Centesimus annus
   Cap., N.
 1   1,  4     |            espectro de la muerte por hambre.~Consecuencia de esta transformación
 2   4,  35    |      políticas tales que llevaran al hambre y a la desesperación a poblaciones


Dives in misericordia
   Cap., Párrafo
 3   4,    5   |     abundancia y yo aquí me muero de hambre! ». El se mide a sí mismo
 4   4,    5   |             que obra por razones del hambre y de la miseria en que ha
 5   6,   11   |        grupos sociales que sufren el hambre. No faltan niños que mueren
 6   6,   11   |           faltan niños que mueren de hambre a la vista de sus madres.
 7   6,   11   |         frecuencia mueren incluso de hambre; y su número alcanza decenas


Dominum et vivificantem
   Cap., N.
 8   3,  57    |      marcadas por la indigencia y el hambre que llevan a la muerte.


Ecclesia de Eucharistia
   Cap., N.
 9   I,  20(34)|         decía, afirmó también: “Tuve hambre y no me disteis de comer”,
10   I,  20(34)|             el mismo Cristo muere de hambre? Da primero de comer al
11 III,  33    |            comunidad una verdadera « hambre » de la Eucaristía, que


Evangelium vitae
   Cap., N.
12 Intro,  3   | tradicionales y dolorosas plagas del hambre, las enfermedades endémicas,
13   1,  10    |              a la desnutrición, y al hambre, a causa de una inicua distribución


Laborem exercens
   Cap., Párrafo
14   2,    8   |              de miseria e incluso de hambre. La Iglesia está vivamente
15   4,   21   |          quedan sin defensa ante el «hambre de tierra» de individuos


Redemptor hominis
   Cap., Párrafo
16   3,   16   |             de las mismas, sufren el hambre, y muchas personas mueren
17   3,   16   |              uno y para todos: «tuve hambre, y no me disteis de comer; ...
18   3,   16   |            las zonas de miseria o de hambre que existen en nuestro globo,
19   3,   16   |         vuestros hermanos que sufren hambre y miseria! ¡Respetad la
20   4,   18   |    insaciable necesidad del bien, el hambre de la libertad, la nostalgia
21   4,   20   |       Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque


Redemptoris missio
   Cap., N.
22   4,  40    |     convertirse, por así decirlo, en hambre y sed de dar a conocer al
23   5,  59    |              consumismo. « Contra el hambre cambia la vida » es el lema
24   7,  83    |              otro: los pobres tienen hambre de Dios, y no sólo de pan


Sollicitudo rei socialis
   Cap., N.
25   6,  44    |          contemporáneo,—en el que el hambre causa tantas víctimas, especialmente


Ut unum sint
   Cap., N.
26   2,  74    |       miserias de nuestro tiempo: el hambre, las calamidades y la injusticia
27   2,  75    |            palabra del Señor: « Tuve hambre, y me disteis de comer » (