Capítulo,  Parrafo

 1  I,9     |       y el cumplimiento de la revelación. De suerte que para los
 2 III,22   |   ordenada y sistemática a la Revelación que Dios mismo ha hecho
 3 III,22   |     al hombre, en Jesucristo, revelación conservada en la memoria
 4 III,22   |      en generación. Pero esta revelación no está aislada de la vida
 5 IV,27(57)|  Const. dogm. sobre la divina Revelación Dei Verbum, nn. 10 y 24:
 6  V,36    |       serán sino una sencilla revelación del Padre celeste, bueno
 7  V,38    |     que es la sexualidad—. La revelación de Jesucristo como amigo,
 8  V,38    |      sin embargo imitable; la revelación de su mensaje que da respuesta
 9  V,38    |  cuestiones fundamentales; la revelación del Plan de amor de Cristo
10 VI,50    |   contenidos esenciales de la Revelación y puestos al día en lo que
11 VII,52   |             Al servicio de la Revelación y de la conversión~52. La
12 VII,52   |      de procurar seguir es la Revelación, tal como la transmite el
13 VII,52   |     solemne u ordinaria. Esta Revelación es la de un Dios creador
14 VII,52   |        Esta es, por tanto, la Revelación de un cambio radical del
15 VIII,58  | comunicar en su integridad la Revelación de Dios. Ahora bien, Dios