Centesimus annus
Cap., N. 1 2, 20 | mientras que dentro de las fronteras del Estado conviven a veces
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 2 6, 10 | artificiales de la geografía o las fronteras nacionales o raciales. Los
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 3 4, 18 | le permite atravesar las fronteras de la temporalidad y, al
Redemptoris missio
Cap., N. 4 Intro, 3 | opresores; la apertura de fronteras y la configuración de un
5 3, 27 | para lanzarse hacia nuevas fronteras. Junto a aquellos enviados
6 3, 30 | proyectándose hacia nuevas fronteras, tanto en la primera misión
7 4, 37 | todavía para indicar las fronteras hacia las que debe dirigirse
8 6, 64 | más allá de sus propias fronteras, ad gentes. Es verdad que
9 8, 89 | En cuanto tal, supera las fronteras y las divisiones de raza,
Slavorum apostoli
Cap., N. 10 5, 16 | por encima de todas las fronteras que todavía dividen nuestro
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 11 2, 9 | confines regionales o de las fronteras nacionales.~Por desgracia,
12 3, 14 | se puede ignorar que las fronteras de la riqueza y de la pobreza
13 3, 24 | trata de un comercio sin fronteras capaz de sobrepasar incluso
14 6, 43 | producción, que no conoce fronteras.~El sistema monetario y
15 6, 45 | poderosos; que abran sus fronteras a los productos de esa zona;
16 Conclus, 47| mundial, una guerra sin fronteras, sin vencedores ni vencidos.
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