, entre hermano y
 36 I, 3,10       |          el Verbo de Dios se hizo hombre y ha venido a habitar la
 37 I, 3,10       |           Dios ha reconciliado al hombre consigo mismo.~La Iglesia,
 38 I, 3,10       |           su Hijo, el Verbo hecho hombre, en favor de todos aquellos
 39 I, 3,10       |            Por tanto, todos —cada hombre, cada pueblo— hemos sido
 40 I, 3,12       |     pastoral para devolver a cada hombre —sea quien sea y dondequiera
 41 II, 0,13      |                      El drama del hombre~13. Como escribe el apóstol
 42 II, 0,13      |  integrante de la verdad sobre el hombre, mas lo encuadran inmediatamente
 43 II, 0,13      |         la condición concreta del hombre pecador, donde no puede
 44 II, 0,13      |        esto es, la de conducir al hombre al «conocimiento de sí mismo»
 45 II, 0,13      |       sólo en el interior de cada hombre, sino también en los diversos
 46 II, 0,13      |      puede decir que el drama del hombre de hoy —como el del hombre
 47 II, 0,13      |        hombre de hoy —como el del hombre de todos los tiempos— consiste
 48 II, 1,14      |           obra de la libertad del hombre;mas dentro de su mismo peso
 49 II, 1,14      |    voluntad y la sensibilidad del hombre están en contacto con las
 50 II, 1,14      |        operativo y asociativo del hombre. Pero en ambos casos la
 51 II, 1,14      |         norma moral que él dio al hombre, escribiéndola en el corazón
 52 II, 1,14      |        ateísmo. Desobediencia del hombre que no reconoce mediante
 53 II, 1,15      |           Génesis nos muestran al hombre y a la mujer como si apuntaran
 54 II, 1,15      |       Puesto que con el pecado el hombre se niega a someterse a Dios,
 55 II, 1,15      |       Desgarrado de esta forma el hombre provoca casi inevitablemente
 56 II, 1,16      |       grupo o una comunidad. Este hombre puede estar condicionado,
 57 II, 1,16      |          cometido. Y así, en cada hombre no existe nada tan personal
 58 II, 1,17      |         sobre la que la mente del hombre jamás ha dejado de meditar:
 59 II, 1,17      |           su repercusión sobre el hombre? La Iglesia tiene su doctrina
 60 II, 1,17      |     salvación,(89) por las que el hombre parece cerrarse voluntariamente
 61 II, 1,17      |         vivir espiritualmente, el hombre debe permanecer en comunión
 62 II, 1,17      |        desorden perpetrado por el hombre contra ese principio vital.
 63 II, 1,17      |          de todos los tiempos. El hombre sabe bien, por experiencia,
 64 II, 1,17      |        poca importancia».~Pero el hombre sabe también, por una experiencia
 65 II, 1,17      |         acto, mediante el cual un hombre, con libertad y conocimiento,
 66 II, 1,17      |         Dios en materia grave. El hombre siente que esta desobediencia
 67 II, 1,17      |          volverse contra el mismo hombre con una oscura y poderosa
 68 II, 1,17      |         mortal también, cuando el hombre, sabiendo y queriendo elige,
 69 II, 1,17      |        hacia toda la creación: el hombre se aleja de Dios y pierde
 70 II, 1,18      |           la conciencia moral del hombre y es como su termómetro.
 71 II, 1,18      |        relación consciente que el hombre tiene con Dios como su Creador,
 72 II, 1,18      |        los fieles— . «¿No vive el hombre contemporáneo bajo la amenaza
 73 II, 1,18      |         secreto y el sagrario del hombre»,(98) está «íntimamente
 74 II, 1,18      |           unida a la libertad del hombre (...). Por esto la conciencia,
 75 II, 1,18      |          la dignidad interior del hombre y, a la vez, de su relación
 76 II, 1,18      |           a aquello que ofende al hombre. Pero precisamente aquí
 77 II, 1,18      |           Encíclica, o sea que el hombre puede construir un mundo
 78 II, 1,18      |    acabará por volverse contra el hombre.(101) En realidad, Dios
 79 II, 1,18      |         raíz y el fin supremo del hombre y éste lleva en sí un germen
 80 II, 1,18      |           ilumina el misterio del hombre. Es vano, por lo tanto,
 81 II, 1,18      |    sentido del pecado respecto al hombre y a los valores humanos,
 82 II, 1,18      |       históricos que actúan en el hombre, limita tanto su responsabilidad
 83 II, 1,18      |         dominio sobre la vida del hombre.~Incluso en el terreno del
 84 II, 1,18      |         espiritual, que afecta al hombre de nuestro tiempo. Pero
 85 II, 2,19      |           pietatis. El pecado del hombre resultaría vencedor y, al
 86 II, 2,19      |         para vencer el pecado del hombre.~Encontramos esta expresión
 87 II, 2,20(106) |      Eterno de Dios se haya hecho hombre es el «gran misterio».~
 88 II, 2,20      |           o incluso connatural al hombre, como pensaban los gnósticos.
 89 III, 0,23     |        Suscitar en el corazón del hombre la conversión y la penitencia
 90 III, 0,23     |           de la Iglesia de que el hombre, al que se dirige toda forma
 91 III, 0,23     |          la reconciliación, es el hombre marcado por el pecado, cuya
 92 III, 0,23     |   encuentra, por tanto, frente al hombre —a toda la humanidad— herido
 93 III, 0,23     |       remisión del pecado de cada hombre a la reconciliación plena
 94 III, 0,23     |       división —división entre el hombre y el Creador, división en
 95 III, 0,23     |           corazón y en el ser del hombre, división entre los hombres
 96 III, 0,23     |        humanos, división entre el hombre y la naturaleza creada por
 97 III, 1,25     |    Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, como Salvador y Señor,
 98 III, 1,26     |     triple valor ya ilustrado. Al hombre contemporáneo parece que
 99 III, 1,26     |       esfuerzo por crucificar al «hombre viejo» para que pueda renacer
100 III, 1,26     |           decir lo más íntimo del hombre, su conciencia, es muy a
101 III, 1,26     |           grandeza y dignidad del hombre,(145) sobre esta «especie
102 III, 1,26     | fundamentales: reconciliación del hombre con Dios, consigo mismo,
103 III, 1,26     |          los cuatro novísimos del hombre: muerte, juicio (particular
104 III, 1,26     |          que tiende a encerrar al hombre en su vicisitud terrena
105 III, 1,27     |     precepto: Examínese, pues, el hombre a sí mismo (1 Cor 11, 28).
106 III, 2,29     |          aparece como hermano del hombre,(163) pontífice misericordioso,
107 III, 2,29     |       teología), las ciencias del hombre, la metodología del diálogo
108 III, 2,31     |        Sacramento,(182) al que el hombre contemporáneo es quizas
109 III, 2,31     |      conciencia del penitente. Un hombre no se pone en el camino
110 III, 2,31(183)|   profundamente en el corazón del hombre. ~
111 III, 2,31     |        evangélica que devuelve el hombre a Dios, como el hijo pródigo
112 III, 2,31     |          lugar solamente entre el hombre y Dios. Pero al mismo tiempo
113 III, 2,31     |          nuevo e incontaminado un hombre reconciliado, un mundo reconciliado.~
114 Des, 0,35     |     confío al Hijo de Dios, hecho hombre como nuestro redentor y
115 Des, 0,35     |      Cristo la reconciliación del hombre con Dios y en su Corazón