Dominum et vivificantem
Cap., N. 1 3, 60 | y a menudo sellan con su martirio la glorificación suprema
Ut unum sint
Cap., N. 2 3, 90 | conserva el testimonio del martirio de Pedro y de Pablo: « Por
3 Exhort, 103| del apóstol Pablo, cuyo martirio, unido al del apóstol Pedro,
Veritatis Splendor
Cap., N. 4 2, 76 | 29) e incluso aceptar el martirio a causa de ello, como han
5 3, 87 | poder y da la fuerza del martirio. Al respecto dice Jesús
6 3, 89 | al testimonio supremo del martirio. Siguiendo el ejemplo de
7 3 | El martirio, exaltación de la santidad
8 3, 90 | elocuente en el hecho del martirio cristiano, que siempre ha
9 3, 91 | con su disponibilidad al martirio, proclama que no es justo
10 3, 91 | del Mesías incluso en el martirio (cf. Mc 6, 17-29). Por esto, «
11 3, 91 | la verdad moral hasta el martirio o han prefirido la muerte
12 3, 92 | 92. En el martirio, como confirmación de la
13 3, 92 | su vida?» (Mc 8, 36).~El martirio demuestra como ilusorio
14 3, 92 | quien lo padece 144. El martirio es, pues, también exaltación
15 3, 92 | cristianos de Roma, lugar de su martirio: «Por favor, hermanos, no
16 3, 93 | 93. Finalmente, el martirio es un signo preclaro de
17 3, 93 | amargo!» (Is 5, 20).~Si el martirio es el testimonio culminante
18 3, 102 | puede conllevar incluso el martirio. Pero, como demuestra la
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