Dominum et vivificantem
   Cap., N.
 1   2,  40   |              quedan perdonados ».151~Sabemos que Dios « a Jesús de Nazaret
 2   2,  46   |        muertas nuestra conciencia ».~Sabemos que un fruto de esta purificación
 3   3,  65   |        cuando escribe: « Nosotros no sabemos cómo pedir para orar como


Evangelium vitae
   Cap., N.
 4   2,  37   |         eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de
 5   2,  38   |          manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste,
 6   2,  49   |             los hermanos: « Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte
 7   4,  100  |            del amor ». Pero nosotros sabemos que podemos confiar en la


Fides et ratio
   Cap., N.
 8   4,  36   |         hombres tenían de Dios. Como sabemos, también la religión griega,


Laborem exercens
   Cap., Párrafo
 9   3,   12  |              debe someter la tierra, sabemos que estas palabras se refieren


Redemptor hominis
   Cap., Párrafo
10 Heren,    6| espiritualidad humana que —como bien sabemos— no faltan tampoco a los
11   2,   12  |           ella ha de tomar comienzo, sabemos bien que es obra de la gracia,
12   3,   16  |              de distinto tipo. Todos sabemos bien que las zonas de miseria
13   4,   21  |            un don grande sólo cuando sabemos usarla responsablemente


Redemptoris Mater
   Cap., N.
14 Intro,  3  |         nosotros los cristianos, que sabemos como el plan providencial
15   1,  16   |        situación de extrema pobreza. Sabemos, pues, por Lucas que, con


Redemptoris missio
   Cap., N.
16   1,  11   |      horizontal. En cambio, nosotros sabemos que Jesús vino a traer la


Slavorum apostoli
   Cap., N.
17   5,  16   |         propias condiciones de vida.~Sabemos que el Concilio Vaticano


Sollicitudo rei socialis
   Cap., N.
18 Intro,  4  |           veinte años.~El tiempo —lo sabemos bien— tiene siempre la misma
19   4,  34   |              industrializadas. Todos sabemos que el resultado directo


Ut unum sint
   Cap., N.
20 Intro,  4  |           todos por esta conversión.~Sabemos que la Iglesia en su peregrinar


Veritatis Splendor
   Cap., N.
21   1,  17   |                               17. No sabemos hasta qué punto el joven
22   3,  89   |         obramos la verdad... En esto sabemos que le conocemos: en que
23   3,  94   |             en el rostro de Cristo: «Sabemos —dice san Justino— que también