La catequesis según ambientes
192.
La educación de la fe hoy ha de
tener muy en consideración los ambientes o contextos de vida, porque es
en ellos donde cada persona vive su existencia, de ellos recibe gran influencia
y en ellos a su vez ejerce la suya, y en ellos desarrolla sus propias
responsabilidades.
En general y a modo de ejemplo, conviene
recordar dos ambientes de la mayor importancia, el rural y el urbano, que
exigen formas diferenciadas de catequesis.
La catequesis en el medio rural ha de
reflejar las necesidades del mismo ámbito, necesidades que con
frecuencia están unidas a la pobreza y a la miseria, y a veces a miedos
y supersticiones; pero también el ambiente rural es rico en experiencias
de sencillez, de confianza en la vida, de sentido de la solidaridad, de fe en
Dios y fidelidad a las tradiciones religiosas.
La catequesis en el medio urbano ha de tener
en cuenta una amplia variedad de situaciones, que van desde las de bienestar a
las de pobreza y marginación. El ritmo propio de vida de la ciudad es a
menudo fuente de estrés, de gran movilidad, de sugestivas llamadas a la
evasión y al desinterés, donde es frecuente la situación
de anonimato y de soledad...
Para cada uno de estos ambientes
habrá que pensar en un servicio específico de educación de
la fe, estimulando a catequistas preparados, creando instrumentos y materiales,
y usando de los recursos que proporcionan los medios de comunicación...
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