Parte,  Capítulo, Párrafo

 1  II, 0,13|           la voluntad—; mira a una unidad profundamente personal que,
 2  II, 0,14|             signo permanente de la unidad conyugal y síntesis viva
 3  II, 0,15|          queda reconstituida en su unidad por la fuerza redentora
 4 III, 1,19|                                    Unidad indivisible de la comunión
 5 III, 1,19|           real de la singularísima unidad que hace de la Iglesia el
 6 III, 1,19|          Concilio Vaticano II: «La unidad matrimonial confirmada por
 7 III, 1,20|         caracteriza no sólo por su unidad, sino también por su indisolubilidad: «
 8 III, 1,20|            reclaman su indisoluble unidad».(49)~Es deber fundamental
 9 III, 1,21|            Cristo y entre sí en la unidad de la Iglesia de Dios. Una
10 III, 1,21|       comunión reconstruida, de la unidad nuevamente encontrada. En
11 III, 2,29|      Sagrado Sínodo, reunido en la unidad de la fe con el sucesor
12 III, 2,32|          objeto» que, rompiendo la unidad personal de alma y cuerpo,
13 III, 2,34| importancia tiene en este campo la unidad de juicios morales y pastorales
14 III, 2,34|  pastorales de los sacerdotes: tal unidad debe ser buscada y asegurada
15 III, 3,48|           Iglesia», a ser signo de unidad para el mundo y a ejercer
16 III, 4,50|            generosa fecundidad, la unidad y fidelidad de los esposos,
17 III, 4,57|     participación de la más amplia unidad de la Iglesia; además, la
18  IV, 3,73|     sacerdotes lograr una perfecta unidad de criterios con el fin
19  IV, 4,77|      Iglesia, dado que es signo de unidad en la diversidad. En cuanto
20  IV, 4,77|     esperanza de mantener firme la unidad. Mucho depende también de
21  IV, 4,78|     motivaciones para compartir su unidad en la esfera de los valores