Significado y finalidad de esta parte
138.
En la escuela de Jesús Maestro,
el catequista une estrechamente su acción de persona responsable con la
acción misteriosa de la gracia de Dios. La catequesis es, por esto,
ejercicio de una « pedagogía original de la fe ». (485)
La transmisión del Evangelio por
medio de la Iglesia es, ante todo y siempre, obra del Espíritu Santo y
tiene en la revelación el fundamento y la norma básica, tal como
se expone en el primer capítulo de esta parte.
Pero el Espíritu se vale de personas
que reciben la misión de anunciar el Evangelio y cuyas capacidades y
experiencias humanas entran a formar parte de la pedagogía de la fe.
Brotan de aquí una serie de
cuestiones ampliamente tratadas a lo largo de la historia de la catequesis,
referentes al acto catequético, a las fuentes, a los métodos, a
los destinatarios y al proceso de inculturación.
En el capítulo segundo no se pretende
hacer un tratamiento exhaustivo de ellas, sino que se exponen sólo
aquellos puntos que tienen hoy particular importancia para toda la Iglesia.
Corresponderá a los directorios y a otros instrumentos de trabajo de las
distintas Iglesias particulares considerar de manera apropiada los problemas
específicos.
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