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| Ioannes Paulus PP. II Reconciliatio et Paenitentia IntraText - Concordancias (Hapax Legomena) |
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Parte, Capítulo, Parrafo gris = Texto de comentario
2521 III, 2,31 | que debe conocerse mejor y tenerse presente. A menudo se considera
2522 II, 1,18 | por lo tanto, esperar que tenga consistencia un sentido
2523 III, 2,31 | reconciliado.~VI. Finalmente, tengo particular interés en hacer
2524 I, 1,5 | estaba perdido...~«Un hombre tenía dos hijos. El más joven
2525 III, 2,28 | arrepentimiento, la escasa tensión hacia una vida auténticamente
2526 II, 2,22 | sentido del pecado, a veces tentados por alguna ilusión poco
2527 III, 2,29 | las virtudes evangélicas teologales y morales, de fiel obediencia
2528 Pro, 0,1 | sociólogo, del filósofo y del teólogo, del psicólogo y del humanista,
2529 II, 1,17 | Escritura, los doctores y los teólogos, los maestros de la vida
2530 III, 0,23 | acaba en meras afirmaciones teóricas o en la propuesta de un
2531 III, 2,32 | sacramental tiene una gran virtud terapéutica y contribuye a quitar las
2532 III, 2,31 | sentido indicado, un carácter terapéutico o medicinal. Y esto se relaciona
2533 III, 1,26 | cambio radical del alma.~Un tercer valor contenido en la penitencia
2534 I, 3 | CAPÍTULO TERCERO~LA INICIATIVA DE DIOS Y
2535 III, 2,31 | De tal convencimiento, al terminar la celebración —y siguiendo
2536 II, 1,14(68) | Es significativa la terminología usada en la traducción griega
2537 II, 1,18 | del hombre y es como su termómetro. Está unido al sentido de
2538 III, 1,26 | al hombre en su vicisitud terrena más o menos lograda, se
2539 Pro, 0,4(6) | La Encíclica Pacem in terris, testamento espiritual de
2540 Pro, 0,2 | etc.; la violencia y el terrorismo; el uso de la tortura y
2541 II, 1,17 | que lleva a Dios o de in terrupción del camino hacia Él (modos
2542 I, 3,11(52) | pars III, q. 64, a. 2, ad tertium.~
2543 II, 1,14(66) | Cf. 2 Tes 2, 7.~
2544 I, 3,11 | comunidad reconciliada, que testimonia y representa en el mundo
2545 III, 2,31 | ofendido por el pecado —«tibi soli peccavi»— , y sólo
2546 II, 1,18 | pecado. Algunos, por ejemplo, tienden a sustituir actitudes exageradas
2547 III, 2,30(172)| Cf. Tit 3, 4.~
2548 I, 3,11 | la Iglesia por diferentes títulos de diverso valor, pero todos
2549 III, 2,31 | Sacramento ha sido y es todavia el de confesión. Acusar
2550 III, 1,26 | Para el mismo fin pueden tomarse muchas iniciativas, como
2551 II, 1,16 | todos para que cada uno tome su responsabilidad, con
2552 III, 2,28 | pronunciada muchas veces, con tonos y contenido diversos: el
2553 Pro, 0,2 | terrorismo; el uso de la tortura y de formas injustas e ilegítimas
2554 I, 1,6 | mientras que a él, sobrio y trabajador, fiel al padre y a la casa,
2555 II, 1,16 | histórico; así como por parte de trabajadores que no cumplen con sus deberes
2556 I, 1,6 | del Señor, su misión de trabajar por la conversión de los
2557 I, 2,9(38) | II, Exhort Ap. Catechesi tradendae, 24: AAS 71 (1979), 1297.~
2558 III, 1,26 | una catequesis, tienen las tradicionales misiones populares. Si se
2559 III, 2,31 | la conciencia es el acto tradicionalmente llamado examen de conciencia,
2560 II, 1,14(68) | terminología usada en la traducción griega de los LXX y en el
2561 Pro, 0,1 | invitación a volver a encontrar —traducidas al propio lenguaje— las
2562 III, 1,26 | término con el que se trata de traducir la palabra del texto griego
2563 III, 2,30 | genuina de la Iglesia) para traducirla fielmente en términos más
2564 I, 3,12 | pertenecer a su reino, y traducirse en obras siempre nuevas
2565 Pro, 0,2 | de nuestro tiempo podemos traer a la memoria:~ la conculcación
2566 II, 2,19 | la piedad ...».(104)~Sin traicionar mínimamente el sentido literal
2567 I, 3,10 | obediencia de amor, Él ha traído a todos la salvación y se
2568 Des, 0,35 | está la síntesis original y transcendente de la ética cristiana o,
2569 II, 2,20 | el texto precedente,(105) transcriba simplemente tres líneas
2570 III, 2,30 | el Concilio Tridentino, transfiriéndola de su particular contexto
2571 III, 2,29 | los Apóstoles incluso como transmisible —así lo ha en tendido la
2572 III, 1,25 | que deberá servir para su transmisión y puesta en práctica a través
2573 I, 2,8(35) | siempre reconciliadora, ya que transmite a los demás el don que ella
2574 Pro, 0,4 | fiel a mi misión, deseo transmitir aquí lo que del tesoro doctrinal
2575 II, 1,18 | de toda referencia a lo trascendente en nombre de la aspiración
2576 III, 2,31 | verdad interior, turbada y trastornada por el pecado, una liberación
2577 II, 0,13 | halla. En efecto, no puede tratarse sobre el pecado y la conversión
2578 I, 2,9 | una comunidad (aunque se trate de la «pequeña grey» de
2579 III, 2,31 | mano y la señal de la cruz, trazada sobre el penitente, manifiestan
2580 Pro, 0,4 | Propositiones y, finalmente, ha trazado las líneas consideradas
2581 Pro, 0,2 | desde las divergencias tribales a las discriminaciones por
2582 III, 1,26 | menudo agredido, probado, turbado y obscurecido. Para una
2583 III, 2,30(177)| promulgatum. Ordo Paenitentiae, Typis Polyglottis Vaticanis, 1974.~
2584 Pro, 0,4 | cristiano. La reflexión ha sido ulteriormente profundizada como preparación
2585 III, 2,31 | particular interés en hacer una última consideración, que se dirige
2586 | unas
2587 III, 1,27 | estructuras e instituciones.~La Unción de los Enfermos, finalmente,
2588 II, 1,17 | definir el pecado mortal) se unen con la idea de gravedad
2589 II, 1,15 | el hilo de la amistad que unía a la familia humana, de
2590 Pro, 0,2(5) | De Ecclesiae catholicae unitate, 7: CCL 3/1, 254s.; S. Agustín,
2591 III, 1,26 | de nuevo los dictámenes universales de la razón y de la conciencia
2592 I, 3,10 | la afirmación de la nueva universalidad espiritual, querida por
2593 | unos
2594 III, 2,31 | sobre la contrición, me urge subrayar aquí un aspecto
2595 Pro, 0,4(6) | pueblos y naciones, una urgente llamada a los valores supremos,
2596 III, 1,26 | los distintos Episcopados urgidos por diversas circunstancias
2597 III, 0,23 | siguientes:~ Los medios usados y los caminos seguidos por
2598 III, 2,33 | y que no puede ni debe usarse —lo ha repetido el Sínodo—
2599 Pro, 0,3 | reconciliación, aun cuando no usen esta palabra.~Para algunos
2600 III, 0,23 | Sínodo, aportación cuya utilidad quiero ofrecer, mediante
2601 III, 2,32 | conjunto mismo de los elementos utilizados (los textos bíblicos, la
2602 Pro, 0,3 | algunos se trata casi de una utopía que podría convertirse en
2603 I, 1,5 | llevando una vida disoluta y vacía, los tenebrosos días de
2604 I, 1,5 | tentación; desilusionado por el vacío que, como espejismo, lo
2605 II, 1,16 | una persona, cuanto a una vaga entidad y colectividad anónima,
2606 III, 1,26 | como ayer, un instrumento válido de educación en la fe incluso
2607 II, 1,16 | el fin de cambiar seria y valientemente esas nefastas realidades
2608 Pro, 0,4 | como resultado un amplio y valioso tesoro que han recogido
2609 II, 1,14 | primeros padres, podemos sacar valiosos elementos para una toma
2610 III, 2,28 | desde sus orígenes conoce y valora numerosas y variadas formas
2611 III, 2,32 | primera forma permite la valorización de los aspectos más propiamente
2612 III, 2,28 | litúrgicas o paralitúrgicas, que van desde el acto penitencial
2613 III, 2,30 | Penitencia, en su evolución y variación de formas prácticas, ha
2614 Pro, 0,2 | atentos detectan los más variados: desde la creciente desigualdad
2615 | varias
2616 III, 1,25 | activa —la unidad en la variedad— dentro de sí misma, y de
2617 III, 1,26 | La Catequesis~26. En la vasta área en la que la Iglesia
2618 III, 1,25 | evangelizadora el mundo vasto y complejo de la política,
2619 III, 2,30(177)| Sacrosancti Concilii Oecumenici Vaticani II instauratum, auctoritate
2620 III, 2,30(177)| Paenitentiae, Typis Polyglottis Vaticanis, 1974.~
2621 Pro, 0,4 | la comunidad humana que veían lacerada y dividida.(6)
2622 Pro, 0,4(6) | así aparece tras más de veinte años de su publicación—
2623 III, 2,34 | sacramental, pero que se ven impedidos por su situación
2624 II, 2,19 | misterio de la piedad», porque vence al pecado.~Pero, ¿qué es
2625 I, 3,10 | universal no es vano.(48) Venciendo con la muerte en la cruz
2626 Pro, 0,4 | es tan rico y digno de veneración también en la materia que
2627 I, 2,9 | Iglesia reconciliada~9. Mi venerado Predecesor Pablo VI ha tenido
2628 Pro, 0,1 | caridad pastoral de mis venerados Predecesores, cuyos luminosos
2629 II, 1,17 | crimina, oponiéndolos a venialia, levia o quotidiana.(93)
2630 II, 1,17 | nacido de Dios» y por la venida del Hijo: existe en él una
2631 II, 1,16 | superior. Por lo tanto, las verdaderas responsabilidades son de
2632 I, 1,5 | de la humillación y la vergüenza y, finalmente, la nostalgia
2633 III, 2,32 | pecado; una necesidad de verificación del camino espiritual y,
2634 II, 1,18 | ver pecado en todo, a no verlo en ninguna parte; de acentuar
2635 III, 2,29 | divina. Baste citar aquí el versículo: «Pero es misericordioso
2636 III, 2,29 | firme, alentador y amigable «vete y no peques más».(171)~Para
2637 III, 2,29 | elocuentes proclamaciones veterotestamentarias de la misericordia divina.
2638 III, 2,29 | Nepomuceno, San Juan María Vianney, San José Cafasso y San
2639 III, 2,31 | es quizas más sensible, viendo en el pecado, ciertamente,
2640 III, 1,26 | mediante la humildad y la vigilancia. Sobre el ayuno que puede
2641 II, 1,18(100) | Discursos y Radiomensajes, VIII (1946), 288.~
2642 III, 1,26 | de la pobreza. Sobre el vínculo íntimo que une la superación
2643 III, 1,27 | pietatis, signum unitatis, vinculum caritatis,(155) ilumina
2644 III, 2,29 | tiempos, el Hijo de Dios, viniendo como el Cordero que quita
2645 II, 1,14 | determinado momento en que viola su ley.~
2646 III, 2,31 | de la Penitencia su signo visible, perfeccionador de la misma
2647 Pro, 0,1 | miradas, también la del pastor vislumbra, por desgracia, entre otras
2648 III, 1,26 | interior, una capacidad visual del espíritu en condiciones
2649 I, 3,10 | los ha creado para que vivan en amistad con Él y en mutua
2650 III, 2,29 | experiencia real de la oración vivida, de práctica de las virtudes
2651 III, 2,32 | ayudado a descubrir que está viviendo un acontecimiento de salvación,
2652 II, 2,21 | que es la Iglesia del Dios viviente»,(109) siendo un «hijo de
2653 III, 2,32 | los fieles, contribuirá a vivificar la práctica del Sacramento
2654 Pro, 0,2 | división hace del mundo en que vivimos un mundo desgarrado(3) hasta
2655 III, 2,29 | de Dios,(167) juez de los vivos y de los muertos,(168) que
2656 II, 1,14(68) | común es la de hamartía y vocablos de la misma raíz. Esta expresa
2657 Pro, 0,4 | penitencia significa, en el vocabulario cristiano teológico y espiritual,
2658 III, 2,32 | veces, de un discernimiento vocacional más preciso; otras muchas
2659 II, 1,17 | el hombre parece cerrarse voluntariamente la vía de la remisión. Es
2660 I, 2,8 | Penitencia, sobre el cual volveremos más adelante.~
2661 II, 1,17 | efecto, éste no sólo ha vuelto a afirmar cuanto fue proclamado
2662 III, 2,31(183)| como Sófocles (Antígona, vv.. 450-460) y Aristóteles (
2663 III, 1,26 | a partir del Papa León XIII, a la que se ha añadido
2664 II, 1,17(93) | fide et spe et caritate, XIX, 71: CCL 46, 88; In Ioannis
2665 II, 1,17(96) | VI De iustificatione cap. XV: Conciliorum Oecumenicorum
2666 III, 1,25(130)| la misa con ocasión de la XVI Jornada Mundial de la Paz (
2667 I, 3,11(52) | Agustín, De Civitate Dei, XXII, 17: CCL 48, 835 s.; S.
2668 II, 1,17(93) | De Spiritu et littera, XXVIII: CSEL 60, 202 s.; CCL 38,
2669 II, 0,13 | propio pecado, es más, —yendo aún más a fondo en la consideración
2670 II, 2,20(105) | Pablo sólo ha intentado yuxtaponer al suyo un texto venerable,