Capítulo,  Párrafo

 1 II,5  | matrimonio, dándose por doquiera leyes emanadas, desde luego, de
 2 II,5  |       matrimonio y a quiénes no, leyes que conculcaban gravemente
 3 II,5  |   dominio del padre, a quien las leyes facultaban, además, para
 4 II,6  |          y perfeccionador de las leyes mosaicas, dedicó al matrimonio
 5 II,7  |     apóstoles, mensajeros de las leyes divinas. Y dentro del magisterio
 6 II,9  |        vigor, con tan previsoras leyes esta divina institución,
 7 III,10|           de aquí esas conocidas leyes sobre las causas que impiden
 8 III,10|   potestad de instituir y dictar leyes sobre este asunto, que ya
 9 III,10|         divino ni sus previsoras leyes, con las cuales vivieron
10 III,11|       llegara a promulgar tantas leyes sobre la santidad y firmeza
11 III,11|         contrario, amparaban las leyes imperiales. Y cuando la
12 III,15|          se revuelven contra las leyes, motejándolas de inicuas,
13 III,16|       fueran ratificadas por las leyes. Y muchos propugnan que
14 III,16|        propugnan que esas mismas leyes sean restablecidas en nuestros
15 III,16|      debe buscarse en semejantes leyes.~
16 III,18|      modo, dictaron al principio leyes autorizando el divorcio
17 III,18|       intolerable torpeza de las leyes. Y no ocurrió de otra manera
18 III,18|     antes a la enmienda de tales leyes. ¿Y quién podrá dudar de
19 III,18|        que los resultados de las leyes protectoras del divorcio
20 III,19|    últimos cien años, contra las leyes civiles que pecaban gravemente
21 III,19|       los primeros tiempos a las leyes imperiales que amparaban
22 IV,20 |        preferir que las sagradas leyes sobre el matrimonio permanecieran
23 IV,21 |   posible, lo establecido en sus leyes, cuando hubo causas justas
24 IV,25 |  convenientemente conforme a las leyes del país, esto no pasaría
25 IV,25 |       que puedan cumplir con las leyes, a lo que de ningún modo