Centesimus annus
Cap., N. 1 3, 25 | con el Reino de Dios. La parábola evangélica de la buena semilla
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 2 2, 3 | cosas. Baste recordar la parábola del hijo pródigo 24 o la
3 2, 3 | también —como contraste— la parábola del siervo inicuo.26 Son
4 4 | IV. LA PARÁBOLA DEL HIJO PRODIGO~ ~
5 4, 5 | con más evidencia en la parábola del hijo pródigo,62 donde
6 4, 5 | punto es muy amplia. La parábola toca indirectamente toda
7 4, 5 | emprende el camino.~En la parábola del hijo pródigo no se utiliza,
8 4, 5 | precisión en el contenido de la parábola evangélica. Se hace más
9 4, 6 | comportamiento del padre de la parábola, su modo de obrar que pone
10 4, 6 | fidelidad se expresa en la parábola no sólo con la inmediata
11 4, 6 | de san Lucas, leemos la parábola de la oveja extraviada 66
12 4, 6 | nos la ha presentado en la parábola del hijo pródigo— tiene
13 4, 6 | padre con el hijo, en la parábola de Cristo, no se puede valorar «
14 4, 6 | dignidad del hombre. La parábola del hijo pródigo demuestra
15 4, 6 | hijo había cometido.~La parábola del hijo pródigo expresa
16 7, 13 | la que encontramos en la parábola del hijo pródigo.~« Quien
17 7, 14 | elocuentemente nos habla la parábola del hijo pródigo 123 o la
18 7, 14 | propio rostro. Al analizar la parábola del hijo pródigo, hemos
Evangelium vitae
Cap., N. 19 2, 32 | el rico agricultor de la parábola evangélica, en realidad
20 2, 41 | elocuente e incisivo la parábola del buen samaritano (cf.
Fides et ratio
Cap., N. 21 Conclus, 108| misma vida es una verdadera parábola capaz de iluminar las reflexiones
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 22 3, 16 | gigantesco desarrollo de la parábola bíblica del rico epulón
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 23 4, 30 | mismo Señor Jesús, en la parábola de los talentos pone de
Veritatis Splendor
Cap., N. 24 1, 14 | Maestro responde con la parábola del buen samaritano, la
25 1, 14 | admirable e inequívoco en la parábola del buen samaritano (cf.
26 3, 104 | mensaje contenido en la parábola evangélica del fariseo y
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