Parte,  Capítulo, Párrafo

 1   I, 0,7 |           humano y cristiano de la sexualidad dentro del matrimonio.~
 2  II, 0,11|         Dios».~En consecuencia, la sexualidad, mediante la cual el hombre
 3  II, 0,16|   virginidad consagrada; cuando la sexualidad humana no se considera un
 4 III, 2,32|        verdadero significado de la sexualidad humana, porque la desarraiga
 5 III, 2,32|          su misión de presentar la sexualidad como valor y función de
 6 III, 2,32|          manipulan» y envilecen la sexualidad humana, y con ella la propia
 7 III, 2,32|         unitivo y procreador de la sexualidad humana, se comportan como «
 8 III, 2,32|           Dios y «se sirven» de la sexualidad según el dinamismo original
 9 III, 2,32| concepciones de la persona y de la sexualidad humana, irreconciliables
10 III, 2,32| constituyen el alma profunda de la sexualidad humana, incluso en su dimensión
11 III, 2,32|            física. De este modo la sexualidad es respetada y promovida
12 III, 2,33|      consiguiente también sobre su sexualidad: el don del Espíritu, acogido
13 III, 2,33|      esposos, les ayuda a vivir la sexualidad humana según el plan de
14 III, 2,33|       rechazo ni menosprecio de la sexualidad humana: significa más bien
15 III, 2,34|            para el ejercicio de su sexualidad y se comprometan sinceramente
16 III, 2,37|         banaliza» en gran parte la sexualidad humana, porque la interpreta
17 III, 2,37|            personal. En efecto, la sexualidad es una riqueza de toda la
18 III, 2,37|  constituye el sentido mismo de la sexualidad humana.~Por los vínculos
19 III, 2,37|       personal y responsable en la sexualidad humana.~Por esto la Iglesia
20  IV, 1,66| profundizar en los problemas de la sexualidad conyugal y de la paternidad
21  IV, 4,80|            y en el recto uso de la sexualidad, de tal manera que introduzca