Significado y finalidad de esta parte
92.
La fe cristiana, por la que una persona
da el « sí » a Jesucristo, puede ser considerada en un doble aspecto:
– Como adhesión a Dios que se revela,
hecha bajo el influjo de la gracia. En este caso la fe consiste en entregarse a
la Palabra de Dios y confiarse a ella (fides qua).
– Como contenido de la Revelación y
del mensaje evangélico. La fe, en este sentido, significa el
empeño por conocer cada vez mejor el sentido profundo de esa Palabra (fides
quae).
Estos dos aspectos, por su propia
naturaleza, no pueden separarse. La maduración y crecimiento de la fe
exigen que ambas dimensiones progresen orgánica y coherentemente. Sin
embargo, por razones metodológicas, ambos pueden considerarse
separadamente. (296)
93.
En esta segunda parte se trata del
contenido del mensaje evangélico (fides quae).
– En el capítulo primero se indican
las normas y criterios que debe seguir la catequesis para fundamentar, formular
y exponer su propio contenido. Cada forma del ministerio de la Palabra, en
efecto, ordena y presenta el mensaje evangélico con arreglo a su
carácter propio.
– El capítulo segundo se refiere al
contenido de la fe tal como se expone en el Catecismo de la Iglesia
Católica, que es texto de referencia doctrinal para la catequesis. Se
ofrecen por ello algunas indicaciones que puedan ayudar a asimilar e
interiorizar el Catecismo, así como a situarlo dentro de la
acción catequizadora de la Iglesia. Igualmente, se presentan algunos
criterios para que, en referencia al Catecismo de la Iglesia Católica,
se elaboren en las Iglesias particulares Catecismos locales que, guardando la
unidad de la fe, tengan debidamente en cuenta las diversas situaciones y culturas.
|