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Ioannes Paulus PP. II
Familiaris Consortio

IntraText - Concordancias

vida

    Parte,  Capítulo, Párrafo
1 Intro, 0,1 | último y a la verdad de la vida conyugal y familiar. Otras, 2 Intro, 0,1 | amor y al servicio de la vida.~ 3 Intro, 0,2 | sector fundamental de la vida humana y eclesial.~Al recoger 4 I, 0,4 | cotidianos y graves de su vida matrimonial y familiar, 5 I, 0,5 | del evangelio brille en la vida diaria familiar y social».(12) 6 I, 0,5 | viven su matrimonio y su vida familiar, los esposos y 7 I, 0,6 | vidas humanas; y así la vida en muchas ocasiones no se 8 I, 0,8 | el sentido último de la vida y de sus valores fundamentales 9 I, 0,9 | definitivo y absoluto en toda la vida personal y social del hombre. 10 I, 0,9 | plena de este misterio en su vida.~ 11 II, 0,11 | aceptan la comunidad íntima de vida y amor, querida por Dios 12 II, 0,13 | grandeza y belleza de esta vida conyugal en Cristo: «¿Cómo 13 II, 0,13 | la comunidad íntima de vida y de amor conyugal, fundada 14 II, 0,13 | de la participación en la vida de Cristo es también específico: 15 II, 0,14 | de Dios en el don de la vida a una nueva persona humana. 16 II, 0,14 | esto pierde su valor la vida conyugal. La esterilidad 17 II, 0,14 | servicios importantes a la vida de la persona humana, como 18 II, 0,16 | en la plena verdad de la vida eterna. La persona virgen 19 II, 0,16(41) | adecuada renovación de la vida religiosa Perfectae caritatis, 20 III, 0,17 | como «íntima comunidad de vida y de amor»,(44) la familia 21 III, 0,17 | es decir, comunidad de vida y amor, en una tensión que, 22 III, 0,17 | personas;~2) servicio a la vida;~3) participación en el 23 III, 0,17 | 4) participación en la vida y misión de la Iglesia.~ 24 III, 1,18 | un ser incomprensible, su vida está privada de sentido, 25 III, 1,19 | compartir todo su proyecto de vida, lo que tienen y lo que 26 III, 1,19 | Santo es mandamiento de vida para los esposos cristianos 27 III, 1,20 | una persona por toda la vida y a cuantos son arrastrados 28 III, 1,21 | formas de división en la vida familiar. Pero al mismo 29 III, 1,23 | significado del mismo en la vida cristiana y determina el 30 III, 1,23 | de lo posible en su misma vida su igualdad de derechos 31 III, 1,25 | generosa responsabilidad por la vida concebida junto al corazón 32 III, 1,25 | estabilidad, un testimonio de vida cristiana adulta, que introduzca 33 III, 1,26 | los niños, primavera de la vida, anticipo de la historia 34 III, 1,27 | permanece inserido en la vida familiar, sigue tomando 35 III, 1,27 | familia. En realidad, «la vida de los ancianos ayuda a 36 III, 2 | II - SERVICIO A LA VIDA~ 37 III, 2,28 | 1) La transmisión de la vida.~Cooperadores del amor de 38 III, 2,28 | transmisión del don de la vida humana: «Y bendíjolos Dios 39 III, 2,28 | familia es el servicio a la vida, el realizar a lo largo 40 III, 2,28 | toda la estructura de la vida familiar que de él deriva, 41 III, 2,28 | con todos los frutos de vida moral, espiritual y sobrenatural 42 III, 2,29 | singular en el misterio de la vida y del amor de Dios mismo, 43 III, 2,29 | de la transmisión de la vida humana.~De este modo, siguiendo 44 III, 2,29 | sobre la transmisión de la vida humana.~Por esto, los Padres 45 III, 2,29 | exclusivo y abierto a una nueva vida (Humanae vitae, n. 11 y 46 III, 2,29(83) | abierto a la transmisión de la vida» («ut quilibet matrimonii 47 III, 2,30 | La Iglesia en favor de la vida~30. La doctrina de la Iglesia 48 III, 2,30 | lícito llamar a otros a la vida, los cuales quizás maldecirán 49 III, 2,30 | espiritual de una nueva vida humana. La razón última 50 III, 2,30 | una mentalidad contra la vida (anti-life mentality), como 51 III, 2,30 | demográfico para la calidad de la vida.~Pero la Iglesia cree firmemente 52 III, 2,30 | Iglesia cree firmemente que la vida humana, aunque débil y enferma, 53 III, 2,30 | Iglesia está en favor de la vida: y en cada vida humana sabe 54 III, 2,30 | favor de la vida: y en cada vida humana sabe descubrir el 55 III, 2,30 | cuantos acechan y rebajan la vida.~La Iglesia está llamada 56 III, 2,30 | defender contra toda insidia la vida humana, en cualquier condición 57 III, 2,31 | transmitir responsablemente la vida. Conoce también el grave 58 III, 2,32 | responsable transmisión de la vida, la índole moral de la conducta 59 III, 2,32 | positivo de la apertura a la vida, sino también una falsificación 60 III, 2,33 | transmisión responsable de la vida. De tal norma la Iglesia 61 III, 2,33 | este importante punto de la vida moral; conoce bien su situación, 62 III, 2,33 | de la transmisión de la vida y la de favorecer el auténtico 63 III, 2,33 | todas las realidades de la vida conyugal, y por consiguiente 64 III, 2,33 | manifestaciones afectivas de la vida conyugal estén en conformidad 65 III, 2,33 | espirituales: aportando a la vida familiar frutos de serenidad 66 III, 2,34 | esposos, en el ámbito de su vida moral, están llamados a 67 III, 2,34 | el Sínodo, abarca toda la vida conyugal. Por esto la función 68 III, 2,34 | función de transmitir la vida debe estar integrada en 69 III, 2,34 | misión global de toda la vida cristiana, la cual sin la 70 III, 2,34 | no se puede quitar de la vida familiar el sacrificio, 71 III, 2,35 | madura ante el amor y la vida. Como escribía Pablo VI, « 72 III, 2,35 | amor de Dios, autor de la vida humana».(98)~ 73 III, 2,36 | eficazmente a vivir una vida plenamente humana. Como 74 III, 2,36 | que los padres han dado la vida a los hijos, tienen la gravísima 75 III, 2,36 | con la transmisión de la vida humana; como original y 76 III, 2,36 | perfecto el servicio a la vida. El amor de los padres se 77 III, 2,37 | valores esenciales de la vida humana~37. Aun en medio 78 III, 2,37 | valores esenciales de la vida humana. Los hijos deben 79 III, 2,37 | adoptando un estilo de vida sencillo y austero, convencidos 80 III, 2,38 | propagan y conservan la vida espiritual con un ministerio 81 III, 2,38 | hacen esto respecto de la vida a la vez corporal y espiritual, 82 III, 2,39 | el punto de que la misma vida de familia se hace itinerario 83 III, 2,39 | mediante el testimonio de su vida, son los primeros mensajeros 84 III, 2,39 | engendradores no sólo de la vida corporal, sino también de 85 III, 2,41 | Un servicio múltiple a la vida~41. El amor conyugal fecundo 86 III, 2,41 | expresa en un servicio a la vida que tiene muchas formas, 87 III, 2,41 | serenidad y confianza en la vida, la familia entera se enriquecerá 88 III, 3,42 | función de servicio a la vida. En efecto, de la familia 89 III, 3,42 | sociales, que son el alma de la vida y del desarrollo de la sociedad 90 III, 3,43 | La vida familiar como experiencia 91 III, 3,43 | que debe caracterizar la vida diaria de la familia, representa 92 III, 3,43 | mundo, haciendo posible una vida propiamente humana, en particular 93 III, 3,43 | las demás exigencias de la vida social».(106)~Como consecuencia, 94 III, 3,46 | de la transmisión de la vida y a educar a los hijos; 95 III, 3,46 | hijos; a la intimidad de la vida conyugal y familiar; a 96 III, 3,46 | vivienda adecuada, para una vida familiar digna; el derecho 97 III, 3,46 | derecho de los ancianos a una vida y a una muerte dignas; 98 III, 3,46 | buscar mejores condiciones de vida.(112) La Santa Sede, acogiendo 99 III, 3,48 | a los hijos un modelo de vida fundado sobre los valores 100 III, 4 | IV - PARTICIPACIÓN EN LA VIDA Y MISIÓN DE LA IGLESIA~ 101 III, 4,49 | mediante la participación en la vida y misión de la Iglesia.~ 102 III, 4,49 | en su estado y forma de vida».(115) Por eso no sólo « 103 III, 4,50 | cuanto comunidad íntima de vida y de amor.~Si la familia 104 III, 4,50 | distinguen su condición de vida. Es por ello en el amor 105 III, 4,50 | su Iglesia. El amor y la vida constituyen por lo tanto 106 III, 4,51 | Dado que participa de la vida y misión de la Iglesia, 107 III, 4,51 | novedad —la Buena Nueva— de su vida conyugal y familiar, que 108 III, 4,51 | de ser continuada en la vida de los esposos y de la familia. 109 III, 4,52 | como la esperanza de la vida bienaventurada».(125)~La 110 III, 4,53 | características típicas de la vida familiar, hecha, como debería 111 III, 4,53 | formar a los hijos para la vida, de manera que cada uno 112 III, 4,53 | seminario de vocaciones a la vida consagrada al Reino de Dios.~ 113 III, 4,53 | padres debe acompañar la vida de los hijos también durante 114 III, 4,53 | los primeros años de su vida. Y así como en la Iglesia 115 III, 4,54 | misioneros» del amor y de la vida.~Una cierta forma de actividad 116 III, 4,54 | ofrecerles tal testimonio de vida que los estimule y sostenga 117 III, 4,55 | diálogo con Dios mediante la vida sacramental, el ofrecimiento 118 III, 4,55 | ofrecimiento de la propia vida y oración.~Este es el cometido 119 III, 4,55 | realidades cotidianas de la vida conyugal y familiar. De 120 III, 4,56 | Cristo, que satura toda su vida de fe, esperanza y caridad, 121 III, 4,56 | moral de transformar toda su vida en un continuo sacrificio 122 III, 4,58 | tanta parte tienen en la vida cotidiana, hallan su momento 123 III, 4,58 | significado particular para la vida familiar. En efecto, mientras 124 III, 4,59 | Dios, sino también con la vida de oración, con el diálogo 125 III, 4,59 | contenido original la misma vida de familia que en las diversas 126 III, 4,60 | posteriores acontecimientos de la vida no lograrán borrar. Escuchemos 127 III, 4,60 | común vale una lección de vida, vale un acto de culto de 128 III, 4,61 | extenderla al ámbito de la vida personal, familiar y social. 129 III, 4,61 | exigencias y situaciones de vida de quien recurre al Señor. 130 III, 4,62 | Plegaria y vida~62. No hay que olvidar nunca 131 III, 4,62 | constitutiva y esencial de la vida cristiana considerada en 132 III, 4,62 | efectiva participación en la vida y misión de la Iglesia en 133 III, 4,63 | finalmente a manifestarla en la vida concreta según el don y 134 III, 4,63 | mandamiento del amor.~La vida cristiana encuentra su ley 135 III, 4,63 | la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús»:(159) « 136 III, 4,63 | mandamiento fundamental de la vida moral que es una exigencia 137 III, 4,63 | por su abnegación y santa vida venzan en sí mismos el reino 138 III, 4,63 | reino: reino de verdad y de vida, reino de santidad y de 139 IV, 1,66 | jóvenes al matrimonio y a la vida familiar. En algunos países 140 IV, 1,66 | los valores relativos a la vida matrimonial y familiar mediante 141 IV, 1,66 | que se lamentan hoy en la vida familiar derivan del hecho 142 IV, 1,66 | bien preparados para la vida familiar, en general van 143 IV, 1,66 | Dios en la vocación a la vida sacerdotal o religiosa.~ 144 IV, 1,66 | por una preparación a la vida en pareja que, presentando 145 IV, 1,68 | consentimiento conyugal toda su vida en un amor indisoluble y 146 IV, 1,69 | comparticipación activa a la vida de familia.~Esto vale sobre 147 IV, 1,69 | creadas por la adaptación a la vida en común o por el nacimiento 148 IV, 1,69 | constituidas, con su testimonio de vida y su contribución activa.~ 149 IV, 1,69 | comunión y de servicio a la vida, así como a conciliar la 150 IV, 1,69 | conciliar la intimidad de la vida de casa con la acción común 151 IV, 1,69 | recibido del Señor de la vida, asumiendo con alegría la 152 IV, 2,71 | con el testimonio de la vida vivida conforme a la ley 153 IV, 2,71 | con la preparación a la vida, con la vigilancia para 154 IV, 2,72 | favorecer una conducta de vida inspirada en el Evangelio 155 IV, 3,73 | miembros, ayudándoles a ver su vida a la luz del Evangelio. 156 IV, 3,73 | de aplicarse luego en la vida concreta. Esta fidelidad 157 IV, 3,73 | con las palabras y con la vida cristiana; los pastores, 158 IV, 3,73 | de la experiencia de la vida de familia. De esta manera 159 IV, 3,74 | ejemplo concreto de una vida vivida en caridad y alegría 160 IV, 3,74 | responsables de los Institutos de vida consagrada, para que consideren — 161 IV, 3,74(169)| adecuada renovación de la vida religiosa Perfectae caritatis, 162 IV, 3,76 | categoría tan importante en la vida moderna. Es sabido que los 163 IV, 3,76 | un influjo benéfico en la vida y las costumbres de la familia 164 IV, 3,76 | visiones deformadas de la vida, de la familia, de la religión, 165 IV, 4,77 | cuantos tienen autoridad en la vida social, económica y política, 166 IV, 4,77 | la fe y sostenidos en la vida cristiana. Aunque la parte 167 IV, 4,77 | los últimos momentos de la vida. Son éstas las ocasiones 168 IV, 4,77 | de profunda alegría en la vida diaria, en la perspectiva 169 IV, 4,78 | familia, a través de la vida misma y de la calidad del 170 IV, 4,78 | testimonio genuino de fe y vida católica.~ 171 IV, 4,81 | para una vivienda apta a la vida familiar y creando posibilidades 172 IV, 4,81 | adecuadas de trabajo y de vida.~ 173 IV, 4,82 | compromiso a un estado de vida concreto y quizá estable, 174 IV, 4,82 | coherencia entre la elección de vida y la fe que se profesa, 175 IV, 4,82 | caridad e interesándoles en la vida de las respectivas comunidades, 176 IV, 4,83 | reanudar eventualmente la vida conyugal anterior.~Parecido 177 IV, 4,83 | responsabilidades de la vida cristiana. En tal caso su 178 IV, 4,84 | bautizados, participar en su vida. Se les exhorte a escuchar 179 IV, 4,84 | su estado y situación de vida contradicen objetivamente 180 IV, 4,84 | dispuestos a una forma de vida que no contradiga la indisolubilidad 181 Conclu, 0,86 | ansias y tribulaciones de la vida, abriéndose generosamente 182 Conclu, 0,86 | mundo, «Reino de verdad y de vida, Reino de santidad y de


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