Actuación
ante las situaciones concretas
212.
El proceso de inculturación
realizado por la catequesis está llamado a confrontarse continuamente
con múltiples y diferentes situaciones concretas. Entre las más
relevantes y frecuentes se pueden señalar:
– En primer lugar, hay que distinguir la
inculturación en países en que la presencia cristiana es reciente
y donde el primer anuncio misionero aún debe consolidarse, y la
inculturación en países de larga tradición cristiana,
necesitados de nueva evangelización.
– Se han de tener en cuenta también
aquellas situaciones de tensión y de conflicto, ocasionadas por factores
como el pluralismo étnico, el pluralismo religioso, las grandes
diferencias de desarrollo, las condiciones de vida urbana y extraurbana, los modelos
de referencia dominantes en unos países profundamente influidos por la
secularización masiva y, en otros, por una fuerte religiosidad.
– Por fin, se deberá tener presente
las tendencias culturalmente significativas del propio lugar, representadas por
ciertos grupos sociales y profesionales, como los hombres de ciencia y de
cultura, el mundo obrero, los jóvenes,los marginados, los extranjeros,
los discapacitados...
En términos más generales, «
la formación de los cristianos tendrá en cuenta en grado máximo
la cultura humana del lugar, que contribuye a la misma formación, y que
ayudará a juzgar tanto el valor que se encierra en la cultura
tradicional como aquel otro propuesto en la cultura moderna. Préstese
también la debida atención a las diversas culturas que pueden
coexistir en un mismo pueblo y en una misma nación ».(40)
|