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| Paulus PP. VI Ecclesiam Suam IntraText - Concordancias (Hapax Legomena) |
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503 5, 6 | profesión de fe, firme y convencida, pero siempre humilde y
504 28, 32 | cómo es posible hacer que converjan a un mismo fin. Aun siendo
505 37, 41 | aun antes de entrar en conversaciones fraternas, se abre en coloquios
506 26, 30 | obtener inmediatamente la conversión del interlocutor, porque
507 18, 21 | bienes económicos no se conviertan en fuentes de luchas, de
508 18, 21 | trabajo en primer lugar, se convierten para Nos en objeto de vivísimo
509 3, 3 | igualmente apoyar la armónica convivencia y la fructuosa colaboración
510 18, 21 | valoración sabia y de una cooperación humanísima: la ciencia,
511 7, 8 | tampoco impide que, bien coordinada con la formación del pensamiento
512 3, 3 | sólo nuestra vigilante y cordial atención al grande y universal
513 37, 41 | dispuestos a continuarlo cordialmente. Diremos más: que en tantos
514 19, 22 | nuestros Predecesores, con la corona de los Santos, que nuestros
515 26, 30 | entabla un propósito de corrección, de estima, de simpatía
516 2, 2 | presente de la Iglesia en corregir los defectos de los propios
517 9, 10 | legítimas evoluciones en el correr de los tiempos, con tal
518 14, 17 | perfecta que, por una parte, corresponda a su diseño primitivo y
519 32, 36 | debemos poner en evidencia y corroborar en la conciencia humana,
520 20, 24 | desesperada resignación de la corrupción incurable de la humana naturaleza.
521 34, 38 | realidad objetiva del universo cósmico, que introduce de nuevo
522 13, 15 | la sociedad temporal le crea una continua situación problemática,
523 2, 2 | el Concilio todos juntos creamos necesario examinar en materia
524 33, 37 | lo personifican los que crean contra nosotros una radical
525 5 | CREDO, DOMINE!"~
526 36 | SEGUNDO CÍRCULO: LOS QUE CREEN EN DIOS~
527 16, 19 | significa que pretendamos creer que la perfección consista
528 5, 6 | Evangelio: Sí, Señor, yo he creído que Tú eres el Mesías, Hijo
529 5, 6 | había abierto los ojos: ¡Creo, Señor!10, o también a la
530 20, 24 | en un ingenuo optimismo creyendo que le bastan las propias
531 11, 12 | experiencia; y la comunidad de los creyentes puede hallar la íntima certeza
532 4, 5 | ruego que vuestra caridad crezca más y más en conocimiento
533 10, 11 | de recomendarnos que... crezcamos en El en todos sentidos,
534 20, 23 | humildísima, la inmaculada criatura, a quien cupo el privilegio
535 8, 9 | las consecuencias de la crisis que arrancó de la Iglesia,
536 36, 40 | confesiones religiosas no cristianas; queremos promover y defender
537 40, 44 | espíritu de independencia, de crítica, de rebelión, no va de acuerdo
538 20, 24 | humanidad, que se deprime en un crudo pesimismo declarando fatales,
539 26, 30 | anatematizándolos y promoviendo cruzadas en contra de ellos; podría,
540 30, 34 | adquiere, sobre todo hoy, en el cuadro del apostolado católico,
541 | cualquier
542 | Cuántas
543 | cuánto
544 31, 35 | Evangelio no depende, en fin de cuentas de algún esfuerzo apostólico
545 3, 4 | el estudio de cualquier cuestión particular, y aun antes
546 31, 35 | nuestra misión y que no cuidamos el considerar las posiciones
547 8, 9 | Iglesia misma tuvo grandes cultivadores y, en consecuencia, grandes
548 35, 39 | que nuestro propósito de cultivar y perfeccionar nuestro diálogo,
549 27, 31 | diálogo así realizado se cumple la unión de la verdad con
550 17, 20 | la elección del modo de cumplirlos, la norma, sin embargo,
551 20, 23 | inmaculada criatura, a quien cupo el privilegio de ofrecer
552 20, 24 | y denuncia, compadece y cura las miserias humanas con
553 21, 25 | tiempo se consagra a la curación de los que han sido atacados,
554 22, 26 | San Pablo42. Pero ni la custodia, ni la defensa rellenan
555 34, 38 | un Principio y Fin divino cuya trascendencia e inmanencia
556 10, 11 | sino Cristo. ¿Entendéis, os dais cuenta, hermanos, del favor
557 42, 46 | Cuanto a Nos, mientras os damos estas advertencias, nos
558 15 | DAÑOS Y PELIGROS DE LA CONCEPCIÓN
559 28, 32 | nuestra enseñanza y nos dará mérito por el trabajo de
560 22, 26 | indeclinable misión. Nosotros daremos a este impulso interior
561 17, 20 | del Espíritu Santo, pueden darle la autenticidad en el seguir
562 25, 29 | comprender qué relación debamos nosotros, esto es, la Iglesia,
563 17, 20 | obediencia, hoy no menos debida que en lo pasado, y acaso
564 18, 21 | tan difícil practicarlo debidamente, que nos atrevemos a hacer
565 2, 2 | aliento para emprender las debidas reformas, sino también para
566 30, 34 | guía para conducir como es debido nuestro diálogo con los
567 4, 5 | que la conducta del hombre decaiga y se desvíe6. Así es fácil
568 35, 39 | desinteresado, objetivo y leal, ya decide por sí misma en favor de
569 10, 11 | fatigas; son el programa, por decirlo así, de nuestro Pontificado,
570 2, 2 | benévola atención.~Podemos deciros ya, Venerables Hermanos,
571 37, 41 | pastoral supremo, eficaz y decisivo de Pedro, la unidad ya no
572 20, 24 | deprime en un crudo pesimismo declarando fatales, incurables y acaso
573 3, 3 | de los cuales el Concilio dedicará su atención—, mientras que
574 36, 40 | cristianas; queremos promover y defender con ellas los ideales que
575 22, 26 | más aún: tendremos que defenderlo. Guarda el depósito, amonesta
576 15, 18 | tanto en nosotros, pastores —defendidos por un vivo sentido de responsabilidad—,
577 13, 15 | tal como la Iglesia la defiende y promueve, debe continuar
578 22, 26 | nombre mismo de Apóstoles definen su propia e indeclinable
579 34, 38 | movimientos, una vez elaboradas y definidas, siguen siendo siempre idénticas
580 8, 9 | tiene de volver a examinar y definir la doctrina de la Iglesia.
581 33, 37 | sino un dogma ciego que la degrada y la entristece y destruye
582 37, 41 | título de servus servorum Dei.~En este plano nuestro diálogo
583 18, 21 | sociales de la Iglesia no dejan duda alguna a este respecto,
584 17, 20 | cristiana, como tampoco dejaréis de denunciar, en el mejor
585 12, 13b | comprender qué programa pone delante de nosotros y de nuestro
586 34, 38 | ateo-político-científico detiene deliberadamente en un punto determinado,
587 2, 2 | el consejo y apoyo en tan delicada y difícil empresa, es el
588 37, 41 | tema tan complejo y tan delicado, pero nuestro discurso no
589 2, 2 | abiertos y fáciles algunos, delicados y complejos otros; hostiles
590 35, 39 | menos de denunciar, como delito y como ruina, la guerra
591 | demasiada
592 10, 11 | Agustín: ... alegrémonos y demos gracias, porque hemos sido
593 34, 38 | Necesario, objetivos que denuncian la insoslayable necesidad
594 26, 30 | poner el mensaje, del que es depositario, en la corriente circulatoria
595 23, 27 | verdad y de gracia, cuyos depositarios nos ha hecho Cristo, a fin
596 22, 26 | que defenderlo. Guarda el depósito, amonesta San Pablo42. Pero
597 14, 17 | conservar el tesoro —el depositum de que habla San Pablo30—
598 20, 24 | de la humanidad, que se deprime en un crudo pesimismo declarando
599 14, 16 | la revisión del Código de Derecho canónico, y designada por
600 20, 24 | cristiana y la vida profana se deriva también de la realidad y
601 5, 6 | que hay muchos motivos, derivados todos ellos de las exigencias
602 37, 41 | especulación teológica, sino que se derivan de la voluntad de Cristo
603 20, 23 | inocente belleza, quisimos derivar la enseñanza de la autenticidad
604 10, 11 | que Nos esperamos que se derivarán, ya del Concilio mismo,
605 40, 44 | altercado, en disidencia: desagradable fenómeno —aunque por desgracia
606 14, 16 | más, pero ahora no ya para desarraigar de la Iglesia determinadas
607 6, 7 | Tradición, e interpretada y desarrollada por la genuina enseñanza
608 2, 2 | Espíritu Santo vivificó y desarrolló durante los siglos en forma
609 27, 31 | no está preparada, si es desconfiada, hostil; y si se esfuerza
610 37, 41 | de la caridad. Entrevemos desconfianza y resistencia en este punto.
611 2, 2 | corresponde al Concilio describir en su extensión y complejidad,
612 34, 38 | perturbación y de su negación. Descubrimos que son complejos y múltiples,
613 37, 41 | separados de nosotros. Nada más deseable para Nos que el abrazarlos
614 20, 24 | incurables y acaso también deseables como manifestaciones de
615 37, 41 | por la penitencia, de la deseada reconciliación.~Un pensamiento
616 18, 21 | generoso, ya, finalmente, deseando que los bienes económicos
617 39, 43 | Cuán intenso y familiar lo desearíamos, sensible a todas las verdades,
618 12, 14 | hace posible conocerla, desearla y aun conseguirla.~
619 12, 14 | ayuda que necesita para desearlo y realizarlo, sobre el sentido
620 34, 38 | comprensibilidad del universo— a que desemboque en aquella concepción de
621 4, 5 | alrededor había sucedido, y se desenvolverá y se precisará comprendendiendo
622 1, 1 | humanidad en medio de la cual se desenvuelve nuestra misión.~
623 20, 24 | arbitrariamente, ni a la desesperada resignación de la corrupción
624 20, 24 | con penetrante y a veces desgarradora sinceridad, no cede, sin
625 3, 3 | cristiana, las condiciones desgraciadas de tanta gente y de tantas
626 31, 35 | para lo pobres, para los desheredados, para los que sufren, incluso
627 34, 38 | una voz que grita en el desierto63? El silencio, el grito,
628 14, 16 | Código de Derecho canónico, y designada por Nos ya desde ahora,
629 1, 1 | después que por inescrutable designio de Dios hemos sido llamados
630 2, 2 | reserva de los misteriosos designios de Dios que mediante la
631 32, 36 | por un lado, totalmente desinteresada —no tenemos ninguna mira
632 21, 25 | propia fortuna un motivo para desinteresarse de quien no la ha conseguido,
633 7, 8 | conclusiones abstrusas, desoladas, paradójicas y radicalmente
634 14, 16 | determinadas herejías y generales desórdenes que, gracias a Dios no existen
635 13, 15 | los fieles, el Concilio despierta el deseo de conservar y
636 21, 25 | indiferencia, no es temor, no es desprecio. Cuando la Iglesia se distingue
637 31, 35 | de tal misión; conoce la desproporción que señalan las estadísticas
638 1, 1 | que en nuestro espíritu se destacan sobre los demás y que nos
639 25, 29 | posible a todos; a todos se destina sin discriminación alguna53;
640 23, 27 | que la Providencia nos ha destinado a vivir, con todo respeto,
641 33, 37 | degrada y la entristece y destruye en su misma raíz todo sistema
642 4, 5 | del hombre decaiga y se desvíe6. Así es fácil descubrir
643 10, 11 | Oh, cómo nos agradaría detenernos con las reminiscencias que
644 8, 9 | los cristianos todos, a detenerse en él, como en una estación
645 4, 5 | conciencia del siervo fiel, es la determinante de su conducta moral, práctica
646 34, 38 | ateo-político-científico detiene deliberadamente en un punto
647 14, 17 | Iglesia, más aún, de querer devolverle siempre su forma perfecta
648 19, 22 | terrena, y con el instinto devoto del pueblo fiel, que la
649 29, 33 | distancia de privilegios o diafragma de lenguaje incomprensible—
650 37, 41(65)| Cf. Dial. contra Luciferianos 9 PL
651 34, 38 | de acción y por el abuso dialéctico de la palabra, no encaminada
652 25, 29 | presente esta inefable y dialogal relación, ofrecida e instaurada
653 31 | CON QUIÉNES DIALOGAR?~
654 36, 40 | Luego, en torno a Nos, vemos dibujarse otro círculo, también inmenso,
655 33, 37 | para sustituirlos, según dicen, por una concepción científica
656 15, 18 | pero no ser del mundo; y dichosos nosotros si Aquel que siempre
657 37, 41 | más: que en tantos puntos diferenciales, relativos a la tradición,
658 34, 38 | del pensamiento que no se diferencian generalmente de los de nuestra
659 20, 24 | necesario que la Iglesia se diferencie profundamente del ambiente
660 25, 29 | por ello nuestro diálogo diferirá para mañana lo que se pueda
661 34, 38 | acrecientan enormemente las dificultades, por la falta de suficiente
662 8, 9 | de la espiritualidad tan difundidas hoy en la santa Iglesia,
663 18, 21 | Cristo en la Santa Iglesia, digáis cómo deben los Pastores
664 8, 9 | obra; tanto que, como ya dijimos, el Concilio Ecuménico Vaticano
665 27, 31 | inicial para estimular nuestra diligencia apostólica a que se revisen
666 26, 30 | sagrado y lo profano, por el dinamismo transformador de la sociedad
667 14, 17 | Evangelio de Cristo, de ser directamente continuadores de los Apóstoles,
668 16, 19 | confirmado como criterio directivo del Concilio Ecuménico,
669 37, 41 | continuarlo cordialmente. Diremos más: que en tantos puntos
670 4, 5 | palabra del divino Maestro dirigida a sus oyentes, y especialmente
671 19, 22 | Nuevo Testamento? ¿No están dirigidos a la caridad los pasos de
672 5, 6 | nuestra invitación, que dirigimos tanto a las almas de aquellos
673 25, 29 | en aquellos a quienes se dirigió50, les dejó, sin embargo,
674 11, 12 | instruirla, a santificarla, a dirigirla, de tal modo que mediante
675 8, 9 | amor de la brevedad, y por dirigirnos a quien conoce muy bien
676 12, 13b | libre y al mismo tiempo disciplinada, cómo es comunitaria y jerárquica,
677 4, 5 | conocimiento y en plenitud de discreción9.~
678 25, 29 | a todos se destina sin discriminación alguna53; de igual modo
679 34, 38 | universo; recurso tanto menos discutible cuanto más se funda en los
680 40, 44 | discusión, en altercado, en disidencia: desagradable fenómeno —
681 29, 33 | una atenuación o en una disminución de la verdad. nuestro diálogo
682 18, 21 | Evangelio de Cristo, no nos dispensa de recordar que este espíritu
683 17, 20 | ciertamente tenemos que disponer, ya desde ahora, nuestro
684 26, 30 | su provecho y quisiera disponerlo a una comunión más plena
685 27, 31 | propia palabra como en la disposición para acogerla por parte
686 2, 2 | luego se ha ido separando y distanciando en estos últimos siglos
687 20, 24 | Evangelio nos hace advertir tal distinción, cuando nos habla del "mundo",
688 3, 4 | misma pertenece, aunque se distinga de aquella por caracteres
689 15, 18 | confundirse con ellos en vez de distinguirse, renunciando con inútil
690 34, 38 | Iglesia otro diálogo positivo, distinto del actual que suscita nuestra
691 18, 21 | por lo mismo cada vez sean distribuidos con mayor previsión. Todo
692 28, 32 | un mismo fin. Aun siendo divergentes, pueden llegar a ser complementarios,
693 37, 41 | de insistir en lo que nos divide. Este es un tema bueno y
694 9, 10 | argumento para unir -no ya para dividir- los ánimos en estériles
695 34, 38 | busca de objetivos sociales divinizados que sustituyen al Absoluto
696 40, 44 | Que no haya entre vosotros divisiones67.~
697 9, 10 | literaria, así en la apología y divulgación doctrinal como también en
698 33, 37 | todo lo resuelve, sino un dogma ciego que la degrada y la
699 29, 33 | llegue a afectar su fidelidad dogmática y moral? Pero ¿cómo hacerse
700 9, 10 | estériles discusiones o dolorosas escisiones, sino para conducirlos
701 12, 14 | gran problema moral que domina la vida entera de la Iglesia,
702 12, 13b | cosas— serán prácticamente dominadas y resueltas en la experiencia,
703 5 | CREDO, DOMINE!"~
704 42, 46 | primera Carta, in nomine Domini, nuestra fraterna y paterna
705 36, 40 | no dejaremos de ofrecerlo doquier que con recíproco y leal
706 11, 12 | en sólida roca, es decir, dotado de prodigiosa y perenne
707 33, 37 | una liberación, sino un drama que intenta apagar la luz
708 5, 6 | aquella otra, para Nos tan dulce, de Simón, que luego fue
709 10, 11 | apostólico, cuando iniciamos sus dulces y enormes fatigas; son el
710 20, 23 | que es la beatísima, la dulcísima, la humildísima, la inmaculada
711 2, 2 | Santo vivificó y desarrolló durante los siglos en forma más
712 25, 29 | resultados que conseguiría o que echaría de menos: No necesitan médico
713 12, 14 | consiguiente magisterio eclesiástico. El ansia de conocer los
714 12, 13b | de los estudiosos de la eclesiología —cómo, por ejemplo, la Iglesia
715 9, 10 | han dedicado al estudio eclesiológico con perfecta docilidad al
716 10, 11 | Cristo, pueda llegar el eco de nuestra voz.~El primer
717 19, 22 | caridad el punto focal de la economía religiosa del Antiguo y
718 18, 21 | nos consiente, del hecho económico agigantado y fundamental
719 11, 12 | indefectibilidad: Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia27.~
720 21, 25 | cómo el mismo San Pablo educaba a los cristianos de la primera
721 11, 12 | que penetra al cristiano educado en la escuela de la divina
722 15, 18 | acercamiento y de influjo educativo su sentido y su vigor.~¿
723 34, 38 | cautos al juzgarlos y más eficaces al refutarlos; vemos que
724 29, 33 | doctrina de Cristo puede ser eficazmente apóstol. Y sólo el que vive
725 22, 26 | plenitud y una necesidad de efusión, con la clara advertencia
726 12, 13b | de signos y de divinas efusiones que es la sagrada liturgia,
727 37, 41 | celestial en oración y esperanza efusivas.~
728 34, 38 | de la mediocridad y del egoísmo de tantos ambientes sociales
729 27, 31 | Bien, que excluye todo fin egoístico. 4) Finalmente, la prudencia
730 17, 20 | ánimo para recibirlas y ejecutarlas.~
731 30, 34 | nosotros celosos y hábiles ejecutores. Y que la catequesis al
732 30, 34 | relativas a la Iglesia que ejerce su actividad en el mundo
733 34, 38 | tales movimientos, una vez elaboradas y definidas, siguen siendo
734 12, 14 | tener; y esto, no tanto para elaborar nuevas teorías cuanto para
735 17, 20 | maduro y más prudente en la elección del modo de cumplirlos,
736 28, 32 | paciencia nos hará descubrir elementos de verdad aun en las opiniones
737 15, 18 | interceder por nosotros31 eleva todavía su tan alta como
738 12, 13b | bautizado debe tener de su elevación, más aún, de su regeneración
739 10, 11 | Queremos dejar ahora a tan elevada y autorizada asamblea libertad
740 30, 34 | difusión del pensamiento, aun elevado técnicamente por medio de
741 32, 36 | dispuesta a aceptar, es decir, a elevar al nivel sobrenatural y
742 30, 34 | volver al estudio no ya de la elocuencia humana o de la retórica
743 9, 10 | Deseamos tributar un vivo elogio a los hombres de estudio
744 17, 20 | de nuestro tiempo, ni la emancipación de la autoridad de prudentes
745 12, 14 | 14. Nos embarga, además, el deseo de que
746 30, 34 | pedir al Señor el grave y embriagador carisma de la palabra60,
747 39, 43 | espiritual! ¡Cuán sincero y emocionado, en su genuína espiritualidad,
748 11, 12 | las virtudes evangélicas, empapado en la cultura y en la conversación
749 14, 17 | palabra "reforma" estaría mal empleada, si la usáramos en ese sentido.
750 23, 27 | cosas antiguas y nuevas44, emprendía majestuosamente el ejercicio
751 28, 32 | llegar a ser complementarios, empujando nuestro razonamiento fuera
752 34, 38 | dialéctico de la palabra, no encaminada precisamente hacia la búsqueda
753 12, 14 | despertar nuevas energías, encaminadas precisamente hacia la santidad
754 31, 35 | católica, no sin razón tiene el encargo de promover en el mundo
755 24 | de Dios se expresa en la Encarnación y, por lo tanto, en el Evangelio.
756 8 | CONCILIO DE TRENTO HASTA LAS ENCÍCLICAS DE NUESTROS TIEMPOS~
757 34, 38 | lógica, del sumo Dios. ¿No se encontrará entre nosotros el hombre
758 26, 30 | males que en ésta puedan encontrarse, anatematizándolos y promoviendo
759 10, 11 | a la Iglesia, porque se encuentran sometidos al examen del
760 38, 42 | conmoción y nuestro gozo por el encuentro —lleno de caridad no menos
761 18, 21 | hombres, sino que más bien se enderecen por vías de justicia y equidad
762 40, 44 | muerte66.~Así, por obediencia enderezada hacia el diálogo, entendemos
763 31, 35 | ministerio. Nadie le es enemigo, a no ser que él mismo quiera
764 20, 24 | debilidades, las propias enfermedades morales. El Evangelio, que
765 13, 15 | evitar todo cuanto pueda engañarla, profanarla, sofocarla,
766 14, 17 | histórica y concreta. No nos engañe el criterio de reducir el
767 35, 39 | fingimientos, rivalidades, engaños y traiciones; no puede menos
768 20, 24 | es salvación. Por esto engendra y distingue una forma de
769 11, 12 | institución provee a iniciarla, a engendrarla26, a instruirla, a santificarla,
770 7, 8 | renombre han explorado y engrandecido esta forma de actividad
771 2, 2 | renovación, es decir, de enmienda de los defectos que denuncia
772 13, 15 | acercarse a él, purificarlo, ennoblecerlo, vivificarlo y santificarlo;
773 34, 38 | índole moral acrecientan enormemente las dificultades, por la
774 10, 11 | cuando iniciamos sus dulces y enormes fatigas; son el programa,
775 41, 45 | comunidad eclesiástica, se enriquezca en fervor, en temas, en
776 10, 11 | quien por medio de ella enseña, gobierna y confiere la
777 22, 26 | bien lo sabemos: Id, pues, enseñad a todas las gentes43 es
778 4, 5 | recuerdo8 de cuanto Jesús había enseñado y de cuanto a su alrededor
779 18, 21 | recordarnos a nosotros y enseñar al mundo la primacía de
780 6, 7 | en mi nombre, ese os lo enseñará todo y os traerá a la memoria
781 12, 14 | santidad que Cristo nos enseñó y que con su ejemplo, con
782 26, 30 | exige por parte del que la entabla un propósito de corrección,
783 25, 29 | decir, católico, y capaz de entablarse con cada uno, a no ser que
784 10, 11 | cristianos, sino Cristo. ¿Entendéis, os dais cuenta, hermanos,
785 37, 41 | voluntad de Cristo y que, entendidas en su verdadero significado,
786 12, 14 | Cristo la quiere, una, santa, enteramente consagrada a la perfección
787 14, 17 | nosotros, y ante el mundo entero, a fin de que todos venga
788 3, 3 | todavía afligen a pueblos enteros, el acceso de las naciones
789 | entonces
790 18, 21 | santo Evangelio, tan en las entrañas del plan de nuestro destino
791 12, 13b | divinas y, finalmente, a la entrega generosa a la oración contemplativa.
792 27, 31 | familiaridad y la amistad; entrelaza los espíritus por una mutua
793 37, 41 | exigencia de la caridad. Entrevemos desconfianza y resistencia
794 33, 37 | ciego que la degrada y la entristece y destruye en su misma raíz
795 15, 18 | presenta el gran principio, enunciado por Jesucristo: estar en
796 2, 2 | nacido de los dos primeros ya enunciados, es el de las relaciones
797 1, 1 | sino de Aquel que me ha enviado1; tenemos, además, que adaptarlos
798 42, 46 | Cristo entre nosotros, os enviamos con esta nuestra primera
799 6, 7 | Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, ese os lo
800 34, 38 | una sociedad oprimida y envilecida donde los derechos del espíritu
801 23, 27 | quisiéramos apropiarnos: No... envió Dios su Hijo al mundo para
802 6, 7 | como las olas de un mar, envuelve y sacude a la Iglesia misma;
803 8, 9 | recordar los documentos que el Episcopado católico y esta Sede Apostólica
804 23, 27 | presentarnos al Colegio episcopal y al pueblo cristiano, pasar
805 6, 7 | no fue precisamente un episodio de un parecido predominio
806 2, 2 | nuestra sencilla conversación epistolar, sino, antes bien, honrada
807 18, 21 | enderecen por vías de justicia y equidad hacia el bien común, y que
808 33, 37 | Dios es fundamentalmente equivocada: no responde a las exigencias
809 4, 5 | comprendendiendo mejor quién era El y de qué cosa había sido
810 | esas
811 19, 22 | primero, el más alto, en la escala de los valores religiosos
812 4, 5 | Precursor, con la que se abre la escena pública del Evangelio? Y
813 29, 33 | son en el fondo formas de escepticismo respecto a la fuerza y al
814 9, 10 | discusiones o dolorosas escisiones, sino para conducirlos a
815 12, 13b | divina, le abre el cielo, le esclarece la vida terrenal, le capacita
816 28, 32 | a exigencias prácticas, escoge medios aptos, no se liga
817 4, 5 | contarnos. Entre tantas otras, escogeremos una de las más graves y
818 3, 4 | recae sobre la manera misma escogida por Dios para manifestarse
819 23, 27 | la figura evangélica del escriba prudente, que como un padre
820 37, 41 | Iglesia cuantos sacerdotes, escribe acertadamente San Jerónimo65.~
821 34, 38 | Recordando, por eso, cuanto escribió nuestro Predecesor, de v.
822 1, 1 | de dirigiros también por escrito, como es costumbre al principio
823 Pre | sacerdotes y un admirable escuadrón de cristianos santos.~
824 29, 33 | pequeños, si queremos ser escuchados y comprendidos. Hace falta,
825 6, 7 | se lo pedimos y cuando le escuchamos, a dar indefectible cumplimiento
826 29, 33 | falta, aun antes de hablar, escuchar la voz, más aún, el corazón
827 24 | su vida, unicísima en la esencia, trinitaria en las Personas,
828 27, 31 | desconfiada, hostil; y si se esfuerza por conocer su sensibilidad
829 | esos
830 18, 21 | tengamos el propósito de dar especiales disposiciones canónicas
831 29, 33 | puede transigir con una especie de compromiso ambiguo respecto
832 37, 41 | histórica o de caprichosa especulación teológica, sino que se derivan
833 38, 42 | todos estos cristianos, esperando que, cada vez mejor, podamos
834 38 | AUSPICIOS Y ESPERANZAS~
835 25, 29 | hombres el mismo diálogo, sin esperar a ser llamados.~El diálogo
836 20, 24 | circundante o de la seducción del esplendor humano que igualmente le
837 25, 29 | la salvación fue abierto espontáneamente por iniciativa divina: El
838 2, 2 | operante conciencia brota un espontáneo deseo de comparar la imagen
839 2, 2 | la quiso y la amó como Esposa suya santa e inmaculada4—
840 3, 3 | sin duda, que este sumario esquema de nuestra encíclica no
841 20, 24 | lograr su expresión plena, estable y benéfica; o de la humanidad,
842 4, 5 | que la religión de Cristo establece entre Dios y el hombre asumiese
843 34, 38 | utilitarias, de antemano establecidas.~Esta es la razón por la
844 37, 41 | sustitutivos del auténtico establecido por el mismo Cristo: Se
845 8, 9 | detenerse en él, como en una estación obligada en el camino hacia
846 31, 35 | desproporción que señalan las estadísticas entre lo que ella es y la
847 17, 20 | mortificación y sacrificio; estará siempre marcada por el "
848 14, 17 | católica. La palabra "reforma" estaría mal empleada, si la usáramos
849 41, 45 | 45. Estemos, pues, ardientemente deseosos
850 9, 10 | para dividir- los ánimos en estériles discusiones o dolorosas
851 33, 37 | Predecesores —y con ellos a cuantos estiman los valores religiosos—
852 12, 14 | da su medida, el que la estimula, la acucia, la sostiene,
853 13, 15 | espiritual y moral se halla estimulado aun exteriormente por las
854 14, 16 | muchos de sus miembros y estimulándolo a nuevas virtudes.~Para
855 27, 31 | su exigencia inicial para estimular nuestra diligencia apostólica
856 8, 9 | suficientemente alabado, de nuestra estrechísima unión con tan excelsa Cabeza,
857 17, 20 | siempre marcada por el "camino estrecho" del que nos habla nuestro
858 14, 17 | concepción esencial, ni a las estructuras fundamentales de la Iglesia
859 2, 2 | doctrina nunca suficientemente estudiada y comprendida, ya que contiene
860 9, 10 | una inmensa floración de estudios que tienen por objeto la
861 12, 13b | fatigan el pensamiento de los estudiosos de la eclesiología —cómo,
862 42, 46 | bien, parece como si todo estuviera aún por empezar; comienza
863 22, 26 | difundir. Es el deber de la evangelización. Es el mandato misionero.
864 2, 2 | la humanidad que iba ella evangelizando e incorporando; pero jamás
865 36, 40 | religiones afroasiáticas. Evidentemente no podemos compartir estas
866 27, 31 | imposición. Es pacífico, evita los modos violentos, es
867 9, 10 | sus necesarias y legítimas evoluciones en el correr de los tiempos,
868 20, 24 | de la humanidad que se exalta en un ingenuo optimismo
869 10, 11 | bastante sabida, meditada y exaltada. ¿Qué no debería decirse
870 8, 9 | estrechísima unión con tan excelsa Cabeza, es, en verdad, de
871 13, 15 | expresiones de santidad, excita al amor a que se haga fecundo,
872 34, 38 | existe hoy todavía ninguna exclusión preconcebida hacia las personas
873 21, 25 | concedido, un privilegio exclusivo, no hace de la propia fortuna
874 19, 22 | renueva. La caridad todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera,
875 17, 20 | recordamos las solemnes exhortaciones con que la Sagrada Escritura
876 27, 31 | afabilidad, la que Cristo nos exhortó a aprender de El mismo:
877 14, 16 | desórdenes que, gracias a Dios no existen en su seno, sino para infundir
878 26, 30 | circunstancias de hecho existente; una cosa, en efecto, es
879 37, 41 | de Pedro, la unidad ya no existiría, y en vano se intentaría
880 25, 29 | comienzos antes del pleno éxito54; también el nuestro habrá
881 6, 7 | también contribuye a sus éxitos. Ahora bien; todos saben
882 8, 9 | misioneros, de notables experiencias religiosas, pero principalmente
883 2, 2 | igual, sin duda, habéis experimentado este tormento apostólico—,
884 6, 7 | salvación. Tiene necesidad de experimentar a Cristo en sí misma, según
885 30, 34 | práctica en el lenguaje y experta en el método, asidua en
886 19, 22 | humano. La caridad todo lo explica. La caridad todo lo inspira.
887 18, 21 | atrevemos a hacer mención explícita de él, en este nuestro mensaje,
888 5, 6 | eclesial, a este acto de fe explícito, bien que interior?~Creemos
889 7, 8 | filosóficas de gran renombre han explorado y engrandecido esta forma
890 2, 2 | misterio que le es propio, debe explorar, para propia instrucción
891 27, 31 | intrínseca por la verdad que expone, por la caridad que difunde,
892 10, 11 | Venerables Hermanos, os lo exponemos brevemente, pero con sinceridad,
893 18, 21 | para afirmar una vez más expresamente nuestra coherente adhesión
894 34, 38 | transparentes posible para que expresaran mejor lo sagrado de que
895 28, 32 | por el trabajo de haberlo expuesto a las objeciones y a la
896 42, 46 | Apostólica, que muy complacido extendemos a toda la Iglesia y a toda
897 25, 29 | tomar la iniciativa para extender a los hombres el mismo diálogo,
898 35, 39 | predominio, y no puede dejar de extenderse desde las relaciones más
899 2, 2 | Concilio describir en su extensión y complejidad, y resolverlo,
900 38, 42 | este tan variado como muy extenso sector de los Cristianos
901 13, 15 | se halla estimulado aun exteriormente por las condiciones en que
902 25, 29 | presentará armada por coacción externa, sino tan sólo por los legítimos
903 2, 2 | mayor de este mundo, se extiende por los ilimitados horizontes
904 6, 7 | a sus miembros, de ella extrae preciosos tesoros de cultura,
905 6, 7 | tentativas de expresiones extrañas a la auténtica realidad
906 6, 7 | muchos a aceptar los más extraños pensamientos, como si la
907 30, 34 | medios audiovisivos a una extraordinaria eficacia, puede sustituir
908 6, 7 | vértigo, de aturdimiento, de extravío, puede sacudir su misma
909 15, 18 | profana es hoy poderosa en extremo. El conformismo les parece
910 2, 2 | posibles contactos: abiertos y fáciles algunos, delicados y complejos
911 18, 21 | humanos relacionados con lo factores económicos, ya para dar
912 27, 31 | invitación al ejercicio de las facultades superiores del hombre; bastaría
913 7, 8 | paradójicas y radicalmente falaces—; pero esto no impide que
914 31, 35 | debilidades humanas, sus propios fallos, sabe también que la buena
915 33, 37 | liberar al hombre de viejos y falsos conceptos de la vida y del
916 37, 41 | no sería tal, sino porque faltando en la Iglesia de Cristo
917 35, 39 | bases tanto sociales como familiares e individuales, para difundir
918 27, 31 | interlocutor; promueve la familiaridad y la amistad; entrelaza
919 16, 19 | tiempo. La palabra, hoy ya famosa, de nuestro venerable Predecesor
920 15, 18 | las de los mundanos. La fascinación de la vida profana es hoy
921 37, 41 | sectores se encuentra en fase de inicial y positivo desarrollo.
922 15, 18 | vida, acusa de inutilidad fastidiosa a la disciplina y a la «
923 33, 37 | política, en la ingenua pero fatal convicción de liberar al
924 20, 24 | crudo pesimismo declarando fatales, incurables y acaso también
925 12, 13b | muchas antinomias que hoy fatigan el pensamiento de los estudiosos
926 10, 11 | iniciamos sus dulces y enormes fatigas; son el programa, por decirlo
927 9, 10 | investigación y de expresión, fatigosos, largos y fructuosos trabajos,
928 31, 35 | apostólico suyo o de alguna favorable circunstancia de orden temporal:
929 3, 3 | conflicto violento y homicida y favorables a todo pacífico arreglo,
930 14, 16 | manifiesto nuestro propósito de favorecer dicha reforma. ¡Cuántas
931 23, 27 | vive y se agita sobre la faz de la tierra? Antes de convertirlo,
932 12, 14 | la discusión, siempre tan fecunda y variada, que sobre las
933 33, 37 | de sus bases auténticas y fecundas, introduce en la vida humana
934 12, 13b | de su regeneración a la felicísima realidad de hijo adoptivo
935 31, 35 | sabe que es semilla, que es fermento, que es sal y luz del mundo.
936 38, 42 | está todo él penetrado por fermentos espirituales que parecen
937 25, 29 | unigénito48; no otra cosa que un ferviente y desinteresado amor deberá
938 14, 17 | surgiera de ideas particulares —fervorosas sin duda y tal vez persuadidas
939 33, 37 | adquirido con la confesión fidelísima de Cristo y de su Evangelio,
940 5, 6 | a la entera congregatio fidelium colectivamente considerada,
941 22, 26 | es suficiente una actitud fielmente conservadora. Cierto es
942 23, 27 | que casi personifica la figura evangélica del escriba prudente,
943 12, 14 | ilustrada por las singulares figuras de los Santos, nos hace
944 9, 10 | sobre ella principalmente ha fijado su mirada el Concilio Ecuménico
945 11, 12 | nosotros, con la ayuda de Dios, fijamos la mirada del ánimo en este
946 7, 8 | graves —ciertas corrientes filosóficas de gran renombre han explorado
947 12, 14 | la vida presente y de su finalidad, sobre los valores que el
948 34, 38 | sino puesta al servicio de finalidades utilitarias, de antemano
949 13, 15 | se propone adoptar, los fines prácticos de «poner al día»
950 35, 39 | libre y honrosa; excluye fingimientos, rivalidades, engaños y
951 25, 29 | rechace o insinceramente finja acogerlo.~El diálogo de
952 33, 37 | nuestro tiempo. Estamos firmemente convencidos de que la teoría
953 25, 29 | de la salvación no obligó físicamente a nadie a acogerlo; fue
954 14, 17 | el empeño de conservar la fisonomía que Cristo ha dado a su
955 17, 20 | comunitaria. El cristiano no es flojo y cobarde, sino fuerte y
956 9, 10 | como decíamos, una inmensa floración de estudios que tienen por
957 20, 23 | de su fulgor y beatitud. Florece felizmente en la Iglesia
958 19, 22 | acaso la caridad el punto focal de la economía religiosa
959 29, 33 | el sincretismo son en el fondo formas de escepticismo respecto
960 7, 8 | bien coordinada con la formación del pensamiento para descubrir
961 37, 41 | por el mismo Cristo: Se formarían tantos cismas en la Iglesia
962 25, 29 | nadie a acogerlo; fue un formidable requerimiento de amor, el
963 33, 37 | en la vida humana no una fórmula que todo lo resuelve, sino
964 14, 16 | desde ahora, procurarán formular en términos, concretos las
965 2, 2 | gozo, con el propósito de fortalecer nuestro ministerio, de atender
966 9, 10 | sus divinos significados, fortaleciendo así nuestro espíritu con
967 12, 14 | tradición eclesiástica, fortificada con su acción comunitaria,
968 12, 13b | vigilante pedagogía, este fortificante sentido de la Iglesia, muchas
969 21, 25 | exclusivo, no hace de la propia fortuna un motivo para desinteresarse
970 11, 12 | sobre un hombre naturalmente frágil, pero transformado por El
971 34, 38 | sostiene debe ser firme y franca, no por ello renunciamos
972 2, 2 | simplemente quiere ser un mensaje fraternal y familiar. Pues queremos
973 6, 7 | ofrecer al mundo su mensaje de fraternidad y salvación. Tiene necesidad
974 2, 2 | por más que con demasiada frecuencia no se dé cuenta de que al
975 2, 2 | de atender mejor a las fructíferas sesiones del Concilio Ecuménico
976 3, 3 | armónica convivencia y la fructuosa colaboración entre los pueblos
977 9, 10 | expresión, fatigosos, largos y fructuosos trabajos, y que así en las
978 18, 21 | económicos no se conviertan en fuentes de luchas, de egoísmos y
979 20, 24 | bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados para participar
980 20, 23 | ahora en el cielo goza de su fulgor y beatitud. Florece felizmente
981 11, 12 | noble unidad, su orgánica funcionalidad, su armónica variedad y
982 2, 2 | las líneas que su divino Fundador le imprimió y que el Espíritu
983 33, 37 | funda la negación de Dios es fundamentalmente equivocada: no responde
984 18, 21 | criterios y normas que deben fundar nuestra confianza más sobre
985 33, 37 | sobre ese concepto pretende fundarse. No es una liberación, sino
986 38, 42 | que parecen preanunciar un futuro y consolador desarrollo
987 12, 14 | la sostiene, la llena de gemidos y de súplicas, de arrepentimiento
988 21, 25 | cristianos de la primera generación: No os juntéis bajo un mismo
989 30, 34 | dentro de poco. Hablando, en general, sobre esta actitud de interlocutora,
990 34, 38 | pensamiento que no se diferencian generalmente de los de nuestra escuela
991 19, 22 | nuestro prójimo, es decir, el género humano. La caridad todo
992 9, 10 | magisterio católico y con genial aptitud de investigación
993 32, 36 | y a veces sublimes de su genio. Y tenemos verdades morales,
994 3, 3 | condiciones desgraciadas de tanta gente y de tantas porciones de
995 39, 43 | sincero y emocionado, en su genuína espiritualidad, cuán dispuesto
996 30, 34 | la retórica vana, sino al genuino arte de la palabra sagrada.~
997 14, 17 | constituidos miembros vivos y genuinos del Cuerpo de Cristo, de
998 31, 35 | artistas, para los políticos y gobernantes, lo tiene especialmente
999 10, 11 | por medio de ella enseña, gobierna y confiere la santidad;
1000 33, 37 | para el pacífico y honesto goce de los bienes temporales
1001 12, 13b | esta consideración, y Nos gozamos al observar que está ya
1002 14, 17 | tal vez persuadidas de que gozan de la divina inspiración—,