Dominum et vivificantem
Cap., N. 1 1, 5(22) | mismo Espíritu con que fue escrita »: Conc. Ecum. Vat. II,
Evangelium vitae
Cap., N. 2 Intro, 2 | descubrir en la ley natural escrita en su corazón (cf. Rm 2,
3 1, 25 | cumplirá la palabra que está escrita: "La muerte ha sido devorada
4 2, 48 | 48. La vida lleva escrita en sí misma de un modo indeleble
5 3, 57 | fundamentada en aquella ley no escrita que cada hombre, a la luz
6 3, 61 | y cuya vocación está ya escrita en el « libro de la vida » (
7 3, 62 | y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición
8 3, 62 | contrario a la Ley de Dios, escrita en el corazón de cada hombre,
9 3, 65 | y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición
Slavorum apostoli
Cap., N. 10 5, 17 | pasado y poseían una liturgia escrita y celebrada en su propia
11 Conclus, 29| cuanto se narra en su Vida, escrita en lengua paleoeslava 46—
Ut unum sint
Cap., N. 12 2, 66 | predicación de la palabra de Dios escrita ».116 A pesar de esto, «
Veritatis Splendor
Cap., N. 13 1, 12 | nueva, cuando la ley será escrita nuevamente y de modo definitivo
14 1, 27 | palabra de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado sólo
15 2, 44 | que «la ley natural está escrita y grabada en el ánimo de
16 2, 45 | interior» (cf. Jr 31, 31-33), «escrita no con tinta, sino con el
17 2 | tener la realidad de esa ley escrita en su corazón» (Rm 2, 15)~ ~
18 2, 54 | el hombre tiene una ley escrita por Dios en su corazón,
19 2, 57 | tener la realidad de esa ley escrita en su corazón, atestiguándolo
20 2, 59 | o no con la ley de Dios escrita en el corazón. Precisamente,
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