1-500 | 501-519
Centesimus annus
Cap., N. 1 5, 47 | integrante el derecho del hijo a crecer bajo el corazón
2 5, 51 | Redención, mediante la cual el Hijo de Dios ha salvado a todos
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 3 1, 1 | como Padre; cabalmente su Hijo, en sí mismo, nos lo ha
4 1, 2 | la cual « precisamente el Hijo unigénito que está en el
5 2, 3 | recordar la parábola del hijo pródigo 24 o la del buen
6 3, 4 | padre,47 ya que Israel es su hijo primogénito;48 él es también
7 3, 4(52)| mamoncillo, no compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque
8 4 | IV. LA PARÁBOLA DEL HIJO PRODIGO~ ~
9 4, 5 | evidencia en la parábola del hijo pródigo,62 donde la esencia
10 4, 5 | prodigalidad y el pecado del hijo.~Aquel hijo, que recibe
11 4, 5 | el pecado del hijo.~Aquel hijo, que recibe del padre la
12 4, 5 | aplicar la analogía del hijo pródigo. Aquel hijo, « cuando
13 4, 5 | del hijo pródigo. Aquel hijo, « cuando hubo gastado todo...,
14 4, 5 | materiales era su dignidad de hijo en la casa paterna. La situación
15 4, 5 | soy digno de ser llamado hijo tuyo. Trátame como a uno
16 4, 5 | situación material, en que el hijo pródigo había llegado a
17 4, 5 | en virtud del derecho de hijo, sino en condiciones de
18 4, 5 | vergüenza. No obstante, el hijo pródigo está dispuesto a
19 4, 5 | centro de la conciencia del hijo pródigo, emerge el sentido
20 4, 5 | brota de la relación del hijo con el padre. Con esta decisión
21 4, 5 | camino.~En la parábola del hijo pródigo no se utiliza, ni
22 4, 5 | veces demasiado estrecha. El hijo pródigo, consumadas las
23 4, 5 | tanto más cuanto que aquel hijo no sólo había disipado la
24 4, 5 | cuentas se trataba del propio hijo y tal relación no podía
25 4, 5 | ningún comportamiento. El hijo pródigo era consciente de
26 4, 6 | del estado de ánimo del hijo pródigo nos permite comprender
27 4, 6 | profundidad. El padre del hijo pródigo es fiel a su paternidad,
28 4, 6 | desde siempre sentía por su hijo. Tal fidelidad se expresa
29 4, 6 | padre divisó de lejos al hijo pródigo que volvía a casa, «
30 4, 6 | su generosidad hacia el hijo, aquella generosidad que
31 4, 6 | generosidad que indignará tanto al hijo mayor. Sin embargo las causas
32 4, 6 | bien de la humanidad de su hijo. Si bien éste había malgastado
33 4, 6 | dirigidas por el padre al hijo mayor: « Había que hacer
34 4, 6 | presente en el caso del hijo pródigo. La fidelidad del
35 4, 6 | centrada en la humanidad del hijo perdido, en su dignidad.
36 4, 6 | tanto que el amor hacia el hijo, el amor que brota de la
37 4, 6 | solicitud por la dignidad del hijo. Esta solicitud constituye
38 4, 6 | presentado en la parábola del hijo pródigo— tiene la forma
39 4, 6 | de inclinarse hacia todo hijo pródigo, toda miseria humana
40 4, 6 | indica un bien inviolado: un hijo, por más que sea pródigo,
41 4, 6 | pródigo, no deja de ser hijo real de su padre; indica
42 4, 6 | nuevo, que en el caso del hijo pródigo fue la vuelta a
43 4, 6 | relación del padre con el hijo, en la parábola de Cristo,
44 4, 6 | hombre. La parábola del hijo pródigo demuestra cuán diversa
45 4, 6 | experiencia común hace que el hijo pródigo comience a verse
46 4, 6 | precisamente por esto, el hijo se convierte en un bien
47 4, 6 | olvidarse de todo el mal que el hijo había cometido.~La parábola
48 4, 6 | cometido.~La parábola del hijo pródigo expresa de manera
49 5, 7 | extraordinario sacrificio del Hijo, para colmar la fidelidad
50 5, 7 | principio » elegidos, en este Hijo, para la gracia y la gloria.~
51 5, 7 | no perdonó la vida a su Hijo, sino que lo « hizo pecado
52 5, 7 | del amor del Padre y del Hijo, y fructifica toda ella
53 5, 7 | vida misma de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. En efecto
54 5, 7 | divina, y para que como hijo adoptivo se haga partícipe
55 5, 7 | hombre a la dignidad de hijo adoptivo de Dios, se alza
56 5, 7 | historia la Cruz de Cristo, Hijo unigénito que, en cuanto «
57 5, 7 | en esta glorificación del hijo de Dios sigue estando presente
58 5, 7 | el mundo— que le dio a su Hijo unigénito, para que quien
59 5, 7 | eterna ».78 Creer en el Hijo crucificado significa «
60 5, 8 | del mal contra el mismo Hijo de Dios, contra aquél que,
61 5, 8 | Cristo, sobre la cual el Hijo, consubstancial al Padre,
62 5, 8 | misericordia » hacia su Hijo, hacia el Crucificado. ~
63 5, 8 | acto de solidaridad con el Hijo del Hombre que sufre, sino
64 5, 8 | cada uno de nosotros al Hijo del Padre eterno. En este
65 5, 8 | inescrutable unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en
66 5, 8 | retenidos ».99~Este es el Hijo de Dios que en su resurrección
67 5, 8 | también el mismo Cristo, Hijo de Dios, quien al término —
68 5, 9 | vinculado con la cruz de su Hijo, a cuyos pies ella se encontraría
69 5, 9 | mediante la muerte de su Hijo, junto con el sacrificio
70 5, 9 | los pies de la cruz de su Hijo; finalmente, como de aquella
71 5, 9 | la misión mesiánica de su Hijo ha sido llamada singularmente
72 5, 9 | cuida a los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan
73 7 | motivo de la encarnación del Hijo de Dios, resonaron en el
74 7, 13 | encontramos en la parábola del hijo pródigo.~« Quien me ha visto
75 7, 13 | la misión mesiánica del Hijo del Hombre.~La Iglesia vive
76 7, 13 | amó tanto.. que lo dio su Hijo unigénito »,115 Dios que «
77 7, 13 | admirable del sacrificio de su Hijo. No hay pecado humano que
78 7, 13 | y la resurrección de su Hijo. La conversión a Dios es
79 7, 14 | nos habla la parábola del hijo pródigo 123 o la de la oveja
80 7, 14 | analizar la parábola del hijo pródigo, hemos llamado ya
81 8, 15 | Padre y que por obra del Hijo y del Espíritu Santo se
Dominum et vivificantem
Cap., N. 82 Intro, 2 | salvación realizada en el Hijo, enviado por el Padre al
83 Intro, 2 | procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo
84 Intro, 2 | Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración
85 1 | ESPÍRITU DEL PADRE Y DEL HIJO, DADO A LA IGLESIA~ ~
86 1, 3 | Padre sea glorificado en el Hijo... y yo pediré al Padre
87 1, 3 | misterio del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que
88 1 | 2. Padre, Hijo y Espíritu Santo~ ~
89 1, 8 | joánico es que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son
90 1, 8 | recíprocamente al Padre, al Hijo y al Paráclito. Por tanto, «
91 1, 8 | el Espíritu en nombre del Hijo, 30 el Espíritu « dará testimonio »
92 1, 8 | dará testimonio » del Hijo.31 El Hijo pide al Padre
93 1, 8 | testimonio » del Hijo.31 El Hijo pide al Padre que envíe
94 1, 8 | igual que ha enviado al Hijo,34 y al mismo tiempo lo
95 1, 8 | es enviado también por el Hijo: « os lo enviaré ».~Conviene
96 1, 9 | el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo ».35
97 1, 9 | divina, que es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, divina
98 1, 10 | Espíritu del Padre y del Hijo. Por esto « sondea hasta
99 1, 10 | consustancial al Padre y al Hijo en la divinidad, es amor
100 1, 11 | comunión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es
101 1, 11 | Redención realizada por el Hijo en el ámbito de la historia
102 1, 14 | corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá Padre! »,
103 1, 14 | tiempo, el Espíritu del Hijo: es el Espíritu de Jesucristo,
104 1, 19 | Juan el Bautista. Este, hijo de Zacarías y de Isabel,
105 1, 19 | voz del cielo: Este es mi Hijo amado, en quien me complazco ».69~
106 1, 19 | Mesías. El Mesías es el Hijo predilecto del Padre. Su
107 1, 19 | es exaltado porque es el Hijo de la divina complacencia.
108 1, 19 | voz de lo alto dice: « mi Hijo ».~ ~
109 1, 20 | nadie conoce quien es el Hijo sino el Padre; y quien es
110 1, 20 | quien es el Padre sino el Hijo, y aquél a quien se lo quiera
111 1, 21 | revelación del Padre y del Hijo, unidos en el Espíritu Santo.
112 1, 21 | tanto, unión del Padre y del Hijo. Sin embargo, lo que dice
113 1, 21 | dice del Padre y de sí como Hijo brota de la plenitud del
114 1, 21 | exaltación, que es propia del Hijo del Hombre, de Cristo-Mesías,
115 1, 21 | pertenece a la persona del Hijo de Dios, substancialmente
116 1, 21 | efectivamente, él es el Hijo « de la misma naturaleza »,
117 1, 21 | nadie conoce quien es el Hijo sino el Padre; y quien es
118 1, 21 | quien es el Padre sino el Hijo », aquel Hijo que « por
119 1, 21 | Padre sino el Hijo », aquel Hijo que « por nosotros los hombres
120 1, 22 | enviado antes como don para el Hijo que se ha hecho hombre,
121 1, 22 | a completar la obra del Hijo. Así llevará a término la
122 1, 23 | Dios al mundo que dio a su Hijo único ».81 Ya en el « dar »
123 1, 23 | Ya en el « dar » el Hijo, en este don del Hijo, se
124 1, 23 | el Hijo, en este don del Hijo, se expresa la esencia más
125 1, 23 | En el don hecho por el Hijo se completan la revelación
126 1, 23 | Persona-don, por obra del Hijo, es decir, mediante el misterio
127 1, 24 | Pablo, es « constituido Hijo de Dios con poder, según
128 1, 24 | cual se revela también como Hijo de Dios, « lleno de poder ».
129 1, 24 | espíritu en la cruz »87 como Hijo del hombre y Cordero de
130 1, 24 | profunda entre el envío del Hijo y el del Espíritu Santo.
131 1, 24 | Espíritu Santo y la del Hijo en la Redención. La misión
132 1, 24 | Redención. La misión del Hijo, en cierto modo, encuentra
133 1, 24 | realizada totalmente por el Hijo, el Ungido, que ha venido
134 1, 25 | Padre encomendó realizar al Hijo sobre la tierra (cf. Jn
135 2, 28 | Espíritu Santo, que recibe del Hijo la obra de la Redención
136 2, 29 | la misión mesiánica del Hijo del Hombre, condenándole
137 2, 31 | cometer: la muerte de Jesús, Hijo de Dios, consubstancial
138 2, 31 | parecido, la muerte del Hijo de Dios vence la muerte
139 2, 31 | de haber crucificado al Hijo de Dios « vence » el pecado
140 2, 32 | síntesis: al Padre, en el Hijo, por medio del Espíritu
141 2, 33 | habla, pues, es no sólo el Hijo del hombre, sino que es
142 2, 35 | es amor del Padre y del Hijo, el que es don, mientras
143 2, 36 | reflejo del Verbo, el eterno Hijo, consubstancial al Padre.
144 2, 37 | es amor del Padre y del Hijo?~ ~
145 2, 39 | el amor del Padre y del Hijo y, como tal, es el don trinitario
146 2, 39 | unidad con el Padre y el Hijo, nace la economía de la
147 2, 40 | En el sacrificio del Hijo del hombre el Espíritu Santo
148 2, 40 | actitud reverente y aun siendo Hijo, con lo que padeció experimentó
149 2, 40 | Dios » y es amor y don. ~El Hijo de Dios, Jesucristo, como
150 2, 40 | autodonación absoluta del Hijo del hombre para transformar
151 2, 41 | Padre el sacrificio del Hijo, introduciéndolo en la divina
152 2, 41 | fuego del amor, que une al Hijo con el Padre en la comunión
153 2, 41 | palabras: « Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad
154 2, 42 | plenamente por la misión del Hijo del hombre como Mesías,
155 2, 42 | realizada por la Sangre del Hijo del hombre. Por esto, la
156 2, 45 | se realiza la misión del Hijo y del Espíritu Santo. El
157 2, 46 | diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará;
158 2, 46 | diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará;
159 2, 48 | justicia que el Padre da al Hijo y a todos aquellos, que
160 2, 48 | Espíritu del Padre y del Hijo, que « convence al mundo
161 3, 49 | Dios al mundo que le dio su Hijo único, para que todo el
162 3, 49 | tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer ... para
163 3, 49 | será santo y será llamado Hijo de Dios ».197~Mateo narra
164 3, 49 | Espíritu Santo. Dará a luz a un hijo a quien pondrás por nombre
165 3, 49 | Símbolo, confiesa que es el Hijo consubstancial al Padre: «
166 3, 50 | consubstancial al Padre y al Hijo— es, en el misterio absoluto
167 3, 50 | modo virginal un hombre, el Hijo del hombre, que es el Hijo
168 3, 50 | Hijo del hombre, que es el Hijo de Dios. Mediante este «
169 3, 52 | gracias a Cristo, el eterno Hijo. Pero el nacimiento, o el
170 3, 52 | corazones el Espíritu de su Hijo ».213 Entonces, realmente «
171 3, 52 | reproducir « la imagen de su Hijo ».218 Se da así una « adopción
172 3, 53 | ellos la adopción en el Hijo unigénito, santificándolos,
173 3, 57 | habiendo enviado a su propio Hijo en una carne semejante a
174 3, 57 | del misterio pascual, el Hijo de Dios, hecho hombre y
175 3, 58 | Espíritu Santo, el Padre y el Hijo vienen al hombre y ponen
176 3, 59 | y en a la elevación a « hijo de Dios », comprende mejor
177 3, 60 | misterio de la encarnación del Hijo de Dios, el cual, « en la
178 3, 63 | el ritmo de la misión del Hijo, que ha venido al mundo,
179 3, 63 | medio de la « partida » del Hijo, el Espíritu ha venido y
180 3, 63 | invisible del Espíritu, el Hijo, que « se había ido » a
181 3, 66 | presente en el misterio de su Hijo. Nos lo dice el Concilio: «
182 3, 66 | Santo ... dio a la luz al Hijo, a quien Dios constituyó
183 Conclus, 67 | Espíritu del Padre y del Hijo; como el Padre y el Hijo
184 Conclus, 67 | Hijo; como el Padre y el Hijo es increado, inmenso, eterno,
185 Conclus, 67 | el amor del Padre y del Hijo y, a pesar de las crecientes
186 Conclus, 67 | Espíritu del Padre y del Hijo, nos conceda a todos la
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 187 INT, 8 | impregna toda la creación. El Hijo de Dios se ha hecho hombre,
188 I, 13 | esta donación total de su Hijo que se hizo “obediente hasta
189 I, 16 | si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis
190 I, 17 | Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y llenos de su Espíritu
191 I, 18 | proviene de que la carne del Hijo del hombre, entregada como
192 II, 21 | comunión sacramental con el Hijo de Dios inmolado por nosotros: «
193 II, 23 | conjunta e inseparable del Hijo y del Espíritu Santo, que
194 IV, 34 | la identificación con el Hijo Unigénito, por obra del
195 IV, 36 | comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. No
196 VI, 54 | fiaros de la Palabra de mi Hijo. Él, que fue capaz de transformar
197 VI, 55 | concibió en la anunciación al Hijo divino, incluso en la realidad
198 VI, 55 | Espíritu Santo » era el « Hijo de Dios » (cf. Lc 1, 30.
199 VI, 55 | creer que el mismo Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María,
200 VI, 55 | mismo Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María, se hace presente
201 VI, 55 | de la historia– donde el Hijo de Dios, todavía invisible
202 VI, 56 | preanunciaba así el drama del Hijo crucificado y, en cierto
203 VI, 56 | culminará en la unión con el Hijo en la pasión y se manifestará
204 VI, 57 | nosotros: « !He aquí a tu hijo¡ ». Igualmente dice también
205 VI, 58 | Eucaristía. Cada vez que el Hijo de Dios se presenta bajo
Evangelium vitae
Cap., N. 206 Intro, 1 | llamado gratuitamente en el Hijo por obra del Espíritu Santificador.
207 Intro, 2 | Concilio Vaticano II: « El Hijo de Dios, con su encarnación,
208 Intro, 2 | amó al mundo que dio a su Hijo único » (Jn 3, 16), sino
209 Intro, 3 | encarnación redentora del Hijo de Dios, la compromete en
210 1, 23 | propia voluntad, de tener un hijo « a toda costa », y no,
211 1, 23 | riqueza de vida de la que el hijo es portador.~En la perspectiva
212 1, 25 | si "Dios ha dado a su Hijo", a fin de que él, el hombre, "
213 1, 28 | inmersos, como la fe en el Hijo de Dios que se ha hecho
214 2, 29 | 11, 25-26). Jesús es el Hijo que desde la eternidad recibe
215 2, 32 | los peligros, así ahora el Hijo de Dios anuncia, a cuantos
216 2, 33 | de la vida humana si el Hijo de Dios la ha asumido y
217 2 | reproducir la imagen de su Hijo » (Rm 8, 28-29): la gloria
218 2, 35 | que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te
219 2, 36 | plenitud con la venida del Hijo de Dios en carne humana: «
220 2, 36 | reproduzcan la imagen de su Hijo » (Rm 8, 29). Sólo así,
221 2, 37 | 37. La vida que el Hijo de Dios ha venido a dar
222 2, 37 | Conocer a Dios y a su Hijo es acoger el misterio de
223 2, 37 | comunión de amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en
224 2, 43 | cómo la generación de un hijo es un acontecimiento profundamente
225 2, 43 | comunicar los padres la vida al hijo, se transmite la imagen
226 2, 43 | años cuando engendró un hijo a su semejanza, según su
227 2, 45 | redentora de la presencia del Hijo de Dios entre los hombres. «
228 2, 45 | salutación de la mujer, el hijo sintió la presencia del
229 2, 45 | sintió la presencia del Hijo; ellas proclaman la gracia,
230 2, 45 | enriquecida la madre antes que el hijo, sino que, después que fue
231 2, 45 | después que fue repleto el hijo, quedó también colmada la
232 2, 50 | Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios » (Mc 15, 39). Así,
233 2, 50 | revela la identidad del Hijo de Dios: ¡en la Cruz se
234 3, 54 | matarás... no matarás al hijo en el seno de su madre,
235 3, 61(62) | No matarás al hijo en el seno de su madre,
236 3, 76 | plenitud de los tiempos, el Hijo de Dios, encarnándose y
237 4, 79 | cuya fuente y modelo es el Hijo de Dios hecho hombre, que «
238 4, 80 | el Dios del universo como hijo, llega a ser familiar de
239 4, 87 | miedo de traer al mundo su hijo y educarlo. Una atención
240 4, 88 | persona, comenzando por el hijo, es reconocida y respetada
241 4, 92 | padres descubren que el hijo, « si es fruto de su recíproca
242 4, 99 | no sólo hacia el propio hijo, sino hacia el hombre en
243 4, 99 | perdón también a vuestro hijo que ahora vive en el Señor.
244 Conclus, 102| y comienza el camino del Hijo de Dios sobre la tierra,
245 Conclus, 103| participa de la entrega que el Hijo hace de sí mismo: ofrece
246 Conclus, 103| acoger y engendrar como hijo a cada hombre que se hace
247 Conclus, 103| él el amor redentor del Hijo: « Jesús, viendo a su madre
248 Conclus, 103| Mujer, ahí tienes a tu hijo" » (Jn 19, 26).~ ~
249 Conclus | Mujer... para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz » (
250 Conclus, 104| Para salvar la vida del Hijo de cuantos lo temen como
251 Conclus, 104| recuerda el Concilio— « el Hijo de Dios, con su encarnación,
252 Conclus, 105| muerte. Mostrándonos a su Hijo, nos asegura que las fuerzas
253 Conclus, 105| que quienes creen en tu Hijo ~sepan anunciar con firmeza
Fides et ratio
Cap., N. 254 1, 9 | definitivo por medio de su Hijo Jesucristo (cf. 1 Jn 5,
255 1, 11 | que con la encarnación del Hijo de Dios vivimos y anticipamos
256 1, 11 | final nos ha hablado por el Hijo » (Hb 1, 1-2). Pues envió
257 1, 11 | 1, 1-2). Pues envió a su Hijo, la Palabra eterna, que
258 1, 12 | comprendernos.~La encarnación del Hijo de Dios permite ver realizada
259 2, 23 | dilema con radicalidad. El Hijo de Dios crucificado es el
260 4, 38 | decir, el conocimiento del Hijo de Dios ».36 La filosofía
261 6, 71 | influye. Él es al mismo tiempo hijo y padre de la cultura a
262 7, 93 | misterio de la encarnación del Hijo de Dios: sobre su hacerse
Laborem exercens
Cap., Párrafo 263 4, 16 | a la nación de la que es hijo o hija, a la entera familia
264 5, 27 | colabora en cierto modo con el Hijo de Dios en la redención
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 265 Heren, 1 | que le dio su unigénito Hijo, para que todo el que crea
266 Heren, 1 | estos días, nos habló por su Hijo...»,3 por medio del Hijo-Verbo,
267 2, 7 | mirar, porque sólo en Él, Hijo de Dios, hay salvación,
268 2, 7 | Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».35 Él, Hijo
269 2, 7 | Hijo de Dios vivo».35 Él, Hijo de Dios vivo, habla a los
270 2, 8 | que le dio su unigénito Hijo».41 Así como en el hombre-Adán
271 2, 8 | a dignidad sin igual. El Hijo de Dios, con su encarnación,
272 2, 9 | momento que Jesucristo, Hijo de Dios vivo, se ha convertido
273 2, 9 | humano: en el Corazón del Hijo Primogénito, para que pueda
274 2, 9 | cuales, precisamente en el Hijo Primogénito, han sido predestinados
275 2, 9 | cual Jesucristo —Hombre, Hijo de María Virgen, hijo putativo
276 2, 9 | Hombre, Hijo de María Virgen, hijo putativo de José de Nazaret— «
277 2, 9 | justicia. Y por esto al Hijo «a quien no conoció el pecado
278 2, 9 | a ir al encuentro con el hijo pródigo,60 siempre a la
279 2, 10 | si «Dios ha dado a su Hijo», a fin de que él, el hombre, «
280 3, 13 | mediante la encarnación el Hijo de Dios se ha unido en cierto
281 4, 18 | el Padre en Jesucristo, Hijo eterno y unigénito, encarnado
282 4, 18 | adopción»128 en el Unigénito Hijo de Dios, mediante el cual
283 4, 18 | nosotros los sentimientos del Hijo y nos orienta al Padre.136
284 4, 18 | la llama cuando dice: «El Hijo del hombre no ha venido
285 4, 19 | Dios mismo, si incluso Él, «Hijo unigénito» que vive «en
286 4, 20 | esta entrega total de su Hijo que se hizo «obediente hasta
287 4, 20 | tiene en sí y que da a su Hijo,157 es comunicada a todos
288 4, 20 | mundo al Padre, que Él, Hijo eterno163 y al mismo tiempo
289 4, 22 | ha dado la vida humana al Hijo de Dios, «por el cual y
290 4, 22 | de la elección. Su propio Hijo quiso explícitamente extender
291 4, 22 | discípulo predilecto como hijo.197 El Espíritu Santo le
292 4, 22 | sigue siempre la obra de su Hijo y va hacia todos aquellos
293 4, 22 | la humanidad mediante el Hijo que el Padre dio «para que
294 4, 22 | el Cuerpo Mistico de su Hijo unigénito. Espero que, gracias
Redemptoris Mater
Cap., N. 295 Intro, 1 | tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido
296 Intro, 1 | corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre! » (
297 Intro, 1 | del Padre, la misión del Hijo, el don del Espíritu, la
298 Intro, 1 | cual el Padre envió a su Hijo « para que todo el que crea
299 Intro, 1(2) | es el acontecimiento del Hijo de Dios quien revela que
300 Intro, 2 | fielmente la unión con su Hijo hasta la Cruz ».4 Tomo estas
301 Intro, 4 | al mundo a Jesucristo, el Hijo de Dios consubstancial al
302 Intro, 4 | consubstancial al Padre.9 « El Hijo de Dios... nacido de la
303 Intro, 5 | paulinas) a la verdad de que el Hijo de Dios « por obra del Espíritu
304 Intro, 6 | pertenece a la Madre del Hijo de Dios; glorificada junto
305 Intro, 6 | Dios; glorificada junto al Hijo en los cielos, María ha
306 Intro, 6 | porque ella « dio a luz al Hijo, a quien Dios constituyó
307 1, 7 | concebirá y dará a luz un Hijo cuyo nombre será Emmanuel »,
308 1, 7 | en que Dios « envió a su Hijo, nacido de mujer, ... para
309 1, 7 | adoptiva ». La venida del Hijo de Dios al mundo es el acontecimiento
310 1, 8 | Espíritu Santo, une al Padre el Hijo consubstancial. Al mismo
311 1, 8 | elegido » como Madre de su Hijo en la Encarnación, y junto
312 1, 8 | el Padre la ha elegido el Hijo, confiándola eternamente
313 1, 8 | Amado »eternamente, en este Hijo consubstancial al Padre,
314 1, 9 | de María como Madre del Hijo de Dios. Pero, al mismo
315 1, 9 | seno y vas a dar a luz un Hijo, a quien pondrás por nombre
316 1, 9 | será grande y será llamado Hijo del Altísimo » (Lc 1, 30-
317 1, 9 | será santo y será llamado Hijo de Dios » (Lc 1, 35). ~Por
318 1, 9 | la unión hipostática del Hijo de Dios con la naturaleza
319 1, 9 | María es « Madre de Dios Hijo y, por tanto, la hija predilecta
320 1, 10 | redentores del que sería su Hijo, María ha sido preservada
321 1, 10 | inicio en el « Amado », el Hijo del eterno Padre, que mediante
322 1, 10 | convertido en su propio Hijo. Por eso, por obra del Espíritu
323 1, 10 | San Bernardo: « hija de tu Hijo ».27 Y dado que esta « nueva
324 1, 10 | corresponde al amor del Hijo a la Madre y, por consiguiente,
325 1, 11 | 15). Viene al mundo un Hijo, el « linaje de la mujer »
326 1, 11 | protoevangelio, la victoria del Hijo de la mujer no sucederá
327 1, 12 | de su marido Zacarías un hijo, por el poder de Dios: «
328 1, 12 | pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya
329 1, 12 | testimonio participa también el hijo que Isabel lleva en su seno: «
330 1, 13 | seno y vas a dar a luz un hijo » (Lc 1, 31). Acogiendo
331 1, 13 | consonancia con las palabras del Hijo que, según la Carta a los
332 1, 13 | cumplimiento del deseo de su Hijo. María ha pronunciado este
333 1, 13 | persona y a la obra de su Hijo ».34 Y este Hijo —como enseñan
334 1, 13 | obra de su Hijo ».34 Y este Hijo —como enseñan los Padres—
335 1, 13 | Zacarías como Madre del Hijo de Dios. Es el descubrimiento
336 1, 14 | convertiría en la Madre del Hijo de Dios según la revelación
337 1, 14 | será santo y será llamado Hijo de Dios » (Lc 1, 35).~Sin
338 1, 15 | anunciación siente hablar del Hijo del que será madre y al
339 1, 15 | grande tanto por el nombre de Hijo del Altísimo como por asumir
340 1, 16 | alojamiento », dio a luz a su hijo en un establo y «le acostó
341 1, 16 | comienzo de su vida, el Hijo de María —y con él su Madre—
342 1, 16 | histórica en la cual el Hijo cumplirá su misión, es decir
343 1, 17 | Diariamente junto a ella está el Hijo a quien ha puesto por nombre
344 1, 17 | sido llamado por el ángel « Hijo del Altísimo » (cf. Lc 1,
345 1, 17 | tanto, María sabe que el Hijo dado a luz virginalmente,
346 1, 17 | precisamente aquel « Santo », el « Hijo de Dios », del que le ha
347 1, 17 | Pues « nadie conoce bien al Hijo sino el Padre » (Mt 11,
348 1, 17 | pues, María « conocer al Hijo »? Ciertamente no lo conoce
349 1, 17 | anunciación le ha sido revelado el Hijo, que sólo el Padre conoce
350 1, 17 | contacto con la verdad de su Hijo únicamente en la fe y por
351 1, 17 | los hombres; de ahí que el Hijo de María era considerado
352 1, 17 | por las gentes como « el hijo del carpintero » (Mt 13,
353 1, 17 | 55). ~La Madre de aquel Hijo, por consiguiente, recordando
354 1, 17 | intimidad con el misterio de su Hijo, y avanzaba en su itinerario
355 1, 17 | que « nadie conoce bien al Hijo sino el Padre » (cf. Mt
356 1, 17 | Hallándose al lado del hijo, bajo un mismo techo y «
357 1, 17 | fielmente la unión con su Hijo », « avanzaba en la peregrinación
358 1, 18 | está junto a la Cruz de su Hijo (cf. Jn 19, 25). El Concilio
359 1, 18 | fielmente la unión con su Hijo hasta la Cruz »: 38 la unión
360 1, 18 | desmentido de estas palabras. Su Hijo agoniza sobre aquel madero
361 1, 18 | participa en la muerte del Hijo, en su muerte redentora;
362 1, 19 | mediante el misterio del Hijo, se aclara también el misterio
363 1, 20 | a esta maternidad Jesús —Hijo del Altísimo (cf. Lc 1,
364 1, 20 | 1, 32)— es un verdadero hijo del hombre. Es «carne »,
365 1, 20 | convertido en la Madre del Hijo que le ha sido dado por
366 1, 20 | concepción y del nacimiento del Hijo. Desde entonces era « la
367 1, 20 | su espíritu la misión del Hijo, ella misma como Madre se
368 1, 20 | constituir su « papel » junto al Hijo. ¿No había dicho desde el
369 1, 20 | primera « discípula » de su Hijo, la primera a la cual parecía
370 1, 21 | presencia en aquella fiesta: el Hijo parece que fue invitado
371 1, 21 | el poder mesiánico de su Hijo. He aquí que: « como faltaba
372 1, 21 | por el Padre, en el que el Hijo realiza su obra y debe ser
373 1, 21 | María se pone entre su Hijo y los hombres en la realidad
374 1, 21 | de »— hacer presente al Hijo las necesidades de los hombres.
375 1, 21 | manifieste el poder mesiánico del Hijo, es decir su poder salvífico
376 1, 21 | portavoz de la voluntad del Hijo, indicadora de aquellas
377 1, 23 | Mujer, ahí tienes a tu hijo". Luego dice al discípulo: "
378 1, 23 | particular atención del Hijo por la Madre, que dejaba
379 1, 23 | nuevo vínculo entre Madre e Hijo, del que confirma solemnemente
380 1, 23 | en el amor redentor del Hijo.~ ~
381 1, 24 | Mujer, ahí tienes a tu hijo ». Con la misma palabra,
382 1, 24 | nueva economía, cuando el Hijo de Dios asumió de ella la
383 1, 24 | maternidad respecto del Hijo de Dios.50~Ya el momento
384 1, 24 | se hace —por voluntad del Hijo y por obra del Espíritu
385 1, 24 | Mujer, ahí tienes a tu hijo »; « Ahí tienes a tu madre ».~ ~
386 2, 26 | consciente de que Jesús era el Hijo de María, y que ella era
387 2, 26 | seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre
388 2, 28 | a los creyentes hacia su Hijo y su sacrificio, y hacia
389 2, 28 | el mundo el Reino de su Hijo.68 Esta presencia de María
390 2, 30 | pies de la Cruz, acoge como hijo suyo al discípulo amado,
391 2, 30 | fe en el único Señor, el Hijo de Dios, concebido en su
392 2, 32 | está unida a la alabanza al Hijo y a la que, por medio del
393 2, 32 | a la que, por medio del Hijo, se eleva al Padre en el
394 2, 33 | representada habitualmente con su Hijo, el niño Jesús, que lleva
395 2, 33 | brazos: es la relación con el Hijo la que glorifica a la Madre.
396 2, 37 | hombre, Dios se da en el Hijo: « Porque tanto amó Dios
397 2, 37 | Dios al mundo que dio a su Hijo único » (Jn 3, 16). María
398 2, 37 | lo que hizo y enseñó su Hijo (cf. Hch 1, 1) y, definitiva
399 2, 37 | fe, María, al lado de su Hijo, es la imagen más perfecta
400 3, 38 | hacia los hermanos de su Hijo.~Efectivamente, la mediación
401 3, 38(96) | como puro espejo remite al Hijo toda gloria y honor que
402 3, 38 | elección divina, la Madre del Hijo consubstancial al Padre
403 3, 39 | para ser la Madre de su Hijo por obra del Espíritu Santo.
404 3, 39 | elección para Madre del Hijo de Dios, guiada por el amor
405 3, 39 | la vida de Jesucristo, su Hijo, la vivió hasta el final
406 3, 39 | Nazaret, dándole su propio Hijo en el misterio de la Encarnación.
407 3, 39 | y dignidad de Madre del Hijo de Dios, a nivel ontológico,
408 3, 39 | fundamental de ser la Madre del Hijo de Dios supone, desde el
409 3, 39 | la « madre-nodriza » del Hijo del hombre, sino también
410 3, 39 | colaboración en la obra del Hijo Redentor, la maternidad
411 3, 40 | fielmente su unión con el Hijo « hasta la Cruz », sino
412 3, 40 | Señor », entregada por su Hijo como madre a la Iglesia
413 3, 40 | de la resurrección de su Hijo. María, que desde el principio
414 3, 40 | la persona y obra de su Hijo, no podía dejar de volcar
415 3, 40 | Después de la ascensión del Hijo, su maternidad permanece
416 3, 40 | la acción salvífica del Hijo, Redentor del mundo. Al
417 3, 40 | la muerte redentora de su Hijo, la mediación materna de
418 3, 40 | cuida de los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan
419 3, 41 | de forma más plena a su Hijo, Señor de señores (cf. Ap
420 3, 41 | previsión de los méritos de su Hijo »,109 ella tiene también
421 3, 41(108)| esplendor de la gloria del Hijo: In Dominica infra oct.
422 3, 41(110)| impetradora de clemencia ante el Hijo Juez, cf. S. Bernardo, In
423 3, 41 | de su propia misión: el Hijo del hombre « no ha venido
424 3, 41 | parte de este Reino del Hijo.115 La gloria de servir
425 3, 41 | fielmente su unión con el Hijo hasta la Cruz », sigue estando
426 3, 41 | y su misma unión con el Hijo en la gloria está dirigida
427 3, 42 | con la que está unida al Hijo Redentor, y por sus singulares
428 3, 42 | concebiría y daría a luz un hijo: el « Santo », al cual corresponde
429 3, 42 | corresponde el nombre de « Hijo de Dios », el nombre de «
430 3, 42 | persona y a la misión de este Hijo. Como madre, « creyendo
431 3, 42 | engendró en la tierra al mismo Hijo del Padre, y esto sin conocer
432 3, 43 | ejemplo de la misma Madre del Hijo, que es el « primogénito
433 3, 43 | todo lo relacionado con su Hijo divino, está dedicada a
434 3, 44 | Iglesia, como Madre de aquel Hijo « a quien Dios constituyó
435 3, 44 | Mujer, ahí tienes a tu hijo » y al discípulo: « Ahí
436 3, 45 | personas: la de la madre con el hijo y la del hijo con la Madre.
437 3, 45 | madre con el hijo y la del hijo con la Madre. Aun cuando
438 3, 45 | esencia. En efecto, cada hijo es engendrado de un modo
439 3, 45 | para la madre como para el hijo. Cada hijo es rodeado del
440 3, 45 | como para el hijo. Cada hijo es rodeado del mismo modo
441 3, 45 | unión de la madre con el hijo. En esta luz se hace más
442 3, 45 | hombre: « Ahí tienes a tu hijo ».~Se puede decir además
443 3, 45 | se atribuye el papel de hijo y que él cuidó de la Madre
444 3, 45 | la relación íntima de un hijo con la madre. Y todo esto
445 3, 45 | cuida de los hermanos de su Hijo »,131 « a cuya generación
446 3, 46 | filial, esta entrega de un hijo a la Madre no sólo tiene
447 3, 46 | acontecimiento de la encarnación del Hijo, se ha entregado al ministerio
448 3, 49 | apóstoles y los discípulos de su Hijo, « precede » constantemente
449 3, 49 | llevada a cabo por Cristo, su Hijo.~Así, mediante este Año
450 3, 50 | santos, interceda ante su Hijo, para que las familias de
451 Conclus, 51 | la « humanización » del Hijo, consubstancial a El. Todo
452 Conclus, 51 | Dios al mundo que dio a su Hijo único » (Jn 3, 16).~En el
Redemptoris missio
Cap., N. 453 Intro, 3 | por ella envió a su propio Hijo, es patente la urgencia
454 1, 4 | solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del
455 1, 5 | nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, que está en el seno
456 1, 5 | completa por medio de su Hijo unigénito: « Muchas veces
457 1, 5 | ha hablado por medio del Hijo a quien instituyó heredero
458 1, 6 | Jesús como « el Cristo, el Hijo de Dios vivo » (Mt 16, 16).
459 1, 6 | todos » (Jn 1, 16). El « Hijo único, que está en el seno
460 1, 6 | Padre » (Jn 1, 18), es el « Hijo de su amor, en quien tenemos
461 1, 6 | salvación. Así como « el Hijo de Dios con su encarnación
462 1, 7 | misma vida de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. En efecto,
463 1, 11 | Cristo se ha proclamado Hijo de Dios, íntimamente unido
464 2, 12 | como Padre; cabalmente su Hijo, en sí mismo, nos lo ha
465 2, 18 | persona misma de Cristo, Hijo de Dios e Hijo del hombre,
466 2, 18 | de Cristo, Hijo de Dios e Hijo del hombre, quien vino "
467 3, 23 | Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios » (Mc 15, 39). En
468 3, 23 | existe entre el Padre y el Hijo: los discípulos deben vivir
469 3, 23 | permaneciendo en el Padre y en el Hijo, para que el mundo conozca
470 5, 58 | prepara a realizarse como hijo de Dios, lo libera de las
471 7, 80 | con gozo, el día en que un hijo suyo o hija escuche su llamada.~
472 Conclus, 92 | el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, así,
Slavorum apostoli
Cap., N. 473 5, 20 | Dios Padre, redimida por el Hijo Salvador e iluminada por
474 Conclus, 28 | esta celebración el primer hijo de la estirpe eslava, llamado,
475 Conclus, 30 | cumplieron el mandato que tu Hijo Jesucristo había dirigido
476 Conclus, 30 | hermanos;~—que por medio de tu Hijo, Palabra eterna, has dado
477 Conclus, 30 | entregado como don a tu Hijo unigénito, que por nosotros
478 Conclus, 30 | recibir en él la dignidad de hijo y llegar a ser coheredero
479 Conclus, 30 | pertenecer al Reino de tu Hijo jamás sea considerado por
480 Conclus, 31 | Padre todopoderoso Dios Hijo que has redimido al mundo,
481 Conclus, 32 | intercesión de la Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia; y
Sollicitudo rei socialis
Cap., N. 482 5, 40 | en Cristo, « hijos en el Hijo », de la presencia y acción
483 Conclus, 48 | Sangre del Señor Jesucristo, Hijo de Dios e Hijo de María,
484 Conclus, 48 | Jesucristo, Hijo de Dios e Hijo de María, por el cual el
485 Conclus, 49 | intercede por nosotros ante su Hijo, nuestro Redentor, deseo
486 Conclus, 49 | de que, exponiéndolas su Hijo, obtenga de él que las alivie
487 Conclus, 49 | la que, dirigiéndose a su Hijo, dice: « No tienen vino » (
Ut unum sint
Cap., N. 488 Intro, 1 | memoria de la Encarnación del Hijo de Dios, que se hizo hombre
489 1, 6 | Por esto Dios envió a su Hijo para que, muriendo y resucitando
490 1, 6 | mismo en que, por medio del Hijo, Dios ha derribado los muros
491 1, 8 | Trinitaria del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.~ ~
492 1, 9 | están en la comunión del Hijo y, en El, en su comunión
493 1, 9 | comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo » (1 Jn 1, 3).
494 1, 12 | Padre todopoderoso y en el Hijo de Dios Salvador y están
495 1, 21 | la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo—, para
496 1, 26 | mismo se dirige, El que es Hijo unigénito de la misma sustancia.
497 1, 26 | llegando a ser hijos en el Hijo (cf. Ef 1, 5), reflejásemos
498 1, 27 | al Padre, por medio del Hijo, en el Espíritu Santo. El
499 2, 57 | comunión con el Padre, por el Hijo, en el Espíritu Santo 2
500 2, 66 | gloria del único Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo ».114~Estos
1-500 | 501-519 |