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(...) Veritatis Splendor
Cap., N. 501 2, 48 | entre libertad y naturaleza humana, y, en concreto, el lugar
502 2, 48 | Por lo cual, la naturaleza humana y el cuerpo aparecen como
503 2, 48 | la dignidad de la persona humana —que debe afirmarse por
504 2, 48 | momento en que la persona humana no puede reducirse a una
505 2, 49 | porque reducen la persona humana a una libertad espiritual,
506 2, 50 | naturaleza de la persona humana» 89, que es la persona misma
507 2, 50 | espiritual de la persona humana. Esa ley no puede entenderse
508 2, 50 | respetar absolutamente la vida humana están en la dignidad propia
509 2, 50 | física. De este modo, la vida humana, por ser un bien fundamental
510 2, 50 | referencia a la persona humana en su «totalidad unificada»,
511 2, 50(90) | sobre el respeto de la vida humana naciente y la dignidad de
512 2, 50 | se refieren a la persona humana y a su realización auténtica,
513 2, 50 | solamente en la naturaleza humana. La Iglesia, al rechazar
514 2, 51 | la dignidad de la persona humana y pone la base de sus derechos
515 2, 52(94) | de ética sexual Persona humana (29 diciembre 1975), 4:
516 2, 52(94) | constitutivos de la naturaleza humana; leyes que se revelen idénticas
517 2, 53 | habiendo asumido la naturaleza humana, la ilumina definitivamente
518 2, 53(98) | asunción de la naturaleza humana por parte del Verbo. ~
519 2, 54 | obediencia está la dignidad humana y según la cual será juzgado (
520 2, 55 | tradicional de la naturaleza humana y de su importancia para
521 2, 60 | mandamientos acoge la persona humana: «La conciencia, por tanto,
522 2, 64 | fluyen de la misma naturaleza humana» 111. Por tanto, la autoridad
523 2, 66 | exaltación de la libertad humana en las palabras de san Pablo: «
524 2, 67 | vocación integral de la persona humana. Toda elección implica siempre
525 2, 68(113)| de ética sexual Persona humana (29 diciembre 1975), 10:
526 2, 74 | principio, accesible a la razón humana. Se trata, además, de una
527 2, 77 | consecuencias de la acción humana. Ciertamente hay que dar
528 2, 78 | esenciales de la naturaleza humana. El acto humano, bueno según
529 2, 80 | respeto debido a la persona humana, ofrece una amplia ejemplificación
530 2, 80 | integridad de la persona humana, como las mutilaciones,
531 2, 80 | que ofende a la dignidad humana, como las condiciones infrahumanas
532 2, 80 | corromper la civilización humana, deshonran más a quienes
533 2, 80 | mismo indigno de la persona humana, aunque con ello se quisiese
534 2, 82 | e indigno de la persona humana, se oponen siempre y en
535 2, 82 | costa de la fraternidad humana y de la verdad sobre el
536 3, 84 | Verdad conduce a la persona humana a su verdadero bien. El
537 3, 84 | precipitarse de la persona humana en situaciones de autodestrucción
538 3, 84 | el desprecio de la vida humana ya concebida y aún no nacida;
539 3, 84 | para una vida meramente humana. Y lo que es aún más grave:
540 3, 86 | debilidad de la libertad humana, sino también su drama.
541 3, 94 | Verbo que está en toda raza humana» 148.~ ~
542 3, 95 | la dignidad de la persona humana, la Iglesia interpreta la
543 3, 96 | justa y pacífica convivencia humana, y por tanto de una verdadera
544 3, 97 | es y debe ser la persona humana» 153, permite precisarlos
545 3, 97 | inalienables de la persona humana. Por lo cual, sólo una moral
546 3, 99 | trascendente de la persona humana, imagen visible de Dios
547 3, 100 | el respeto de la dignidad humana exige la práctica de la
548 3, 100 | contraste con la dignidad humana: el robo, el retener deliberadamente
549 3, 101 | fundamentales de la persona humana y a la absorción en la política
550 3, 103 | colaboración de la libertad humana.~Es en la cruz salvífica
551 3, 104 | comprensión por la debilidad humana. Esta comprensión jamás
552 3, 105 | ladesproporción entre ley y capacidad humana, o sea, la capacidad de
553 3, 111 | la sociedad y la cultura humana. Compete a ellos, en conexión
554 Conclus, 120| comparte nuestra condición humana, pero con total transparencia
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