Dominum et vivificantem
Cap., N. 1 3, 65 | oración, consagrándose a la alabanza a Dios y a la vida de oración,
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 2 INT, 8 | creado, en un supremo acto de alabanza, a Aquél que lo hizo de
3 IV, 44 | y este deseo es ya una alabanza común, una misma imploración.
4 VI, 58 | canto de María, es ante todo alabanza y acción de gracias. Cuando
Evangelium vitae
Cap., N. 5 2, 51 | punto la meditación se hace alabanza y agradecimiento y, al mismo
6 4, 83 | prorrumpe en himnos de alegría, alabanza y agradecimiento por el
7 4, 86 | responsable del don de la vida y alabanza sincera y reconocida a Dios
8 Conclus, 105| verdad y del amor, ~para alabanza y gloria de Dios Creador ~
Redemptoris Mater
Cap., N. 9 1, 7 | beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia,
10 1, 20 | palabras constituían una alabanza para María como madre de
11 2, 31 | orientales por el amor y por la alabanza a la Theotókos. No sólo «
12 2, 32 | horas del Oficio divino, la alabanza a la Madre está unida a
13 2, 32 | la Madre está unida a la alabanza al Hijo y a la que, por
Slavorum apostoli
Cap., N. 14 5, 17 | timbres y acordes para la alabanza de Dios, desde cualquier
15 Conclus, 30 | pública puedan darte la alabanza debida.~—Que puedan vivir
Ut unum sint
Cap., N. 16 2, 45 | y este deseo es ya una alabanza común, una misma imploración.
17 2, 61 | lenguas y de modulaciones, la alabanza al único Padre, por Cristo,
18 2, 74 | Cristo produce frutos de alabanza y acción de gracias por
19 3, 79 | Sangre de Cristo, ofrenda de alabanza al Padre, memorial sacrificial
20 3, 84 | visible que al mismo tiempo es alabanza de su gloria y servicio
Veritatis Splendor
Cap., N. 21 1, 10 | fin último de su vida ser «alabanza de la gloria» de Dios (cf.
22 2, 44 | encontramos los sentimientos de alabanza, gratitud y veneración que
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