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| Ioannes Paulus PP. II Reconciliatio et Paenitentia IntraText - Concordancias (Hapax Legomena) |
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Parte, Capítulo, Parrafo gris = Texto de comentario
1002 III, 1,25 | En efecto, la Iglesia emplea el método del diálogo para
1003 II, 2,20 | estudiosos acreditados— era empleado en las comunidades helénico-cristianas.~
1004 II, 2,19 | principio operante, que —empleando una bella y sugestiva expresión
1005 III, 1,26 | primer medio que hay que emplear.~En la base de la exhortación
1006 III, 1,24 | catequesis y los Sacramentos. Su empleo, considerado siempre por
1007 Des, 0,35 | reconciliación»(204) para recibir el empuje interior a fin de detestar
1008 II, 1,17(93) | 60, 202 s.; CCL 38, 441; Enarrat. in ps. 39, 22: Enchiridion
1009 III, 1,25 | por consiguiente, está encaminado ante todo a la regeneración
1010 II, 2,20 | completa: el misterio de la Encarnación y de la Redención, de la
1011 III, 1,26 | una cultura, que tiende a encerrar al hombre en su vicisitud
1012 II, 1,17(93) | Enarrat. in ps. 39, 22: Enchiridion ad Laurentium, de fide et
1013 III, 0,23 | guías del pueblo a ellos encomendado, se han ocupado de esta
1014 II, 0,13 | aquellos hombres vienen a encontrarse más dispersos que antes,
1015 II, 0,13 | sobre el hombre, mas lo encuadran inmediatamente en el horizonte
1016 II, 1,16 | hacerlo por pereza, miedo y encubrimiento, por complicidad solapada
1017 III, 1,25 | verdad donde quiera que se encuentre, o sea, en la misma Palabra
1018 Des, 0,35 | y convertirse a Dios, y encuentren en ella la benignidad divina
1019 I, 1,6 | egoísmo lo hace ser celoso, le endurece el corazón, lo ciega y lo
1020 I, 3,10 | el muro de separación, la enemistad... estableciendo la paz,
1021 II, 2,21 | como manantial interior de energía espiritual, el cristiano
1022 III, 0,23 | que no esté acompañado de energías operativas, sino que tiende
1023 II, 0,13 | reconciliación. Tales palabras enfocan el problema del pecado en
1024 I, 3,10 | amor al amor de Dios, se le enfrenta como a un rival, haciéndose
1025 Pro, 0,2 | Naciones y bloques de Países enfrentados en una afanosa búsqueda
1026 III, 0,23 | el profeta Natán, acepta enfrentarse con sus propias infamias
1027 II, 0,13 | estamos sin pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad
1028 II, 2,22 | que no tenemos pecado, nos engañaríamos a nosotros mismos y la verdad
1029 II, 1,14 | rivalidad hacia él, por la engañosa pretensión de ser «como
1030 II, 1,16 | muy personales de quien engendra, favorece o explota la iniquidad;
1031 II, 2,22 | y a confesar que ha sido engendrado en la iniquidad, como decimos
1032 Pro, 0,4 | de su Hijo hecho hombre, engendrando de este modo una nueva familia
1033 Pro, 0,1 | contemporáneo, por descifrar su enigma y por desvelar su misterio;
1034 I, 1,6 | del Padre lo irritan y lo enojan; la felicidad por el hermano
1035 II, 0,13 | que se hubieran encontrado enraizados en Dios, su Creador y Señor,
1036 III, 1,27 | cristiano, lejos de eliminar, enriquece el aspecto penitencial ya
1037 Pro, 0,4 | instrumento de purificación, de enriquecimiento y afianzamiento de la propia
1038 III, 2,32 | seculares.~Aun sabiendo y enseñando que los pecados veniales
1039 III, 1,26 | podría olvidar el cometido de enseñar la verdad que constituye
1040 III, 1,26 | Una buena catequesis enseñará cómo el arrepentimiento,
1041 I, 2,8 | que el Hijo de Dios obró y enseñó para la reconciliación del
1042 II, 1,14 | obran en el mundo hasta enseñorearse de él.(67)~La desobediencia
1043 II, 2,22 | conversión y reconciliación, entendidas no como meras abstracciones,
1044 I, 1,6 | amigos. Señal de que no ha entendido la bondad del padre. Hasta
1045 II, 1,17 | suele decir— contra Dios, entendiendo con ello un desprecio explícito
1046 I, 2,8 | camino obligado para el entendimiento entre los seres humanos.~
1047 I, 2,9 | ecuménica. En efecto, para ser enteramente reconciliada, ella sabe
1048 II, 1,16 | menos amplios, o hasta de enteras Naciones y bloques de Naciones,
1049 II, 1,16 | persona, cuanto a una vaga entidad y colectividad anónima,
1050 Pro, 0,4 | íntimo del hombre y en su entorno.~Por tanto la reconciliación,
1051 II, 1,18 | de la conciencia, de un entorpecimiento o de una "anestesia" de
1052 I, 3,10 | tierra de los hombres; ha entrado en la historia del mundo,
1053 III, 2,28 | algo de su integridad o entrar en una zona de sombra y
1054 Pro, 0,4 | El Documento que ahora entrego a los hijos de la Iglesia, —
1055 I, 2,8 | Iglesia, por la que Él se entregó a sí mismo y la ha constituido
1056 III, 1,27 | de contenidos, es posible entrever un aspecto no siempre aclarado:
1057 I, 1,6(21) | que se apiada»; es el de «entristecerse por una planta de ricino (...)
1058 II, 1,17 | encuentran muchos textos que enumeran y reprueban con expresiones
1059 III, 2,31(179)| penitencia»; Lc 9, 2: «Les envió a predicar el reino de Dios
1060 III, 2,29(162)| 11 (In dominica III post Epiphaniam, I): PL 194, 1729. ~
1061 III, 1,26 | II y la de los distintos Episcopados urgidos por diversas circunstancias
1062 II, 1,17 | la verdad revelada y en equiparar con Dios ciertas realidades
1063 III, 2,32 | pecados, y por eso puede equipararse a la primera forma en lo
1064 II, 1,17 | apostasía y ateísmo; o de modo equivalente, como en todos los actos
1065 III, 2,31 | ningún precio humano puede equivaler a lo que se ha obtenido,
1066 III, 2,28 | quizás por una consideración equivocada y desorientadora sobre los
1067 II, 1,18 | contemporánea también a causa de los equívocos en los que se cae al aceptar
1068 II, 1,16 | responsable y, a veces, quien la erige en sistema, es un mal social.
1069 III, 0,23 | vida de la Iglesia. Esta erraría en un aspecto esencial de
1070 II, 1,18 | familiar— se identifica erróneamente con el sentimiento morboso
1071 II, 1,18 | corregir las conciencias erróneas, a un supuesto respeto de
1072 III, 2,31 | ciertamente, lo que comporta de error, pero todavía más lo que
1073 | esas
1074 Pro, 0,2 | digna; esto es tanto más escandaloso en cuanto coexiste con una
1075 III, 2,28 | concepto de arrepentimiento, la escasa tensión hacia una vida auténticamente
1076 III, 1,26 | cristianos se sorprendan por el escaso testimonio de verdadera
1077 III, 1,26 | Solamente en esta visión escatológica se puede tener la medida
1078 III, 1,26 | entre los hombres, objetivo escatológico de la Iglesia. Sobre las
1079 I, 1,6 | Pero la parábola pone en escena también al hermano mayor
1080 Pro, 0,2 | sociedad humana. Además de las escisiones ya existentes entre las
1081 II, 1,17 | distinción y estos términos se esclarecen sobre todo en el Nuevo Testamento,
1082 III, 2,30 | un decidido esfuerzo de esclarecimiento doctrinal ante las graves
1083 III, 2,33 | pastores y de los fieles el escoger entre las mencionadas formas
1084 III, 1,26 | que, aun siendo inocente, escogió el camino de la pobreza,
1085 Pro, 0,4 | estos actos aislados su raíz escondida, o sea, una reconciliación,
1086 II, 2,20 | penetrar hasta las raíces más escondidas de nuestra iniquidad, para
1087 II, 1,14 | moral que él dio al hombre, escribiéndola en el corazón y confirmándola
1088 II, 2,20 | diferente del de San Pablo, pudo escribir que «todo el nacido de Dios
1089 II, 0,13 | Estas palabras inspiradas, escritas en los albores de la Iglesia,
1090 II, 2,19 | significado a todo lo que ha escrito: «Y sin duda ... es grande
1091 II, 1,16(72) | La expresión es de una escritora francesa, Elisabeth Leseur,
1092 Pro, 0,2(3) | aparece en la obra de no pocos escritores contemporáneos, cristianos
1093 III, 2,32 | importancia: la Palabra de Dios escuchada en común tiene un efecto
1094 I, 2,9 | Buena Nueva de Jesucristo, escuchándola y poniéndola en práctica.(37)
1095 III, 2,31 | Sacramentos. Pero en la escuela de la fe nosotros aprendemos
1096 II, 1,17 | de la consideración de la esfera psicológica no se puede
1097 I, 2,9 | esta razón, todos debemos esforzarnos en pacificar los ánimos,
1098 III, 1,25 | Organismos. La Santa Sede se esfuerza por intervenir ya sea ante
1099 III, 1,25 | proponer su colaboración específica para la superación de los
1100 III, 2,31 | dispuesto y, en su caso específico, pretender recibir el perdón
1101 I, 1,5 | desilusionado por el vacío que, como espejismo, lo había fascinado; solo,
1102 I, 1,5 | estima. Siempre lo había esperado y ahora lo abraza mientras
1103 III, 0,23 | asociándome a sus inquietudes y esperanzas, acogiendo los frutos de
1104 II, 1,17 | Doctor Angélico, para vivir espiritualmente, el hombre debe permanecer
1105 III, 1,27 | victoria que Él concede a los esposos de alcanzar sobre las fuerzas
1106 I, 1,5 | pródigo.(20)~Del hermano que estaba perdido...~«Un hombre tenía
1107 I, 2,7 | todos los hijos de Dios que estaban dispersos».(24)~Pero S.
1108 III, 1,25 | aquella comunión profunda y estable que todos deseamos. Se llegará
1109 III, 2,33 | condiciones que la ley canónica establece para el uso de la tercera
1110 I, 3,10 | separación, la enemistad... estableciendo la paz, y reconciliándolos
1111 II, 1,18(100) | Catequístico Nacional de los Estados Unidos en Boston (26 de
1112 II, 2,22 | nosotros mismos y la verdad no estaría en nosotros»;(110) más aún, «
1113 I, 1,5 | conservado intacto su afecto y estima. Siempre lo había esperado
1114 III, 1,25 | dialogando con ellos o estimulándoles a dialogar entre sí, en
1115 Pro, 0,4(6) | en efecto, más que una estrategia en vista de la convivencia
1116 III, 2,29(162)| 16, 19. El B. Isaac de la Estrella subraya en un discurso la
1117 I, 2,8 | originalidad de esta proclamación estriba en el hecho de que para
1118 II, 1,16 | íntimo y secreto, el más estrictamente individual, que afecte exclusivamente
1119 II, 1,16 | cambiar en sus aspectos estructurales e institucionales por la
1120 Pro, 0,1 | cuyos luminosos pontificados estuvieron marcados por el acontecimiento
1121 II, 1,18 | demasiado el temor de las penas eternas, a predicar un amor de Dios
1122 II, 1,18 | del someterse a modelos éticos impuestos por el consenso
1123 I, 2,7(28) | Plegaria eucarística III.~
1124 III, 1,27 | se lee en la Instrucción Eucharisticum mysterium, la cual, debidamente
1125 III, 1,27(156)| Ccongregación de Ritos, Instruc. Euraristicum mysterium sobre el culto
1126 II, 2,21 | segunda acepción, la piedad (eusébeia) significa precisamente
1127 I, 2,7 | hablaba, en otros términos, el evangelista Juan al observar que Cristo
1128 I, 2,9 | comenzar mostrándose ella misma evangelizada, esto es, abierta al anuncio
1129 Pro, 0,4 | concluida, el que ha puesto en evidencia la dinámica de las susodichas
1130 III, 1,25 | decidido y sincero. Es evidente que no sería tal y no se
1131 II, 1,16 | expresión tiene un significado evidentemente analógico.~En todo caso
1132 III, 2,33 | ser acogidas y aplicadas, evitando todo tipo de interpretación
1133 III, 2,30 | de la Penitencia, en su evolución y variación de formas prácticas,
1134 III, 1,26 | se puede tener la medida exacta del pecado y sentirse impulsados
1135 II, 1,18 | exageradas del pasado con otras exageraciones; pasan de ver pecado en
1136 II, 1,18 | tienden a sustituir actitudes exageradas del pasado con otras exageraciones;
1137 Pro, 0,4 | Secretaría del Sínodo el que ha examinado en dos importantes sesiones
1138 III, 1,27 | recordársele... el precepto: Examínese, pues, el hombre a sí mismo (
1139 III, 0,23 | reconciliación. El Sacramento por excelencia de la penitencia y la reconciliación.
1140 III, 2,32 | reviste un carácter de excepción y por tanto no queda a la
1141 III, 2,33 | está prevista. Ni el uso excepcional de la tercera forma de celebración
1142 II, 0,13 | por el profeta Natán(58) exclama: «Reconozco mi culpa, mi
1143 II, 1,18 | predicar un amor de Dios que excluiría toda pena merecida por el
1144 I, 3,10 | convierten y creen en Cristo, sin exclusiones ni limitaciones de ninguna
1145 I, 3,10 | Cristo, como si Dios os exhortase por medio de nosotros. Por
1146 III, 2,33 | Sacramentos y las conciencias— , y exigen por parte nuestra ser servidas
1147 III, 2,29 | delicado, el más fatigoso y exigente, pero también uno de los
1148 Pro, 0,4 | diversos, pero ambos solemnes y exigentes— someter a serio examen
1149 III, 2,33 | recurriendo a las condiciones exigidas por la disciplina canónica,
1150 III, 2,31 | Acusar los pecados propios es exigido ante todo por la necesidad
1151 II, 1,18 | también vivir como si Él no existiera, es borrarlo de la propia
1152 III, 2,29 | siguiendo la tradición del Éxodo, se evoca de nuevo la acción
1153 III, 1,26 | reconciliador y, a la luz y como expansión de esta nueva comunión y
1154 II, 0,13 | veces se puede constatar experimentalmente, y como confirma la página
1155 I, 2,8 | realiza en el presente».(32)~Experimentamos la reconciliación realizada
1156 II, 1,17 | temporal (o sea parcial y expiable en la tierra o en el purgatorio).~
1157 III, 2,32 | Dios, leída, recordada y explicada, cuando sea posible y oportuno,
1158 II, 2,19 | predilecto con el fin de explicar el significado del ordenamiento
1159 III, 1,26 | conversión; y la catequesis debe explicarlos con conceptos y términos
1160 II, 1,17 | entendiendo con ello un desprecio explícito y formal de Dios o del prójimo.
1161 II, 1,16 | quien engendra, favorece o explota la iniquidad; de quien,
1162 I, 2,8 | injusticia, la prepotencia o la explotación de los demás, el apego a
1163 I, 1,5 | fascinado; solo, deshonrado, explotado mientras buscaba construirse
1164 III, 1,26 | tentación,(150) para quien no se expone a las ocasiones, el ser
1165 III, 2,34 | pocas intervenciones que expresaban el parecer general de los
1166 III, 2,31 | absolución. Las palabras que la expresan y los gestos que la acompañan
1167 III, 2,30 | tal rito, deseaba que éste expresara aún más claramente tales
1168 III, 0,23 | operativas, sino que tiende a expresarse en precisas funciones ministeriales
1169 III, 1,25 | se convierte, según la expresiva definición de San Agustín,
1170 III, 2,31 | su puerta», como dice tan expresivamente el Libro del Génesis, y
1171 III, 2,31 | humildad, deberían ser más expresivas de lo que significan— «quieren
1172 Pro, 0,4 | del presente documento. Expreso mi agradecimiento a todos
1173 III, 2,33 | doctrinales y pastorales antes expuestas— con los otros miembros
1174 III, 1,26 | arrepentimiento se manifiestan al exterior: es el hacer penitencia.
1175 III, 2,29 | perdonaba la iniquidad, y no los exterminó, refrenando muchas veces
1176 II, 1,16 | descargar en realidades externas —las estructuras, los sistemas,
1177 III, 0,23 | eclesial de reconciliación se extiende, más allá de los confines
1178 Pro, 0,4 | ministerio, la tarea de extraer de la ingente riqueza del
1179 Pro, 0,2 | con él,(4) no ha de causar extrañeza si se detectan en el mismo
1180 Des, 0,35 | dirigió «a los elegidos extranjeros en la diáspora ... elegidos
1181 I, 1,5 | a mi espíritu la página extraordinaria de S. Lucas, que ya he tratado
1182 III, 2,29 | admiración las figuras de extraordinarios apóstoles del confesionario,
1183 II, 1,18 | falta. Por una indebida extrapolación de los criterios de la ciencia
1184 II, 1,17 | se trata de expresiones extremas y radicales del rechazo
1185 II, 1,15 | pecado, y que llega ahora al extremo en su forma social.~Quien
1186 III, 2,34(197)| Cf. Ez 18, 23.~
1187 II, 1,16 | colaboración, para que las fábricas puedan seguir dando bienestar
1188 III, 2,33 | pastores queda la obligación de facilitar a los fieles la práctica
1189 III, 2,31 | y a los Párrocos, a que faciliten con todas sus fuerzas la
1190 III, 1,25 | no se convertiría en un factor de reconciliación, sin prestar
1191 III, 2,31 | a la debilitación de las facultades espirituales en las que
1192 II, 0,13 | ponerse de acuerdo.~¿Por qué falló aquel ambicioso proyecto? ¿
1193 II, 1,17 | Hijo,(85) o el culto a las falsas divinidades.(86) De cualquier
1194 Pro, 0,4 | Padres, entre los cuales no faltaban los representantes de las
1195 III, 1,26 | capaces de creatividad no faltan jamás ocasiones para impartir
1196 III, 2,34 | aquellos Sacerdotes que, faltando a los graves compromisos
1197 III, 0,23 | aspecto esencial de su ser y faltaría a una función suya indispensable,
1198 Pro, 0,2(5) | el Apóstol Pablo en la famosa página de 1 Cor 1, 10-16.
1199 I, 1,5 | como espejismo, lo había fascinado; solo, deshonrado, explotado
1200 III, 2,28 | El Sínodo, en todas sus fases y a todos los niveles de
1201 II, 1,16 | quien pretende eludir la fatiga y el sacrificio, alegando
1202 Pro, 0,4(17) | los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados
1203 III, 2,29 | difícil y delicado, el más fatigoso y exigente, pero también
1204 II, 1,18 | eclesial algunas tendencias favorecen inevitablemente la decadencia
1205 III, 1,25 | ser capaz de «abrir, con fecundidad siempre creciente, el diálogo
1206 Pro, 0,4 | episcopado, esto es, el tema tan fecundo de la reconciliación en
1207 I, 1,6 | irritan y lo enojan; la felicidad por el hermano hallado tiene
1208 Pro, 0,2 | Entre tantos otros dolorosos fenómenos sociales de nuestro tiempo
1209 III, 2,31 | diligente, regular, paciente y fervoroso del sagrado ministerio de
1210 I, 1,5 | encuentro, con el que se festeja la reconciliación.~Lo que
1211 I, 1,5 | la parábola es la acogida festiva y amorosa del padre al hijo
1212 Des, 0,35 | manos de esta Madre, cuyo «Fiat» rnarcó el comienzo de la «
1213 II, 1,17(93) | Enchiridion ad Laurentium, de fide et spe et caritate, XIX,
1214 III, 2,30 | Iglesia) para traducirla fielmente en términos más ajustados
1215 III, 2,31 | Caín con el pecado «como fiera acurrucada a su puerta»,
1216 III, 2,29 | con devota admiración las figuras de extraordinarios apóstoles
1217 I, 2,7 | reconciliación.~La mirada fija en el misterio del Gólgota
1218 III, 2,32 | regulada por la disciplina fijada para el caso.~La primera
1219 III, 2,30 | de su benignidad y de su «filantropía»(172) ofrecida a todos—
1220 Pro, 0,1 | historiador y del sociólogo, del filósofo y del teólogo, del psicólogo
1221 II, 1,18 | de las generaciones, una fina sensibilidad y una aguda
1222 III, 1,26 | y eficacia que, para los fines de una catequesis, tienen
1223 II, 1,17 | alguna realidad creada y finita, a algo contrario a la voluntad
1224 III, 2,31(185)| el penitente « ex attrito fit contritus », de modo que
1225 III, 2,29 | de la Iglesia y el mismo florecimiento de una civilización impregnada
1226 II, 0,13(61) | Cartas, Florencia 1970, I, pp. 3 s.; El Diálogo
1227 II, 1,18 | mundo cristiano y eclesial, florezca de nuevo un sentido saludable
1228 II, 1,17(92) | Cf. Flp 2, 12.~
1229 III, 2,31 | espirituales en las que obra un foco infeccioso de pecado, que
1230 III, 2,32 | impedir que caiga en una formalidad o rutina. El penitente habrá
1231 II, 1,18 | significado pleno y su eficacia formativa.~Restablecer el sentido
1232 III, 2,31 | significativa en su grandeza. La fórmula sacramental: «Yo te absuelvo ...»,
1233 II, 1,17 | Santo Tomás de Aquino el que formulará en los términos más claros
1234 III, 2,31 | reducirse solamente a algunas fórmulas a recitar, sino que deben
1235 I, 2,9 | fáciles cuanto superficiales y frágiles. La unidad debe ser el resultado
1236 III, 2,29 | preparación seria y cuidada, no fragmentaria sino integral y armónica,
1237 II, 1,16(72) | expresión es de una escritora francesa, Elisabeth Leseur, Journal
1238 II, 1,18(103) | Obispos de la Región Este de Francia (1 de abril de 1982), 2:
1239 II, 1,18 | Predecesor Pio XII, con una frase que ha llegado a ser casi
1240 II, 2,20 | san Pablo, recogiendo las frases del himno, ha querido recalcar
1241 Des, 0,35 | sentir, sean compasivos, fraternales, misericordiosos, humildes».(200)
1242 I, 2,9 | teológico y de las relaciones fraternas, de la oración, de la plena
1243 II, 1,18 | no culpar o por no poner frenos a la libertad, lleva a no
1244 I, 2,9 | de ella o le oponen una fría indiferencia, si no la obstaculizan
1245 II, 1,14 | de Dios, por la oposición frontal a un mandamiento suyo, por
1246 I, 3,12 | forma más profunda y más fructífera para la salvación común.~
1247 Pro, 0,4 | interior o conversión que fructifica en la vida mediante los
1248 III, 2,31 | signo, o para que éste sea fructuoso.~Una condición indispensable
1249 Pro, 0,2(5) | escribía con palabras de fuego, en los albores de la misma
1250 I, 2 | CAPÍTULO SEGUNDO~A LAS FUENTES DE LA RECONCILIACIÓN~
1251 | fueran
1252 Des, 0,35 | Y quién os hará mal si fuereis celosos promovedores del
1253 Pro, 0,4 | sinodales, asistidos por cuantos fueron llamados a la reunión propiamente
1254 II, 1,14 | un conjunto social, ser fuertes y poderosos sin Dios, o
1255 I, 2,7 | Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por
1256 III, 1,26 | tiene la reconciliación, fundamentada sobre la conversión, en
1257 III, 1,26 | reconciliación. Esta debe fundamentarse sobre la enseñanza bíblica,
1258 II, 1,18 | bien del sentido de los fundamentos y los criterios de la actitud
1259 I, 2,9 | reconciliación verdadera, no trata de fundarse ni sobre el disimulo de
1260 I, 3,10 | nos hace meditar sobre las funestas consecuencias del rechazo
1261 Pro, 0,2(5) | Patres Apostolici, ed. Funk, I, 103-109; 171-173. Sabemos
1262 III, 2,32 | dispuesto a acoger de buena gana a quien recurra a él.~
1263 Pro, 0,4 | Cristo como único modo de ganarla;(11) para despojarse del
1264 III, 2,33 | preocupación pastoral poner y garantizar las condiciones que hacen
1265 Pro, 0,2 | armamentos, que implica gastos bélicos que podrían servir
1266 II, 1,18 | adquirido, a lo largo de las generaciones, una fina sensibilidad y
1267 Pro, 0,2 | Indagando sobre los elementos generadores de división, observadores
1268 II, 1,16 | señaladas, en su modo de generalizarse y hasta agigantarse como
1269 III, 2,29 | Santos canonizados han salido generalmente de aquellos confesionarios;
1270 I, 2,8 | de la unidad de todo el género humano», —y al señalar como
1271 Des, 0,35 | hora deposito en la tierra generosa de tantos corazones humanos.~
1272 I, 3,10 | para amar y buscar el bien generosamente, negándose a obedecer a
1273 III, 1,26 | realizables sólo en un clima genuinamente evangélico, es posible una
1274 II, 1,18 | hombre y éste lleva en sí un germen divino.(102) Por ello, es
1275 Des, 0,35 | Santísima y adorable haga germinar en la Iglesia y en el mundo
1276 II, 2,20 | muerte, de su resurrección y glorificación. Lo que san Pablo, recogiendo
1277 II, 2,20(106) | su fe en el Crucificado glorificado, al que los ángeles adoran
1278 II, 2,20 | hombre, como pensaban los gnósticos. Es un resultado de la acción
1279 III, 1,25 | intervenir ya sea ante los gobernantes de las Naciones y los responsables
1280 I, 2,7 | fija en el misterio del Gólgota debe hacernos recordar siempre
1281 III, 1,26 | otra mejilla a quien nos ha golpeado y a dejar también el manto
1282 I, 3,12 | final del camino terreno y gozan de la gloria de Dios, sostienen
1283 I, 3,10 | pueblo— hemos sido llamados a gozar de los frutos de esta reconciliación
1284 III, 1,26 | perfila una eternidad de gozo en la comunión con Dios
1285 II, 1,17 | hecho de que existe una gradación en los pecados graves. Pero
1286 II, 1,16 | atenuar, en mayor o menor grado, su libertad y, por lo tanto,
1287 III, 1,25 | y con la paciencia y la gradualidad indispensables en las condiciones
1288 II, 2,20 | establecer una relación gramatical con el texto precedente,(105)
1289 II, 2,20(105) | el texto para corregirlo gramaticalmente. Pablo sólo ha intentado
1290 Pro, 0,4 | he aceptado, cual grave y grato deber de mi ministerio,
1291 III, 1,25(122)| Obispos, 13; cf. Declar. Gravissimum educationis sobre la educación
1292 I, 2,9 | se trate de la «pequeña grey» de los primeros tiempos)
1293 II, 1,14(68) | terminología usada en la traducción griega de los LXX y en el Nuevo
1294 III, 1,26 | traducir la palabra del texto griego metánoia,(138) que literalmente
1295 I, 2,7 | Dios, hasta el punto de gritar con las palabras del Salmista: «
1296 II, 2,20 | que el nacido de Dios le guarda, y el maligno no le toca».(107)
1297 I, 3,11 | es por su servicio como guardiana e intérprete de la Sagrada
1298 III, 1,27 | recordar que la Iglesia, guiada por la fe en este augusto
1299 III, 2,33 | responsabilidad , que debe guiarnos al tratar las cosas sagradas,
1300 III, 2,31 | nuestro tiempo ha dejado de gustar.~Se comprende, pues, que
1301 Des, 0,35 | praxis pastoral, imparto gustosamente la confortadora Bendición
1302 III, 2,28 | numerosas intervenciones habidas durante su desarrollo, en
1303 Pro, 0,4 | hace necesaria porque ha habido una ruptura —la del pecado—
1304 I, 3,10 | hizo hombre y ha venido a habitar la tierra de los hombres;
1305 I, 2,7 | mediante la muerte en la cruz hablaba, en otros términos, el evangelista
1306 I, 2,8 | como decía San León Magno hablando de la pasión de Cristo, «
1307 II, 1,14(68) | practicar la injusticia. Se hablará también de parábasis o transgresión,
1308 III, 2,32 | formalidad o rutina. El penitente habrá de ser más bien ayudado
1309 III, 0,23 | concretos. Yo me alegro de hacerles eco, asociándome a sus inquietudes
1310 II, 1,18 | amarga experiencia a la que hacía yo referencia en mi primera
1311 I, 3,10 | enfrenta como a un rival, haciéndose ilusiones y presumiendo
1312 I, 1,6 | felicidad por el hermano hallado tiene para él un sabor amargo.(21)
1313 II, 1,16 | toda situación de pecado hallamos siempre personas pecadoras.
1314 I, 1,6 | fiesta del encuentro y del hallazgo.~El hombre —todo hombre—
1315 I, 3,12 | quien sea y dondequiera se halle— al camino, a veces largo,
1316 II, 1,14(68) | designación más común es la de hamartía y vocablos de la misma raíz.
1317 Des, 0,35 | esperanza: «¿Y quién os hará mal si fuereis celosos promovedores
1318 | has
1319 I, 1,5 | hombre— es este hijo pródigo: hechizado por la tentación de separarse
1320 Pro, 0,2 | una afanosa búsqueda de hegemonía. En la raíz de las rupturas
1321 II, 2,20 | empleado en las comunidades helénico-cristianas.~Con las palabras de ese
1322 Des, 0,35 | sido llamados, para ser herederos de la bendición». Y concluía
1323 III, 0,23 | hombre —a toda la humanidad— herido por el pecado y tocado en
1324 III, 2,29 | pero también uno de los más hermosos y consoladores ministerios
1325 II, 1,15 | rompe al mismo tiempo el hilo de la amistad que unía a
1326 III, 2,30 | con la Iglesia, a la que hirieron pecando, y que colabora
1327 III, 0,23 | reza a la vez: «Rocíame con hisopo, y seré puro; lávame, y
1328 Pro, 0,1 | interrogante. Es la mirada del historiador y del sociólogo, del filósofo
1329 Pro, 0,4 | Ella cambia una condición histórica de odio y de violencia en
1330 II, 1,18 | determinado relativismo historicista. Puede ser la ética que
1331 II, 1,18 | e influjos ambientales e históricos que actúan en el hombre,
1332 I, 2,7 | que respecta a la relación hombre-Dios, que para la mirada de la
1333 III, 2,29 | Santos. Pero yo deseo rendir homenaje también a la innumerable
1334 III, 1,25(130)| Juan Pablo II, Homilía en la misa con ocasión de
1335 II, 1,18(101) | Pablo II, Encíc. Redemptor hominis, 15: AAS 71 (1979), 286-
1336 I, 2,9 | unidad entre aquellos que se honran en llamarse cristianos,
1337 II, 0,13 | encuadran inmediatamente en el horizonte divino, en el que el pecado
1338 I, 1,6 | sobre la incomprensión y las hostilidades entre hermanos.~A la luz
1339 II, 2,19 | mysterium pietatis no se hubiera inserido en la dinámica
1340 II, 0,13 | aquella vertical con la que se hubieran encontrado enraizados en
1341 III, 1,26(143)| Cf. Decl. Dignitatis humanae sobre la libertad religiosa,
1342 II, 1,18 | costumbres, defensor de un humanismo que hace total abstracción
1343 Pro, 0,1 | teólogo, del psicólogo y del humanista, del poeta y del místico;
1344 III, 1,25 | sino «por una preocupación humanitaria»,(129) poniendo su estructura
1345 III, 2,34 | a no apagar la mecha que humea todavía,(198) trata siempre
1346 I, 1,5 | dignidad perdida, de la humillación y la vergüenza y, finalmente,
1347 Pro, 0,4(17) | desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón
1348 II, 1,17(94) | Aquino, Summa Theologiae, Ia, IIae, q. 72, a. 5. ~
1349 Pro, 0,4(6) | las catequesis que a tal idea-maestra consagró él para ilustrar
1350 II, 1,16 | son complejas y no siempre identificables sus causas. Por consiguiente,
1351 Pro, 0,2 | que la Iglesia —aun sin identificarse con el mundo ni ser del
1352 II, 1,16 | fácilmente su derivación de ideologías y sistemas no cristianos —
1353 III, 1,25 | opiniones, modas, opciones ideológicas que dividen, son cualidades
1354 Pro, 0,2 | Países, a los antagonismos ideológicos todavía no apagados; desde
1355 II, 1,17 | elevándolas al nivel de ídolos o falsos dioses.(87) Pero
1356 Pro, 0,4 | líneas consideradas más idóneas para la redacción del presente
1357 Pro, 0,4 | La mirada del Sínodo no ignora los actos de reconciliación (
1358 II, 1,16 | humana es libre. No se puede ignorar esta verdad con el fin de
1359 II, 1,17(94) | Aquino, Summa Theologiae, Ia, IIae, q. 72, a. 5. ~
1360 Pro, 0,2(5) | Carta a los Corintios, III-VI; LVII: Patres Apostolici,
1361 Pro, 0,2 | tortura y de formas injustas e ilegítimas de represión; — la acumulación
1362 Pro, 0,4(17) | se siente, sin embargo, ilimitado en sus deseos y llamado
1363 II, 1,18 | ello una buena catequesis, iluminada por la teología bíblica
1364 III, 0,23 | este ministerio, basado e iluminado por los principios de la
1365 II, 0,13 | además, superar con los «ojos iluminados»(63) de la fe, las consecuencias
1366 III, 1,26 | una catequesis que abra e ilumine con la certeza de la fe
1367 I, 3,10 | como a un rival, haciéndose ilusiones y presumiendo de sus propias
1368 III, 1,26 | contraste con el triple valor ya ilustrado. Al hombre contemporáneo
1369 III, 0,23 | principios de la fe, más arriba ilustrados, orientado hacia objetivos
1370 III, 1,26 | faltan jamás ocasiones para impartir esta catequesis amplia y
1371 Des, 0,35 | una vital praxis pastoral, imparto gustosamente la confortadora
1372 III, 2,34 | sacramental, pero que se ven impedidos por su situación personal,
1373 III, 2,32 | práctica del Sacramento y a impedir que caiga en una formalidad
1374 II, 2,21 | expresión tiene un sentido imperativo: sostenido por el misterio
1375 II, 1,16 | humana tan misteriosa e imperceptible como real y concreta, el
1376 III, 2,31 | heridas del pecado, a la imperfección del amor en el arrepentimiento,
1377 III, 2,31(185)| sea, un arrepentimiento imperfecto, debido más al temor que
1378 II, 1,14(68) | transgresión, de asébeia, impiedad, y de otros conceptos. Todos
1379 II, 1,15 | una criatura que, al menos implícitamente, rechaza a aquel de quien
1380 II, 1,16 | busca refugio en la presunta imposibilidad de cambiar el mundo; y también
1381 Pro, 0,4 | conversión y reconciliación; es imposible disociar las dos realidades
1382 III, 2,31 | Yo te absuelvo ...», y la imposición de la mano y la señal de
1383 III, 1,26 | completa y adecuada posible, es imprescindible en un tiempo como el nuestro,
1384 III, 2,29 | capacidades pastorales no se improvisa ni se adquiere sin esfuerzo.
1385 II, 2,19 | Timoteo. Esta aparece al improviso como una inspiración que
1386 II, 1,17 | las diversas formas de impudicicia,(76) idolatría,(77) culto
1387 II, 1,18 | someterse a modelos éticos impuestos por el consenso y la costumbre
1388 III, 1,26 | exacta del pecado y sentirse impulsados decididamente a la penitencia
1389 II, 2,20 | conversión, redimirla e impulsarla hacia la reconcliación.~
1390 II, 1,17 | psicológico, que influyen en la imputabilidad subjetiva del pecador. Pero
1391 II, 1,16 | social, en el sentido de ser imputable no tanto a la conciencia
1392 I, 1,6 | hermanos.~A la luz de esta inagotable parábola de la misericordia
1393 III, 2,33 | un derecho inviolable e inalienable, además de una necesidad
1394 III, 2,33 | Propositiones la enseñanza inalterada que la Iglesia ha recibido
1395 II, 1,14 | percibir lo que de oscuro e inaprensible se oculta en el pecado.
1396 Pro, 0,2(2) | Juan Pablo II, Discurso inaugural de la III Conferencia General
1397 Pro, 0,1 | Maestro Jesucristo quiso inaugurar su predicación: «Convertíos
1398 II, 1,17 | parece querer acentuar la incalculable gravedad de lo que es la
1399 II, 0,13 | lenguaje, divididos entre sí, e incapaces de ponerse de acuerdo.~¿
1400 III, 2,33 | derecho a no ser dejadas en la incertidumbre y en la confusión, como
1401 II, 0,13 | pecador, capaz de pecado e inclinado al pecado, es el principio
1402 III, 2,31 | misericordia y reparación); incluyen la idea de que el pecador
1403 I, 2,7 | tarea y función la misión incomparable de Jesús de Nazaret, Verbo
1404 I, 1,6 | de la victoria sobre la incomprensión y las hostilidades entre
1405 II, 1,18 | negando su valor absoluto e incondicional, y negando, consiguientemente,
1406 Pro, 0,3 | más vivo de la división un inconfundible deseo, por parte de los
1407 II, 1,16 | personal, lleva más o menos inconscientemente a difuminar y casi a borrar
1408 Pro, 0,2(5) | más antiguos, la túnica inconsútil de Cristo, no rasgada por
1409 III, 2,31 | divisiones, nace nuevo e incontaminado un hombre reconciliado,
1410 III, 1,27 | eucarístico, como renovación incruenta del sacrificio de la Cruz,
1411 III, 1,26 | la túnica,(134) o cuando inculca la ley del perdón que cada
1412 III, 2,33 | ley de la Iglesia deseo inculcar en todos el vivo sentido
1413 III, 0,23 | conjunto de las tareas que incumben a la Iglesia, a todos los
1414 Pro, 0,2 | divisiones pueden a veces parecer incurables.~Sin embargo, por muy impresionantes
1415 Pro, 0,2 | confrontación y el contraste.~Indagando sobre los elementos generadores
1416 II, 1,15 | forma social.~Quien desee indagar el misterio del pecado no
1417 II, 1,18 | jamás una falta. Por una indebida extrapolación de los criterios
1418 I, 3,12 | la de ser en sí misma «indefectiblemente santa»,(54) pero a la vez
1419 II, 1,18 | llamada a los principios inderogables de razón y de fe que la
1420 II, 2,20 | afirmación de San Juan hay una indicación de esperanza, basada en
1421 II, 1,18 | del sentido de Dios antes indicada.~El «secularismo» que por
1422 II, 1,18 | conciencia?».(97) Muchas señales indican que en nuestro tiempo existe
1423 Pro, 0,4 | En la segunda parte se indicará la causa radical de toda
1424 II, 1,16 | convierten las personas directa o indirectamente responsables de tal situación.~
1425 II, 1,16 | acepción, se puede atribuir indiscutiblemente a cada pecado el carácter
1426 II, 1,18 | reduciéndolos a hechos meramente individuales, o por el contrario, a anular
1427 II, 1,18 | las culpas de las que el individuo es declarado inocente. A
1428 III, 2,32 | religiosa. Gracias también a su índole individual la primera forma
1429 II, 1,16 | sentido analógico, no debe inducir a nadie a disminuir la responsabilidad
1430 I, 1,6(21) | misericordioso y clemente, indulgente, de gran amor y que se apiada»;
1431 I, 1,6 | pródigo es, ante todo, la inefable historia del gran amor de
1432 II, 1,16 | y, en definitiva, vano e ineficaz, por no decir contraproducente,
1433 III, 2,30 | verdades fundamentales, que son ineludibles. El rito sacramental de
1434 II, 1,16 | esto en el modo más claro e inequívoco hay que añadir inmediatamente
1435 III, 0,23 | enfrentarse con sus propias infamias y confiesa: «He pecado contra
1436 III, 2,31 | en las que obra un foco infeccioso de pecado, que siempre es
1437 III, 1,26 | particular y universal), infierno y gloria. En una cultura,
1438 II, 1,17 | atribuye a estos calificativos influirá en el Magisterio posterior
1439 Pro, 0,4 | profundo de corazón bajo el influjo de la Palabra de Dios y
1440 II, 1,18 | innegables condicionamientos e influjos ambientales e históricos
1441 II, 1,17 | aspecto psicológico, que influyen en la imputabilidad subjetiva
1442 Pro, 0,4 | raíz de las divisiones e infundiendo la esperanza de poder superar
1443 III, 2,32 | acontecimiento de salvación, capaz de infundir un nuevo impulso de vida
1444 Pro, 0,4 | la tarea de extraer de la ingente riqueza del Sínodo un mensaje
1445 III, 2,31 | la mortificación), sino inherente a la naturaleza misma del
1446 III, 1,26 | las múltiples exigencias inherentes a la vida de la comunidad
1447 III, 1,27 | y con él sacramento de iniciación— al conferir la plenitud
1448 II, 1,15 | de la familia humana, ya iniciada con el primer pecado, y
1449 III, 2,29 | pastoral. Después deberá ser iniciado y ayudado en las primeras
1450 III, 1,26 | fin pueden tomarse muchas iniciativas, como predicaciones, lecciones,
1451 Pro, 0,2 | deprimidos; la distribución inicua de las riquezas del mundo
1452 II, 2,19 | el pecado es el mysterium iniquitatis. Pero en esta economía el
1453 Pro, 0,2 | de la tortura y de formas injustas e ilegítimas de represión; —
1454 II, 2,20 | justo, que se ofrece por los injustos; que Él ha aparecido ante
1455 Pro, 0,4 | profundizada como preparación inmediata a los trabajos sinodales,
1456 Pro, 0,2 | para aliviar la pobreza inmerecida de pueblos social y económicamente
1457 III, 1,25 | vida eterna para el alma inmortal. Quiera el Señor que especialmente
1458 III, 2,30 | quedado siempre sólida e inmutable en la conciencia de la Iglesia
1459 III, 2,31 | Pero al mismo tiempo es innegable la dimensión social de este
1460 III, 2,29 | rendir homenaje también a la innumerable multitud de confesores santos
1461 Pro, 0,4 | de los cuales pasan casi inobservados a fuer de cotidianos) que
1462 III, 2,31 | su pecado y devolverle la inocencia, y la fuerza salvífica de
1463 II, 1,18 | eclipse, que es tanto más inquietante, en cuanto esta conciencia,
1464 III, 0,23 | hacerles eco, asociándome a sus inquietudes y esperanzas, acogiendo
1465 Pro, 0,3 | embargo, la misma mirada inquisitiva, si es suficientemente aguda,
1466 III, 2,31 | contrasta con la norma ética, inscrita en la intimidad del propio
1467 III, 2,29 | conocidos que la Iglesia ha inscrito en el catálogo de sus Santos.
1468 III, 2,31 | fuerza redentora. Sería pues insensato, además de presuntuoso,
1469 III, 1,27 | original y la consiguiente inserción en la gran familia de los
1470 II, 2,19 | mysterium pietatis no se hubiera inserido en la dinámica de la historia
1471 Pro, 0,2 | mundo ni ser del mundo— está inserta en el mundo y se encuentra
1472 III, 2,29 | sujetos ellos mismos a la insidia del pecado, es decir a sus
1473 II, 2,22 | en nuestra vida diaria.~Insidiados por la pérdida del sentido
1474 III, 2,28 | ésta tiene de negativo. Insidian de hecho al Sacramento de
1475 III, 1,26 | reconciliación fraterna Jesús insiste mucho: por ejemplo, cuando
1476 III, 2,31 | Exhortación dirijo, pues, una insistente invitación a todos los Sacerdotes
1477 III, 2,34 | particularmente delicadas y casi insolubles.~Durante el Sínodo, no pocas
1478 II, 0,13 | pecados».(56) Estas palabras inspiradas, escritas en los albores
1479 III, 1,25 | responsables de las distintas instancias internacionales, ya sea
1480 III, 1,25 | llegará a esta comunión en el instante querido por la divina Providencia;
1481 III, 2,31(178)| la expresión atenuada «ad instar actus iudicialis» (Sesión
1482 III, 2,30(177)| Concilii Oecumenici Vaticani II instauratum, auctoritate Pauli VI promulgatum.
1483 III, 1,26 | siento»; parece rechazar instintivamente, y con frecuencia irresistiblemente,
1484 III, 1,25 | poniendo su estructura institucional y su autoridad moral, del
1485 II, 1,16 | aspectos estructurales e institucionales por la fuerza de la ley
1486 III, 1,27 | todas sus estructuras e instituciones.~La Unción de los Enfermos,
1487 III, 2,31 | prescindiendo del Sacramento instituido por Cristo precisamente
1488 III, 1,27(156)| Ccongregación de Ritos, Instruc. Euraristicum mysterium
1489 III, 2,33 | fieles deben ser advertidos e instruídos por el Sacerdote antes de
1490 II, 1,17 | Palabra de Dios que nos instruye también sobre el pecado;
1491 I, 1,5 | es más, había conservado intacto su afecto y estima. Siempre
1492 III, 2,29 | cuidada, no fragmentaria sino integral y armónica, en las diversas
1493 Pro, 0,4 | religioso— y las dimensiones integrales de la reconciliación, contribuyendo
1494 III, 1,25 | diálogo entre todos los que integran el único Pueblo de Dios»,(121)
1495 II, 0,13 | antropológica como parte integrante de la verdad sobre el hombre,
1496 III, 1,26 | catequesis teológica, la cual integrará en síntesis también los
1497 I, 2,9 | abierta al anuncio pleno e íntegro de la Buena Nueva de Jesucristo,
1498 III, 2,29 | viva una vida espiritual intensa y genuina. Para guiar a
1499 II, 1,16 | repercute, con mayor o menor intensidad, con mayor o menor daño
1500 II, 2,20(105) | gramaticalmente. Pablo sólo ha intentado yuxtaponer al suyo un texto
1501 Pro, 0,4 | dedicada a servir al hombre e interesada en salvarlo en sus dimensiones
1502 II, 1,17 | muerte no existe una vía intermedia.~Del mismo modo se deberá
1503 III, 1,25 | las distintas instancias internacionales, ya sea para asociarse con
1504 Pro, 0,4 | puede darse sin un cambio interno de cada uno. La corversión
1505 II, 1,16 | dichos factores externos e internos pueden atenuar, en mayor
1506 III, 1,25 | menester que todos nos dejemos interpelar por la Palabra de Dios y,
1507 II, 1,16 | en las relaciones tanto interpersonales como en las de la persona
1508 I, 3,11 | servicio como guardiana e intérprete de la Sagrada Escritura,
1509 III, 1,25 | sincero. Ojalá este diálogo interreligioso pueda conducir a la superación
1510 Pro, 0,1 | a este mundo una mirada interrogante. Es la mirada del historiador
1511 III, 1,26 | aun a costa de tener que interrumpir la ofrenda del sacrificio.(133)
1512 II, 1,18 | secularista. Si el pecado es la interrupción de la relación filial con
1513 III, 1,25 | Santa Sede se esfuerza por intervenir ya sea ante los gobernantes
1514 III, 1,26 | línea el Pontífice Pablo VI intervino a menudo para recordar la