Dives in misericordia
Cap., Párrafo 1 2, 3 | Jesús para preguntarle: « ¿Eres tú el que ha de venir o
Evangelium vitae
Cap., N. 2 2, 31 | él asistencia eficaz: « Eres mi siervo, Israel. ¡Yo te
3 2, 31 | Israel. ¡Yo te he formado, tú eres mi siervo, Israel, yo no
4 2, 31 | del « misterio »: « Sé que eres todopoderoso: ningún proyecto
5 2, 37 | creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios » (Jn 6,
6 2, 46 | contrario, reza así: « Pues tú eres mi esperanza, Señor, mi
Fides et ratio
Cap., N. 7 1, 14 | Oh Señor, tú no eres solamente aquel de quien
8 1, 14 | cogitari nequit), sino que eres más grande de todo lo que
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 9 2, 7 | de repetir con Pedro: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios
Redemptoris Mater
Cap., N. 10 2, 32 | oh Madre de Dios, porque eres la muy bienaventurada) toda
11 2, 32 | Dios. Te ensalzamos, porque eres más venerable que los querubines
12 2, 32 | el Verbo de Dios. Tú, que eres verdaderamente la Madre
Redemptoris missio
Cap., N. 13 3, 23 | confesión de Pedro: « Tú eres el Cristo » (Mc 8, 29) y
Slavorum apostoli
Cap., N. 14 Conclus, 30| dieron testimonio de~—que Tú eres Creador del hombre, que
15 Conclus, 30| Creador del hombre, que eres Padre y que en Ti todos
16 Conclus, 31| Dios Espíritu Santo que eres fundamento y maestro de
Ut unum sint
Cap., N. 17 3, 91 | Iglesia: « Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque
18 3, 91 | a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra
19 3, 91 | que le dice: « ¡Escándalo eres par mí! » (Mt 16, 23). ¿
Veritatis Splendor
Cap., N. 20 1, 10 | misma, alma hermosa: tú eres la imagen de Dios —escribe
21 1, 10 | Conócete a ti mismo, hombre: tú eres la gloria de Dios (1 Co
22 1, 10 | 7). Escucha de qué modo eres su gloria. Dice el profeta:
23 1, 10 | mismo, hombre, lo grande que eres y vigila sobre ti...» 17.~
24 3, 87 | libre... Al mismo tiempo tú eres esclavo y libre: esclavo,
25 3, 87 | llegaste a serlo; libre, porque eres amado por Dios, tu creador...
26 3, 87 | por Dios, tu creador... Eres esclavo del Señor y eres
27 3, 87 | Eres esclavo del Señor y eres libre del Señor. ¡No busques
|