1-500 | 501-513
Centesimus annus
Cap., N. 1 3, 24 | el hombre asume ante el misterio más grande: el misterio
2 3, 24 | misterio más grande: el misterio de Dios. Las culturas de
3 5, 47 | en toda su plenitud en el misterio del Verbo encarnado 99.~ ~
4 6, 53 | porque a cada uno llega el misterio de la redención, y con cada
5 6, 53 | siempre a través de este misterio 108. De ahí se sigue que
6 6, 53 | inmutablemente conduce a través del misterio de la encarnación y de la
7 6, 54 | tal, anuncia a Dios y su misterio de salvación en Cristo a
Dives in misericordia
Cap., Párrafo 8 1, 1 | la misma revelación del misterio del Padre y de su amor ».6
9 1, 1 | mediante la revelación del misterio del Padre y de su amor.~
10 1, 1 | volvamos la mirada a este misterio: lo están sugiriendo múltiples
11 1, 2 | a Dios en el insondable misterio de su ser —uno y trino—
12 1, 2 | efecto, revelado por El, el misterio de Dios « Padre de la misericordia »
13 1, 2 | meditar en abstracto el misterio de Dios, como « Padre de
14 1, 2 | escrutemos cada vez más su misterio: el misterio del Padre y
15 1, 2 | vez más su misterio: el misterio del Padre y de su amor? 18~
16 1, 2 | más cercano a todos tal misterio y que sean al mismo tiempo
17 3, 4 | al « principio », en el misterio mismo de la creación. Ya
18 3, 4 | que « es amor ».55~Con el misterio de la creación está vinculado
19 3, 4 | creación está vinculado el misterio de la elección, que ha plasmado
20 3, 4 | de la Nueva Alianza, ese misterio de la elección se refiere
21 4, 5 | comprender más plenamente el misterio mismo de la misericordia
22 5 | V. EL MISTERIO PASCUAL~ ~
23 5, 7 | toda la profundidad del misterio de la cruz y a la vez la
24 5, 7 | misericordia en su plenitud~El misterio pascual es el culmen de
25 5, 7 | La dimensión divina del misterio pascual llega sin embargo
26 5, 7 | el hombre —se remonta al misterio mismo de la creación— restablecida
27 5, 8 | oprimidos y los pecadores. En el misterio pascual es superado el límite
28 5, 8 | la misma perspectiva, el misterio profundo de Dios: la inescrutable
29 5, 8 | perfección de la justicia?~El misterio pascual es Cristo en el
30 5, 8 | revelación del inescrutable misterio de Dios. Precisamente entonces
31 5, 9 | su vez con el signo del misterio pascual de Cristo, revelación
32 5, 9 | Madre del Crucificado el misterio de la cruz, el pasmoso encuentro
33 5, 9 | ha acogido de corazón ese misterio: aquella dimensión verdaderamente
34 5, 9 | que conoce más a fondo el misterio de la misericordia divina.
35 5, 9 | íntimamente vinculado con el misterio de la encarnación.~« Esta
36 7, 13 | esencia de Dios dentro del misterio de la misma divinidad, sino
37 7, 13 | en su resurrección, en su misterio entero. Todo esto que forma
38 7, 13 | acercarnos a Cristo en el misterio de su corazón, nos permite
39 7, 14 | introducir en la vida el misterio de la misericordia, revelado
40 7, 14 | grado en Cristo Jesús. Este misterio, no sólo para la misma Iglesia
41 7, 14 | Precisamente en nombre de este misterio Cristo nos enseña a perdonar
42 7, 14 | custodiando la fuente, esto es, el misterio de la misericordia de Dios
43 8, 15 | cuanto más se distancia del misterio de la misericordia alejándose
44 8, 15 | resucitado, esto es, en el misterio pascual. Es este misterio
45 8, 15 | misterio pascual. Es este misterio el que lleva en sí la más
46 8, 15 | por un peligro inmenso. El misterio de Cristo que, desvelándonos
47 8, 15 | Dios, revelado en el mismo misterio de Cristo, Ello me obliga
48 8, 15 | ser la proximidad a ese misterio que, escondido desde los
Dominum et vivificantem
Cap., N. 49 Intro, 2 | mientras se meditaba sobre el misterio de la Iglesia, como aquél
50 Intro, 2 | penetrar cada vez más en el misterio trinitario de Dios, siguiendo
51 1, 3 | también por la perspectiva del misterio del Padre, del Hijo y del
52 1, 6 | enseñó ».24 En efecto, el misterio de Cristo en su globalidad
53 1, 6 | hombre en la realidad del misterio revelado. El « guiar hasta
54 1, 6 | confesar con lealtad el misterio de Dios operante en la historia
55 1, 6 | historia del hombre, el misterio revelado que explica el
56 1, 7 | Santo-Paráclito, que en el misterio y en la actividad de la
57 1, 9 | Esta fórmula refleja el misterio íntimo de Dios y de su vida
58 1, 11 | lógica » más profunda del misterio salvífico contenido en el
59 1, 11 | lógica » divina, que del misterio de la Trinidad lleva al
60 1, 11 | de la Trinidad lleva al misterio de la Redención del mundo
61 1, 12 | que se identifica con el misterio de la creación. Así leemos
62 1, 12 | sugiera ya de alguna manera el misterio trinitario, la presencia
63 1, 12 | ya la revelación de este misterio, puede también descubrir
64 1, 13 | el Espíritu Santo con el misterio de la Redención. Este es
65 1, 14 | por la fuerza de todo el misterio pascual de Jesucristo, el
66 1, 15 | Espíritu Santo en la unidad del misterio trinitario, que se manifestará
67 1, 17 | tal como subsisten en el misterio trinitario y son reveladas
68 1, 19 | esta exaltación alcanza el misterio de la Persona misma del
69 1, 20 | ilumina sólo fugazmente el misterio de Jesús de Nazaret cuya
70 1, 20 | del Espíritu Santo.70 Este misterio habría sido manifestado
71 1, 23 | Hijo, es decir, mediante el misterio pascual es dado de un modo
72 1, 24 | expresión definitiva de este misterio tiene lugar el día de la
73 1, 25 | la unifica en comunión y misterio, la provee y gobierna con
74 2, 29 | Cruz. La revelación del misterio de la Redención abre el
75 2, 31 | inseparable al testimonio del misterio pascual: misterio del Crucificado
76 2, 31 | testimonio del misterio pascual: misterio del Crucificado y Resucitado.
77 2, 32 | profundidades de Dios ».121 Ante el misterio del pecado se deben sondear
78 2, 32 | conciencia humana, como misterio íntimo del hombre, sino
79 2, 32 | que se debe penetrar en el misterio íntimo de Dios, en aquellas «
80 2, 32 | característica por el « misterio de la impiedad » 122 que
81 2, 32 | la plena dimensión del « misterio de la piedad »,123 como
82 2, 33 | este pecado comienza el misterio de la impiedad, pero que
83 2, 33 | cual el poder redentor del misterio de la piedad llega a ser
84 2, 33 | inserta oscuramente en el misterio mismo de la creación. El
85 2, 33 | desobediencia », en el misterio del principio, presupone
86 2, 33 | volverá a repetirse ante el misterio pascual. Como hemos dicho
87 2, 34 | Padre y del Verbo-Hijo en el misterio de la creación. No sólo
88 2, 36 | pecado, que se inserta en el misterio del principio humano. Y
89 2, 39 | que equivale a revelar el misterio de la impiedad. No es posible
90 2, 39 | Dios. Desde el principio el misterio oscuro del pecado se ha
91 2, 39 | para que, por medio del misterio de la piedad, en la historia
92 2, 40 | Cornelio.152 Conocemos el misterio pascual de su « partida »
93 2, 41 | actúa en lo más profundo del misterio de la Cruz. Proveniendo
94 2, 41 | Se da así un paradójico misterio de amor: en Cristo sufre
95 2, 41 | principio. En lo más hondo del misterio de la Cruz actúa el amor,
96 2, 41 | actúa en lo profundo del misterio pascual, como fuente del
97 2, 42 | dicho que, en el culmen del misterio pascual, el Espíritu Santo
98 2, 42 | desde el principio en el misterio de la creación y a lo largo
99 2, 42 | Santo se hace presente en el misterio pascual con toda su subjetividad
100 2, 44 | al pecado » respecto al misterio del principio, indicando
101 2, 45 | por San Agustín sobre el misterio del hombre, al comentar
102 2, 46 | que se ha realizado en el misterio pascual, en la unidad mediante
103 2, 47 | que descubre e ilumina el misterio del hombre. Es vano, por
104 2, 48 | señalan la dimensión de aquel misterio de la piedad, que en la
105 2, 48 | opone al pecado, es decir al misterio de la impiedad.189 Por un
106 2, 48 | en la profundidad de su misterio divino-humano, significa
107 2, 48 | hombre en el conjunto del misterio de la impiedad. Los que
108 3, 49 | el principio profesa el misterio de la encarnación, misterio-clave
109 3, 50 | pneumatológica, ya que el misterio de la Encarnación se realizó «
110 3, 50 | Padre y al Hijo— es, en el misterio absoluto de Dios uno y trino,
111 3, 50 | el orden de la gracia. El misterio de la Encarnación de Dios
112 3, 50 | Espíritu Santo » se realiza el misterio de la « unión hipostática »,
113 3, 52 | alcanza su culmen en el misterio de la Encarnación. No es
114 3, 52 | al mismo tiempo, con el misterio de la Encarnación se abre
115 3, 52 | hombres sobre la base del misterio de la Encarnación, o sea,
116 3, 52 | tierra ».216 Aquél que en el misterio de la creación da al hombre
117 3, 52 | la renueva mediante el misterio de la Encarnación. De esta
118 3, 52 | que, como partícipes del misterio de la Encarnación, « con
119 3, 53 | está íntimamente unida al misterio de la Encarnación y de la
120 3, 53 | conocida, se asocien a este misterio pascual ».225~ ~
121 3, 54 | especial para meditar el misterio de Dios uno y trino, que
122 3, 55 | deudores de Cristo, que en el misterio pascual ha realizado nuestra
123 3, 55 | y, por parte de Dios, el misterio del don, aquella incesante
124 3, 57 | carne ».245 En el culmen del misterio pascual, el Hijo de Dios,
125 3, 58 | 58. El misterio de la Resurrección y de
126 3, 59 | pasa a través de todo el misterio de Cristo, como modelo divino
127 3, 60 | que es iluminada por el misterio de la encarnación del Hijo
128 3, 62 | de Cristo por medio del misterio de la Cruz y de la Resurrección
129 3, 63 | profundamente su propio misterio, como atestigua toda la
130 3, 63 | Iglesia se desarrolla desde el misterio pascual de la « partida »
131 3, 63 | Este es precisamente el misterio esencial de la Iglesia como
132 3, 63 | había ido » a través del misterio pascual, « viene » y está
133 3, 63 | continuamente presente en el misterio de la Iglesia, ocultándose
134 3, 63 | cada vez más viva de este misterio, se ve mejor a sí misma
135 3, 63 | realiza, lleva consigo el misterio de la « partida » de Cristo
136 3, 64 | Ella tiene sus raíces en el misterio de la creación y adquiere
137 3, 64 | una nueva dimensión en el misterio de la Redención, en orden
138 3, 64 | fundamentada mediante su propio misterio en la economía trinitaria
139 3, 66 | Iglesia permanece fiel al misterio de su nacimiento. Si es
140 3, 66 | de Cristo forma parte del misterio de la Iglesia desde el principio:
141 3, 66 | la vemos presente en este misterio como está presente en el
142 3, 66 | como está presente en el misterio de su Hijo. Nos lo dice
Ecclesia de Eucharistia
Cap., N. 143 INT, 1 | en síntesis el núcleo del misterio de la Iglesia. Ésta experimenta
144 INT, 3 | 3. Del misterio pascual nace la Iglesia.
145 INT, 3 | sacramento por excelencia del misterio pascual, está en el centro
146 INT, 5 | 5. « Mysterium fidei! – ¡Misterio de la fe! ». Cuando el sacerdote
147 INT, 5 | se refiere a Cristo en el misterio de su Pasión, revela también
148 INT, 5 | revela también su propio misterio: Ecclesia de Eucharistia.
149 INT, 5 | actualización perenne del misterio pascual. Con él instituyó
150 INT, 6 | iluminada. La Eucaristía es misterio de fe y, al mismo tiempo, «
151 INT, 6 | fe y, al mismo tiempo, « misterio de luz ».3 Cada vez que
152 INT, 7 | del Sacerdocio: « Don y misterio ».4 Puesto que, proclamando
153 INT, 9 | que ha prestado siempre al Misterio eucarístico, una atención
154 INT, 9 | documento específico sobre el Misterio eucarístico, ha ilustrado
155 INT, 9 | tratado algunos aspectos del Misterio eucarístico y su incidencia
156 INT, 10 | comprensión muy limitada del Misterio eucarístico. Privado de
157 INT, 10 | todo el esplendor de su misterio.~
158 I | CAPÍTULO I~MISTERIO DE LA FE~
159 I, 11 | a la proclamación del « misterio de la fe » que hace el sacerdote: «
160 I, 11 | adoración delante de este Misterio: Misterio grande, Misterio
161 I, 11 | delante de este Misterio: Misterio grande, Misterio de misericordia. ¿
162 I, 11 | Misterio: Misterio grande, Misterio de misericordia. ¿Qué más
163 I, 12 | naturaleza sacrificial del Misterio eucarístico no puede ser
164 I, 14 | no sólo hace presente el misterio de la pasión y muerte del
165 I, 14 | Salvador, sino también el misterio de la resurrección, que
166 I, 15 | es « mysterium fidei », misterio que supera nuestro pensamiento
167 I, 15 | Doctor Angélico. Ante este misterio de amor, la razón humana
168 I, 15 | alguna inteligencia de este misterio, debe mantener, para estar
169 II, 21 | de Cristo presente ya en misterio, crece visiblemente en el
170 III, 26 | que nos permite aplicar al Misterio eucarístico lo que decimos
171 III, 27 | la fe apostólica en este Misterio excelso. Esta fe permanece
172 III, 29 | la Eucaristía. Pues « el Misterio eucarístico no puede ser
173 III, 30 | sustancia genuina e íntegra del Misterio eucarístico, sin embargo,
174 IV, 34 | los otros sacramentos, el misterio [de la comunión] es tan
175 IV, 38 | verdad íntegra de fe sobre el Misterio eucarístico. Cristo es la
176 IV, 40 | la mesa del Señor está el misterio que sois vosotros mismos
177 IV, 40 | vosotros mismos y recibís el misterio que sois vosotros ».84 Y,
178 IV, 40 | consagró en su mesa el misterio de nuestra paz y unidad.
179 IV, 40 | unidad. El que recibe el misterio de la unidad y no posee
180 IV, 40 | de la paz, no recibe un misterio para provecho propio, sino
181 V, 47 | indisolublemente unido al misterio de su persona.~En los Evangelios
182 V, 48 | contexto digno de tan gran Misterio. La liturgia cristiana ha
183 V, 49 | este elevado sentido del misterio, se entiende cómo la fe
184 V, 49 | la fe de la Iglesia en el Misterio eucarístico se haya expresado
185 V, 49 | dejándose guiar por el misterio cristiano, han encontrado
186 V, 49 | apropiada comprensión del Misterio. Igualmente se puede decir
187 V, 50 | esfuerzo de adoración del Misterio, desde el punto de vista
188 V, 50 | especialmente intenso del misterio, impulsando a los artistas
189 V, 50 | la acción de compartir el misterio de Cristo en el pan partido
190 V, 50 | expresar adecuadamente el Misterio, tomado en la plenitud de
191 V, 51 | conscientes siempre del inefable Misterio, con el cual cada generación
192 V, 51 | Además, la centralidad del Misterio eucarístico es de una magnitud
193 V, 52 | permitido infravalorar el Misterio confiado a nuestras manos:
194 VI, 53 | relación con este santísimo Misterio.~
195 VI, 54 | Puesto que la Eucaristía es misterio de fe, que supera de tal
196 VI, 54 | a los creyentes en este misterio la memoria viva de su Pascua,
197 VI, 55 | la fe de la Virgen, en el Misterio eucarístico se nos pide
198 VI, 55 | anticipado también en el misterio de la Encarnación la fe
199 VI, 58 | nos ayuda a vivir mejor el Misterio eucarístico que esta espiritualidad. ¡
200 CON, 59 | inconscientemente, aspira. Misterio grande, que ciertamente
201 CON, 60 | pastorales, ha de sacar del Misterio eucarístico la fuerza necesaria
202 CON, 61 | 61. El Misterio eucarístico –sacrificio,
203 CON, 61 | fe y la doctrina sobre el Misterio eucarístico. No hay peligro
204 CON, 61 | la consideración de este Misterio, porque « en este Sacramento
205 CON, 61 | Sacramento se resume todo el misterio de nuestra salvación ».104~
206 CON, 62 | María Santísima, en quien el Misterio eucarístico se muestra,
207 CON, 62 | que en ningún otro, como misterio de luz. Mirándola a ella
208 CON, 62 | para todos. Si ante este Misterio la razón experimenta sus
Evangelium vitae
Cap., N. 209 Intro, 2 | escrutando asiduamente el misterio de la Redención, descubre
210 Intro, 3 | precisamente en virtud del misterio del Verbo de Dios hecho
211 1, 9 | aquí donde se manifiesta el misterio paradójico de la justicia
212 1, 15 | comprender positivamente el misterio del dolor.~Además, en el
213 1, 22 | hombre pierde no sólo el misterio de Dios, sino también el
214 2, 31 | confiado y adorador del « misterio »: « Sé que eres todopoderoso:
215 2, 33 | ante el cumplimiento del misterio de esta vida que entra en
216 2, 37 | y a su Hijo es acoger el misterio de la comunión de amor del
217 2, 45 | cambio, se alegró a causa del misterio. Isabel sintió la proximidad
218 3, 64 | hombre se encuentra ante el misterio de la muerte. Hoy, debido
219 3, 67 | proyectan una nueva luz sobre el misterio del sufrimiento y de la
220 3, 76 | solidaridad, reflejo verdadero del misterio de recíproca entrega y acogida
221 4, 81 | y, aun permaneciendo el misterio que los envuelve, pueden
222 4, 83 | inestimable de la vida, por el misterio de la llamada de todo hombre
223 4, 84 | como participación en el misterio pascual de Cristo muerto
224 4, 86 | son la participación en el misterio de la Cruz, en la que Jesús
225 4, 86 | vuestra vida... Cristo, en el misterio pascual, os devuelve el
226 4, 96 | el hombre asume ante el misterio más grande: el misterio
227 4, 96 | misterio más grande: el misterio de Dios ».127 Cuando se
228 4, 97 | realidad concreta y difícil, su misterio profundo. El dolor y el
229 4, 97 | experiencia de participación en su misterio de muerte y resurrección.~ ~
230 4, 99 | comunión especial con el misterio de la vida que madura en
231 Conclus, 102| manifestó » (1 Jn 1, 2). En el misterio de este nacimiento se realiza
232 Conclus, 102| son el origen mismo del misterio de la vida que Cristo vino
233 Conclus, 103| relación recíproca entre el misterio de la Iglesia y María se
234 Conclus, 103| una imagen de su propio misterio: inmersa en la historia,
235 Conclus, 103| La Iglesia ve este misterio realizado de modo pleno
Fides et ratio
Cap., N. 236 Intro, 2 | búsqueda. Desde que, en el Misterio Pascual, ha recibido como
237 1, 7 | el que se manifiesta un misterio oculto en los siglos (cf.
238 1, 7 | sí mismo y manifestar el misterio de su voluntad (cf. Ef 1,
239 1, 10 | las obras y explican su misterio. La verdad profunda de Dios
240 1, 11 | una vez para siempre en el misterio de Jesús de Nazaret. Lo
241 1, 12 | historia: « Realmente, el misterio del hombre sólo se esclarece
242 1, 12 | sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado », afirma
243 1, 12 | de esta perspectiva, el misterio de la existencia personal
244 1, 12 | en la luz que brota del misterio de la pasión, muerte y resurrección
245 1 | La razón ante el misterio~ ~
246 1, 13 | Revelación está llena de misterio. Es verdad que con toda
247 1, 13 | fe permite penetrar en el misterio, favoreciendo su comprensión
248 1, 13 | busca la comprensión del misterio, están también los signos
249 1, 13 | autónoma incluso dentro del misterio. Estos signos si por una
250 1, 13 | permiten investigar en el misterio con sus propios medios,
251 1, 13 | captar la profundidad del misterio. Cristo en la Eucaristía
252 1, 13 | un signo: esconde en el misterio realidades sublimes ».16
253 1, 13 | definitiva, no anula el misterio; sólo lo hace más evidente
254 1, 13 | la misma revelación del misterio del Padre y de su amor,
255 1, 13 | que es participar en el misterio de la vida trinitaria de
256 1, 14 | quiere llegar a comprender el misterio de su existencia; pero,
257 1, 14 | remite constantemente al misterio de Dios que la mente humana
258 1, 14 | cosa que su finitud ante el misterio infinito de Dios.~Así pues,
259 1, 15 | permite a todos acoger el « misterio » de la propia vida. Como
260 2, 17 | encuentra la plenitud del misterio, y ésta es su gloria; al
261 2, 18 | razón el camino hacia el misterio. En la revelación de Dios
262 2, 21 | con Dios. Esta apertura al misterio, que le viene de la Revelación,
263 2, 23 | elegido para revelar el misterio de su designio de salvación
264 2, 23 | razón no puede vaciar el misterio de amor que la Cruz representa,
265 3, 33 | permite participar en el misterio de Cristo, en el cual se
266 4, 43 | elevarse al conocimiento del misterio de Dios Uno y Trino. Aun
267 4, 44 | contenidos de la fe, llegando al misterio mismo de Dios.~Convencido
268 4, 46 | sus contenidos, incluso el misterio de la muerte y resurrección
269 5, 51 | conduce al reconocimiento del misterio.~ ~
270 5, 60 | enseñanza: « Realmente, el misterio del hombre sólo se esclarece
271 5, 60 | sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado. Pues
272 5, 60 | la misma revelación del misterio del Padre y de su amor,
273 5, 61 | conocimiento más profundo del misterio del hombre.85 La invitación
274 6, 66 | persona de Jesucristo y en su misterio pascual. En este misterio
275 6, 66 | misterio pascual. En este misterio participa con su asentimiento
276 6, 66 | el sentido universal del misterio de Dios Uno y Trino y de
277 6, 67 | orientándolas hacia la riqueza del misterio revelado, en el cual encuentran
278 6, 70 | novedad realizada por el misterio pascual. Jesús derriba los
279 6, 70 | mediante la participación en su misterio. Esta unidad es tan profunda
280 6, 71 | su constante apertura al misterio y su inagotable deseo de
281 7, 80 | realiza en Jesucristo. El misterio de la Encarnación será siempre
282 7, 80 | y de Dios mismo. En este misterio los retos para la filosofía
283 7, 80 | Dios y del hombre. En el misterio del Verbo encarnado se salvaguardan
284 7, 83 | del hombre; pero este « misterio » no podría ser revelado,
285 7, 92(109)| Hch 1, 1). En efecto, el misterio de Cristo en su globalidad
286 7, 92(109)| hombre en la realidad del misterio revelado. El “guiar hasta
287 7, 93 | será la contemplación del misterio mismo de Dios Trino. A Él
288 7, 93 | llega reflexionando sobre el misterio de la encarnación del Hijo
289 7, 93 | hacia la pasión y muerte, misterio que desembocará en su gloriosa
290 7, 93 | de Dios, verdadero gran misterio para la mente humana, a
291 7, 99 | Cristo que culmina en su Misterio pascual. En efecto, sólo
292 7, 99 | verdades conceptuales, sino el misterio del Dios vivo. 120~La reflexión
293 Conclus, 106| interrogantes que abren el acceso al Misterio ». 131~ ~
294 Conclus, 107| que Cristo salvó en el misterio de su amor, y en su permanente
Laborem exercens
Cap., Párrafo 295 Intro, 1 | precisamente a causa del insondable misterio de la Redención en Cristo,
296 2, 4 | hombre, ya en el contexto del misterio de la Creación. Estas son
297 3, 12 | trabajo humano se encuentra el misterio de la creación. Esta afirmación
298 5, 27 | trabajo, contenida en el misterio mismo de la creación, y
299 5, 27 | también al respecto, en el misterio pascual de Jesucristo. Y
300 5, 27 | del trabajo humano. En el misterio pascual está contenida la
Redemptor hominis
Cap., Párrafo 301 Heren, 3 | profunda, sea respecto de su misterio divino, sea respecto de
302 Heren, 4 | más centrada en el propio misterio y, gracias a todo esto,
303 2 | II. EL MISTERIO DE LA REDENCIÓN~ ~
304 2, 7 | 7. En el Misterio de Cristo~ ~Si las vías
305 2, 7 | eterna. La Iglesia vive su misterio, lo alcanza sin cansarse
306 2, 7 | caminos para acercar este misterio de su Maestro y Señor al
307 2, 7 | permanece en la esfera del misterio de la Redención que ha llegado
308 2, 8 | conciencias humanas, tocando el misterio interior del hombre, que
309 2, 8 | único e irrepetible, en el misterio del hombre y ha entrado
310 2, 8 | Vaticano II: «En realidad el misterio del hombre sólo se esclarece
311 2, 8 | sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado. Porque
312 2, 8 | la misma revelación del misterio del Padre y de su amor,
313 2, 9 | 9. Dimensión divina del misterio de la Redención~ ~Al reflexionar
314 2, 9 | redención del mundo —ese misterio tremendo del amor, en el
315 2, 9 | un sello imborrable en el misterio de la Redención, se explica
316 2, 10 | 10. Dimensión humana del misterio de la Redención~ ~El hombre
317 2, 10 | la dimensión humana del misterio de la Redención. En esta
318 2, 10 | propios de su humanidad. En el misterio de la Redención el hombre
319 2, 10 | contemplar el conjunto del misterio de Cristo, sabe con toda
320 2, 10 | Redención se ha cumplido en el misterio pascual que a través de
321 2, 10 | toda la humanidad hacia el misterio de Cristo, ayudar a todos
322 2, 11 | 11. El Misterio de Cristo en la base de
323 2, 11 | conciencia más completa del misterio de Cristo, «misterio escondido
324 2, 11 | del misterio de Cristo, «misterio escondido desde los siglos»69
325 2, 11 | unidad: en el anuncio del misterio de Cristo, en la revelación
326 2, 11 | tocamos indirectamente el misterio de la economía divina que
327 3, 13 | acelerado, penetramos en el misterio de Jesucristo, comprendemos
328 3, 13 | del mundo, contenida en el misterio de la Encarnación y de la
329 3, 13 | de Cristo y en razón del misterio, que constituye la vida
330 3, 13 | ha sido comprendido en el misterio de la Redención y con cada
331 3, 13 | precisamente por razón del misterio de la Redención por lo que
332 3, 13 | en toda la plenitud del misterio, del que se ha hecho partícipe
333 3, 13 | partícipe en Jesucristo, misterio del cual se hace partícipe
334 3, 14 | inmutablemente conduce a través del misterio de la Encarnación y de la
335 3, 16 | quedó confirmado, en el misterio de la Redención, por Cristo
336 4, 18 | corazones a Jesucristo, hacia el misterio de la Redención, donde el
337 4, 18 | penetrando en lo íntimo de este misterio, en su lenguaje rico y universal,
338 4, 18 | precisamente porque Cristo en su misterio de Redención se ha unido
339 4, 18 | hombre es en sí misma un misterio, del que nace el «hombre
340 4, 18 | enriquecido por el inefable misterio de la filiación divina,127
341 4, 18 | en la plena dimensión del misterio de la Redención, en que
342 4, 18 | reunirse en torno a ese misterio, encontrando en él la luz
343 4, 19 | manifestando la dimensión del misterio revelado y tendiendo a la
344 4, 20 | Eucaristía y penitencia~ ~En el misterio de la Redención, es decir,
345 4, 20 | Redención, empezando por el misterio del Bautismo, en el que
346 4, 20 | por voluntad de Cristo, el misterio del sacrificio, que Él hizo
347 4, 20 | nosotros, como partícipe del misterio de la Redención, tiene acceso
348 4, 20 | tocamos en cierta manera el misterio mismo del Cuerpo y de la
349 4, 20 | en toda su fidelidad al misterio eucarístico— queda casi
350 4, 20 | respetar la plena dimensión del misterio divino, el sentido pleno
351 4, 20 | expresamente su fe en el misterio de la Redención, como realidad
352 4, 22 | uniéndose a toda la riqueza del misterio de la Redención, se hace
353 4, 22 | este vínculo dinámico del misterio de la Redención con todo
354 4, 22 | del hombre en virtud del misterio de la Redención, creemos
355 4, 22 | divina y humana de este misterio. Nadie como María ha sido
356 4, 22 | del hombre, a través del misterio de la Redención.~Este misterio
357 4, 22 | misterio de la Redención.~Este misterio se ha formado, podemos decirlo,
358 4, 22 | Madre de Dios infunde en el misterio de la Redención y en la
359 4, 22 | vicisitudes. En esto consiste el misterio de la Madre. La Iglesia,
360 4, 22 | desea apropiarse de este misterio de manera cada vez más profunda.
361 4, 22 | Maestro y Señor, que vive el misterio de la Redención en toda
Redemptoris Mater
Cap., N. 362 Intro, 1 | significado que María tiene en el misterio de Cristo y sobre su presencia
363 Intro, 1 | filiación divina, en el misterio de la « plenitud de los
364 Intro, 1(1) | María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia ». ~
365 Intro, 1 | redimido y, llenándose del misterio de Cristo, se convierte
366 Intro, 3(6) | anunciado de muchas maneras el misterio de María: cf. S. Juan Damasceno,
367 Intro, 4 | a la Madre de Dios en el misterio de Cristo y de la Iglesia.
368 Intro, 4 | efecto, si es verdad que « el misterio del hombre sólo se esclarece
369 Intro, 4 | sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado » —como
370 Intro, 4 | Madre de Cristo. Sólo en el misterio de Cristo se esclarece plenamente
371 Intro, 4 | esclarece plenamente su misterio. Así, por lo demás, ha intentado
372 Intro, 4 | Iglesia desde el comienzo. El misterio de la Encarnación le ha
373 Intro, 4 | esclarecer cada vez mejor el misterio de la Madre del Verbo encarnado.
374 Intro, 4 | hombre. Así pues, mediante el misterio de Cristo, en el horizonte
375 Intro, 4 | resplandece plenamente el misterio de su Madre. A su vez, el
376 Intro, 5 | presentando a María en el misterio de Cristo, encuentra también,
377 Intro, 5 | profundizar en el conocimiento del misterio de la Iglesia. En efecto,
378 Intro, 5 | casi su prolongación en el misterio de la Iglesia-cuerpo de
379 Intro, 5 | mejor » que ella tiene en el misterio de la salvación, sino además
380 Intro, 5 | modelo, se refiere al mismo misterio íntimo de la Iglesia, la
381 1 | I PARTE - MARÍA EN EL MISTERIO DE CRISTO~ ~
382 1, 8 | introducida definitivamente en el misterio de Cristo a través de este
383 1, 8 | espirituales en Cristo ». En el misterio de Cristo María está presente
384 1, 9 | unicidad de su lugar en el misterio de Cristo.~El mensajero
385 1, 9 | Anunciación es la revelación del misterio de la Encarnación al comienzo
386 1, 9 | al hombre, alcanza en el misterio de la Encarnación uno de
387 1, 11 | la Santísima Trinidad el misterio de la Encarnación constituye
388 1, 12 | realmente presente en el misterio de Cristo precisamente porque «
389 1, 13 | en ella se realizaría el misterio divino de la Encarnación: «
390 1, 13 | humano, la realización del misterio divino. Se da una plena
391 1, 13 | voluntad » (Hb 10, 5-7). El misterio de la Encarnación se ha
392 1, 17 | fe es un contacto con el misterio de Dios. María constantemente
393 1, 17 | está en contacto con el misterio inefable de Dios que se
394 1, 17 | que se ha hecho hombre, misterio que supera todo lo que ha
395 1, 17 | ha tomado conciencia del misterio. Es la primera de aquellos «
396 1, 17 | vivir en intimidad con el misterio.36 Pues de este modo María,
397 1, 17 | permaneció en intimidad con el misterio de su Hijo, y avanzaba en
398 1, 17 | revelado más profundamente el misterio de su filiación divina,
399 1, 17 | en la intimidad con este misterio sólo por medio de la fe.
400 1, 18 | fe en el desconcertante misterio de este despojamiento. Es
401 1, 19 | desde el interior mismo del misterio de la redención, se extiende
402 1, 19 | presente eternamente en el misterio de Cristo, por la fe se
403 1, 19 | presente a los hombres el misterio de Cristo. Y sigue haciéndolo
404 1, 19 | haciéndolo todavía. Y por el misterio de Cristo está presente
405 1, 19 | hombres. Así, mediante el misterio del Hijo, se aclara también
406 1, 19 | Hijo, se aclara también el misterio de la Madre.~ ~
407 1, 21 | Madre? ¿Cómo explorar el misterio de su íntima unión espiritual?
408 1, 23 | de la Cruz de Cristo, su misterio pascual. La descripción
409 1, 23 | definitiva maduración del misterio pascual del Redentor. La
410 1, 23 | el campo directo de este misterio que abarca al hombre —a
411 1, 24 | refiera en profundidad al misterio de María, alcanzando el
412 1, 24 | ha sido introducida en el misterio de Cristo para ser su Madre,
413 1, 24 | Iglesia permanece en aquel misterio como « la mujer » indicada
414 1, 24 | que está presente en el misterio de Cristo como Madre, se
415 1, 24 | Espíritu Santo— presente en el misterio de la Iglesia. También en
416 2, 25 | ninguna otra criatura en el misterio de Cristo. Añade el Concilio
417 2, 26 | un testigo singular del misterio de Jesús, de aquel misterio
418 2, 26 | misterio de Jesús, de aquel misterio que ante sus ojos se había
419 2, 27 | testigo excepcional del misterio de Cristo. Y la Iglesia
420 2, 27 | profundamente en el sumo misterio de la Encarnación », piensa
421 2, 27 | pertenece indisolublemente al misterio de Cristo y pertenece además
422 2, 27 | Cristo y pertenece además al misterio de la Iglesia desde el comienzo,
423 2, 27 | Iglesia, el conocimiento del misterio salvífico de Cristo. De
424 2, 27 | efecto, al conocimiento del misterio de Cristo sigue la bendición
425 2, 27 | tierra, acogen con fe el misterio de Cristo, Verbo encarnado
426 2, 28 | realiza constantemente el misterio de Pentecostés. Al mismo
427 2, 30 | doctrina no leves sobre el misterio y ministerio de la Iglesia,
428 2, 30 | aspectos inseparables del mismo misterio de la salvación. Si el misterio
429 2, 30 | misterio de la salvación. Si el misterio del Verbo encarnado nos
430 2, 30 | nos permite vislumbrar el misterio de la maternidad divina
431 2, 30 | comprensión más profunda del misterio de la Encarnación, lo mismo
432 2, 30 | mismo se debe decir del misterio de la Iglesia y de la función
433 2, 31 | en toda la extensión del misterio salvífico.~Las tradiciones
434 2, 31 | en esta contemplación del misterio de María por san Cirilo
435 2, 31 | los diversos aspectos del misterio de la Encarnación, y cada
436 2, 36 | Resplandece en ellas un rayo del misterio de Dios, la gloria de su
437 2, 37 | ella proclama la venida del misterio de la salvación, la venida
438 3, 38 | real de su presencia en el misterio salvífico de Cristo y de
439 3, 39 | dándole su propio Hijo en el misterio de la Encarnación. Esta
440 3, 41 | como en Occidente.~Con el misterio de la Asunción a los cielos,
441 3, 41 | 1 Co 15, 22-23). En el misterio de la Asunción se expresa
442 3, 41 | los cielos, está unido el misterio de su gloria eterna. En
443 3, 42 | María, presente en el misterio de Cristo, está también
444 3, 42 | constantemente presente en el misterio de la Iglesia. En efecto,
445 3, 43 | constantemente a la Iglesia ver el misterio de su vida y de su misión
446 3, 43 | María está al servicio del misterio de la encarnación, así la
447 3, 43 | permanece al servicio del misterio de la adopción como hijos
448 3, 44 | María está presente en el misterio de la Iglesia como modelo.
449 3, 44 | Iglesia como modelo. Pero el misterio de la Iglesia consiste también
450 3, 44 | nacida de lo profundo del misterio pascual del Redentor del
451 3, 44 | celebración litúrgica del misterio de la Redención—, en el
452 3, 47 | la exacta comprensión del misterio de Cristo y de la Iglesia ».136
453 3, 47 | Madre que Cristo, en el misterio de la redención, ha dado
454 3, 47 | Iglesia, se aclara mejor el misterio de aquella « mujer » que,
455 3, 47 | vínculo que comprende, en el misterio salvífico, el pasado, el
456 3, 48 | de la Madre de Dios en el misterio de Cristo y de su Iglesia.
457 3, 48 | María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia,
458 3, 49 | desde el cumplimiento del misterio de la Encarnación la historia
459 Conclus, 51 | de la fe, que acompaña el misterio de la maternidad divina
460 Conclus, 51 | 16).~En el centro de este misterio, en lo más vivo de este
461 Conclus, 52 | en el hombre mediante el misterio de la Encarnación. Es un
462 Conclus, 52 | Bienaventurada Madre de Dios en el misterio salvífico de Cristo y en
463 Conclus, 52 | de Cristo y en su propio misterio; la ve profundamente arraigada
Redemptoris missio
Cap., N. 464 1, 4 | toda la humanidad hacia el misterio de Cristo ».4~La misión
465 1, 4 | ha sido comprendido en el misterio de la Redención y con cada
466 1, 4 | siempre, por medio de este misterio ».6 Sólo en la fe se comprende
467 1, 6 | los diversos aspectos del misterio de Cristo, no se debe perder
468 1, 6 | conocida, se asocien a este misterio pascual ».8 El designio
469 1, 8 | a conocer la riqueza del misterio de Cristo, dentro del cual
470 1, 9 | la comprensión del único misterio salvífico, de manera que
471 1, 10 | afirmado la centralidad del misterio pascual, afirma: « Esto
472 1, 10 | conocida, se asocien a este misterio pascual ».19~ ~
473 2, 12 | consiste en creer y acoger el misterio del Padre y de su amor,
474 2, 17 | conceden privilegio al misterio de la creación, que se refleja
475 2, 17 | pero no dicen nada sobre el misterio de la redención. Además
476 3, 21 | Santo se hace presente en el misterio pascual con toda su subjetividad
477 3, 28 | contemplar y saborear el misterio del plan divino »; más aún, «
478 3, 28 | conoce, se asocien a este misterio pascual ».37 En todo caso,
479 5, 44 | que revela e introduce el misterio escondido en los siglos
480 5, 44 | porque introduce « en el misterio del amor de Dios, quien
481 5, 44 | a la proclamación de su misterio.~EL anuncio tiene por objeto
482 5, 45 | conocer con valentía el misterio del Evangelio, del cual
483 5, 47 | naturaleza de la Iglesia, misterio de fe y de amor.77 Deseo
484 5, 48 | para subrayar que todo el misterio de la Iglesia está contenido
485 5, 52 | conoce y expresa aún mejor el misterio de Cristo, a la vez que
486 5, 53 | fructífera el conocimiento del misterio escondido (cf. Rom 16, 25-
487 5, 54 | necesaria una incubación del misterio cristiano en el seno de
488 8 | Vivir el misterio de Cristo « enviado »~ ~
489 8, 88 | 8).~Se describe aquí el misterio de la Encarnación y de la
490 Conclus, 92 | vivir más profundamente el misterio de Cristo, colaborando con
Slavorum apostoli
Cap., N. 491 3, 9 | nacían del interior del misterio de la Redención, y su obra
Ut unum sint
Cap., N. 492 Intro, 1 | tendencia del mundo a anular el Misterio de la Redención, deben profesar
493 1, 5 | actualizar y extender el misterio de comunión que la constituye:
494 1, 9 | cómo se ha dispensado el Misterio escondido desde siglos en
495 1, 10 | significación y peso en el misterio de la salvación. Porque
496 1, 14 | donde ciertos aspectos del misterio cristiano han estado a veces
497 1, 38 | modo a instruirla sobre el misterio de Cristo. El ecumenismo
498 2, 48 | de modo más perfecto el misterio de Cristo y de la Iglesia ».80
499 2, 57 | Iglesia local se realiza este misterio del amor divino. ¿Acaso
500 2, 57 | claridad algunos aspectos del misterio revelado, de manera que
1-500 | 501-513 |