Dominum et vivificantem
Cap., N. 1 3, 49 | tomar contigo a María tu esposa, porque lo concebido en
2 3 | 6. El Espíritu y la Esposa dicen: « ¡Ven! » ~ ~
3 3, 66 | dirige incesantemente como Esposa a su divino Esposo, como
4 3, 66 | Concilio: « El Espíritu y la Esposa dicen al Señor Jesús: « ¡
5 3, 66 | mientras « el Espíritu y la Esposa dicen al Señor Jesús; "¡
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 6 IV, 43 | hace suya la súplica de la esposa uniéndola a la de su sacrificio
7 V, 48 | continuamente a la Iglesia Esposa, poniendo al alcance de
8 CON, 61 | familia de Dios; cuerpo y esposa de Cristo, animada por el
Laborem exercens
Cap., Párrafo 9 4, 19| necesidad de hacer asumir a la esposa un trabajo retribuido fuera
Redemptoris Mater
Cap., N. 10 Intro, 1| prefigura su condición de esposa y madre.~ ~
11 2, 26 | que se ha convertido en su esposa fiel en la anunciación,
12 2, 35 | contrario, persevere como esposa digna de su Señor y, bajo
13 3, 43 | La Iglesia es, pues, la esposa de Cristo, como resulta
14 3, 43 | la expresión joánica « la esposa del Cordero » (Ap 21, 9).
15 3, 43 | 9). Si la Iglesia como esposa custodia « la fe prometida
16 3, 46 | precisamente con esta fe suya de esposa y de madre quiere actuar
Veritatis Splendor
Cap., N. 17 3, 95 | debe realizar siempre como esposa fiel de Cristo, que es la
18 3, 108| como alhajas a la Iglesia, esposa de Cristo. En efecto, es
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