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 1   1, 1  |       pensamientos que en nuestro espíritu se destacan sobre los demás
 2   2, 2  |   pensamientos que agitan nuestro espíritu cuando consideramos el altísimo
 3   2, 2  |           han sido puestos por el Espíritu Santo como Obispos para
 4   2, 2  |     Fundador le imprimió y que el Espíritu Santo vivificó y desarrolló
 5   2, 2  |           pues, que ocupa nuestro espíritu y que quisiéramos manifestaros,
 6   2, 2  |         verdadero peso en nuestro espíritu, un estímulo, una vocación
 7   6, 7  |       pensamiento, su cultura, su espíritu se han modificado íntimamente,
 8   6, 7  |         iluminada y guiada por el Espíritu Santo, dispuesto siempre,
 9   6, 7  |          la promesa de Cristo: El Espíritu Santo, que el Padre enviará
10   7, 8  |        espejo interior del propio espíritu, es característico de la
11   8, 9  |        los hombres movidos por el Espíritu divino, e ilustrando sus
12   9, 10 |         fortaleciendo así nuestro espíritu con incomparables alientos
13   9, 10 |           asistida con la luz del Espíritu Santo y será continuada
14  10, 11 |          Santos afluyen a nuestro espíritu, al pensar de nuevo en este
15  12, 13b|     recibir las irradiaciones del Espíritu de Cristo, expresión radical
16  12, 13b|       gozo de la inhabitación del Espíritu Santo, a la vocación de
17  17, 20 |         poniendo interiormente su espíritu en actitud de obedecer a
18  17, 20 |           No es la conformidad al espíritu del mundo, ni la inmunidad
19  17, 20 |          influjo de los dones del Espíritu Santo, pueden darle la autenticidad
20  18     |                                EL ESPÍRITU DE POBREZA~
21  18, 21 |          Aludimos primeramente al espíritu de pobreza. Creemos que
22  18, 21 |   impulsos, en los que palpita el Espíritu de Cristo en la Santa Iglesia,
23  18, 21 |       Dios y sobre los bienes del espíritu, que sobre los medios temporales;
24  18, 21 |       excelencia y obligación del espíritu de pobreza, que caracteriza
25  18, 21 |     dispensa de recordar que este espíritu no nos impide la compresión
26  18, 21 |          interior, que produce el espíritu de pobreza evangélica, nos
27  19, 22 |        queremos hacer es sobre el espíritu de caridad: pero ¿no está
28  23, 27 |       grabadas tenemos en nuestro espíritu las palabras de Cristo que,
29  25, 29 |      Padre, mediante Cristo en el Espíritu Santo, para comprender qué
30  33, 37 |        natural y sobrenatural del espíritu humano, al que la gracia
31  34, 38 | envilecida donde los derechos del espíritu quedan atropellados por
32  34, 38 |         de descubrir en el íntimo espíritu del ateo moderno los motivos
33  34, 38 |          introduce de nuevo en el espíritu el sentido de la Presencia
34  38, 42 |    Queremos implorar el soplo del Espíritu Santo sobre el "movimiento
35  40, 44 |    interiores de la Iglesia en el espíritu propio de un diálogo entre
36  40, 44 |       hijos libres y amorosos. El espíritu de independencia, de crítica,
37  42, 46 |          también que con algo del espíritu del Apóstol de las Gentes,