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Ioannes Paulus PP. II Catechesi Tradendae IntraText CT - Texto |
Integridad del contenido
30. A propósito del contenido de la catequesis, hay que poner de relieve, en nuestros días, tres puntos importantes.
El primero se refiere a la integridad de dicho contenido. A fin de que la oblación de su fe(75) sea perfecta, el que se hace discípulo de Cristo tiene derecho a recibir la «palabra de la fe»(76) no mutilada, falsificada o disminuida, sino completa e integral, en todo su rigor y su vigor. Traicionar en algo la integridad del mensaje es vaciar peligrosamente la catequesis misma y comprometer los frutos que de ella tienen derecho a esperar Cristo y la comunidad eclesial. No es ciertamente casual el hecho de que una cierta totalidad caracterice el mandato final de Jesús en el evangelio de Mateo: «Me ha sido dado todo poder... Haced discípulos a todas las gentes... enseñándoles a guardar todo... yo estoy siempre con vosotros». Por eso, cuando un hombre, presintiendo «la superioridad del conocimiento de Cristo Jesús»,(77) descubierto por la fe, abrigue el deseo, aún inconsciente, de conocerle más y mejor, mediante «una predicación y enseñanza conforme a la verdad que hay en Jesús»,(78) ningún pretexto es válido para negarle parte alguna de ese conocimiento. ¿Qué catequesis sería aquella en la que no hubiera lugar para la creación del hombre y su pecado, para el plan redentor de nuestro Dios y su larga y amorosa preparación y realización, para la Encarnación del Hijo de Dios, para María —la Inmaculada, la Madre de Dios, siempre Virgen, elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial— y su función en el misterio de la salvación, para el misterio de la iniquidad operante en nuestras vidas(79) y la virtud de Dios que nos libera, para la necesidad de la penitencia y de la ascesis, para los gestos sacramentales y litúrgicos, para la realidad de la presencia eucarística, para la participación en la vida divina aquí en la tierra y en el más allá, etc.? Asimismo, a ningún verdadero catequista le es lícito hacer por cuenta propia una selección en el depósito de la fe, entre lo que estima importante y lo que estima menos importante o para enseñar lo uno y rechazar lo otro.