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Ioannes Paulus PP. II Catechesi Tradendae IntraText - Concordancias (Hapax Legomena) |
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1503 IX,69 | constreñir al hombre, no lo obliga menos en conciencia.~Pero 1504 Conclu,72 | El hecho de creer y de obrar bien son nuestros como consecuencia 1505 VIII,60 | más que «en un espejo y obscuramente»,(103) y que Dios habita 1506 Conclu,72 | privilegiado del Espíritu», como observaba mi Predecesor Pablo VI en 1507 V,35 | Habría que hacer muchas observaciones sobre las características 1508 Intro,1 | las gentes, enseñándoles a observar todo lo que Él había mandado.(1) 1509 VII,55 | cristianos, o de constituir un obstáculo para el diálogo personal 1510 V,40 | que nunca a causa de los obstáculos y dificultades de toda índole 1511 Conclu,73 | Virgen de Pentecostés nos lo obtenga con su intercesión. Por 1512 V,39(88) | pp. 257-299; Cart. Ap. Octogesima Adveniens: AAS 63 (1971), 1513 IX,69 | religiosas y seglares que se ocupan de ayudar a estos alumnos 1514 VII,53 | culturas. En ese caso ocurría sencillamente lo que san 1515 IV,28 | católica, sobre todo los que ofrecían mayor dificultad o estaban 1516 II,10 | amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he dado 1517 II,13 | modelos para aquel tiempo. ¡Ojalá suscite el Concilio Vaticano 1518 Intro,1 | habían oído, visto con sus ojos, contemplado y palpado con 1519 IX,66 | general del Sínodo no os ha olvidado. Con ella os animo a proseguir 1520 I,9 | Enseñando con toda su vida~9. No olvido, haciendo esto, que la majestad 1521 VI,49 | a los adultos, ya por la omisión, consciente o inconsciente, 1522 IV,32 | irenismo fácil, hecho de omisiones y de concesiones en el plano 1523 IV,29 | tendrá la catequesis de no omitir, sino iluminar como es debido, 1524 VIII,61 | ámbito de las cuestiones opinables o discutidas entre expertos. 1525 III,18 | cuestión interesa también a la opinión pública, dentro y fuera 1526 II,17 | repetición rutinaria, que se opone a todo cambio, por una parte, 1527 I,5 | de la palabra que ni se oponen ni se excluyen, sino que 1528 III,22 | 14, 6)».(51)~No hay que oponer igualmente una catequesis 1529 IV,33 | los Obispos pueden juzgar oportunas, o aun necesarias, ciertas 1530 IV,29 | venganza ante Dios, el hecho de oprimir a los pobres, así como el 1531 IV,34 | misma dirección aunque bajo óptica distinta. Sucede a veces 1532 VIII,60 | hay que caer en el extremo opuesto, como sucede con demasiada 1533 IX,69 | religiones distintas, conviene ordenar los horarios escolares de 1534 V,41 | de alegría comprobar que organizaciones católicas especialmente 1535 II,15 | medios materiales, para organizarla mejor y formar personal 1536 II,16 | responsabilidad en la promoción, orientación y coordinación de la catequesis. 1537 III,25 | dirigido también a la razón, orientado hacia la práctica cristiana 1538 Intro,2 | un documento básico para orientar y estimular la renovación 1539 II,10 | a todas las gentes»(28) orientó toda su vida. San Juan da 1540 VII,53 | tradición viva expresiones originales de vida, de celebración 1541 III,22 | ortopraxis en detrimento de la ortodoxia: el cristianismo es inseparablemente 1542 III,22 | Es inútil insistir en la ortopraxis en detrimento de la ortodoxia: 1543 VII,52 | ha de transmitir, hasta oscurecerlo y relegarlo a un plano secundario, 1544 VIII,60 | claridad sino un salto en la oscuridad.~Estas corrientes de pensamiento, 1545 IX,70 | de la fe. Así aparece más ostensiblemente la parte que corresponde 1546 Conclu,72 | a un esfuerzo humilde, paciente, y perseverante para conocer 1547 II,14(44) | diciembre 1948, art. 18, Pacto Internacional relativo a 1548 II,12(41) | Clemente de Alejandría (Paedagogus), de S. Cipriano (Testimonia 1549 VI,50 | reconfortante pensar que en cada país se realiza actualmente una 1550 I,8 | iconografía desde la época paleocristiana,(27) —¡tan atractiva es!— 1551 Intro,1 | sus ojos, contemplado y palpado con sus manos, acerca del 1552 Intro,2 | definió magistralmente el papel y el significado de la catequesis 1553 II,14(44) | la Cooperación en Europa, par. VII. ~ 1554 I,9 | porque sus palabras, sus parábolas y razonamientos no pueden 1555 VIII,59 | actualidad de este tema. ¿No es paradójico constatar también que los 1556 I,8(24) | también Mt 10, 25; 26, 18 y paralelos.~ 1557 II,17 | letargo y, en definitiva, a la parálisis. La improvisación irreflexiva 1558 VIII,61 | del propio ser inmediatos, parciales, a veces superficiales e 1559 III,19 | Esta preocupación inspira parcialmente el tono, el lenguaje y el 1560 VIII,61 | 61. En este contexto, me parece importante que se comprenda 1561 VIII,60 | filosóficas contemporáneas, que parecen ejercer gran influencia 1562 | parecer 1563 IX,68(118) | cann. 45-47; VI Concilio de París (a. 829), libro I, cap. 1564 IX,66 | a vosotros, catequistas parroquiales, hombres y, en mayor número 1565 IX,67 | importante y toda agrupación de parroquias numéricamente más reducidas 1566 IX,64 | pan y no hay quien se lo parta».(115)~ 1567 Intro,2 | cuando se dirigió a los participantes en el Primer Congreso Internacional 1568 I,5 | en el Espíritu y hacernos partícipes de la vida de la Santísima 1569 Intro,3 | discernimiento podía así realizarse partiendo de una base viva y podía 1570 V,36 | Párvulos~36. Un momento con frecuencia 1571 VIII,57 | era postcristiana. La moda pasa... Pero permanece una realidad 1572 V,38 | todo los misterios de la pasión y de la muerte de Jesús, 1573 III,24 | aquellos que han dado el mismo paso. La catequesis corre el 1574 IX,62 | exhortación de mi ministerio de Pastor de la Iglesia universal, 1575 IV,29 | absolutamente nueva. Ya en la época patrística, san Ambrosio y san Juan 1576 VII,52 | dadas a tales cuestiones. La pauta que ha de procurar seguir 1577 III,25(56) | Cf. 1 Pe 3, 15~ 1578 IV,29 | Iglesia, asamblea de hombres pecadores, pero, al mismo tiempo, 1579 IV,29 | explícitamente, entre los pecados que claman venganza ante 1580 VIII,61 | incluso con su debilidad y pecaminosidad, con su vida y con su muerte 1581 III,19 | anuncio del Evangelio~19. La peculiaridad de la Catequesis, distinta 1582 IV,29 | Muchos Padres del Sínodo han pedido con legítima insistencia 1583 IX,64 | las autoridades civiles pediremos siempre que respeten la 1584 IV,30 | integridad del mensaje es vaciar peligrosamente la catequesis misma y comprometer 1585 II,17 | la otra, son igualmente peligrosas».(46) La repetición rutinaria 1586 V,38 | desconfianza de los demás y de peligrosos repliegues sobre sí mismo; 1587 VII,53 | transformadora y regeneradora. Cuando penetra una cultura ¿quién puede 1588 IX,68 | cundido la incredulidad o ha penetrado el secularismo hasta el 1589 V,43 | sin cesar con el fin de penetrar las realidades temporales 1590 VI,48 | bautismos, de las liturgias penitenciales, de los matrimonios, de 1591 VIII,60(107) | Pascal, El misterio de Jesús: Pensamientos, n. 553. ~ 1592 V,45 | de recibir la catequesis; pensamos incluso en los jóvenes seminaristas 1593 Conclu,73 | discípulo ~73. Que la Virgen de Pentecostés nos lo obtenga con su intercesión. 1594 I,9 | su predilección por los pequeños y los pobres, la aceptación 1595 IX,64 | no se pueda decir: «los pequeñuelos piden pan y no hay quien 1596 VI,49 | obras de catecismo, lejos de perder su importancia esencial, 1597 VII,53 | ni tampoco, sin graves pérdidas, podrá ser aislado de las 1598 I,9 | conmueve, que endereza, juzga, perdona, camina diariamente con 1599 V,40 | atención así despertada perdure mucho tiempo en la conciencia 1600 VI,47 | puesto: por ejemplo, las peregrinaciones diocesanas, regionales o 1601 VIII,58 | educación en la fe, las técnicas perfeccionadas y comprobadas de la educación 1602 VI,48 | catequesis y lo conduce a su perfeccionamiento natural; al mismo tiempo 1603 IX,66 | los Pueblos con miras a perfeccionar cada vez más la formación 1604 III,25 | Dios y a formar al hombre perfecto, maduro, que realice la 1605 VI,47 | insustituibles para una renovación periódica y vigorosa de la vida cristiana — 1606 II,12 | Iglesia en los diversos períodos de la historia, en todos 1607 VI,49 | publicaciones equívocas y perjudiciales para los jovenes y para 1608 VII,51 | indispensables para que sea útil y no perjudique a la unidad de la enseñanza 1609 VIII,57 | postcristiana. La moda pasa... Pero permanece una realidad profunda. Los 1610 II,10 | fruto y para que su fruto permanezca.(30) Por ello después de 1611 III,21 | siguiendo un programa que le permita llegar a un fin preciso; 1612 II,14 | enseñanza y una formación que le permitan iniciar una vida verdaderamente 1613 IX,63 | catequesis en la Iglesia entera. Permitid, pues que os hable con el 1614 I,6 | en que es portavoz suyo, permitiendo que Cristo enseñe por su 1615 IX,69 | horarios escolares de cara a permitir a los católicos que profundicen 1616 IX,68 | impregnado de amor y respeto permitirá muchas veces que deje en 1617 V,39 | rasgos todos ellos que permitirán identificar entre sus compañeros 1618 II,11 | cristianos dispersados por la persecución, iban por todas partes predicando 1619 II,10 | cristiana aparecen en él «perseverantes en oír la enseñanza de los 1620 III,19 | suscitado la conversión, persigue el doble objetivo de hacer 1621 II,14 | verdaderamente cristiana; en la perspectiva de los derechos del hombre, 1622 I,9 | la coherencia y la fuerza persuasiva únicas de su enseñanza, 1623 VIII,61 | lo que, por el contrario, pertenece al ámbito de las cuestiones 1624 IX,63 | Conferencia episcopal a la que pertenecéis, de la alta dirección de 1625 IX,67 | confesión de fe, hacia una misma pertenencia a la Iglesia, hacia unos 1626 VI,50 | Todos los que asumen la pesada tarea de preparar estos 1627 IX,63 | colegialidad episcopal, el peso de la catequesis en la Iglesia 1628 Intro,4 | Pontífices, para responder a la petición de los Obispos, formulada 1629 III,25 | esperanza a todos los que les pidan una explicación.(56)~ 1630 IV,29 | estuvieron bien inspirados cuando pidieron que se evite reducir a Cristo 1631 IX,66 | el Señor llamó ya a Sí. Pido la intercesión de aquellos 1632 IX,63 | en conformidad con los planes de la Conferencia episcopal 1633 VII,55 | personal y comunitaria.~La pluralidad de métodos en la catequesis 1634 IV,33 | catequesis~33. En situaciones de pluralismo religioso, los Obispos pueden 1635 V,35 | Mundo, más de la mitad de la población está por debajo de los veinticinco 1636 | pocos 1637 IX,69 | marco de un acuerdo con los poderes públicos sobre los programas 1638 IV,29 | conocerse de Dios»;(63) de poderles decir, en cierto sentido: « 1639 V,44 | no cristianizadas, no han podido profundizar la doctrina 1640 V,38 | su gloriosa resurrección, podrán decir muchas cosas a la 1641 V,43 | La comunidad cristiana no podría hacer una catequesis permanente 1642 VII,52 | político-social, o con opciones políticas personales. Cuando estas 1643 VII,52 | mesianismo temporal, social o político. Apunta a alcanzar el fondo 1644 VII,52 | larvadamente, sobre todo de índole político-social, o con opciones políticas 1645 VIII,58 | pedagogía de la fe y nunca se ponderará bastante lo que ésta puede 1646 VIII,56 | tantos desafíos para la fe, pongo de relieve algunas para 1647 Conclu,73 | año 1979, segundo de mi pontificado.~ 1648 IV,29 | olvidar~29. El mismo Sumo Pontífice ha recordado, en el capítulo 1649 Intro,4 | la herencia de estos dos Pontífices, para responder a la petición 1650 V,39(88) | 1120; Pablo VI, Cart. Enc. Populorum Progressio: AAS 59 (1967), 1651 I,6 | hace en la medida en que es portavoz suyo, permitiendo que Cristo 1652 VIII,60 | relación a cosas que no se poseen todavía, puesto que se las 1653 VIII,60 | Si no tenemos la plena posesión, tenemos una garantía y 1654 V,38 | verdadero y de la única posibilidad de unir a los hombres, todo 1655 III,19 | cristiano o el espíritu positivista de la educación crean rápidamente 1656 VIII,61 | bien, en este inmediato post-concilio, la Iglesia vive un momento 1657 II,12 | Orígenes,(41) en la edad postapostólica ven la luz obras notables. 1658 VIII,57 | secularizado, de una era postcristiana. La moda pasa... Pero permanece 1659 VII,54 | ciertos actos de piedad practicados con deseo sincero de hacer 1660 IX,68 | hasta el punto de resultar prácticamente imposible una verdadera 1661 V,42 | cristiano, o al menos no practicante, pero deseosos de conocer 1662 IX,67 | cristiano, incluso para los no practicantes. El realismo y la cordura 1663 III,19 | educación religiosa: por motivos prácticos, su etapa catecumenal se 1664 II,12(41) | Demonstratio Apostolicae praedicationis y Adversus haereses), de 1665 III,19 | ordinaria. Además muchos preadolescentes y adolescentes, que han 1666 IX,68 | La catequesis familiar precede, pues, acompaña y enriquece 1667 IX,69 | mandamientos de Dios y los preceptos de la Iglesia, sin constreñir 1668 VI,50 | realiza actualmente una preciosa colaboración para una renovación 1669 VIII,58 | le ofrecen aportaciones preciosas. La ciencia de la educación 1670 II,16 | diverso, responsabilidades muy precisas en esta formación de la 1671 V,40 | por delinear con la mayor precisión posible el rostro complejo 1672 IX,64 | alguna idea inoportuna, preconcebida, los fieles se queden sin 1673 IX,66 | de aquellos a quienes mis predecesores elevaron a la gloria de 1674 II,11 | persecución, iban por todas partes predicando la palabra.(38) San Pablo 1675 I,9 | oración, su amor al hombre, su predilección por los pequeños y los pobres, 1676 VII,52 | Cuando estas perspectivas predominan sobre el mensaje central 1677 I,8(27) | Constituirá un motivo artístico predominante en las imágines de las grandes 1678 IV,31 | determinado lenguaje se demuestre preferible para transmitir este contenido 1679 I,6(13) | Jn 7, 16. Este es un tema preferido por el cuarto Evangelio: 1680 IX,69 | motivo por el cual deberían preferirla los padres católicos, es 1681 III,18 | tiene elementos o, si se prefiere, momentos, esenciales y 1682 V,35 | nuestra solicitud pastoral nos preguntamos: ¿Cómo revelar a esa multitud 1683 VI,46 | grupos: televisión, radio, prensa, discos, cintas grabadas, 1684 V,43 | relieve ahora una de las preocupaciones más constantes de los Padres 1685 III,19 | Jesucristo, cuando no se preocupan por esquivar la formación 1686 III,19 | catequesis» debe a menudo preocuparse, no sólo de alimentar y 1687 VI,48 | siempre cuidadosamente preparada, sustanciosa y adecuada, 1688 IX,65 | para servir a la Iglesia, a prepararos lo mejor posible para la 1689 IX,68 | los padres cristianos por prepararse a este ministerio de catequistas 1690 III,18 | Obispos, en sus trabajos preparatorios y a lo largo de su celebración, 1691 IV,34 | incluida la católica, son presentadas a título cultural histórico, 1692 V,39 | que el evangelio podrá ser presentado, entendido y aceptado como 1693 V,39 | liberación tal como las presentan documentos recientes de 1694 VI,49 | se dirigen, teniendo bien presentes sus inquietudes y sus interrogantes, 1695 IV,30 | Por eso, cuando un hombre, presintiendo «la superioridad del conocimiento 1696 IX,69 | sobre ella desde fuera, por presiones físicas o morales, especialmente 1697 III,20 | solo Señor y habiéndole prestado una adhesión global con 1698 IX,68 | cometido: el servicio que prestan a la catequesis es inestimable.~ 1699 VI,48 | vida cristiana. Hay que prestar una gran atención a la homilía: 1700 VII,55 | inconvenientes: no es el menor el de prestarse a una asimilación insuficiente, 1701 II,12 | y Pastores, los de mayor prestigio, sobre todo en los siglos 1702 VIII,58 | fe. Entre las numerosas y prestigiosas ciencias del hombre que 1703 III,21 | enseñanza elemental que no pretenda abordar todas las cuestiones 1704 IX,68 | legislación antirreligiosa pretende incluso impedir la educación 1705 IV,34 | ideológicos y políticos o de pretendidos prejuicios científicos que 1706 IX,67 | religiosas y seglares—, de prever el equipamiento necesario 1707 II,16 | conciencia de la responsabilidad primaria que le compete en este campo: 1708 VI,47 | multiplican y florecen como en una primavera muy reconfortante para la 1709 Intro,1 | Iglesia como una de sus tareas primordiales, ya que Cristo resucitado, 1710 II,15 | Tarea prioritaria~15. La segunda lección se 1711 VI,47 | abandonadas con excesiva prisa, y que son insustituibles 1712 III,22 | desde una simple experiencia privada, es decir, sin una conveniente 1713 VI,47 | estos grupos, ocasiones privilegiadas de encuentro, ricos en tantos 1714 VI,47 | muchos, tiene tantas más probabilidades de ser acogido y de dar 1715 Conclu,72 | Señor».(128) Del Espíritu proceden todos los carismas que edifican 1716 III,18 | y cuán señalado!— en el proceso total de evangelización.~ 1717 I,8 | de verdad lo soy»;(24) y proclama la singularidad, el carácter 1718 IV,28 | Credo del Pueblo de Dios» proclamado al cumplirse el XIX centenario 1719 IX,63 | el gozo y el consuelo de proclamar la sana doctrina y de ver 1720 IX,68 | la ocasión de un luto— se procura explicitar en familia el 1721 VII,53 | Para ello, la catequesis procurará conocer estas culturas y 1722 IX,62 | Sí, quiero sembrar pródigamente en el corazón de todos los 1723 VI,49 | que tiendan realmente a producir en sus usuarios un conocimiento 1724 VII,55 | mientras en la enseñanza profana de ciertos países se elevan 1725 IX,69 | enseñanza en las materias profanas, hubiera motivo justificado 1726 VIII,61(108) | Pablo VI, Sollemnis Professio Fidei, n. 4: AAS 60 (1968), 1727 IX,69 | permitir a los católicos que profundicen su fe y su experiencia religiosa, 1728 I,8(27) | catacumbas romanas. Está usada profusamente en los mosaicos del arte 1729 III,21 | improvisada, siguiendo un programa que le permita llegar a 1730 IX,69 | poderes públicos sobre los programas escolares, si la catequesis 1731 VIII,58 | ciencias del hombre que han progresado enormemente en nuestros 1732 IX,69 | los alumnos católicos el progresar en su formación espiritual 1733 II,17 | con realismo, junto a un progreso innegable en la vitalidad 1734 V,39(88) | VI, Cart. Enc. Populorum Progressio: AAS 59 (1967), pp. 257- 1735 II,10 | enseñan al pueblo»(32) y les prohíben enseñar en el nombre de 1736 IV,29 | bienaventuranzas y destinada a prolongarse y a transfigurarse en el 1737 II,17 | catequética y a iniciativas prometedoras, las limitaciones o incluso 1738 Conclu,72 | El Espíritu es, pues, prometido a la Iglesia y a cada fiel 1739 V,43 | sean ellos destinatarios o promotores de la actividad catequética. 1740 II,13 | para uso de los sacerdotes; promovió en la Iglesia una organización 1741 IX,67(117) | generalis Missalis Romani promulgada por decreto de la S. Congregación 1742 V,45 | Al contrario, es menester propiciar su perfecta complementariedad: 1743 V,35 | entre muchos riesgos, se propone construir la civilización 1744 VII,53 | propias. Sólo así se podrá proponer a tales culturas el conocimiento 1745 VI,49 | esa generación; que se propongan decir todo el mensaje de 1746 V,44 | recibieron una catequesis proporcionada a esa edad, pero que luego 1747 Intro,2(6) | sabe que, según el Motu proprio Apostolica Sollicitudo del 1748 VI,48 | recorrer el itinerario de fe propuesto por la catequesis y lo conduce 1749 IX,66 | olvidado. Con ella os animo a proseguir vuestra colaboración en 1750 VIII,61 | desde el principio sacará su provecho: «El hombre que quiere comprenderse 1751 VI,47 | nacionales, que son más provechosas si están centradas en un 1752 VIII,61 | exégesis.~Padres Sinodales provenientes de todos los continentes 1753 V,36 | del Padre celeste, bueno y providente, al cual aprende a dirigir 1754 IX,68(118) | edad media, los Concilios provinciales insistían sobre la responsabilidad 1755 Conclu,72 | Evangelii nuntiandi»(132)— provoca un despertar catequético. 1756 VIII,61 | el campo de la teología provoque repercusiones igualmente 1757 VIII,59 | del Credo~59. Un problema, próximo al anterior es el del lenguaje. 1758 VII,53 | como punto de arranque, con prudencia y discernimiento, elementos — 1759 VIII,58 | otras ciencias —biología, psicología, sociología— le ofrecen 1760 V,38 | Adolescentes~38. Luego vienen la pubertad y la adolescencia, con las 1761 III,18 | interesa también a la opinión pública, dentro y fuera de la Iglesia.~ 1762 Intro,4 | recogido y se disponía a publicarlas en el momento en que inesperadamente 1763 IX,69 | acuerdo con los poderes públicos sobre los programas escolares, 1764 III,19 | solamente la capacidad de creer puesta en ellos por el bautismo 1765 II,13 | tantas otras— merecen ser puestas de relieve.~ 1766 VI,50 | esenciales de la Revelación y puestos al día en lo que se refiere 1767 VII,54 | muchos aspectos haya que purificar, o incluso rectificar, la 1768 IV,32 | incluido el esfuerzo por purificarse en la humildad y el fervor 1769 Conclu,73(134)| Heb 10, 5; S. Th. IIIª, Q. 12, a. 2; a. 3, ad 3.~ 1770 V,37 | dimensión vital que le impide quedarse en meramente doctrinal, 1771 IX,64 | preconcebida, los fieles se queden sin catequesis. Que no se 1772 III,25 | pastoral desde el cual ha querido considerarla el Sínodo. 1773 | quién 1774 IX,67 | adaptadas y más eficaces. Quiérase o no, la parroquia sigue 1775 VIII,61(109) | Pablo VI, Exhort. Ap. Quinque iam Anni: AAS 63 (1971), 1776 II,12(41) | Cipriano (Testimonia ad Quirinum), de Orígenes (Contra Celsum), 1777 I,8 | denominación: «Maestro, quisiéramos ver una señal tuya»;(22) « 1778 IX,67 | la urbanización. Algunos quizás han aceptado demasiado fácilmente 1779 III,25 | catequesis vendría forzosamente a racionalizar, aridecer y finalmente matar 1780 VII,52 | Revelación de un cambio radical del hombre y del universo, 1781 VI,46 | comunicación de grupos: televisión, radio, prensa, discos, cintas 1782 VI,46 | resonancia de una enseñanza radiofónica o televisiva, cuando sabe 1783 VII,52 | queda desvirtuada en sus raíces. E1 Sínodo ha insistido 1784 VII,54 | tienen algo cristiano en su raíz?~ 1785 III,19 | positivista de la educación crean rápidamente algunas reticencias. A éstos 1786 V,39 | y de lo invisible, etc., rasgos todos ellos que permitirán 1787 I,8 | hombres de toda condición, raza y nación, le hayan dado 1788 II,10 | los Apóstoles juzgaron más razonable obedecer a Dios que a los 1789 I,9 | palabras, sus parábolas y razonamientos no pueden separarse nunca 1790 I,9 | tradiciones de la Iglesia, reafirman en nosotros el fervor hacia 1791 IX,71 | más allá de las tensiones reales gracias a la búsqueda común, 1792 III,25 | hombre perfecto, maduro, que realice la plenitud de Cristo»;(55) 1793 VII,55 | Padres sinodales. Hay que ser realistas. Estas flores, por así decir, 1794 IV,30 | y amorosa preparación y realización, para la Encarnación del 1795 VIII,56 | angustia de ver que las mejores realizaciones del hombre se le escapan 1796 Conclu,72 | catequética y de los que la realizan: el Espíritu del Padre y 1797 VI,50 | el imponente trabajo a realizar de acuerdo con la Sede Apostólica, 1798 Conclu,73 | esencial. Entonces la Iglesia realizará con eficacia, en esta hora 1799 Intro,3 | discernimiento podía así realizarse partiendo de una base viva 1800 IX,68 | de esforzarse en seguir y reanudar en el ámbito familiar la 1801 VI,47 | vida cristiana —hay que reanudarlas y remozarlas—; los círculos 1802 V,35 | este mundo con el «pequeño rebaño»(87) de quienes creen en 1803 IX,68 | familiares —tales como la recepción de los sacramentos, la celebración 1804 IV,30 | o para enseñar lo uno y rechazar lo otro.~ 1805 IV,27 | instrucción cristiana... reciba de la palabra de la Escritura 1806 IX,70 | en los movimientos~70. Reciban finalmente mi palabra de 1807 IX,69 | interpelados por múltiples ideas recibidas en la escuela: conviene 1808 II,14 | hacer dar la catequesis o recibirla, llega a ser un delito susceptible 1809 VII,53 | segunda cuestión. Como decía recientemente a los miembros de la Comisión 1810 IV,32 | muy valiosos, fuera del recinto visible de la Iglesia católica».(85) 1811 IV,34 | a una mejor comprensión recíproca. En tal caso se hará todo 1812 III,18 | integración y de complemento recíproco.~La Exhortación apostólica « 1813 III,22 | como discípulos de Cristo reclama y facilita el descubrimiento 1814 I,8(25) | 8. Ignacio de Antioquía recoge esta afirmación y la comenta 1815 VIII,61 | vez el buen criterio de recoger en el campo de la investigación 1816 Intro,4 | nos han causado— las había recogido y se disponía a publicarlas 1817 VIII,60 | propósito de la cual Pascal, recogiendo un pensamiento de san Agustín 1818 IV,28 | en momentos cruciales, recogieron en síntesis felices la fe 1819 IV,29 | meramente terrestre, y que se le reconociera más bien como el Hijo de 1820 IX,66 | esos catequistas. Evoco con reconocimiento la memoria de aquellos a 1821 VII,53 | pensamiento cristianos. Se recordará a menudo dos cosas:~ por 1822 VIII,59 | primordial. Pero no está de más recordarlo aquí: la catequesis no puede 1823 VIII,60 | duda, tienen la ventaja de recordarnos que la fe dice relación 1824 IX,63 | Concilio Vaticano II ya os recordó explícitamente vuestra tarea 1825 VI,48 | cuadro, la homilía vuelve a recorrer el itinerario de fe propuesto 1826 VII,54 | aun necesitando revisión y rectificación, tienen algo cristiano en 1827 VII,54 | que purificar, o incluso rectificar, la fe en que se apoyan. 1828 VII,54 | fiel con un fervor y una rectitud de intención conmovedores, 1829 VII,55 | civilización eminentemente oral, recurrieron muy ampliamente a la memorización. 1830 VIII,61 | de la Encarnación y de la Redención para encontrarse a sí mismo».(111)~ 1831 VII,54 | Encarnación de Cristo, su cruz redentora y su resurrección, la acción 1832 V,45 | audio-visuales, publicaciones, mesas redondas, conferencias), de suerte 1833 IX,67 | parroquias numéricamente más reducidas tienen el grave deber de 1834 VII,55 | insuficiente, a veces casi nula, reduciéndose todo el saber a fórmulas 1835 VII,55 | voces muy autorizadas para reequilibrar con buen criterio la parte 1836 Intro,2(6) | Sinodales», o «Aula Sinodal», se referirán siempre, a no ser que se 1837 VII,55 | que el método escogido se refiera en fin de cuentas a una 1838 IX,69 | menos en conciencia.~Pero me refiero también a la escuela no 1839 III,22 | Unas convicciones firmes y reflexivas llevan a una acción valiente 1840 Intro,4 | dirigida a toda la Iglesia, refuerce la solidez de la fe y de 1841 Conclu,73 | edad y gracia».(133) En su regazo y luego escuchándola, a 1842 VII,53 | partes transformadora y regeneradora. Cuando penetra una cultura ¿ 1843 VI,47 | peregrinaciones diocesanas, regionales o nacionales, que son más 1844 II,12 | obras notables. Más tarde se registra un hecho impresionante: 1845 IV,32 | el Espíritu de Cristo no rehusa servirse como medio de salvación; 1846 I,8 | Judíos en general, no le rehúsan esta denominación: «Maestro, 1847 VII,54 | incluso anticristianos— rehusando apoyarnos en elementos que, 1848 V,39 | que habrá de efectuar o rehusar con lucidez y sentido de 1849 II,11(36) | catequizando al funcionario de una reina de Etiopía, Act 8, 26 ss.~ 1850 V,38 | particularmente intensa, relacionada con el embriagador descubrimiento 1851 III,21 | ocasiones de catequesis, relacionadas con la vida personal, familiar, 1852 I,5 | excluyen, sino que más bien se relacionan y se complementan.~Hay que 1853 III,18 | identificación pura y simple, sino relaciones profundas de integración 1854 II,14(44) | 18, Pacto Internacional relativo a los derechos civiles y 1855 II,11 | No ha sido llamado el relato de San Mateo evangelio del 1856 VII,52 | transmitir, hasta oscurecerlo y relegarlo a un plano secundario, incluso 1857 IX,66 | Deseo que otros muchos los releven y que su número se acreciente 1858 IV,33 | países, una enseñanza de la religión cristiana —con sus manuales, 1859 III,21 | aprovechar y sobre las que os remito al capítulo VI, insisto 1860 VI,47 | cristiana —hay que reanudarlas y remozarlas—; los círculos bíblicos, 1861 V,41 | sacaron del Sínodo el deseo renovado de afrontar mejor este importante 1862 II,15 | invitan a la Iglesia a renovar su confianza en la acción 1863 II,17 | catequesis tiene necesidad de renovarse continuamente en un cierto 1864 Conclu,72 | Hijo, y le suplicamos que renueve en esta Iglesia el dinamismo 1865 IV,32 | dimensión ecuménica si, sin renunciar a enseñar que la plenitud 1866 III,19 | adultos mismos no están al reparo de tentaciones de duda o 1867 IX,67 | pan de la Eucaristía son repartidos en abundancia en el marco 1868 V,37 | misterios de la fe y su repercusión en la vida moral y religiosa 1869 II,16 | vida de la Iglesia, y que repercute en la vida de la sociedad 1870 I,6(14) | aquí por san Pablo, ha sido repetida a menudo en la Exhort. Ap. 1871 VII,54 | gentes sencillas gustan de repetir. Pienso en ciertos actos 1872 V,45 | vida cristiana.~Hay que repetirlo: en la Iglesia de Jesucristo 1873 VII,55 | saber a fórmulas que se repiten sin haber calado en ellas. 1874 I,8 | con veneración este título repitiendo a su manera la exclamación 1875 VIII,58 | son objeto de continuos replanteamientos con miras a una mejor adaptación 1876 V,38 | los demás y de peligrosos repliegues sobre sí mismo; a veces 1877 I,8(27) | La representación de Cristo en actitud de 1878 IX,69 | motivo justificado para reprocharle su negligencia o desviación 1879 VII,51 | la fe. Esta variedad es requerida también, en un plano más 1880 IX,63 | complejo y abrumador. Os requieren mil compromisos, desde la 1881 IV,29 | Especialmente desde la Rerum novarum, la preocupación 1882 VI,49 | una estructura que hagan resaltar lo esencial; que tiendan 1883 VI,48 | sustanciosa y adecuada, y reservada a los ministros autorizados. 1884 Intro,2 | Los últimos Papas le han reservado un puesto de relieve en 1885 IV,34 | verdaderamente objetiva, al resguardo de sistemas ideológicos 1886 V,44 | infantiles; a los que se resienten de una catequesis sin duda 1887 VI,50 | paciencia pero también con firme resolución, el imponente trabajo a 1888 VIII,59 | problema y contribuyó a resolverlo para su época con su famosa 1889 VI,46 | demuestra, por ejemplo, la resonancia de una enseñanza radiofónica 1890 IV,31 | indican, la importancia respectiva que les corresponden. También 1891 VIII,57 | donde cada uno se siente respetado en su dignidad fundamental, 1892 IX,69 | instituciones católicas deben respetar la libertad de conciencia, 1893 VII,53 | expresiones más significativas, respetará sus valores y riquezas propias. 1894 VI,47 | sus frutos, cuanto más se respete su naturaleza propia. Con 1895 IX,64 | civiles pediremos siempre que respeten la libertad de la enseñanza 1896 VI,49 | obras catequéticas. Para que respondan a su finalidad, son indispensables 1897 Intro,3 | cristianas, a todos los niveles, responden con una generosidad y entrega 1898 IX,69 | el deseo ardiente de que, respondiendo a un derecho claro de la 1899 V,38 | revelación de su mensaje que da respuesta a las cuestiones fundamentales; 1900 V,40 | causa de la hondura de las respuestas que recibe por parte de 1901 IV,32 | confesiones cristianas el restablecimiento de la perfecta unidad querida 1902 IX,63 | Iglesias locales, todo el resto resulta más fácil. Por lo 1903 IX,63 | Iglesias locales, todo el resto resulta más fácil. Por lo demás —¿ 1904 VIII,59 | supuestamente científico, tenga como resultado desvirtuar el contenido 1905 IX,68 | secularismo hasta el punto de resultar prácticamente imposible 1906 II,13 | una obra de primer orden, resumen de la doctrina cristiana 1907 III,19 | crean rápidamente algunas reticencias. A éstos es necesario añadir 1908 IX,71 | constituye al mismo tiempo un reto a nuestra responsabilidad 1909 Conclu,72(131)| Retractationum liber I, 23, 2: PL 32, 621. ~ 1910 IV,29 | constituyen la familia de Dios reunida por el Señor bajo la dirección 1911 I,7 | entonces: «De nuevo se fueron reuniendo junto a Él las multitudes 1912 IV,28 | Apóstoles Pedro y Pablo, quiso reunir los elementos esenciales 1913 Intro,2(6) | Sínodo de los Obispos puede reunirse en Asamblea general, en 1914 VII,55 | memoria, por qué no tratar de revalorizarla en la catequesis de manera 1915 IV,32 | plenitud de las verdades reveladas y de los medios de salvación 1916 V,35 | Dios hecho hombre? ¿Cómo revelarlo no simplemente en el deslumbramiento 1917 VI,47 | privilegiadas de encuentro, ricos en tantos valores de amistad 1918 IV,28 | oración dominical. Este rito expresivo ha vuelto a ser 1919 IX,67(117) | de la S. Congregación de Ritos el 6 abril 1969, n. 33, 1920 III,23 | convierte muy pronto en ritualismo vacío, si no se funda en 1921 II,13 | san Carlos Borromeo, san Roberto Belarmino o san Pedro Canisio, 1922 VI,50 | capaces de educar en una fe robusta a las generaciones cristianas 1923 VIII,60 | construye sin cesar sobre la roca inamovible de esa Palabra. 1924 IX,63 | dirección de la catequesis, rodeándoos de colaboradores competentes 1925 I,8(27) | aparece ya en las catacumbas romanas. Está usada profusamente 1926 IX,67(117) | Institutio generalis Missalis Romani promulgada por decreto de 1927 I,8(27) | de las grandes catedrales románicas y góticas de la edad media.~ 1928 I,8(27) | en los mosaicos del arte romano-bizantino de los siglos III y IV. 1929 V,40 | mayor precisión posible el rostro complejo de la juventud 1930 V,36 | ambiente familiar los primeros rudimentos de la catequesis, que acaso 1931 II,17 | rupturas y finalmente la ruina total de la unidad. Es necesario 1932 V,45 | importante aún es que no haya ruptura entre ellas. Al contrario, 1933 II,17 | desviaciones de todo tipo, rupturas y finalmente la ruina total 1934 V,39 | como faro que ilumina la ruta del niño, del adolescente 1935 II,13 | ministerio de la catequesis saca siempre nuevas energías 1936 Conclu,72 | Iglesia.~Esta constatación, sacada de la lectura de los textos 1937 IV,34 | específicamente católico, todo ello sacado de lo profundo de la fe.~ 1938 VIII,61 | esto y desde el principio sacará su provecho: «El hombre 1939 V,41 | experiencia en la materia, y sacaron del Sínodo el deseo renovado 1940 V,39 | vocaciones para la vida sacerdotal y religiosa, es cosa cierta 1941 Intro,4 | central en mi ministerio de sacerdote y de obispo.~Deseo ardientemente 1942 IV,30 | ascesis, para los gestos sacramentales y litúrgicos, para la realidad 1943 IX,68(118) | libro I, cap. 7: Mansi, Sacrorum Conciliorum nova et amplissima 1944 IX,67(117) | sobre la sagrada liturgia Sacrosanctum Concilium, nn. 35, 52: AAS 1945 IX,67 | la parroquia ha sido como sacudida por el fenómeno de la urbanización. 1946 I,8 | Incluso los Fariseos y los Saduceos, los Doctores de la Ley 1947 III,22 | profunda de la Iglesia y en las Sagradas Escrituras y comunicada 1948 IV,29 | trabajadores en su justo salario.(74) Especialmente desde 1949 VIII,60 | es una claridad sino un salto en la oscuridad.~Estas corrientes 1950 IV,27 | de la Escritura alimento saludable y por ella dé frutos de 1951 I,9 | sí mismo; el Maestro que salva, santifica y guía, que está 1952 V,38 | del Plan de amor de Cristo Salvador como encarnación del único 1953 IX,63 | consuelo de proclamar la sana doctrina y de ver cómo florecen 1954 II,14 | un delito susceptible de sanción. En unión con los Padres 1955 II,11 | cartas de Pedro, de Juan, de Santiago y de Judas son otros tantos 1956 IV,27 | y por ella dé frutos de santidad».(57)~Hablar de la Tradición 1957 I,9 | mismo; el Maestro que salva, santifica y guía, que está vivo, que 1958 IV,29 | pero, al mismo tiempo, santificados y que constituyen la familia 1959 I,5 | partícipes de la vida de la Santísima Trinidad.~ 1960 IX,63 | con el corazón en la mano.~Sé que el ministerio episcopal 1961 I,5 | supera toda ciencia, para que seais llenos de toda la plenitud 1962 II,16 | Iglesia y en cada uno de sus sectores, una conciencia viva y operante 1963 IX,68 | incredulidad o ha penetrado el secularismo hasta el punto de resultar 1964 VIII,57 | algunos años, de un mundo secularizado, de una era postcristiana. 1965 VII,52 | oscurecerlo y relegarlo a un plano secundario, incluso hasta utilizarlo 1966 VI,50 | realizar de acuerdo con la Sede Apostólica, para lograr 1967 V,35 | incertidumbre y el miedo, o seducida por la evasión en la droga 1968 VIII,59 | un lenguaje que engañe o seduzca. Al contrario, la ley suprema 1969 IX,66 | forma eminente de apostolado seglar, particularmente importante 1970 IV,28 | del compendio de la fe), seguida de la entrega de la oración 1971 V,40 | de estos años que lo han seguido, la Iglesia ha compartido 1972 II,16 | catequesis ha sido siempre, y seguirá siendo, una obra de la que 1973 IX,69 | a la escuela católica: ¿Seguiría mereciendo este nombre si, 1974 III,20 | ha trazado a quien quiera seguirle.~Si es verdad que ser cristiano 1975 Conclu,73 | de octubre del año 1979, segundo de mi pontificado.~ 1976 IV,30 | hacer por cuenta propia una selección en el depósito de la fe, 1977 IX,67 | los jóvenes, en fines de semana de formación espiritual, 1978 VIII,59 | de la comunicación, de la semántica y de la ciencia de los símbolos, 1979 III,20 | vida, el germen de la fe sembrado por el Espíritu Santo con 1980 IX,62 | catequizar.(112) ¡Sí, quiero sembrar pródigamente en el corazón 1981 II,13 | II un impulso y una obra semejante en nuestros días!~Las misiones 1982 V,45 | pensamos incluso en los jóvenes seminaristas y religiosos, y en todos 1983 I,8 | Maestro, quisiéramos ver una señal tuya»;(22) «Maestro, ¿qué 1984 IX,68 | según el Evangelio. Será más señalada cuando, al ritmo de los 1985 IX,69 | estudios están fuertemente señalados por ellos, iniciados a unos 1986 IV,33 | cierto número de Obispos señaló casos —cada vez más frecuentes, 1987 VII,53 | culturas. En ese caso ocurría sencillamente lo que san Pablo llama, 1988 III,20 | mensaje evangélico, los senderos que Él ha trazado a quien 1989 II,12(40) | bautismo alimentando su sensus fidei por la enseñanza de 1990 I,7 | mismo: «Todos los días me sentaba en el Templo a enseñar».(16) 1991 V,38 | momento en que brota el sentimiento del amor, así como los impulsos 1992 VIII,60 | tinieblas—, antes bien, sepamos mostrarles que la búsqueda 1993 III,18 | evangelización no existe ni separación u oposición, ni identificación 1994 I,9 | razonamientos no pueden separarse nunca de su vida y de su 1995 I,5 | seguir a Cristo, en la «sequela Christi».~El objeto esencial 1996 VIII,57 | coherentes en su fe, a afirmar serenamente su identidad cristiana y 1997 IX,70 | método de acción, a una seria formación religiosa de sus 1998 V,45 | punto de poder ayudar más seriamente a los demás.~Con todo, es 1999 IX,64 | educadores de la fe»:(114) ¿Cómo serlo más cabalmente que dedicando 2000 Conclu,73(137)| Cf. Sermo 25, 7: PL 46, 937-938. ~ 2001 IX,70 | sus objetivos propios y servirán tanto mejor a la Iglesia, 2002 IX,69 | que la llamada de Dios a servirle en espíritu y en verdad, 2003 IV,32 | Espíritu de Cristo no rehusa servirse como medio de salvación;