El género literario de un
Catecismo local
132.
Tres rasgos principales caracterizan a
todo catecismo, asumido como propio de una Iglesia local: su carácter
oficial, la síntesis orgánica y básica de la fe que ofrece
y el hecho de ser ofrecido, junto a la Sagrada Escritura, como punto de
referencia para la catequesis.
– El Catecismo local, en efecto, es texto
oficial de la Iglesia. De alguna forma visibiliza la « entrega del
Símbolo » y la « entrega del Padre nuestro » a los catecúmenos y
a los que van a ser bautizados. Es la expresión, por tanto, de un acto
de tradición.
El carácter oficial del Catecismo
local establece una distinción cualitativa respecto a los demás
instrumentos de trabajo, útiles en la pedagogía
catequética (textos didácticos, catecismos no oficiales,
guías del catequista...).
– Todo catecismo es, además, un texto
de base y de carácter sintético, en el que se presentan, de
manera orgánica y atendiendo a la « jerarquía de verdades », los
acontecimientos y verdades fundamentales del misterio cristiano.
– El Catecismo local presenta, en su
organicidad, un compendio de los « documentos de la Revelación y de la
tradición cristiana », (454) que son ofrecidos en la rica
diversidad de « lenguajes » en que se expresa la Palabra de Dios.
El Catecismo local se ofrece, finalmente,
como punto de referencia inspirador de la catequesis. La Sagrada Escritura y el
Catecismo son los dos documentos doctrinales de base en el proceso de
catequización, para tener siempre a mano. Siendo uno y otro los
instrumentos primordiales, no son los únicos: se requieren otros
instrumentos de trabajo más inmediatos. (455) Por tanto, es
legítimo preguntarse si un Catecismo oficial debe incluir elementos
pedagógicos o, por el contrario, debe limitarse a ser una
síntesis doctrinal, ofreciendo sólo las fuentes.
En cualquier caso, al ser el catecismo un
instrumento para el acto catequético, que es acto de
comunicación, responde siempre a una clara inspiración
pedagógica, y siempre debe transparentar, dentro de su género, la
pedagogía divina. Las cuestiones más claramente
metodológicas son, ordinariamente, más propias de otros instrumentos.
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