(...) Veritatis Splendor
    Cap., N.
501   3,  89     |          sois la luz del mundo —dice Jesús—. No puede ocultarse una
502   3,  89     |              Siguiendo el ejemplo de Jesús que muere en cruz, escribe
503   3,  91     |            esto han seguido al Señor Jesús, que ante Caifás y Pilato, «
504   3,  92     |           que sean las dificultades. Jesús nos exhorta con la máxima
505   3,  97     |               recordados también por Jesús al joven del evangelio (
506   3,  103    |              en la cruz salvífica de Jesús, en el don del Espíritu
507   3,  106    |           contenido en el mandato de Jesús resucitado, que define la
508   3,  107    |        anuncio y la propuesta moral. Jesús mismo, al predicar precisamente
509   3,  107    |        anunciando la resurrección de Jesús de Nazaret de entre los
510   3,  108    |            Santo»167. Al Espíritu de Jesús, acogido por el corazón
511   3,  109    |         munus propheticum» del Señor Jesús mediante el don de su Espíritu,
512   3,  114    |            misma manera que el Señor Jesús hizo un día con el joven
513   3,  114    |             conseguir vida eterna?», Jesús remitió a Dios, Señor de
514   3,  117    |           Evangelio dirigió un día a Jesús: «Maestro, ¿qué he de hacer
515 Conclus,  118|             el don de la vida nueva, Jesús nos hace partícipes de su
516 Conclus,  120|         Madre de misericordia porque Jesús le confía su Iglesia y toda